Reseña: El Misterio de la lavandería de Yeonnam-dong
Os tengo que decir que libros como El misterio de la lavandería de Yeonnam-dong, el besteller coreano que ha fascinado a lectores en todo el mundo y que Editorial Planeta recién acaba de publicar en nuestro país, son auténticas caricias, historias originales que, a través de los problemas cotidianos y la bondad de los demás, infunden esperanza y ofrecen momentos conmovedores de pura sencillez. Eso, además de proponer con un tono muy fílmico inglés o de miniserie de plataforma televisiva actual, cinco historias diferentes que giran en torno a la lavandería de Yeonnam, un lugar común donde las vidas se cruzan y, a veces, se ayudan mutuamente, cambiando su rumbo con simples conversaciones.
Es el ejemplo claro de: «El día menos esperado, tu vida dará un vuelco de ciento ochenta grados».
Porque en estas páginas, encontré un lugar mágico donde las personas se refugian y transitan, pero logran ser completamente sinceras, abriendo sus corazones y pensamientos a un cuaderno verde abandonado en el mostrador, y pidiendo ayuda a desconocidos sin saberlo. Y es que el título de Kim Jiyun es uno de esos libros que, sin ninguna pretensión, infunden pura positividad en el corazón del lector y forman parte de esa tradición de historias que, a través de la lectura y la vida cotidiana, logran motivar y transmitir emociones de pura dulzura. Y eso que los problemas que enfrentan los personajes están unidos a emociones desagradables como la soledad, la inseguridad financiera, el agotamiento, la frustración y la resignación. No obstante, el cambio ocurre en estas páginas gracias a pequeños gestos que comienzan con la confianza silenciosa en un simple cuaderno.
Aprecio libros como El misterio de la lavandería de Yeonnam-dong y aprecio mucho-mucho que la literatura coreana (así como su cine que, por fin, lo tenemos más en boga) llegue a nuestro país. Hace años que es un país en el que poner el ojo. Porque al igual que la creatividad japonesa con sus mangas, tenemos un país que es poderoso en tocarnos el alma muy de cerca con su arte. El libro de Kim Jiyun, con su sencillez y costumbrismo, logra transmitir emociones positivas, conmovedoras y auténticas, transformando la nebulosa vida cotidiana en una historia de bondad sencilla y auténtica. Es un ejemplar que quizás incluso invite a los lectores a atesorar estas historias y a practicar la bondad en sus propias vidas, una práctica que beneficia a todos, a los demás y a nosotros mismos.
Reconozco que tengo una lavandería de este tipo cerca de casa y pensé en elaborar un cuaderno similar al que aparece en el libro.