Reseña: RIP. T5 – Fanette. Mal en la Piel del Otro, de Gaet´s y Julien Monier

Casi un año después he podido devorar un nuevo volumen de este serión del cómic europeo que es RIP. Que se nota que me gusta, se puede ver en que he reseñado todos y cada uno de los álbumes que ha ido sacando Ponent Mon hasta el momento porque RIP tiene una premisa y ambientación tan potente que es difícil de ver en otros cómics. Insisto, un serión de cómic europeo que nadie debería perderse. Y es que RIP fue para mí más que una agradable sorpresa cuando la descubrí allá por 2021 en plena pandemia. Tanto en gráficos como en guion, me encantó. Y ahora de pronto me encuentro con el quinto volumen disponible donde disfrutar nuevamente de un cómic donde Julien Monier y Gaet´s siguen creando esa atmósfera tan característica, ambientación maravillosa, dos autores con un poderío tremendo en lo que hacen, dos autores a seguir.

El olor a sudor, las paredes amarillentas por el tiempo, las sucesivas borracheras, el mal gusto de los coqueteos de los clientes borrachos… y algunas moscas. Detrás de la barra, en su puerto destartalado, así es la vida cotidiana de Fanette; aburrida hasta la muerte. Hay que decir que ella no lo eligió especialmente (¿quién elegiría esta vida?). No. Fanette tiene una misión. Tiene a una persona de la que cuidar. El problema es que ella no entiende quién es ni por qué despierta tanto interés en sus jefes. Pero existe el riesgo de que la persona en cuestión acabe muerta y si pasa que… Fanette abrirá su propia investigación para escapar de esta monotonía o quizás para vengarse de todo aquel que no merece vivir, aunque vivir en este mundo sea una idea de mierda.

Una nueva historia. Una trama independiente a las demás, contando con el mismo mundo destartalado, eso trae el quinto volumen de RIP denominado Mal en la piel del otro. El ¡No fue culpa mía, joder! ¡Joder!, son dos alegaciones que con poco, dicen mucho. Y vienen como presentación en la sinopsis de este álbum.

En 2018 apareció el primer volumen de lo que era un título enigmático como RIP. Los dos autores al mando, que entonces iniciaban su primera colaboración, no eran desconocidos para la legión de fans de la BD. En cuanto al dibujo, Julien Monier ya había demostrado su talento para atmósferas y rostros expresivos con algunas series cortas como Gant blanc o Asistente l’aube. En el guion encontramos a Gaet, autor de la célebre (y premiada) Un léger bruit dans le moteur o la recientemente reseñada Catamount. Los lectores, atraídos por la curiosa portada de un hombre con traje de limpieza, se encontraron con un equipo bastante inusual encargado de vaciar las casas de los difuntos para encontrar algunos objetos dignos de revender. El tono lo marca de inmediato Derrick, un personaje complejo, un poco perdido, fundamentalmente amargado por su existencia e impulsado por el sueño de otra vida (https://www.cronicasliterarias.es/?p=7301). Seguidos de Maurice, Ahmed y Albert, otros miembros de esta brigada tan especial, que comparten un temperamento fuerte, un cierto carisma y un pasado turbulento (https://www.cronicasliterarias.es/?p=10800). Y ahora tenemos a Fanette. Una historia donde la prota, por primera vez, no es un miembro del escuadrón morboso el que están centrados estos cómics… aunque sí que es un personaje secundario que ya aparecía en álbumes anteriores.

Al igual que lo propuesto en la tercera parte (Ahmed), la dimensión de thriller es aquí muy perceptible y la historia adquiere el carácter de una investigación. Con la información extraída de los volúmenes anteriores, el lector sabe más que la protagonista… al menos al principio. Pero también descubre el caótico viaje de la propietaria; un destino duro, que presenta múltiples facetas (¡brillantemente representadas!) y, sin embargo, profundamente anónima. El sexto álbum, el próximo, parece ser el fin de la serie. Creo que voy a llorar. Amo RIP.