Reseña: Big Game, de Mark Millar y Pepe Larraz

Recurrir a Mark Millar siempre es sinónimo de buena lectura comiquera. Además, en Big Game… ¡Con Pepe Larraz! Maestro dibujante, en mi opinión. Big Game fue anunciado como un evento cruzado comiquero dentro de lo que es conocido como Millar´s World. Es decir, se sabía que dentro del argumento íbamos a encontrar partícipes de otros cómics del maestro. Y todo empieza cuando las excavaciones arqueológicas del Doctor Crane revelan una verdad impactante: los villanos tienen el control del mundo. El guion de Mark Millar se centra en un descubrimiento arqueológico que lo cambiará todo. Las civilizaciones avanzadas han existido en la Tierra mucho antes del registro histórico aceptado. Peor aún, los superhéroes fueron algo común hasta 1986, cuando una camarilla de supervillanos los aniquiló y borró los recuerdos de todos los seres humanos. Ahora, la verdad sobre los superhéroes está peligrosamente cerca de ser expuesta, por lo que la camarilla envía a Némesis para garantizar que la verdad permanezca oculta, sin importar cuántas personas necesite matar.

Una premisa simple pero como suele ocurrir con las ideas de Millar: engancha cosa mala. Aparte de que el fan de Millar de toda la vida flipará con Big Game; referencias a otros títulos y cameos a cascoporro. Pero, en serio, no os dejéis engañar por lo que he llamado “premisa simple”. Esto es un evento como nunca has visto que se hizo coincidiendo con el vigésimo aniversario del nacimiento de Millar´s World, y donde tenemos una idea, y alrededor, más de veinte franquicias reunidas por primera vez en un explosivo cómic donde Millar utiliza cada centímetro de viñeta para incluir detalles, configuraciones de personajes, desarrollos de la trama y semillas para números futuros. Panini Cómics trae este volumen que recoge esta primera miniserie de cinco números.

Pero, ¿es bueno? Los eventos cruzados de múltiples títulos siempre son una apuesta. Llamar a dicho crossover el «Evento del Verano» como se hizo en USA, cuando no se refiere a un cómic de las dos grande casas, también es un anuncio arriesgado. Sin embargo, me complace informar que Mark Millar acierta con su prepotencia. Porque, en mi opinión, este evento crossover deja muy buenas sensaciones, difíciles de encontrar en otros lugares ya. Y el arte de Pepe Larraz es una elección brillante. La prueba de esa brillantez está aquí, en estas páginas. Larraz te ofrece el equivalente comiquero al cine con tomas amplias bellamente representadas que transmiten la grandeza de todo lo que sucede. El trabajo de las figuras de Larraz es excelente y los diseños de personajes son fenomenales.

Nemesis versus Kick-Ass, Kingsman, Superior, The Magic Order, Huck, The Night Club y todos tus personajes favoritos de nuestros cómics, películas y series de televisión. Escrita por el escritor superestrella Mark Millar (Civil War, El Viejo Logan, Kick-Ass…) y el artista superestrella de Marvel Pepe Larraz (Dinastía de X); en ti está pillar esta maravilla.

Reseña: The Ambassadors, de Mark Millar, Frank Quitely y VVAA

Si buscas algo diferente con Mark Millar rara vez no lo tendrás. The Ambassadors tiene una premisa básica y bastante bien descrita. Tan básica como original. El planeta Tierra tiene una población de 7.800 millones de habitantes. Una mujer tiene superpoderes y la capacidad de otorgárselos a otras seis personas. ¿A quién se los dará? Es la pregunta primordial que aparece en este cómic. El escritor Mark Millar abre una pequeña y provocativa historia de superhéroes que se afirma desde la primera página, y cortesía del artista y colorista Frank Quitely una primera impresión increíble. Una idea interesante que para más inri comienza a funcionar gracias a algunas escenas inteligentemente representadas con un realismo valiente y muy detallado. La doctora Choon-He Chung se dirige a una audiencia en una sala llena de una luz roja y opaca. Ella es la única que aparece fuera del rojo… vistiendo un traje blanco, ajustado, adornado con la imagen de la bandera de Corea del Sur. Está flotando. Ella también está en prisión. Ella y su marido estuvieron trabajando en el desarrollo de personas con poderes. Querían desarrollarlos y venderlos al mejor postor. Quiso otorgarles poderes a las personas más merecedoras de los seis países seleccionados. Pero nunca logró hacer lo que se propuso. No obstante, ahora puede. Y está lista para regalarlo a un grupo de seres humanos que además sean buenas personas. A los ejércitos del mundo no les gusta nada de nada esto.

