Reseña: Spawn/Batman, de Frank Miller y Todd McFarlane

Ha publicado ECC Ediciones tres tomitos la mar de chulos con brilli-brilli en la portada que comprenden tres historias en las que hacen tándem Batman y Spawn. Nada más y nada menos. Miller, McFarlane, Moench, Grant… etc, haciendo estragos. Hoy os reseño el primero de los tres que he leído. Y no sé si he empezado por el mejor pero me da que sí. Y casi que era obvio porque es el Spawn/Batman, que salió de la mano de dos maestros del cómic de pijameo como son Frank Miller y Todd McFarlane. Es como demasiado potente la propuesta, ¿no? En el año que se publicó, os aseguro que algo inconmensurable. Una aventura conjunta del Caballero Oscuro y aquel que hizo un pacto con el demonio para regresar a la vida, un ser llamado Spawn, que tanto lo petaba en los 90.

Spawn/Batman fue un one-shot que vio la luz por primera vez en el lejano año de 1994. Lo publicó Image Comics, la cual, consiguió juntar a dos maestros de renombre para la ocasión. Una de esas únicas ocasiones donde se consiguen juntar a maestro con su personaje icónico junto a otro con más de lo mismo. Y un cruce entre franquicias que con los años llegarían a entenderse demasiado bien. ¿Es un indispensable? A poco que te guste/encante uno de los dos personajes o seas de coleccionar cómics únicos de características únicas, este volumen es un must para ti. En la trama, Batman llega a la ciudad de Nueva York en busca de un arsenal de armas y robots de alta tecnología que utilizan cabezas humanas decapitadas como cerebro. Antagónicos, enfrentados y desconfiados el uno del otro, Spawn y Batman se involucran en violentas batallas antes de darse cuenta de que ambos persiguen al mismo villano. A regañadientes, deciden trabajar juntos porque era lógico que dos tipos de tan fuerte temperamento no se iban a llevar bien. Pero están obligados a juntarse. La persona a la que buscan ha estado secuestrando y decapitando a vagabundos para usarlos como robots. ¡Pum! Una ida de olla del copón. Pero es que además descubren que esto es solo una parte del plan: hay un arsenal nuclear que puede devastar a todo un país, listo para ser desplegado en… Bueno, ya sabéis donde, ¿no?

Tenemos un cómic lleno de curiosidades. Pero a destacar es, el tema de si entró en continuidad o no . En la portada original se hacía saber que era “una pieza complementaria” a El Regreso del Caballero Oscuro, de Frank Miller. Pero este mismo, al principio, se suponía que tampoco entraba en continuidad. Como todo, hasta que el nivel de ventas lo petó y se vio que una vez rota la presa, miles de canales argumentales podrían partir de ahí, y lo metieron. Y aunque el cruce nunca fue parte de la continuidad de Spawn, era una creencia común que la cicatriz que aparecía en la cara de Spawn al comienzo del Spawn #21 era la misma herida infligida por Batman con un Batarang en este cómic.

Fue interesante revisitar este one-shot principalmente para ver la colaboración entre Miller y McFarlane, y huele de lejos que los dos trabajaron súper a gusto para la realización de esta obra. ¿Te divertirás cuando Spawn y Batman se reúnan y, básicamente, se den una paliza el uno al otro debido a que los dos son antagónicos y conflictivos? Por supuesto. A quién de los que andamos por aquí no les va a gustar algo así. Batman y Spawn se unen para acabar con el villano principal, llamado Margaret Love el cual tiene una conexión con la vida anterior de Spawn. Lo que demuestra que el argumento fue hablado y tratado por ambos autores. No fue: «Hola soy Frank Miller y he escrito esto. Tú dibújalo».

Hubo colaboración. Y salió un cómic que te cautivará.