Reseña: DC contra Vampiros. Guerra a Tumba Abierta, de Rosenberg, Paknadel y Pasquale Qualano

Me esperaba una ida de olla y resulta que DC contra Vampiros tiene más enjundia, más profundidad, de lo que parece. Sobre todo, ahora que se ha publicado el arco argumental completo Guerra a tumba abierta. Entré porque cuentan al otro lado del charco que DC vs. Vampires ha sido un gran éxito al aprovechar toda la alineación de superhéroes de DC en una narrativa sobre vampiros que se apoderan del mundo. Pero lo que la ha hecho que funcione, en mi opinión, es la escritura experta de personajes que se ven, actúan y hablan como ellos mismos en el canon normal. Ah, y el sangriento asesinato de héroes y villanos sin miramientos… Porque, ¿qué es el vampirismo sino una enfermedad que se contagia rápidamente pero a decisión de seres conscientes? A priori, el vampirismo no es un género fácil de tratar, ni dentro, ni fuera del género de Terror. Es un tema en el que si no innovas un poco, el «cuerpo» se queda frío rápidamente y como que ya no es “comestible”. Se había probado con zombies… ¿pero con vampiros? Fuera de alguna incursión de uno u otro superhéroe contra Drácula, Morbius… o algo así, no recuerdo un evento a tan gran escala contra los seres de la noche. Otra cosa por la que me atraía hacerme con esta serie, que ahora catalogo de evento de obligada lectura para opinar de él. También de lectura obligada para cualquiera que adore los personajes de DC, especialmente la amplia gama de personajes B y C de tan enorme empresa.

Mola ver que algunas personalidades importantes aún no se han convertido en vampiros y hay una historia bien escrita sobre este tema, al menos, en este arco de seis números que ECC Ediciones recoge dentro del TPB de Guerra a tumba abierta. Lo primero que notarás cuando abras este cómic es el arte en su mayoría en blanco y negro de Pasqual Qualano. Con la ayuda de los tonos de Nicola Righi, el cómic te traslada entonces a un aire indie o incluso de revista comiquera ochentera, gracias a la falta de color. Sin embargo, los detalles de los personajes y el vestuario son de primera categoría y, en ese sentido, tienes dibujo de calidad. Al usar solo rojo, la sangre pulverizada tiene un efecto más gráfico y los grises le dan al libro una sensación-sombra que mola. Esto gusta en una historia de vampiros.

Y ciertamente resulta sombrío ya que el primer número se dedica en gran medida a uno de los últimos bastiones de los humanos. Paknadel abre la historia con unos pocos personajes seleccionados que, como muestra la vista previa, se propusieron devolverle la vida a Batman. Eso por sí solo es una buena razón para generar una miniserie relacionada, ¿no?. Sin embargo, pronto son atacados por vampiros y hay peligro y muerte en cada paso del camino… La premisa general es potente. Con un imperio vampírico que no para de extenderse, la misión principal pasa a tener que deshacerse de uno de los principales líderes de los no-muertos. Uno que no es otro que el gran John Constantine, el cual se hace acompañar por Mary Marvel o el mismísimo Deathstroke. Pero hay más escaramuzas que van a llevar a ese enfrentamiento y ahí es donde se disfruta realmente este arco pues Paknadel tiene un buen manejo de estos personajes, el diálogo avanza muy bien y la trama mantiene los hechos frescos e interesantes. Las escenas de acción no duran demasiado y las muertes (y tal vez incluso las resurrecciones) tienen un propósito real. Y bueno, siempre mola ver a ciertos héroes y villanos en un futuro distópico. Durante un largo período, la serie muestra de manera aplastante que los superhéroes no tienen ninguna posibilidad. Pero hay muchos personajes «aún vivos” que podrían cambiar el rumbo. Jamás esperé que el comisario Gordon y Batgirl tuvieran tanto que decir. La esperanza de que los buenos prevalezcan.

DC contra Vampiros funciona como un capítulo paralelo del evento principal. De lectura obligada, eso me dijeron. Así que habrá que ir para allá. Es la saga vampírica del momento. Pero, en mi opinión, se debería publicitar bastante más por estos lares porque me consta que para muchos lectores esto está pasando desapercibido. Que no tenga que haber una peli para que un evento comiquero así destaque, por favor.