La idea de Millar (como ocurre normalmente) es provocativa. Tenemos este volumen publicado por Panini Cómics que recoge los seis números de la serie. Pero la grapa inicial se enmarca en una sesión informativa del Departamento de Operaciones de Washington, D.C. los cuales intentan desarrollar un superhombre. Lo comento porque los que disfrutaron en grapa de esta serie, debieron estar enganchados y ansiados desde el primero momento. Y por supuesto, la U.R.S.S. también anda en las mismas. Pero solo la pareja coreana logra que el proyecto funcione. Y ahora todo es peligroso para ellos.

The Ambassadors presenta un drama inteligente y ecuánime con algunas ilustraciones realmente espectaculares. Millar sabe lo que hace desde el principio. Queda por ver si estos personajes volverán a la viñeta en historias posteriores. Por el momento dejan con ganas de más. Y aunque alabé anteriormente a Frank Quitely no os engaño si digo que cada número está ilustrado por un artista diferente. Algo que no suele a gustar a ciertos lectores entre los que me incluyo. Y menos cuando se nos hace la boca agua al principio con Quitely.

DC intentó algo muy similar con un mega-crossover a finales de los 80 llamado Millennium. Tropezó con el peso del Universo DC porque que duda cabe que la idea maneja/ba un proyecto ambicioso. Y algo tan potente es difícil de llevar incluso para un autor de peso. El enfoque de Millar entrelaza la idea típica y familiar de los cómics de superhéroes obteniendo poderes por primera vez con una comprensión básica de las preocupaciones geopolíticas del siglo XX. Con todo ello desarrolla algo con un potencial realmente interesante. De ahí el buen regustillo que deja tras leerlo.

Recomendable.

Quizás nunca hayas leído algo así.

Reseña: Night Club, de Mark Millar y Juanan Ramíez

Yo que amo el Terror, yo que amo las historias de zombies, yo que amo las historias de vampiros (bien hechas), os puedo decir que una de las series que tenía más ansias porque se publicaran en nuestro país es Night Club. La premisa prometía mucho, obviamente, atrapó a cantidad de amigos norteamericanos y ya Netflix está a punto de estrenarla como serie de TV. Y Mark Millar haciendo estragos con una nueva miniserie. Una vez más. Night Club, de Mark Millar y Juanan Ramíez, algo a lo que hincarle el diente, nunca mejor dicho. Si bien, como sugiere la evidencia de la mayor parte del primer número de seis que trae este primer tomito que recién publica Panini Cómics, parece ofrecer otra historia más de vampiros en el mundo moderno, pero nuestro héroe y vampiro recién convertido, Danny García, tiene otros planes. Entonces, tened libertad para conocer a Danny, aspirante a youtuber, cuya vida no se acerca ni de lejos a lo que esperaba cuando un día sale en bicicleta para lanzar su nueva carrera en los medios y… únicamente se encuentra con un problema de los gordos, su vida en peligro y una guerra secreta entre vampiros que nadie conoce.

Mark Millar y Juanan Ramíez hacen un gran trabajo al establecer el elenco principal de personajes de esta serie. La motivación y el misterio están muy presentes, todo a un ritmo apropiado para un cómic que tiene acción trepidante y trata los momentos más sombríos de duelo de forma muy real. El dolor que se siente por la muerte cercana de Danny y que su familia y amigos deben atravesar, antes de que Danny se convierta en un ser de la noche, peta el alma. Un hecho que Ramíez retrata con toque dramático, gracias al uso liberal de líneas de perspectiva que atraen al lector al encuadre y al abrazo frío y oscuro del nuevo señor y amo de los vampiros, Danny para los amigos.

E incluso después de saber por qué Danny fue convertido y con qué propósito, las dos últimas páginas del primer número (número debut) sugieren que para Danny hay otros planes. Y así es. Algo revelado por la sinopsis de Image Comics, por cierto, aunque queda la sorpresa de hacia donde va la historia y eso es lo que no desvelaré aquí porque es tan original como potente.

