Reseña: Big Game, de Mark Millar y Pepe Larraz

Recurrir a Mark Millar siempre es sinónimo de buena lectura comiquera. Además, en Big Game… ¡Con Pepe Larraz! Maestro dibujante, en mi opinión. Big Game fue anunciado como un evento cruzado comiquero dentro de lo que es conocido como Millar´s World. Es decir, se sabía que dentro del argumento íbamos a encontrar partícipes de otros cómics del maestro. Y todo empieza cuando las excavaciones arqueológicas del Doctor Crane revelan una verdad impactante: los villanos tienen el control del mundo. El guion de Mark Millar se centra en un descubrimiento arqueológico que lo cambiará todo. Las civilizaciones avanzadas han existido en la Tierra mucho antes del registro histórico aceptado. Peor aún, los superhéroes fueron algo común hasta 1986, cuando una camarilla de supervillanos los aniquiló y borró los recuerdos de todos los seres humanos. Ahora, la verdad sobre los superhéroes está peligrosamente cerca de ser expuesta, por lo que la camarilla envía a Némesis para garantizar que la verdad permanezca oculta, sin importar cuántas personas necesite matar.

Una premisa simple pero como suele ocurrir con las ideas de Millar: engancha cosa mala. Aparte de que el fan de Millar de toda la vida flipará con Big Game; referencias a otros títulos y cameos a cascoporro. Pero, en serio, no os dejéis engañar por lo que he llamado “premisa simple”. Esto es un evento como nunca has visto que se hizo coincidiendo con el vigésimo aniversario del nacimiento de Millar´s World, y donde tenemos una idea, y alrededor, más de veinte franquicias reunidas por primera vez en un explosivo cómic donde Millar utiliza cada centímetro de viñeta para incluir detalles, configuraciones de personajes, desarrollos de la trama y semillas para números futuros. Panini Cómics trae este volumen que recoge esta primera miniserie de cinco números.

Pero, ¿es bueno? Los eventos cruzados de múltiples títulos siempre son una apuesta. Llamar a dicho crossover el «Evento del Verano» como se hizo en USA, cuando no se refiere a un cómic de las dos grande casas, también es un anuncio arriesgado. Sin embargo, me complace informar que Mark Millar acierta con su prepotencia. Porque, en mi opinión, este evento crossover deja muy buenas sensaciones, difíciles de encontrar en otros lugares ya. Y el arte de Pepe Larraz es una elección brillante. La prueba de esa brillantez está aquí, en estas páginas. Larraz te ofrece el equivalente comiquero al cine con tomas amplias bellamente representadas que transmiten la grandeza de todo lo que sucede. El trabajo de las figuras de Larraz es excelente y los diseños de personajes son fenomenales.

Nemesis versus Kick-Ass, Kingsman, Superior, The Magic Order, Huck, The Night Club y todos tus personajes favoritos de nuestros cómics, películas y series de televisión. Escrita por el escritor superestrella Mark Millar (Civil War, El Viejo Logan, Kick-Ass…) y el artista superestrella de Marvel Pepe Larraz (Dinastía de X); en ti está pillar esta maravilla.

Reseña: Cyberpunk 2077. Big City Dreams, de Sztybor y Andrade

Continuamos devorando por aquí estos tomitos de la saga que tan buenos resultados están dando. En anteriores reseñas ya hice el alegado de ser un gran admirador de los cómics de Cyberpunk 2077 de Dark Horse, así como de venir enganchado a esta temática desde aquel juego de rol de los 90. He estado hambriento de contenido Cyberpunk durante la última década y Cyberpunk 2077 me está dando grandes momentos. Hasta al punto de tener la intención de escribir algún relato o novela corta con esta inspiración…, yo que juré que no volvería escribir ciencia ficción en la vida después de varios intentos desastrosos. Pero saliendo de mi egocentrismo, tengo que decir que el matrimonio Dark Horse/Cyberpunk/Panini Cómics es un trío liberal perfecto en sensaciones; porque Dark Horse es una de las pocas compañías que creo que realmente puede capturar esa actitud oscura y valiente y a Panini solo me queda agradecer el traer estas geniales ediciones por aquí. Con un estilo artístico que representa muy bien el universo futurista que representa.

