Reseña: En lo más Profundo del Sur, de John Connolly

Categorizada en varios medios como «…posiblemente la mejor novela criminal escrita en 2020…», por fin, llega a este lado del charco The Dirty South, la última novela de John Connolly publicada en nuestra país gracias a la editorial que siempre nos trae sus obras como es Tusquets Editores.

Traducida como En lo más profundo del sur, tenemos un nuevo movimiento inteligente del dublinés afincado en Maine, el que es para mí, el maestro del thriller cargado en exceso de temas sobrenaturales, denominado así para todos aquellos que insisten en decir que el señor Connolly no escribe Terror.

En lo más profundo del sur es, en definitiva, una nueva aventura para su héroe por excelencia como es el detective Charlie Parker, la que sería la novela de este personaje número dieciocho (ahí es nada). Y para todos aquellos que acaban de soltar un chiflido, de esos que echan para atrás, decirles lo que otros ya sabrán. Cada novela se disfruta por separado como una novela diferente aunque si que es verdad que ganan más si estás al tanto de ciertas cositas con ciertos personajes recurrentes del mundo creado por el autor. ¿Una serie centrada en un mismo personaje, una serie de casos tan largo que…? Nada, nada, avisar ya que En lo más profundo del sur tiene una entrada terriblemente fácil para nuevos lectores, así como una muy buena que ayuda a recordar a los fans que llevan mucho tiempo sin saber nada de Parker, como quedaron las cosas. Es revelador cuando aparece en escena Parker por primera vez leyendo Educación de un hombre errante, de Louis L´Amour. Por si no lo sabéis, un autor tremendamente popular de westerns geniales como The Tall Stranger, The Broken Gun, El Cañón Oscuro, entre otros. Títulos que cualquiera de ellos podría servir como título alternativo para este libro, por cierto. Porque para mí, eso es En lo más profundo del sur; un western, donde un tipo misterioso cabalga hasta la ciudad y se ve envuelto en unos asesinatos casi sin querer-queriendo.

El otro punto de referencia podrían ser las novelas independientes de Jack Reacher, de Lee Child. El snob puede burlarse de esa idea, pero pretendo que sea un gran elogio. ¿Intentas escribir la misma historia una y otra vez y hacer que sea entretenida siempre? Decidme cuantos autores consiguen eso con un mismo personaje. Arthur Conan Doyle y poco más. En lo más profundo del sur nos traslada al año 1997. Parker ha perdido recientemente a su esposa e hija en un crimen verdaderamente horrendo, que todo aquel que haya leído la primera novela (Todo lo que muere) conocerá. Parker ha dejado la policía de Nueva York y casi que camina a la deriva, dando tumbos, a la vez que investiga y está atento a los informes de delitos similares para poder rastrear al perpetrador que acaba de robarle para siempre a su familia… Para poder encontrarlo y estrozarlo. En una de ellas, aterriza en Cargill, Arkansas, atraído por la noticia de muerte de tres jóvenes negras, que las autoridades consideran un caso, a priori, accidental. Al más puro estilo clásico y gracias a su experiencia, Parker, después de una recepción inicialmente gélida y que acaba por llevarle al otro lado de las rejas, termina siendo designado para ayudar a los responsables de la ley local. Y eso que desafortunadamente existe la posibilidad de una gran afluencia de efecto corporativista en la zona que puede echar a perder la persecución del asesino en activo. Por lo que Charlie se encontrará con una roca dura bastante difícil de excavar.

Lo que mola de En lo más profundo del sur es que al igual que en la primera novela de la serie, a Parker le importa un carajo todo y su único objetivo es la venganza. No le importa lo que los demás puedan pensar, ni los medios para llevar a cabo su tarea, va a arrasar. Y otro punto que me encantó es como un lugar como el lago local casi que se convierte en un personaje más, uno sobrenatural, un lugar en el que cuando cae la noche, el entorno parece tragarse algo más que la luz…

Connolly demuestra también que no necesita sus elementos sobrenaturales habituales, por muy entretenidos que sean, para impulsar la narrativa. Hace tiempo que muestra sus dotes de maestro al mundo lector. Con nada consigue que te enganches a la historia y lo que me duele (como compañero escritor) es que parece que lo hace con una tremenda facilidad. Así que aquí ando, rezando una oración silenciosa al fantasma de Conan Doyle, para que Connolly no se canse nunca de sus personaje.

Otra novela chula de Charlie Parker.