Reseña: Aquí Hay Avería, de Lorenzo Montatore

Lorenzo Montatore es un ilustrador y autor de cómics que suele pegar fuerte en el Salón del Cómic de Barcelona. Este año lo ha vuelto a hacer. Aquí hay avería y sus Obras Completas han visto la luz en dos geniales tomos publicados por ECC Ediciones. Yo no me los iba a perder. Pese a su nombre y apellidos italianos, Montatore nació en Madrid en 1983 y reside en Barcelona. Lugar ideal para desarrollarse como autor, en mi opinión. Y es ese tipo de autor que empezó desde lo más bajo: autoeditándose, publicando en fanzines y posteriormente dando el salto a la revista Voltio. Con Aquí hay avería nos demuestra el toque de originalidad del que están siempre sazonadas sus obras. Viti es un personaje tan feo como original, abstracto pero cuya apariencia tiene mucho que decir a poco que sepas de él. Y la vida que lleva. Siempre a tope de droga y vestido de brujo culpable, del color del vicio y con el cabello del color del fuego, no tiene boca porque solo necesita un ojo para comulgar en el sagrario del cuarto de baño. La metáfora está servida.

A Viti se le puede ver de noche. Cuando todos los gatos son pardos pero no sus colores que incitan a los que lo observan. Poseído por el delirio amarillo, patético en su patetismo, se detiene un momento a observar las estrellas que inventan líquidos y recuerdos. La droga haciendo efecto… Esa que se inyecta-gotea en ese ojo llorón. Una sola gota que colmó el vaso de su juventud, y ahí sigue esperando a sus amigos, que ya se fueron para siempre sin despedirse.

Montatore crea una alegoría del destino de muchos jóvenes (o viejóvenes) con este interesante cómic que deja muy buenas sensaciones. Pero Montatore no es casualidad del destino. Es un autor que pese a su juventud se le ve «trabajado» para con sus obras. En 2016 el autor fue nominado por La muerte y Román Tesoro como Mejor Autor Revelación en el Salón Internacional del Cómic de Barcelona. Después llegaron notables obras como ¡Cuidado, que te asesinas! (La Cúpula, 2018), California Rocket Fuel (Sugoi ediciones, 2019) y Queridos difuntos (Sapristi, 2020). Obras que me han recomendado. No sé…, es ese tipo de autor creador de obras con las que no crees tener feeling hasta que lees o pasan por tu manos algunos de sus títulos. Jamás pensé que me iban a interesar ciertos cuadros y monumentos hasta que estudié Historia del Arte. Creo que es lo mismo.

Tenemos a un autor diferente que propone una jerigonza y un fuero muy personal aunque con diseños que recuerdan a Tono, Vázquez, Bruno Bozzetto o Max. Creo que no te va a gustar un cómic basado en el expresionismo hasta que das con uno bueno. Aquí hay avería fue para mí el ejemplo de esto. Relata doloras e hilarantes aventuras a la vez. Un pintor decadente enganchado a una droga que le aísla, que le lleva a la soledad y allí encuentra la inspiración. Lo único que me sale decir es: ¡Echadle un ojo!