Reseña: La Patrulla X. Golgotha, de Peter Milligan y Salvador Larroca

En Golgotha, Peter Milligan trae su estilo tan característico de Vertigo a Marvel y nos brinda una historia de terror decente. ¿Terror? Jaja sí, sorprendente, pero es así. Sin embargo, Salvador Larroca no está al nivel y eso lo adelanto ya. Aquí. En el primer párrafo de la reseña. Necesita un nuevo equipo de entintadores y coloristas porque sus lápices parecen no existir bajo tanto arte digital descolorido. Pero a lo que importa, o al menos a lo que a mí más me importa: tenemos una historia de Milligan, en Marvel, de horror dentro del pijameo mutante. Y por eso disfruté tanto este tomito de la colección tan chula que está publicando Panini Cómics donde encontramos lo mejor de lo mejor. Por eso Golgotha es un Must-Have. Y lo que comienza como una intrigante historia de terror pronto se convierte en una desasogante trama con trasfondo extraterrestre. Los X-Men se enfrentan a un hongo que induce a la locura y desencadena un horror espantoso a espuertas. Y cierto es que un argumento así me producía dudas, no estaba seguro de cómo sería un título comercial de Milligan en Marvel y con una temática así… muchas más dudas. Pero ha sido divertido y un poco ida de olla ver a mutantes atacando mutantes (al estilo de los X-Statix). Nunca viene mal.

También os digo que el arco comienza con un misterio bien creado que cada vez increpa más. Todo se va volviendo más y más loco pero con escenas súper alucinantes, ritmo raruno de seguir y esto se debe en parte a que Milligan necesita configurar una trama ambiciosa de forma confusa para que de pronto todo cuadre en tu cabeza al final. Es su modus-operandi. Diferente pero somos unos pocos-muchos a los que nos gusta. Una peli de Lars Von Trier, a veces. Y una vez que se difumina la niebla, finalmente llegamos al meollo de la historia con La Patrulla X envuelta en una especie de viaje psicodélico violento y oscuro donde tendrán que enfrentarse a sus propios demonios.

Creo que la intención de Milligan era dejar claro que el muy angustiado y disfuncional equipo es capaz de enfrentarse a sus miedos e inseguridades (como las escribió y exageró) el guionista anterior (Chuck Austen). Números anteriores a estos (X-Men #166-#174), por los que hay que felicitar a Milligan por conseguir un gancho tan ambicioso.

Y la nueva relación de Bobby y Lorna se pone a prueba aquí. Aunque se nota bastante que Milligan no sabía cómo meter en esta historia (a lo Alien) al señor de las garras indispensable para La Casa de las Ideas como es Lobezno. Pese a todo, cómic recomendable que da para debate.