Reseña: Spiderman Azul, de Jeph Loeb y Tim Sale

Puede ser el cómic más melancólico de un superhéroe que existe. O por lo menos, que yo haya leído. Al igual que su color indica, el azul se asocia comúnmente a la tristeza debido a su proximidad al negro en la escala de colores y su agrupación histórica con colores oscuros. Además, una investigación ha demostrado que la tristeza y las emociones pueden influir en varios procesos visuales que están involucrados en la percepción de este color. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la asociación del color azul con la tristeza es principalmente cultural y no universal. Y esto lo debían saber Jeph Loeb y Tim Sale cuando aceptaron este proyecto de coger varios superhéroes y crear historias basadas e inspirarlas en un color: Daredevil: Amarillo (https://www.cronicasliterarias.es/?p=9595), Hulk: Gris, Capitán América: Blanco y Spiderman: Azul. Trabajos imprescindibles que son, por méritos propios, historia del noveno arte.

Releída, para mí, Spiderman: Blue sigue siendo la mejor de todas. Digna de enmarcar. Una historia basada en los recuerdos que sacan a flote el dolor por aquella persona que nunca llegaste a tener. Lo que hace que esta historia funcione bien es la narrativa de Peter Parker. Tenemos el contexto de la muerte de Gwen Stacy y se vuelve a contar parte de esa historia icónica. Pero sería un cómic cualquiera sin la voz de Peter Parker: carismática, apenada y típicamente llena de encanto como pocos guionistas la han retratado. Combinando todo esto con el peso del dolor por Gwen Stacy y el tono melancólico de los buenos recuerdos y momentos con ella. Una historia muy convincente. Y es que todo el mundo sabe cómo murió Gwen Stacy y como Peter luego termina con MJ. Incluso sin ese contexto, este cómic aporta lo suficiente para deducir que ella muere y que Peter queda desconsolado. La forma en que Loeb eligió contar esta historia, con Peter grabando un mensaje para ella el día de San Valentín…, es muy efectiva porque permite formas inteligentes de transmitir cómo le cuesta contar la historia que vivió en primera persona. Muy fuerte que alguien te cuente como la persona que más quería se le murió entre las manos…

Loeb nos cuenta que han pasado años, pero Peter todavía le deja flores todos los años el día de San Valentín y mientras va recordando pequeñas cosas de ella…, incluso ahora, eter pretende contar la historia de cómo casi no se enamoran y nos adentramos en la trama fuera de su relación con Gwen. Todo comienza con el Duende Verde atacando a Spiderman, descubriendo su identidad secreta y luego perdiendo la memoria. En un esfuerzo por vigilar a Norman Osborn, Peter visita el hospital con frecuencia y finalmente se hace amigo de Harry Osborn. Peter ve a Gwen por primera vez cuando ella viene con Flash a ver a Harry al hospital y… Ahí cae rendido.

El arte de Tim Sale realmente funciona. El primer primer plano de Gwen es perfecto. A partir de aquí, Peter intenta llamar la atención de Gwen y cuando parece que puede lograrlo, aparece MJ. Una parte molona de esta historia es ver a MJ y Gwen persiguiendo a Peter al mismo tiempo. Se transmite muy bien esa sensación que, modestia aparte, alguno hemos sentido alguna vez. Desazón de las fuertes tener a dos personas que te gustan, a dos personas a la que les gustas, y tú en medio. Loeb transmite muy bien eso. Y hace un mejor trabajo al enfatizar lo que MJ y Gwen ven en Parker. Algo muy difícil de transmitir en cómic.

Dentro del pijameo, encontramos pocos cómics oscuros pero casi todos tratan la muerte de una persona importante. Ver a nuestro querido vecino Spiderman en una de ellas, duele. Por supuesto que es un Must-Have.