La premisa de Big City Dreams es que Tasha y Mirek son un par de aspirantes a Edgerunners (contrabandistas de hardware), dos jóvenes chatarreros que merodean por las calles de Night City, los cuales se entregan a todo tipo de fiestas y neurodanzas. Uno de ellos aspira a convertirse en el gánster más infame de la ciudad, mientras que el otro ansía algo más temas como el amor, la esperanza, la sencillez. Tasha es de esas personas idas de olla que suele disparar su arma al azar mientras que Mirek le ríe las gracias y le apoya a pesar de que, bueno, no es psicóticamente violento. Pero todo esto cambia cuando Mirek se encuentra probando una danza cerebral (realidad virtual, para los que no sois fans de Cyberpunk) y experimenta la vida de un padre y esposo en una granja en las afueras de Night City. ¿Una premisa simple? En realidad, agradezco a los guionistas por haber ideado algo que jamás esperaba ver en un cómic de una ambientación como esta. Es un tema que resonaba bastante en el videojuego: ¿Deseas una vida tranquila o morir en el resplandor de la gloria?

Por otro lado, no estoy seguro de que Tasha sea lo suficientemente inteligente como para darse cuenta de que va a morir o que a alguien más eso le importe. Es de esas personas que ellas, y sólo ellas, eligen su propio destino. Ella cree que es una floreciente leyenda de Night City que matará para llegar a la cima y Mirek, por el contrario, está asombrado ante la posibilidad de que exista una vida tranquila. Y quiero experimentar eso en la vida de un granjero y hombre de familia, lejos de la violencia y la muerte.

Big City Dreams me gusta porque es una historia diferente que contiene más profundidad de la que pensaba. Tasha no tiene la educación, el temperamento ni las habilidades para alcanzar sus objetivos, pero tiene un orgullo sociópata inmerecido que le dice que matar chooms al azar en la calle de alguna manera la hará famosa. Mirek no tiene otros amigos ni seres queridos (no estoy seguro de si Tasha es su novia o no), por lo que simplemente está dispuesto a aceptarlo. La pregunta que te hace el cómic es clara: ¿De verdad eres feliz dentro de una relación tóxica?

Reseña: Demon Wars (Edición de Lujo), de Peach Momoko

Si algo te llama la atención (aunque no sepas por qué), tienes que/debes acceder y echar un ojo porque puede que disfrutes un poco/demasiado. Es lo que me ha pasado con este tomo completo de Demon Wars que se ha marcado Panini Cómics y con el que si os soy sincero, el primero paso para poner mi atención en él, fue leer que era la colección completa de una obra en un solo de volumen. Así de simple, somos a veces, sí, pero para después descubrir un buen título del que no sabía nada de nada. O sea, que el tiro me salió bien. Así que ni tan mal. Aunque una frase promocional sí que había leído a la vez que me dejaba con el culo torcido: ¡Peach Momoko lleva su versión del Universo Marvel al siguiente nivel! Lo que queda entonces es otra buena lectura donde el guion y el dibujo se compaginan bien aparte de que no son el foco principal del título que tenemos entre manos. Este volumen recoge toda la ambientación de este mundillo: Demon Wars: The Iron Samurai, Shield of Justice, Down in Flames y Scarlet Sin. Y me ha encantado porque así queda uno a gusto cuando devora todo lo publicado de una obra que engancha desde la primera página.

Momoko-san se explaya y nos da un tremendo aporte de su propio mundo, el folclore japonés y se apoya en todo a la hora de unir los personajes de Marvel, dándole a la historia y al mundo más identidad propia. Sí friends, Demon Wars es donde se mezcla de forma alucinante personajes de Marvel Comics con folclore japonés, un viaje visualmente evocador donde la lógica se ciñe solamente a este mundo y sus sentidos.

