Reseña: RIP. T3 y T4 – Ahmed y Albert, de Gaet´s y Julien Monier

RIP es un serión de cómic europeo que muchos se están perdiendo y eso me quema. Por que lo bueno-bueno siempre será recomendado en esta web por encima de tan sólo lo bueno. RIP fue más que una agradable sorpresa, tanto en términos de gráficos como de guión. Ponent Mon está trayendo a librerías especializadas a buenos empujones esta serie y ahora de pronto tenemos el volumen tres y cuatro para disfrutar de un cómic donde Julien Monier y Gaet´s crearon una atmósfera, una ambientación maravillosa, de los que ya dije en su día que, sin duda, eran dos autores a seguir. Y es que RIP lo descubrí gracias a las buenas opiniones encontradas en foros franco-belgas de cómic que sigo. Y aprovechando que Ponent Mon la traía al idioma de Cervantes, no lo dude un solo momento. Y para nada decepcionado.

La trama central de RIP habla de un equipo de “limpiadores” de cadáveres, o mejor dicho, recuperadores de objetos valiosos entre los muertos. Una aventura o trabajo nada deseable para muchos, pero un trabajo. Una forma de ganarse la vida. Estamos hablando de que los protagonistas acuden a “sacudir” cadáveres abandonados a su suerte los cuales han atraído una enorme fauna de insectos para más inri, basura no, la peor basura. La infectada. El volumen uno Derrick: No sobrevivirré a la muerte (https://www.cronicasliterarias.es/?p=7301) contaba como todo se torna en desgracia para él después de haberse quedado un anillo encontrado en un muerto. Le continuó Maurice: Las moscas siempre van a la carroña (https://ponentmon.es/producto/rip-t2-maurice) donde nos trasladamos al turno de Maurice: un tío sin amigos, sin pasado, sin futuro, un anciano barbudo y amargado que nos hace saber de su macabra vida y nos revela su verdadera identidad, la que ha estado escondiendo durante años. En En el lugar. En el momento inoportuno le toca el turno a Ahmed, un joven policía especializado en el estudio de los insectos que además anda inmerso en un caso criminal que le supera. Pero decidido a probarse, Ahmed bien puede acabar en el lugar indicado… O eso quiere creer. Porque de hecho, es el misterioso Ahmed quien se revelará y nos permitirá comprender un poco mejor lo que está haciendo en medio de tan variopinta gente que le rodea.

No estropearía el placer de descubrirlo por vosotros mismos, pero una vez más con esta tercera obra, Gaet’s y Julien Monier nos muestran una nueva faceta de su saber hacer y nos llevan al punto de partida de esta coral historia. Cada cara oculta de un personaje supera a las demás y avanza en la trama principal. Es ingenioso todo, finamente construido, siempre con el hilo conductor de esa atmósfera un tanto etérea que caracteriza a esta serie. Un hermoso resaltado a la oscuridad que todos llevamos dentro. El T4 habla de Albert. Se ruega entrar. El alma gemela habla de este chico, el más joven de todos lo personajes mostrados hasta ahora, un pollito que no tiene otra que hacer que enamorarse de una muerta. Y es que poco a poco vamos viendo que Albert presenta indicios de ese típico psicópata enamorado capaz de hacer de todo con tal de satisfacer su más oscura fantasía.

RIP se presenta como un cómic sobre una profesión imaginaria de recuperadores de objetos valiosos de entre los muertos. Pero cuando llegue nuestro apocalipsis, nuestro declive, ya os digo yo que no será tan extraño ver profesiones así. Ahora pueden parecer historias espeluznantes o cínicas en todo lo que se refiere a las profesiones de enterrador o tanatoprácticos, pero conozco gente que vive de ello, yo mismo tengo titulación para trabajarlo y sé que sufre la consciencia de las personas con cada “encuentro”. Pero, ¿es un tema realmente atractivo? Dios, si lo es.

Quedaría un quinto volumen por publicar. Amigos de Ponent Mon no nos dejéis huérfanos.