Reseña: Maneras de Morir, de Robin Cook

Una prueba de que leo de todo es haber devorado en nada el último libro de Robin Cook publicado en nuestro país. El nuevo y trepidante thriller médico del autor superventas donde se vuelve a Jack y Laurie, los dos personajes favoritos de los fans en Maneras de Morir, el decimocuarto libro en la serie de suspense médico de Jack Stapleton y Laurie Montgomery. Libros que descubrí hace unos años y de los que confieso no haber leído todos. Pero que duda cabe -como podéis ver- que cada vez que puedo, me pego una escapa hacia estos personajes porque sus tramas funcionan muy bien como thrillers independientes.

En Maneras de Morir, Jack y su esposa Laurie ya son médicos forenses establecidos en Nueva York. Ella ocupa un puesto directivo con el papeleo y las reuniones diarias…, pero extraña su antiguo trabajo. Por eso, le echa el ojo a una serie de suicidios recientes que han llegado a sus oídos donde Ryan Sullivan, un estudiante rotativo de patologías, ha sido asignado a realizar las autopsias, algo que realmente detesta, en realidad. Así que Laurie colabora estrechamente con Ryan cuando de pronto encuentra una conexión entre las muertes…, y así es llevada a intentar descubrir porque esa peligrosa vorágine de homicidios han sido astutamente representados como suicidios. Y aunque lo último que quiere Laurie es verse otra vez inmersa en una gran conspiración que ponga en peligro su propia vida; ya es tarde. Además, desesperado por evitar realizar tantas autopsias forenses como sea posible, el Dr. Ryan Sullivan se ofrece a participar en un proyecto de investigación sobre una serie de suicidios, elaborado por uno de los investigadores médico-legales. Y estos suicidios, al igual que el caso que Ryan analiza con Laurie, plantean algunas preguntas inquietantes sobre su «modo de muerte» o las diferentes “maneras de morir”. Lo que nos lleva a un proyecto que parece estar orquestado por una nefasta empresa de diagnóstico del cáncer que promueve la tecnología de detección del cáncer más avanzada e innovadora de una manera sorprendentemente egoísta y fraudulenta. Y esto no es spoiler porque tendréis que ver, leer y vivir un thriller con persecuciones, intentos de asesinato y fraudes de todo tipo que se están elaborando en la sombra.

Cook crea una nueva trama y lo que me gustó de este título es que los lectores sabemos qué está pasando desde el principio. Pero depende de los médicos forenses cuándo y cómo resolverlo. Mostrarnos los matices de la verdadera trama que subyuga. Por eso, disfruté de este libro en general y pensé que era otra entrega sólida hasta el capítulo anterior al epílogo. El autor teje una historia apasionante y de ritmo rápido, libro piscinero o playero total, de los que no quieres soltar excepto para darte un baño… y rápido.

Narrado desde múltiples perspectivas, explora el miedo real de los médicos a obtener beneficios económicos de las pruebas que solicitan. Disfruté leyendo algunas de las explicaciones médicas, no demasiado técnicas, sobre autopsias forenses y pruebas de cáncer. Robin Cook me ha vuelto a recordar los que se disfruta leyendo thrillers.

J. J. Castillo nació una fría mañana de invierno en la que el murmullo del viento hizo temer al más valeroso. Enamorado de esa sensación, dedica su tiempo a escribir y leer historias que increpen el alma. En el ámbito de las letras ha ganado premios y ha colaborado con cantidad de editoriales especializadas en los tres grandes géneros.