Los personajes que lo habitan tienen sus propias motivaciones, y no hay porqué dar explicaciones de los caminos utilizados. Tenemos entonces una dimensión llena de criaturas maravillosas: una armadura samurái inteligente, un individuo alado con una máscara de halcón, una pantera misteriosa y un monstruo rojo con forma de serpiente con un apetito mortal. Mientras estos increíbles yokai luchan, Mariko Yashida se verá obligada a elegir un bando. La historia es sencilla pero atrapa como cualquier peli de artes marciales ochentera. No dejan de ser formas creativas de combinar la tradición popular y el mundo marvelita y darle juego con enfrentamientos épicos. Como echarte una “maquinita” de las que muchos degustábamos en nuestra infancia. Pero puedo adelantar que, sobre todo, The Iron Samurái se ha convertido desde ya en uno de mis cómics favoritos de Marvel de los últimos años. Peach Momoko tiene un empuje tremendo en esta primera miniserie con yokais legendarios y otras leyendas míticas. Y después vienen una serie de one-shots la mar de disfrutables aunque no tan potentes como la primera saga. En El Samurái de Hierro, Mariko Yashida ha vuelto a la normalidad después de enterarse que es descendiente de un Oni. Y mientras vive su vida adolescente normal, Mariko ve varios espíritus acercándose a ella solo para desaparecer. Pero una noche, incapaz de dormir, Mariko decide perseguir a los espíritus y se topa con un monje que invoca una puerta frente a ella. Mariko cruza la puerta y entra al mundo yokai con una yukata que no llevaba antes… (Lo entenderás cuando lo leas). Flipante todo a partir de aquí.

Los personajes clásicos de Marvel como el Capitán América, Iron Man, Black Panther, etc. hacen su debut en la realidad reinventada de Momoko, mientras Mariko debe descifrar la raíz de la crisis de su realidad. Tenemos a una obra inclasificable y a la vez estéticamente hermosa. Más que muchos de los cómics occidentales leídos hasta ahora.

Reseña: Donald y el Viento del Sur, de Guido Martina y Carpi

En mi intenso disfrute gracias a Panini Cómics y SD de los guiones del maestro italiano Guido Martina, he podido acercarme por primera vez en mi vida a algo que para nada esperaba leer nunca. Donald y el viento del sur ha sido toda una experiencia porque para nada pensaba que me iba a gustar algo así. Y he disfrutado mogollón lo que es la traslación al mundo Disney de la genial novela de Margaret Mitchell como es Lo que el viento se llevó. ¿En serio? ¡Sí! Una historia cómica Disney escrita por Guido Martina y dibujada por el gran Giovan Battista Carpi que fue publicada originalmente en 1982 en el semanario Topolino (del #1396 al #1400). Una de las historias más famosas ilustradas por Carpi y sí, una parodia de la novela y película que interpretara en su día Clark Gable y Vivien Leigh.

Donald es Paper Butler (Rhett Butler) y Daisy Duck O’Hara (Escarlata O’Hara, la señortia escarlaaaaata). La historia del cómic sigue, en parte, la trama de la película homónima de Fleming, salvo algunos cambios realizados por los autores del cómic. Donald ordena a sus sobrinos que busquen en el sótano de la casa un objeto precioso para regalárselo a Daisy por su cumpleaños. Molesto por los ruidos provocados por Qui, Quo y Qua, el propio pato baja al sótano, donde descubre una antigua estatuilla colocada en el estante de un mueble. En un intento por atraparla, Donald derriba los muebles, rompiendo la estatua, pero encuentra un viejo álbum de fotos de la Guerra Civil. Inicialmente, planean vender las fotografías a los periódicos, pero una vez que ojean las páginas, se dan cuenta de que el álbum trata sobre sus propios antepasados…

La que más les llama la atención es la imagen de un tal Paper Butler, descrito por Donald como un personaje intrépido, duro y hábil (aunque los flashbacks de la historia muestren todo lo contrario). Butler intenta convencer a su padre de que fue ascendido con la máxima puntuación y una mención de honor en la academia de West Point, pero una carta de la misma academia expone su mentira: en realidad, el pato fue expulsado por su carácter holgazán. El padre, no queriendo tener un holgazán en la casa, lo echa. Paper Butler decide entonces contactar con su tío Paper McPaper (idéntico al tío Scrooge), para recibir hospitalidad y quizás alguna ayuda económica. El tío, debido a la mala reputación de su sobrino, se niega a ayudarlo, por lo que Butler decide pedir un préstamo a un banco frente a la tienda de su tío, intercambiando su burro a cambio. El dueño del banco, Rock Jaffery (Rockerduck), nada más conocer su nombre, le ofrece tres mil dólares sin pedir, de momento, nada a cambio. Butler regresa a la tienda de su tío, donde se compra un traje nuevo con el dinero que le acaba de dar. En esta ocasión conoce a Duck O’Hara (Daisy), Charles Hamilton (Paperoga) y a la hermana de este último, Melania. Esta última quiere casarse con Gaston Wilkes (Gastone) y le revela a Duck su deseo de anunciar el compromiso durante una fiesta en honor de los voluntarios que partirán hacia el frente…

