Reseña: Spawn. Infierno en la Tierra, de Todd McFarlane, Erik Larsen y Szymon Kudranski

Todd McFarlane (Spawn, Spider-Man, The Incredible Hulk) tiene una larga historia detrás, pero quizás lo que le ha quedado a la gente es que este autor ganó tanta pasta en su trayectoria con Spiderman, que lo dejó todo para no dar un palo al agua. Quizás sea así o quizás no. Quizás, lejos de preocupaciones económicas, dijo, pues me dedico a mi única creación. ¿Quién no sueña con eso? Un sueño realidad, oye.  No obstante, no estoy aquí para defenderlo. Para mí, lo mejor que hizo dentro del mundo del cómic fue ese personaje. Su creación más aplaudida. Además, siempre aplaudiré a alguien que consiga que se le reconozca por su trabajo. Y por eso alabo su creatividad con un personaje como Spawn. Un antihéroe que a día de hoy en USA sigue en continuidad como cómic mensual y que publica Image Cómics. Spawn, creado por Todd McFarlane, apareció por primera vez en Spawn #1, en mayo de 1992. Llegó a ocupar el puesto #60 en la lista de Los Mejores 200 Personajes de Cómic de Todos los Tiempos. Además de un personaje evocador, inspirador y con cantidad de matices, a raíz de sus historias, se han parido cantidad de spin-offs como Angela, Sam & Twitch, Curse of the Spawn… Incluso se adaptó a una película que a mí, en su día, me gustó bastante.

Para hablaros de Spawn: Infierno en la Tierra, el TPB tochal que recién publica Planeta Cómic y que comprende Spawn: Resurrection más los números de la serie desde el #263 hasta el #275; antes debo comentar varias cosas. Una, que en el #250 de la cabecera culminó la era de Jim Downing, sin embargo, dejó preparado el escenario para que el personaje de Al Simmons recuperara el manto macabro que le caracteriza. El tono del personaje es algo muy importante que no se pierda en Spawn. Mas, se hizo con la vida de Simmons una ruptura clara después de explorar el tema del suicidio. En Spawn: Resurrection parece que empieza una nueva era. Nadie sabe muy bien dónde ha estado Al todo este tiempo, pero está claro que ha vuelto como un hombre cambiado. Más sabio, más fuerte y con los recuerdos de una experiencia que todavía le cuesta entender. Escondido en un rincón plagado de crímenes de la ciudad de Nueva York, está comenzando a forjar nuevas alianzas, preparando defensas y probando sus poderes recién adquiridos.

Porque se avecina una batalla.

Un comienzo trepidante a poco que te guste Spawn. Después, empieza una nueva historia con demonios, ángeles y como os decía, un Simmons más humano y con nuevos poderes. Y tiene que enfrentarse a ellos o la falta de ellos. Y un nuevo villano. También se nos lleva a un mini-crossover con el siempre magnífico Dragon (con el incansable Erik Larseen detrás), un personaje del que ojalá alguna editorial decida rescatar sus obras algún día, y si fuera su extensa y maravillosa serie de cabecera… Un sueño hecho realidad.

Seguimos. A medida que el traje de Spawn comienza a formarse, llegan más nuevos poderes. Pero, ¿sabrá manejarlos? Con nuevos poderes, Spawn comienza su cruzada para erradicar el Mal que aún queda en la Tierra. Es cuando la cosa toma un giro aterrador que sorprende bastante, así como vemos a Al darse de cara con la parte más vulnerable del mundo de las drogas en personas cercanas a él. Y entonces llega… ¡El Triturador de Almas!

Después de todos estos años, es bueno ver que todavía llegan a nuestro país cómics de Spawn. Un personaje cuyo arte siempre fue increíble y estoy seguro de que dibujar Spawn es el sueño de cualquier artista. Después de tantas transiciones e historias, McFarlane elige a dedo a quién quiere para su personaje fetiche. Y es cierto que Spawn ha cambiado con el tiempo, pero se ha mantenido fiel a sí mismo. El artista Szymon Kudranski demuestra la calidad que hay que tener para que McFarlane asienta. Hace que Spawn se vea realmente oscuro incluso si te encuentras en la playa bajo el sol del mediodía. Y eso es algo importante para los fans. La mirada. El engendro debe dibujarse de una manera macabra y ruda. Su origen basado en el género de Terror, es importante que siempre se lleve de la mano. En el #274 que se incluye aquí, el terror y la investigación sobre el Triturador de Almas, se convierte en una trama de horror, muy al estilo de Seven. Gracias al dibujo de Kudranski se intensifican las sombras para así encogerte el corazón. Cyan siendo perseguido por cualquier demonio que haya salido del infierno (gracias a Spawn) no tiene precio… Y la narración de McFarlane es muy práctica. No hay mucho desperdicio. No es historia saturada de diálogos. Es un volumen que mezcla lo sobrenatural y las tramas que siempre dieron “vida” a una maravilla de personaje con trasfondo como es Spawn.