Reseña: Soñé Lo Mismo Otra Vez, de Yoru Sumino y Izumi Kirihara

No solo el mainstream. También es importante que el buen manga llegue a nuestro país de forma recopilada. Mientras sea posible, pues es obvio que las obras niponas adolecen de ser demasiado extensas la mayoría. Pero es importante que las que tengan tamaño “novela gráfica” lleguen y se puedan disfrutar por estos lares. ¿Por qué? Porque hay mucha variedad de temas, porque son siempre como mínimo entretenidas de leer, y lo más importante y nunca me cansaré de decir, aportan siempre-siempre sensaciones diferentes. No obstante, este país no es un lugar para lamentarse en cuanto a cantidad de obras manga, la verdad. Yo estuve en aquel inicio lento de los 90, cuando nos petó la cabeza al llegar las primeras obras (Kamui, El Puño de la Estrella del Norte, Crying Freeman, Grey…) y queríamos más. Mucho más. Desde entonces, poco a poco a ido creciendo y ya es raro la editorial medianamente grande que no tiene en catálogo un sello dedicado a las historietas de origen japonés. Por supuesto, ECC Ediciones tiene novedades muy interesantes como Soñé Lo Mismo Otra Vez. Un curioso manga en el que una amiga insistió por activa y por pasiva que leyera, tras una tarde de comentar el film coreano y contemplativo Burning. Y aquí estoy, que me he vuelto a reenganchar. Además, contaba yo con un gran plan de leer más de diez mangas recomendados por alguien este año; para mejorar mi lectura, vocabulario o lo que sea. Y hasta el momento llevo seis. Que, bueno, es un número mucho mejor que cero. Tendré que ponerme las pilas.

Soñé Lo Mismo Otra Vez es un guión de Yoru Sumino, bellísimamente ilustrado por Izumi Kirihara. No me digáis que ya solo el titulo no os increpa. Cuando indagas un poco, ves que es una historia contada desde el punto de vista de una alegre chica de escuela primaria llamada Nanoka. Su maestra, Hitomi-Sensei, le asigna una tarea extraña: pensar en lo que significa la verdadera felicidad para ella. Nuestro personaje principal comienza la historia sin amigos aparentes en clase pero también sin interés en hacerlos. Después de todo, ya los tiene fuera de la escuela. Como, por ejemplo, el pequeño gato negro que la sigue, la abuela que siempre tiene un jugoso pastel a mano y una mujer con un nombre que suena a extranjero. También una estudiante de secundaria que dedica su tiempo a escribir una novela. A medida que Nanoka desarrolla sus relaciones con cada uno de ellos, no deja de pensar en la tarea que su Sensei le ha encomendado; planteárselo todo sobre sí misma (¿Soy lista? ¿Estúpida? ¿Por qué hago lo qué hago?), pero quizás lo más importante es como los demás a su alrededor se ven afectados por sus acciones.

Bien. ¿Un tema banal? ¿Costumbrista? ¿Plantearse el por qué de nuestra existencia? ¿El Yo interior? Soñé Lo Mismo Otra Vez es una historia que realmente se disfruta leyendo. Con una sinopsis en principio poco atrayente (muchos somos de fantástico + fantástico + fantástico… Y si no hay suspense nos aburrimos, como alegaba Patricia Highsmith. Pero desde el punto de vista de Nanoka, su lógica te hará reír a veces. Con hechos simples, que muchos hemos usado, pero que provocan una sonrisa muy al estilo de estar oyendo un monologo de El Club de la Comedia sobre cosas que hacemos o como nos comportamos en ocasiones. Un ejemplo: Nanoka se sentía culpable por faltar a clase. Nos explica que odia decir mentiras y cuando les dice a sus padres que se va a la escuela, simplemente dice: ¡Me voy! Así que en su derecho, no ha mentido, ¿no?