Un cómic chulo con muchas partes de cómic adulto e incluso histórico. Una visión diferente de la historia que diría que a muchos les entraría mejor. Y es que Donald y el viento del sur, tras su primera publicación en Italia, se publicó en Brasil, Dinamarca, Finlandia, Alemania, Grecia, Países Bajos, Noruega, España y Suecia. En Italia se reeditó también por entregas en las series I Grandi Classici Disney y Super Miti Mondadori y posteriormente en un solo volumen. Acaba de ser reeditado en nuestro país en formato íntegro y llevadero, una muy genial forma de llevarlo consigo para leerlo doquiera que te encuentres. Una edición que cuenta con un nuevo coloreado que embellece más si cabe tan mítica historia. Con estos Disney Limited (en este caso, en versión pocket) estamos llegando fácilmente a la posibilidad de contar en nuestras cómictecas con títulos y recopilatorios que son obras de museo del cómic. A favor de eso siempre.

Reseña: Érase una vez… EL OESTE, de VVAA

Que duda cabe que leer estas historias transportan a la infancia. Que lindo poder volver a ser niño con estas colecciones de Disney y a poder disfrutarlas de nuevo, ahora con ojos de adulto. Y ahora aún más con este nuevo tomo Disney Limited Edition con historias centradas en el género western al que tanto me he enganchado en los últimos tiempos. Obras de los grandes de esto como fueron Guido Martina y Guido Scala, dos grandes autores italianos que trabajaron a destajo para la revista Topolino y para el caso sacaron excitantes episodios que ahora se recogen en este integral denominado Érase una vez… El Oeste. Donde descubriremos a nuestros personajes de Disney favoritos protagonizando algunos de los grandes -y no tan grandes- eventos que dieron vida a la gran epopeya del Far West norteamericano.

Recopilados aquí todas las historias western que se recogieron en ciertos números de la revista Topolino (#1227, #1281, #1186, #1334…) publicados en diferentes años (1977, 1978, 1979, 1981…). Historias que pese a que tenemos personajes animados, trasladan de todas-todas a todo lo que fue de forma general el mundo del Lejano Oeste. Coo joyitas como Donald, el sheriff de dos estrellas, Daisy y el pistolero sin rostro u obritas muy al estilo de El bueno, el feo y el malo como puede ser Donald y la banda de los Taimados.

Pero, sobre todo, Donald. El pato más famoso de Disney es, por excelencia, el personaje principal de estas historias. O sus familiares. En otro gran tomo de la genial colección en la que se está convirtiendo estos maravillosos Disney Limited que por lo menos yo y mis niños disfrutamos lo más grande. Colecciones ilustradas por varios de los más prestigiosos dibujantes italianos que recalaron en la marca Disney. Dos autores que se hicieron grandes a partir de esto pero que duda cabe que tenían el don para ello. Así que: ¡Ven al Oeste con Donald y su pandilla! Yo que tú no me la perdería, forastero.

Guido Martina y Guido Scala en su punto cumbre.

Lo disfruté a tope.

Reseña: Eight Billion Genies, de Charles Soule y Ryan Browne

Una premisa curiosa y brillantemente ejecutada con la máxima de: ¿Qué pasaría si hubiera ocho mil millones de genios, uno por cada humano, y a cada uno de nosotros nos concedieran un deseo? ¡Caos, por supuesto! Pensé que este cómic iba a ser una locura muy difícil de sacar adelante (¿Se puede mantener este nivel de interés de forma continua?). Charles Soule, el gran Charles Soule, ha demostrado que me equivocaba. Uno de los cómics o serie que ya os adelanto que voy a revisitar cada poco porque inspira esta historia cosa mala para los que escribimos y amamos el fantástico. Y muy intrigado por la premisa, me encantó ver que Panini Cómics traía este primer recopilatorio con los ocho primeros números de la serie. Una buena serie que se recomienda sola. Os aseguro que difícilmente vais a ver una reseña hablando mal de este titulo a extramuros. Fue la serie favorita de muchos de mis colegas norteamericanos en 2022 y ahora por fin la tenemos al completo por aquí. Y sinceramente también es genial que esté ambientada en Michigan; eso solo yo sé porque lo digo.