Por supuesto, tenemos las inevitables escenas de entrenamiento a las que suele verse sometido cualquier vampiro novato, que sirven como exposición ingeniosa para establecer las reglas básicas para esta especie de vampiros en particular. Lo que vale para darle al lector una idea del increíble poder que Danny tiene ahora y de sus limitaciones como vampiro. Ya sabes, el sol, estacas de madera en el corazón, ese tipo de cosas… Además de un mentor intrigante que parece conservar más que un dedo gordo del pie en el mundo de los humanos, dada su profesión. Y aparte de ser un vampiro a tiempo completo, por supuesto, quiere ser un superhéroe.

Quien domina todo esto es el escritor y guionista Mark Millar, quien una vez más toma un género bien establecido y hace más que insinuaciones para darle la vuelta a lo convencional. Por lo tanto, juega con las expectativas preconcebidas de los lectores sobre el género. Especialmente cuando la página final revela (con el genial dibujo de Ramíez), sucesos impactantes para un futuro cercano. Millar mezclando superhéroes y vampiros.

Mañana sale a tiendas.

Reseña: El Rey de los Espías, de Mark Millar y Matteo Scalera

Ya tocaba meterme en vena un Mark Millar, ¿no? Encima, friends, me entero que Panini Cómics saca en un solo volumen la miniserie de El Rey de los Espías que aparentemente tiene todo los ingredientes para que me guste.

En primer lugar, siempre tengo debilidad por las historias de espionaje como buen cuarentón. Luego agrego a eso un anciano al borde de la muerte tratando de enmendar todo el mal que ha hecho y ya la sinopsis me tiene totalmente enamorado. Necesitando tener pronto y devorar el cómic del señor Millar, que en un porcentaje alto ya es sinónimo de calidad. Me encantaron casi todas las obras suyas que leí. Arte, violencia y sentido del humor: el beso del chef, como dicen mis paisanos. Estamos hablando de la que puede ser una de mis lecturas favoritas del año, Realmente épica, un personaje parecido a James Bond recibiendo un diagnóstico de cáncer y decidiendo eliminar a todas las personas malas de las que recibió órdenes y protegió a lo largo de los años. ¿Os cuento un secreto? La de veces que he pensado que yo esto, my god.

La venganza. Ya sabéis, ese rencor tan potente que tanto promueve el arte norteamericano. Concepto bastante simple pero que nos marca a muchos, y en este guion bien ejecutado por el señor Millar nos conduce a su típico thriller de espías de manera soberbia. Sin embargo, El Rey de los Espías destaca para mí de forma especial ya que tiene algunos giros y vueltas geniales. Y malutos hilarantemente exagerados que se unen para hacer un paquete que simplemente funciona.

Los dibujos de Matteo Scalera, que normalmente es muy áspero y no es del gusto de algunos lectores que conozco, personalmente me dio el nivel. Le queda genial, con escenas de acción cinéticas que funcionaban perfectamente para la historia que Millar cuenta.

Roland King, el súper espía descubre que le quedan unos meses de vida y tiene más de sesenta tacos. Por lo tanto, emprende una misión para deshacerse de esos monstruos (humanos) que el mundo ha creado y lo vamos a ver pisándole la cabeza a políticos corruptos, burócratas, dueños de empresas que no les pertenecen… y mucho más. Y de forma tan épica todo que se siente como una película de acción. Porque a su vez es perseguido por la inteligencia británica y su hijo Atticus, que acude en su búsqueda al ver que a su padre se le ha ido la pinza. Teniendo que recordar, por supuesto, que este señor perdió una hija hace tiempo… Y no cuento más.

No pretendo cambiar la opinión de nadie sobre Millar. He oído que a algunos ya les cansa y que a otros nos tiene enamorados. Mi reseña no debe cambiar tu opinión sobre Millar. Si a estas alturas no te agrada y/o crees que es un completo idiota que solo escribe cómics con la idea de coger la pasta por los derechos para que se hagan películas (lo que hace, siendo sinceros) pues haya cada uno con los prejuicios. Yo miro que escribe historias que entretienen, que son un pasote, sobre todo, en la acción que consigue con sus tramas. Y si le rebosan billets por las orejas, pues ole sus huevos. Pero pocos cómics vais a encontrar tan divertidos en un tomo que recoge tan solo cuatro numeritos. Eso también os lo digo.