Soñé Lo Mismo Otra Vez también tiene algunos momentos conmovedores. Especialmente, más adelante cuando tras sus libros, comienza a descubrir la respuesta al trabajo que le han encomendado y se da cuenta de su lugar en la escuela. «¿La felicidad? No sé qué es». ¿La amistad con su gata y Fulana, la anciana amable, se la aportan? Es como si faltara alguien más…

En general, creo que dependiendo de tu estado emocional o como abordes la historia según edad, te podrás gustar más o menos Soñé Lo Mismo Otra Vez. Una obra para ver con perspectiva, contemplativa a lo Burning…, o mejor dicho, hay que estar en “ese punto” para poder percibir lo que verdaderamente transmite.

A mí me ha calado de todas-todas.

Reseña: Fragmentos del Mal, de Junji Ito

Grande Junji Ito. Jamás pensé que el mejor Terror actual lo iba a leer en manga. Hace unos cuantos años ya, que muchos quedamos huérfanos de Terror japonés. De buen Terror. Después de grandes películas que asombraron al mundo como The Ring, Dark Water, Ju-On: La Maldición, Pulse o The Eye, muchos de nosotros queríamos más. Mucho más. Pero apenas llegó. Si acaso nombrar a la editorial Mondadori que publicó el libro original del autor de The Ring. Libro por cierto que recomiendo bastante pues tiene diferente final a la película

A lo que íbamos: teníamos a un autor que emergía, un posible sustituto (en parte) de la extensa obra del vanagloriado Stephen King…, nuevas ideas, aterradoras, excelentes. Pero no llegó más. Nadie trajo nada más del país del Sol Naciente. No teníamos nada a excepción de la famosa antología clásica de Kwaidan, publicada en varias editoriales. Pero ahora con Junji Ito tengo de nuevo esperanza. Gracias a ECC Ediciones, se va publicando su obra cada poco. Es manga sí, pero sus historias son dignas de un buen film. Gyo (argumento de horror en esencia, ya me gustó), un manga que dio mucho que hablar en su día. Tadashi y Kaori están tomando unas vacaciones en las hermosas costas de Okinawa cuando de repente son atacados por un pez con patas de araña dentro de su propia casa…

Por fin, una nueva edición de su gloriosa antología Fragmentos del Mal; sin duda, un titulo donde Ito se hace fuerte. En el relato corto, aunque parezca increíble, es capaz de contar una historia en viñetas, en corta narración, que llena, que gusta, que cumple expectativas. Que tiene todos los elementos para satisfacer al lector constante del mejor género de todos. Y es que que lo que siempre me ha atraído de los mangas han sido sus originales argumentos. El manga, para mí, en un porcentaje muy alto, es siempre un guión que parte de una premisa muy original. La mayoría son historias atrayentes pero Fragmentos del Mal es original en su totalidad.

Recopila historias como Futón, donde una chica llega a casa y encuentra a su pareja escondido bajo un futón pues si sale de allí abajo, un alma en pena se lo llevará. Espectros de Madera, donde una chica aparece de la nada en una casa muy antigua destinada al turismo, solicitando a los dueños su deseo de quedarse a vivir con ellos. Tomio y el jersey rojo de cuello alto, cuenta la extraña historia de un chico que no puede separar las manos de su cabeza. Una Separación Lenta, historia de fantasmas muy pero que muy original. Miss Disección, relato macabro con extraño toque que alterará tú tranquilidad. El Ave Negra, relato en el que un chico perdido en la montaña recibirá por siempre la extraña visita de un ser alado. Magami Nanakuse, cuento sobre una escritora de bestsellers y sus extraños rituales. Y como colofón La Mujer que Susurra, cuento digno del mejor cine de terror japonés.

Podría deciros que me encantó muchísimo El Ave Negra o Una Separación Lenta. Pero sinceramente, he alucinado con todos. Soy fan número uno de Junji Ito. Lo quiero leer todo-todo de esta mangaka. El Terror oriental es un caso aparte. Tiene un no-sé-qué especial que llega al alma. Una forma de narrar lo extraño tan diferente (quizás sea eso), que acongoja. Catalogarlo como el mejor horror escrito, ya es hora. Junji Ito me ha dejado perplejo una vez más. Si has leído hasta aquí, estás listo. No deberías perderte este tomito nuevamente publicado.