Entonces, de la nada, aparecen ocho mil millones de genios y todo ser viviente con dos dedos de frente (o no) obtienen un deseo. Y tenemos un primer número que te engancha de todas-todas relatando los ocho primeros minutos tras la aparición de los genios. Seguimos principalmente a un conjunto de personajes en Lampwick Bar & Grill, cuyo barman de pensamiento rápido y ligeramente misterioso usa inmediatamente su deseo para proteger a aquellos dentro del establecimiento de los efectos de todos los demás deseos fuera del lugar. Una buena decisión y honrada por su parte, porque como se puede ver en las locuras que suceden en la obra, la gente pierde la chaveta con los deseos que piden. Y molan detalles como recibir un recuento de población actualizado a medida que la cantidad de genios (y personas) comienza a disminuir… Ocho mil millones de genios, escrito por Charles Soule (Star Wars, Undiscovered Country, Inhumanos, Daredevil) e ilustrado por Ryan Browne (God Hates Astronauts), responde a estas preguntas alucinantes. Una obra que pone de relieve no sólo los aspectos positivos de tener un deseo sino también sus consecuencias negativas.

Desde las primeras páginas, la historia comienza a arrastrarte a su universo y es difícil dejar el volumen. Los dibujos de Browne no son de mi agrado. Demasiado caricaturescos, demasiado tirando a fanzine. Pero aquí la historia es tan potente que te lleva a (casi) olvidarlo. Los diseños de personajes y la distribución de las viñetas sí que son excelentes y agregan una profundidad muy necesaria a la historia. Cada fotograma, cada palabra, parece haber sido diseñada con cuidado.

Y el diálogo es divertido y genuino también. Y el desarrollo del prota mola y te involucras en la vida de cada uno de los miembros del elenco, hayan pedido un deseo bueno o no. A medida que avanza la historia, podrás ver muchas perspectivas diferentes de los deseos y cómo han impactado al mundo y creo que esto es la verdadera savia de la obra. Además de que estamos ante un cómic impredecible cuanto más avanza la trama porque no paras de preguntarte cómo demonios va a acabar todo. Giros y vueltas que te mantienen en tu asiento. Ocho numeritos de este título solo hace que desees que el segundo volumen se publique YA.

Eight Billion Genies es otro gran éxito bien pensado por el mismo tándem que hizo Curse Words. La combinación de los escritos de Charles Soule y las ilustraciones de Ryan Browne se mezclan bien. Sus tramas en conjunto son intrigantes, los personajes son genuinos y la construcción, incluso la destrucción del mundo es excepcional. Puede ser uno de los cómics del año.

Reseña: Cyberpunk 2077. Where´s Johnny?, de Bartosz Sztybor, Milonogiannis y Titov

Un mes más y una nueva aventura en el universo de Cyberpunk que disfrutar gracias a Panini Cómics. Una serie de títulos que he advertido varias veces que no me iba a perder. Where´s Johnny ha sido el último tomito disfrutado, una historia escrita por Bartosz Sztybor (Fading Memories, The Sirens de Jim Henson), con el dibujo de Giannis Milonogiannis (Prophet, Ronin Island, Old City Blues, G.I.Joe) y colores de Roman Titov (Angel). Un nuevo pulp noir de ciencia ficción basado en en el videojuego de éxito así como en los relatos del famoso juego de rol ochentero Cyberpunk 2020.

Where´s Johnny (¿Dónde está Johnny?) nos lleva a saber del periodista anticorporativo Lyle Thompson, que también sale algo en Love Like Fire y Never Fade Away, por cierto. Uno de los personajes característicos de Cyberpunk 2013 y Cyberpunk 2020 y que aquí encontramos como un fracasado que persigue historias que a nadie le importan en una época en la que el periodismo está muerto, incluso cuando es periodismo sensacionalista. Una trama común de esas de género negro, pero de las que uno nunca espera ver dentro de un universo como el que promueve Cyberpunk. Y eso que está considerada en foros como una de las mejores de la franquicia CDPR, y toca la patata por el hecho de que sucedió justo después del bombardeo nuclear de Night City.

Un periodista empedernido empeñado en acabar con las corporaciones corruptas de Night City y con una verdadera oportunidad de hacerlo. El periodista borracho, cínico y testarudo Thompson está trabajando arduamente para despertar a la población: mantener los ojos y oídos cerrados ante la inmundicia y la corrupción de Night City administrada por corporaciones es una elección y va a volar en pedazos sus desviaciones autoprescritas. Alguien ha hecho saltar por los aires la sede de la megacorporación Arasaka y se rumorea que ha sido el infame Johnny Silverhand. En las calles se rumorea que está muerto y que su cuerpo permanece al pie de cierta torre nuclear. Hay que encontrar el cuerpo. ¿Pero está muerto o son sólo rumores? Las calles de Night City al rojo vivo.

