Reseña: El Vado de los Zorros, de Anna Starobinets

Gracias a Andrés Seoane, me gustó mucho saber que hace algo más de quince años la escritora Anna Starobinets (Moscú, 1978) tuvo una idea para una ambiciosa serie de televisión. Veinte capítulos que co-escribió junto a su marido, el también escritor Alexander Garros, que falleció en 2017. «Estaba ambientada en Manchuria, al norte de China, en los años 20 y mezclaba las complejidades históricas y geopolíticas con el folclore chino, japonés y ruso». Esto lo explicó en Barcelona, donde acababa de llegar después de abandonar Georgia, país al que se exilió tras el inicio de la invasión rusa de Ucrania. «En principio iba a rodarse, pero los productores nos dijeron que en esa época coexistían en Rusia el Ejército Rojo soviético y el Ejército Blanco Zarista, y los espectadores podían dudar de quiénes eran los buenos. Así que tuvimos que llevarla a 1945», explicó. El proyecto quedó en un cajón hasta que años después, convertida Starobinets en precoz reina de la literatura fantástica, de terror y distópica de su país, célebre autora de libros infantiles y hasta guionista de Disney, decidió retomarlo. «Me dolía que todos esos personajes se hubieran quedado en una especie de limbo, así que tuve que pedir a la productora que me cediera los derechos para hacer una novela». Y ahora aquí la tenemos gracias a Editorial Impedimenta.

El vado de los zorros es el nuevo libro de la maravillosa Anna Starobinets que ya podéis encontrar en librerías. Un thriller místico de aventuras sobre un lugar maldito perdido en la frontera ruso-manchú, en el que los hombres zorro chinos se encuentran con oficiales soviéticos y los prisioneros fugitivos se encuentran con un taoísta que posee el secreto de la inmortalidad. Un viaje emocionante y terrible al corazón de las tinieblas, donde todos encuentran lo que merecen: amor, muerte, deseo, absolutamente todos tendrán lo que les pertenece ya sea dado por su Dios o por el Diablo.

El vado de los zorros está repleta de detalles y es ideal para este mes de terror que se nos avecina porque es una fabulosa historia exótica con hombres lobo, zombies, fantasmas, magnetizadores, bellezas insidiosas, bandidos peligrosos, fanáticos religiosos y sabios taoístas. La lógica narrativa es tan ausente como innecesaria, en su lugar hay mucha psicodelia en los sueños y otros estados límite de conciencia de los protagonistas con repeticiones esquizofrénico-obsesivas de las diferentes etapas que pueden sufrir los seres humanos. Importante trasfondo los ojos de hojalata de los muertos. Pero insisto. Es que este libro lo tiene todo: tenientes coroneles místicos de la KGB, hombres zorro, hombres tigres, hombres lobo, lagos mágicos de Manchuria, minas de uranio, convictos fugitivos, taoístas milenarios, tesoros malditos, contrabandistas chinos, SMERSH, Ahnenerbe (por supuesto), mentalistas-hipnotizadores (no puedes ir a ningún lado sin ellos), bellezas fatales, guerreros de terracota de Qin Shi Huang, samuráis japoneses, experimentos inhumanos con humanos, paracaidistas soviéticos, viejos creyentes, fantasmas, recuento de cuerpos…, como en las mejores películas de acción coreanas… Pero eso no es todo. Starobinets, al mismo tiempo, logra reunir todo esto en un thriller de fantasía oscura muy bien cosido, del que no puedes separarte por mucho tiempo pese a que estamos hablando de una obra monumental y absorbente de más de setecientas páginas.

¡Qué miniserie tan genial pudo salir de aquí!

Un amigo me dijo una vez: “De alguna manera, mola encontrar autoras como la Starobinets”.

Y, en definitiva, es eso.

J. J. Castillo nació una fría mañana de invierno en la que el murmullo del viento hizo temer al más valeroso. Enamorado de esa sensación, dedica su tiempo a escribir y leer historias que increpen el alma. En el ámbito de las letras ha ganado premios y ha colaborado con cantidad de editoriales especializadas en los tres grandes géneros.