Reseña: Sharkey. Cazarrecompensas, de Mark Millar y Simone Bianchi

No sé si hay compromiso de algún tipo pero en nuestro país, las obras que va pariendo el gran Mark Millar las suele traer Panini Cómics. Son historias curiosas, atractivas, con ese toque de originalidad independiente que sólo los que tienen el don saben crear. Lo que se ha dado en llamar el Millar´s World. Ha estado trabajando con Netflix durante algún tiempo en el desarrollo de sus títulos en formato peli, de ahí que muchos de su cómics los conozcáis más por el formato film. Como guionista, a muchos nos tiene ganado desde hace años. Estamos hablando del creador de The Authority, Wanted, Kick-Ass, entre otras muchas obras, pero sobre todo el que ideó la famosa y potente etapa de Marvel denominada Civil War. Ah, y también la saga de Kingsman: The Secret Service, tan de moda ahora en cines. Vamos, que como autor, os debería sonar a casi todos. Y como seguidor de todo lo que hace este hombre, ahí estoy siempre al quite por que ya os digo, son historias que no dejan indiferente.

Y con Sharkey: Cazarrecompensas lo vuelve hacer.

La historia se centra en un cazarrecompensas calvo y de piel azul, portador de un malvado mostacho setentero y una actitud sin pretensiones llamado Sharkey. Ex-miembro de una división de élite de operaciones especiales, Sharkey ahora se gana la vida como cazarrecompensas, viajando por el espacio con su camión de helados propulsado por cohetes, y cazando a los criminales más notorios de la galaxia. Después de prender y recoger la recompensa por el criminal Multiple Jax, Sharkey queda como responsable del bienestar de su sobrino, el niño de diez años llamado Extra Billy. Sharkey, a regañadientes, acepta llevar al crío con sus familiares al planeta Odag. Pero por el camino al sector de Sin Atholl se le brinda la oportunidad de pillar la mayor recompensa de su carrera. Mil millones de kodonas por Edra Deering, la mujer más buscada y peligrosa de toda la galaxia. Una recompensa tan alta que seguramente atraerá a los cazarrecompensas de todos los rincones del cosmos, lo que mete a Sharkey en una carrera contra el tiempo. Y contra un polizón que es puro coñazo.

Pues eso. Mark Millar haciendo lo que mejor sabe hacer. Un guión magnífico con una premisa básica, o mejor dicho, un cliché bastantes veces visto, pero que el tío retuerce para hacer que te enganches. En solo un par de páginas, proporciona atractivo con la “colorida” actitud y arrogancia de Sharkey, y cómo reacciona ante el mundo que le rodea con cierta irreverencia y sarcasmo. Sharkey es un tipo rudo, machista y un tanto perverso con los demás, pero respecto al tema niño, su corazón aún mantiene ese puntito de esperanza. La segunda parte del problema es la alineación de los astros para presentar ante sus narices el premio definitivo, no sin antes saber que obviamente va a haber un cazarrecompensas rival que aún no se ha nombrado. Este otro cazador parece ser tan astuto y mortal como Sharkey, y Millar mantiene al lector pendiente hasta el final por un drama existente entre los dos, con una trama humorística que a muchos os encantará. Crea suspense, especulación y efectiva.

Otra maravilla de esta obra son las ilustraciones de Simone Bianchi. Su firma de tinta lavada, estilo de arte de acuarela, agrega una riqueza y un sentido espectacular a esta fantasía steampunk. Es una técnica que ha usado antes en títulos de Green Lantern y Detective Comics, así como en Marvel’s Wolverine. Sin embargo, aquí, no sé por qué, la veo superior. Como si hubiese evolucionado. La lleva a un nivel completamente nuevo, y representa un mundo maravillosamente extraño y colorido con calidad surrealista y onírica. Me encanta.

En general, Sharkey: Cazarrecompensas es otro titulo del maestro Millar que nadie debería perderse. Además de una excelente manera de entusiasmar a la gente sobre la próxima colaboración del autor con Netflix. Pues obviamente se prepara película y esta miniserie sirve como introducción. Ese es el detalle. No digáis que no mola.