Me gusta mucho la ambientación Cyberpunk. La he disfrutado desde sus inicios en mi juventud con partidas de rol en los años 90. Por supuesto, leí novelas de William Gibson. Y me ha ido encantando todo lo que he ido encontrando después. He dicho varias veces que estos títulos no me los pensaba perder porque cada aventura aporta algo diferente dentro de un universo futurista que mola tela. Where´s Johnny? es otra historia corta y única sobre un periodista que es contratado cuando Johnny hizo estallar la torre Arasaka y posteriormente recibe el encargo de investigar dónde está su cuerpo. El problema de estos one-shot es que el desarrollo del personaje debe ser apresurado, los autores no tiene mucha opción, y son tramas realmente interesantes. Es el único problema que le veo pero por lo demás genial todo. Mola tener una ciudad y que me cuenten historias (diferentes) sobre sus ciudadanos.

Cada aventura, cada cómic, es «un día en la vida de un ciudadano de Night City».

Where’s Johnny? nos lleva a saber un poco del mundo de Night City donde aunque una persona te contrate para hacer un trabajo, eso no significa que esté trabajando para otro a su vez. Y las corporaciones tienen en sus manos todo el poder. Difícil escapar de su intromisión. El periodista de esta historia emprende un viaje para hacer un trabajo y en el camino se resigna al hecho de que las corporaciones siempre estarán involucradas de alguna forma y, a veces, sólo a veces, sus objetivos pueden alinearse. Si eres fan acérrimo de Cyberpunk, esta serie es para ti. Si no, en mi opinión, debes probar con algún titulo (no lleva mucho tiempo hacerlo), y así sabrás si estos cómics son tan indispensables para ti como para mi.

Reseña: Dragonero. SinAlma. Inframundo, de Vietti, Subic y Francescutto

Puntual como un reloj en diciembre nos llegaba a muchos Inframundo, el noveno volumen de SinAlma, la serie precuela de Dragonero, que con cada volumen avanza con más intensidad en sus tramas. Y es que tras los momentos rítmicos, y por así decirlo, reflexivos del último SinAlma: Tregua, toca volver a la acción más cruda y brutal para la compañía mercenaria que da nombre a la serie, en la que Ian Aranill sigue implicado en sus primeros asesinatos.

Tras la estancia de Los Desalmados en la ciudad de Merovia, cuya paz momentánea fue interrumpida por un acto imprudente por parte de Maadi, impulsada por un deseo de venganza que trascendió su lealtad a sus hermanos y hermanas de armas, la compañía se ve obligada a retomar sus andanzas en busca de nuevos trabajos. Y atravesando la desolación de un campo de batalla, Ian y compañía son golpeados por una sed insaciable que los lleva a buscar agua, búsqueda que termina con una pérdida entre sus filas, compensada en parte por el misterioso Kusuth, que se ha unido a ellos desde su partida de Merovia.

La marcha sin rumbo del SinAlma es interrumpida por el Capitán Greevo, que ha logrado encontrar el nuevo trabajo tan deseado: proteger a los trabajadores durante la construcción de una carretera en el sur, que debería tener como término la ciudad de Lashure. Pero para llegar al lugar de la obra es necesario atravesar el inquietante pantano de Mahlga…

A medida que avanza SinAlma, está demostrando ser una serie bastante versátil en cuanto a temáticas. Logrando presentar momentos con atmósferas siempre diferentes y heterogéneas: terror, suspense, belicismo, mazmorreo… En Inframundo nos encontramos ante una trama que, gracias al estilo y tonos, adquiere todos los rasgos de una historia de fantasía oscura, cuyas implicaciones se ven algo penalizadas por la poca extensión de la historia. Tan solo ochenta y dos páginas trae esta aventura. Un chupito de tequila. Y esta cortesía no nos permite detenernos en el encanto tanto del escenario como del antagonista del momento, dejando la sensación de estar ante un número de relleno hasta que llegas al final y te topas con el nuevo encargo de órdago para el SinAlma.

