Reseña: Thorgal. Adiós, Aaricia, de Robin Recht

Quizás el secreto del éxito es mantenerte en el puesto que te gusta. Y ver que cómo pasan los años. Y en el día a día, ver la felicidad de las pequeñas cosas… Pues si claro, bueno, un nuevo álbum de Thorgal, y en este caso, diferente una Thorgal viejales al que muchos en sus acciones entendemos por eso que caracteriza a los seres humanos que se llama empatía. Tenemos aquí a Robin Recht, el tipo que confirmó a Elric, luego a Conan y casi que a todos los grandes iconos de la Fantasía para con el cómic europeo. Le confiaron a Thorgal y fue como ponerle el balón botando a Messi…

Thorgal, el viejo serial favorito de mi tito americano y cuyas lecturas quedaron atrás, y de los que no voy a mentir, no lo he leído todo, en memoria, diría que unos quince álbumes hasta el momento. Más que nada porque es un personaje que quiero ir disfrutando poco a poco con el paso de los años. Pero si encuentro una historia diferente de algún modo, ahí estaré yo el primero para leerla, disfrutarla y reseñarla.

El dibujo de Robin Recht innova y nos ofrece dos Thorgal por el precio de uno. De hecho, una versión en los últimos años de su vida que regresará al pasado para encontrar a su gran amor Aaricia, que acaba de morir, pero también a su yo mucho más joven. Un escenario que hace uso de algunas facilidades para gustar pero nada prohibitivo. Sigue siendo apasionante y me gustó especialmente el final. Por otro lado, tiene emoción y momentos de lagrimita (según te pille anímicamente) y el dibujo, insisto, demuestra que Recht tiene un uso del lápiz poderoso y eficaz que se adapta maravillosamente a la fantasía medieval. Me gustó la elección del color. Esplende emociones.

La trama es interesante, sin ser demasiado original. También respeta el universo original, en alusión a álbumes antiguos. Cuando el pequeño equipo parte en busca de Aaricia secuestrada por los Baald, nos damos cuenta de que Thorgal ya no tiene la flexibilidad y la resistencia de su juventud. Creo que es el momento más emocionante de la aventura. Fue sobre todo en el último cuarto cuando no pude parar de leer, cuando llegamos a las cuevas de los Baalds. No sé porqué el viejo Thorgal disparando sus flechas me hizo pensar en Legolas viejo en sus posturas. Algo que nunca llegaremos a ver, ¿no? Derrotando cómodamente a decenas de adversarios por su facilidad con las armas de largo alcance; violencia, peleas, muertes, batallas extensas y con sentido. ¿La conclusión no es necesariamente la que la gente esperaba? No lo sé, pero he visto críticas muy extrañas por ahí. Sé que el amante de Thorgal de toda la vida se hará con este álbum. Y los que lo miran de reojo por no ser súper fans de la serie, deberían darle una oportunidad. Incluso los que aman el buen cómic europeo podrían darle un tiento y probar. Es una historia que conociendo un poco del personaje se disfruta. Por que Recht deja su huella, desviándose de la trayectoria conocida por todos. De Adiós, Aaricia me asombró cuanta pena reporta. Logra integrar los códigos de la serie madre con una reproducción del dibujo de Rosinsky y además ofrece una gran nueva aventura. El niño de las estrellas, El guardián de las llaves y algunas otras historias donde aparezca Nidhogg obviamente son una buena base antes de disfrutar Adiós, Aaricia. Aportaran toda la sal que te permitirá disfrutar de la aventura de este díptico de Thorgal que Norma Editorial ha recogido en un solo volumen.

En esta historia hay largas escenas de acción que no son marca registrada del Thorgal básico pero también hay diálogos y situaciones que dan tremendos momentos para el recuerdo. Hay suspense, intriga y mucho trasfondo también. Todo lo que me ha hecho amar al personaje. El señor Recht hizo un trabajo increíble, así que si los siguientes autores de esta saga me leen: ¡Hagan como Recht y mantengan la esencia!