Reseña: Miss Truesdale y la Caída de Hiperbórea, de Mignola y Lonergan

Tras sumergirse en la era hiperbórica con la A.I.D.P, el maestro guionista Mike Mignola decidió que quería la oportunidad de tener su propio personaje al estilo de Red Sonja, al mundo de Hellboy. Y en esta nueva serie denominada Miss Truesdale y la caída de Hiperbórea lo acaba de hacer. Los fans de toda la vida del magnífico Mignolaverso reconocerán este título al momento e imaginarán donde se se ubica la historia, pero también encontrarán mucha información interesante para analizar, con indagaciones sobre la Hermandad Heliópica de Ra y un cameo sorpresa en la página final ya del primer número de esta miniserie que la publica en TPB como siempre la maravillosa Norma Editorial.

Y es que hay mucho terreno que cubrir al establecer dos períodos temporales diferentes y vidas reencarnadas, pero Mignola mantiene un flujo constante y equilibrado a lo largo de la trama. Unas primeras páginas, cargadas de exposición, dan paso a varias de acción silenciosa. Luego, tras explicar las circunstancias del pasado, los personajes del presente reaccionan en relativo silencio. Y a pesar de toda la historia que el tomito debe manejar, los pensamientos y sentimientos de los personajes se expresan con la simpleza y franqueza de una fábula que engancha como pocas. Miss Truesdale y la caída de Hiperbórea comienza en 1883, con la protagonista, la señorita Truesdale, conversando con la Reina de la Hermandad Heliópica de Ra. La Hermandad es una sociedad ocultista secreta victoriana de larga trayectoria, con profundas creencias en todo tipo de fenómenos sobrenaturales. Una de sus creencias más firmes es la Reencarnación. Esta creencia es la razón por la que una mujer ascendió a la posición más alta de la Hermandad, creyendo los miembros que era la reencarnación de su fundador. La señorita Truesdale no tiene tanta suerte. Por ser una joven tímida y modesta, los hombres de la Hermandad la han tratado mal. Pero la Reina le confiesa que ambas se conocieron en una vida anterior, en la mítica y antigua ciudad de Hiperbórea. Aunque no en sus días de gloria, se conocieron durante su largo declive, bajo la sombra de un violento torneo de gladiadores. Y resulta que la vida pasada de la señorita Truesdale podría no ser tan tímida como su yo actual…

Desde que Mike Mignola empezó a incorporar a otros artistas para que retomaran su emblemática creación, los cómics de Hellboy nunca se han ceñido a una única estética artística. Cada artista que ha colaborado en el Mignolaverso ha tenido mucha libertad para interpretar a sus personajes. Sin embargo, los artistas elegidos para Hellboy han cambiado sin duda. Mignola utilizó su influencia para trabajar con dibujantes a los que admiraba de niño (Richard Corben o John Severin), pero con el tiempo, ha optado por destacar a jóvenes promesas. En este caso, Jesse Lonergan. Un artista que ha generado mucha expectación gracias a obras recientes. Aquí, un magnífico escaparate del talento único de Lonergan.

Miss Truesdale y la caída de Hiperbórea es un título que se mantiene fiel a la larga afición de Mignola por el pulp clásico y el ocultismo victoriano. Es decir, lo que pedimos y amamos muchos. ¿Queremos más títulos así? Obviamente. Locos por leerlo. Locos por reseñarlo. Tenemos aquí el mejor spin-off original del mundo de Hellboy en años. ¿Quién se puede negar a comer jamón de pata negra?

J. J. Castillo nació una fría mañana de invierno en la que el murmullo del viento hizo temer al más valeroso. Enamorado de esa sensación, dedica su tiempo a escribir y leer historias que increpen el alma. En el ámbito de las letras ha ganado premios y ha colaborado con cantidad de editoriales especializadas en los tres grandes géneros.