Algo que me dejó con el culo torcido fueron los papeles de Ian y Siran, a quienes captamos en un momento de intimidad en el último volumen, pero no intercambian una palabra aquí. El único hecho que se recuerda, en varias ocasiones, es la venganza de Maadi (comprensiblemente, considerando que ella interrumpió la tregua que dio nombre al cómic). Y otro personaje que parece más relegado que de costumbre es Avedis, habitualmente bastante elocuente y activo al participar en las vicisitudes de sus compañeros. No obstante, Inframundo salva los muebles enteramente por su lado artístico. En sustitución de Ivan Calcaterra, a los lápices de este volumen está Stevan Subic, un artista serbio que ya demostró su valía y su estilo brutal en El Tercer Día, también publicado por Sergio Bonelli Editore. Los colores siempre siguen siendo los de Paolo Francescutto… ¡Pero qué colores! Los tonos oscuros lo impregnan todo pero de un modo que se puede apreciar cada detalle, amaneceres grises de ceniza pero requetebien hechos. La crudeza de un buen puñado de caricaturas bailoteando por la mugre y hojas muertas. Un diseño para mí fascinante aunque desperdiciado, de algún modo, donde el antagonista del momento logra satisfacer incluso el ojo más exigente.

Especialmente disfrutable si como lectores de cómics de fantasía aplaudís cuando todo se gira hacia el género de terror. El género que reina en toda esta trama y sólo por eso es un ejemplar muy recomendable.

Reseña: Alien. Deshielo, de Declan Shalvey y Andrea Broccardo

Después de décadas de cómics de Alien bien producidos por Dark Horse, por fin están llegando por estos lares para el disfrute del fan de toda la vida. Panini Cómics trae esas grandes joyitas incluida su Etapa Original (https://www.cronicasliterarias.es/?p=12169), y parece ser que se vienen más. Pero no sé si sabéis que esta franquicia en Marvel Comics tuvo un comienzo un poco difícil. El mandato de Phillip Kennedy Johnson en el título incluyó tres arcos argumentales de seis números (Bloodlines, Revival e Icarus respectivamente) y el one-shot Alien Annual (2022) que, si bien era responsable de introducir algunos conceptos originales en la ya trillada propiedad intelectual, en USA al menos, fueron recibidos con una tibia recepción por parte de lectores veteranos. Por el contrario, Alien: Thaw (Deshielo), este tomito que hoy os reseño del guionista y dibujante Declan Shalvey (Caballero Luna, Deadpool) y la ilustradora Andrea Broccardo (X-Men: Curse of the Man-Thing, Wonder Woman: Agent of Peace) representa una corrección del rumbo muy necesaria para volver a la idea original de lo que representaba Alien. Una esperada continuación a lo molón es la trama Deshielo, cosita que muchos pensamos que jamás podríamos llegar a leer en español.

Un arco de cuatro números en un tomito que se pude degustar de forma independiente. Deshielo nos presenta nuevamente a Zasha Zahn, la cual ahora es una mujer adulta que trabaja para la infame corporación Weyland-Yutani. Y actualmente viajando bajo el seudónimo de Cole, nuestra valiente protagonista de cabello rosado tiene la tarea de regresar al puesto avanzado de Cocito (anteriormente The Keg) en la luna de hielo LV-695. Pues la corrupta compañía está interesada en que ella lidere una expedición de salvamento para recuperar el hundido Conestoga, un buque militar, de la conocida USCSS Boreas. ¿Qué ocurre? Pues que debajo del turbio casco del barco se esconde el lucrativo pero letal xenomorfo que todos conocemos. Uno de esos organismos extraordinarios se encuentra enterrado en el hielo. Y parece que nadie se alegrará esta vez, cuando la primavera traiga el deshielo.

Zahn no regresó a este páramo helado simplemente para cumplir con sus requisitos corporativos. Zahn tiene otras prioridades en mente, concretamente localizar los restos de Dayton, un humano sintético que representa la única familia que le queda. Pero, ¿podrá cumplir dicha tarea antes de que el temido alienígena y su híbrido ártico se acerquen y la maten a ella y a su tripulación? Una historia que comparte uno o dos rasgos con la Prometheus, de Ridley Scott. Una expedición de recuperación dirigida a un planeta alienígena árido, financiada de forma privada por uno de los homónimos de la familia del fundador de la empresa (esta vez Jun Yutani en lugar de Peter Weyland, ambos moviendo los hilos desde los cómodos confines de sus yates espaciales desmontables). El escenario de la historia, un puesto de avanzada nevado rodeado de hielo, también recuerda, por supuesto, a The Thing (La Cosa), de John Carpenter, y me atrevo a decir que incluso hay una pizca de En las montañas de la locura, de H.P. Lovecraft. Nuestra heroína Zahn/Cole funciona notablemente bien como una fusión de Amanda Ripley (que lidia con la ausencia de su madre) y Rebecca “Newt” Jorden (una sobreviviente que se vio obligada a enfrentarse al xenomorfo cuando era niña).

