Reseña: Spectregraph, de James Tynion IV y Christopher Ward
Donde esté el buen género de Terror ahí estará que os escribe. Y porqué no decirlo, en los últimos años, donde esté una obra de James Tynion IV (The Nice House on the Lake, Hay algo matando niños, W0RLDTR33), pues más de lo mismo. Y esta vez junto a Christian Ward que es otro que tal anda, y quizás por eso se han unido para una obra única como es Spectregraph.
Se me ha demostrado con creces que James Tynion IV es una fuerza de la naturaleza en lo que a cómics de Terror se refiere. El escritor ha cubierto una gran cantidad de series de superhéroes, dejando huella en la Gotham de DC con historias del Caballero Oscuro, pero es en los rincones más espeluznantes, horripilantes y escalofriantes del mundo donde Tynion realmente brilla en la oscuridad. Por ello, Spectregraph comienza mostrando a los lectores una misteriosa secta a la que se acerca un turbio empresario, que aparentemente trabaja al unísono para «crear fantasmas» en un mundo donde lo sobrenatural no existe (posiblemente, como el nuestro).
Al principio de este tomo que recopila la miniserie y que publica Norma Editorial en nuestro país, ya se revela a su protagonista, Janie, una agente inmobiliaria que intenta compaginar su doble trabajo como trabajadora de nueve a cinco con madre soltera. Pero desafortunadamente, para asegurarse de no perder su trabajo, le da mucha más importancia a su trabajo diario que a su rol como madre. Y un día, al entrar en una casa como hace casi todos los días para vendérsela a un posible comprador, queda claro que la espeluznante morada es mucho más de lo que parece a simple vista.
Tynion IV se ha convertido en un maestro del Terror, responsable de importantes series de cómics del género. Siendo sincero, mientras escribía esta reseña, tuve que comprobar que un solo escritor fuera responsable de todos estos grandes cómics que me sonaban de él porque lo recordaba así pero casi que no podía creerlo. Me corroe la envidia. Además de las nombradas anteriormente es autor de House of Slaughter, Universal Monsters: Dracula, Sandman Universe: Nightmare Country y The Deviant. En Spectregraph, el autor presenta una excelente premisa, cuya naturaleza aterradora se amplifica en parte gracias al malestar emocional que Janie interioriza. Os aviso que si sois padres o madres primerizos (o de cualquier tipo), esta historia os incomodará bastante con lo que va sucediendo en segundo plano. Crear Terror en cualquier medio puede ser un reto, pero en mis reseñas anteriores siempre he afirmado que crear una atmósfera inquietante en un cómic es una tarea titánica. No obstante, es aún más impresionante cómo Tynion lo consigue con naturalidad, ya que la creciente sensación de inquietud hace que Spectregraph parezca una caja ya claustrofóbica que se va haciendo cada vez más pequeña. En esta obra hay suficiente desarrollo de personajes y escenarios tensos para arrastrar a los lectores a este mundo espeluznante. Y al igual que en otras obras de Tynion, no se te ofrece una idea completa de lo que ocurre, pero sí un rastro de migas de pan que te incita a leer y querer saber más y más del intrigante misterio.
Por supuesto, se necesita un pueblo entero para crear una historia de Terror impactante, y Tynion cuenta con el acompañamiento del aclamado artista Christian Ward. El arte de Ward no es mi taza de té como diría un anglosajón, pero que duda cabe que logra transmitir con maestría la inquietud que es parte fundamental de la historia, ya sea transportando a los lectores a los problemas familiares de Janie o explorando los rincones oscuros de este peculiar hogar. Y Ward me ha demostrado que captura el lado macabro de lo sobrenatural con sus ilustraciones como pocos saben hacerlo.
Como amante de las historias de Terror, no deberías perderte esta obra.