Reseña: Tumbas Sin Nombre, de John Connolly

Algo tendrá cuando siempre volvemos a Connolly con una sonrisa. Siempre con un nivel intenso como cuando se esperaba (y se espera) con ansia una nueva novela de Stephen King. Atrae, sus historias increpan y lo mejor, casi con nada, enganchan. Y yo aquí haciéndoos una reseña del que será su último libro publicado en nuestro país, a tres días de que realmente vea la luz. Dando gracias por la oportunidad que me brinda Tusquets Editores, porque nuevamente he tenido una novela de este señor (¡Casi quinientas páginas!) entre las manos; páginas, que básicamente han volado frente a mí. Que he disfrutado como el que más. Quizás porque estar demasiado tiempo sin leer un Connolly duele. O quizás porque la historia lo vale. Maldición, este tipo sabe contar una historia. Y en la página tres ya estás enganchado.

Para quien (¡Oh, dios mio!) no lo conozca, John Connolly es un escritor irlandés conocido principalmente por sus novelas detectivescas o policíacas, la serie que protagoniza el detective Charlie Parker. Y en cada una de las reseñas que hago de sus libros, la última en julio de 2022 (https://www.cronicasliterarias.es/?p=9973), añado: un autor cuyas historias contienen mucho más Terror en sus tramas que otras novelas de autores que se vanaglorian de ello. Difuminado algo el género, eso si, dentro de lo detectivesco, sin embargo, perfectamente creada esa maravillosa mezcla. Se brinda por ello.

Tumbas sin nombre tiene algo extra. Nuestro Charlie Parker aquí asume un papel algo más periférico mientras que Louis y Angel se hacen cargo de la trama principal. Es otra de esas novelas que aunque amo a Charlie, lo que más se disfruta son los momentos donde aparece esta atractiva pareja (no estoy seguro de lo que eso dice sobre mí, ya que se les podría describir como asesinos a sueldo con tendencias sociópatas). Lo que sigue es un viaje salvaje en el que Angel y Louis buscan venganza después del asesinato de un colega en Países Bajos. Los asesinos son identificados como los hermanos Vuksan, mafiosos serbios con un modus operandi muy curioso. La caza ha comenzado y nuestros asesinos a sueldo favoritos descubren rápidamente que los serbios son tan escurridizos como brutales; Amsterdam, París, Londres, Belgrado, Viena… estas son solo algunas de las paradas que tendrán que hacer en lo que se convertirá una carnicería por toda Europa. Por el camino, nos presentarán a nuevos personajes que aportan historias paralelas convincentes a la trama general. Y Parker peromanece en USA, también se e envuelto en un lío de narices. Y está presente en una de las mejores escenas del libro donde junto a los hermanos Fulci y una cabeza de oso de peluche… Hasta ahí puedo contar. Los hermanos Fulci hacen una aparición en Maine y terminan salvando el día. O no. Según se mire.

En Tumbas sin nombre incluso se aprende un poco sobre la desintegración de Yugoslavia y algunas de las atrocidades que ocurrieron en la famosa guerra de los 90. Mucha imitación de los horrores de la Segunda Guerra Mundial hubo allí. Los que estuvimos presentes lo sabíamos pero quizás algunos se acaban de enterar. Por otro lado, me encanta cuando Connolly recupera personajes de otros libros.

La prosa de Connolly recuerda a autores como James Lee Burke, Joe R. Lansdale y Robert Crais. A pesar de cierta economía con las palabras, hay una calidez o intimidad que conecta con el lector desde el principio. Angel y Louis no son exactamente pilares de la sociedad, pero debido a que son complejos e interesantes, te involucras completamente en sus vidas. Y luego está el humor… una especie de diversión seca y perversa que Connolly muestra en los geniales diálogos de Louis.

Capítulos cortos, ritmo perfecto, lo que os decía: casi quinientas páginas que volarán ante ti.