Bajo la firme dirección de Shalvey y Broccardo, la Sulaco, que alguna vez se hundió, ahora traza un nuevo rumbo optimista hacia las estrellas. El dibujo al estilo ameri-manga no me gustó demasiado pero la historia me encantó. Otro cómic chulo para la colección.

Reseña: CyberPunk 2077. Your Voice, de Aleksandra Motyka y Danijel Žeželj

He leído otros títulos de la serie Cyberpunk 2077 lanzada por Dark Horse Comics que en nuestro país está trayendo Panini Cómics. Y definitivamente tengo mi favorito. Your Voice tiene una narrativa quebrada y fragmentada como han dicho algunos por ahí. Es cierto. Sin embargo, un conocedor del grandísimo juego de rol Cyberpunk 2020 y sus otras iteraciones como Cyberpunk RED o el videojuego Cyberpunk 2077 podrán reconocer personajes icónicos y referencias en este TPB así como dignificar muchos de los comportamientos encontrados en los demás mas-media que pueden dejar con el culo torcido cuando los ves por primera vez.

Lo que más me llamó la atención de Your Voice fueron sus impresionantes dibujos. He leído varios cómics que se hacen llamar punks, pero este es uno de los pocos, junto con el manga Ghost in the Shell, que logran aportar un arte gráfico, agresivo (PUNK) e increíblemente hermoso. Los inquietantes dibujos de Danijel Žeželj. Aparte, definitivamente, una de las historias más controvertidas, pero al mismo tiempo una de las más atmosféricas que he leído de este universo. Inmediatamente me llamó la atención el hecho de que los eventos no tuvieran lugar en 2077, sino mucho antes, concretamente en 2023… Sí, en 2023. Y como dicen los entendidos, el cómic se acerca mucho más a un juego de rol que a su versión en vídeojuego. Pero, en realidad, esto no es lo más importante. Eso si, si solo conoces el videojuego, quizás este cómic no te guste.

En Your Voice vamos a saber de una persona que durante su turno de trabajo, se ve inmiscuido en un altercado entre una misteriosa mujer y la banda Maelstrom. Cuando la mujer intenta escapar, le da un chip. Para poder dar con ella y acceder a los datos, él inicia una aventura violenta que lo llevará por los mekka más sórdidos de la ciudad y los páramos más peligrosos, donde se encontrará con un nuevo cliente astuto, unos cyberpunks tarados y el infame Johnny Silverhand. Una locura de escapada por determinar. Una miniserie escrita por Aleksandra Motyka, guionista de The Witcher.

Gracias a los dibujos caóticos de Daniel Želj y el color violento de Krzysztof Ostrowski se llega a comprender que es imposible imaginar una mejor manera de transmitir toda la esencia urbana y decadente de una ciudad futurista como a la que siempre nos llevó el juego de rol Cyberpunk. Si comparas Your Voice con You have my word (https://www.cronicasliterarias.es/?p=4545) o Trauma Tim (https://www.cronicasliterarias.es/?p=12277), entonces sí que verás Your Voice como una historia rota y menos dinámica. Pero no menos emocionante, os lo aseguro. El guion, de hecho, sirve sólo como guía para el artista, quien asume por completo la función del narrador. El componente visual es tan expresivo que mi subconsciente inmediatamente intentó ponerme una banda sonora que se adaptara a la atmósfera y la narrativa. La esencia del punk: expresiva, caótica, loca, pero increíblemente seductora e impactante, algo así a lo que suena de fondo cuando Trinity se encuentra por primera vez con Neo. ¡The Prodigy!

Por eso no ocultaré mi alegría al decir que Your Voice es sumamente canónica. Otro título para la saca de esta genial colección que algún día espero ver en un portentoso integral de estos que están de moda ahora.