Reseña: Soldado de Invierno (Integral), de Ed Brubaker, Butch Guice y Michael Lark

El pasado oscuro de la Guerra Fría…, ¿qué mejor autor que Ed Brubaker para indagar en ello? Como no podía ser menos, Soldado de Invierno, este genial tomo que acaba de publicar Panini Cómics en tapa dura, este Marvel Omnibus que recopila los catorce números de la nueva serie, tiene también añadidos más subtramas; una colección atractiva bien recopiladita del siempre magnifico Ed Brubaker. Un lugar donde encontrarte por primera vez con un Bucky como centro de atención en solitario, personaje-hogar de una de las aventuras de espías con superhéroes más emocionantes que puedes encontrar ahora mismo en librerías especializadas. Una trama de catorce números muy chula, y eso que estuvo maltratada en USA por cierta “denigración” a su protagonista femenina y las creencias profundamente problemáticas de un miembro del equipo creativo. Bien, como sabéis, en Desde New York- Crónica Literarias pasamos de feminazismos, metacríticas y haterismo porque sí. Nos importa el producto. Fin. Y ya aclaro que Soldado de Invierno contiene una de las mejores historias de Bucky desde su regreso como Soldado del Invierno. Esa es mi opinión. Deberíais comprobarlo por vosotros mismos.

Soldado de Invierno (Winter Soldier) es más de lo que parece. La primera serie en solitario para el revitalizado Bucky Barnes, saliendo de su breve período como sucesor de Steve Rogers en Capitán América. Tras su lanzamiento, parecía otra entrada en la minilínea extrañamente creciente de títulos de «Capitán América a raíz del éxito de su debut cinematográfico en MCU”. Sin embargo, casi una década después, esta colección completa que por fin ve la luz aquí en formato íntegro, es tristemente (y por lo que me han dicho) la despedida de Marvel Comics del que es para mí el mejor guionista actual estadounidense del noveno arte. Para el contexto, Soldado de Invierno retoma la trama casi inmediatamente después de los eventos del crossover Fear Itself (Miedo Encarnado). La aparente muerte de Bucky en ese crossover se reveló como una artimaña en un número del epílogo posterior al evento; bien incluido en la colección, para lectores que no siguieron la miniserie Fear Itself.

Una vez más, el mundo en general lo considera muerto, y con su amante y aliada Viuda Negra a su lado (¿Sorpresa? Jajaj..), esta nueva trama coloca a Bucky Barnes firmemente en el oscuro mundo del espionaje. Un tono narrativo que Brubaker recupera y que maneja como nadie. En el primer arco, Bucky y Natasha se abren camino en un guión extraño pero que cautiva. El arco de apertura tiene de todo, desde un gorila con una ametralladora hasta un Doombot que funciona mal, todo, mientras mantiene una apuesta muy seria. Brubaker está en su salsa aquí. El objetivo de purgar las culpas de un pasado que nunca ha dejado de perseguir al tío del brazo de vibranium. Viuda Negra le acompañará en la. Se enfrentarán a los hombres que un día él mismo entrenó.

El segundo acto sigue a Bucky y varias estrellas invitadas, persiguiendo a un agente durmiente rebelde que secuestra y le lava el cerebro a Natasha, volviéndola a sus viejas costumbres villanas y sin ningún recuerdo de Bucky o su vida juntos. Si bien es una fuente importante de angustia para nuestro malhumorado héroe de operaciones encubiertas, esta trama reduce a Natasha a poco más que una moneda de cambio en una pelea entre dos hombres. Una de las heroínas más grandes de Marvel cayendo en una trampa barata y cómo premio a la lucha de tipos duros…; esto es lo que le dolió a los ofendiditos. Mujeres fuertes y poderosas derrotadas fácilmente para obtener apuestas dramáticas cediendo a los hombres el papel protagonista. Puff, cómo estamos, de verdad…

La serie bien podría haberse titulado Soldado de Invierno y Viuda Negra, ya que Natasha Romanov es tan importante y relevante para la serie como Bucky Barnes. El romance de los dos, que se remonta a sus días como operativos soviéticos durante el apogeo de la Guerra Fría, forma el corazón palpitante del volumen. Dos asesinos torturados y cínicos convertidos en héroes que encuentran consuelo en los brazos del otro. Una dinámica que realmente funciona. Por lo que no es de extrañar que los dos sigan siendo una de las parejas más queridas del Universo Marvel durante mucho tiempo. Me gusta la unión, más que meter de por medio a Hulk.

Una verdadera sorpresa.