Reseña: The Nice House on the Lake, de James Tynion IV y Álvaro Martínez Bueno

Imagina a tu mejor amigo de la infancia. Un poco incómodo, un poco raro e intenso; querido por todos, pero sólo unos pocos pueden afirmar que realmente lo conocen bien. Un confidente; el padrino de su boda, un oído comprensivo y una mano amiga siempre ansiosa que nunca está a más de una llamada de distancia. Ahora, imagina que ese amigo fuera en realidad un macabro y trastornado alienígena disfrazado de ser humano que lleva dentro un intento de exterminar a toda la humanidad, y te ha elegido como uno de los pocos para sobrevivir. Para los protagonistas de The nice house on the lake, la serie de terror del siempre interesante guionista James Tynion IV y el ilustrador Álvaro Martínez Bueno para DC Comics, esta hipótesis se convierte en una realidad aterradora. Ganadora de los Premios Eisner a Mejor Serie Nueva en 2022, Mejor Guionista y Mejor Colorista en 2023 y nominada en las categorías de Mejor Serie Regular y Mejor Dibujante/Entintador…, que duda cabe que esta miniserie, y más aún en este tomo recopilatorio de doce números que trae ECC Ediciones, es como poco recomendable. Por su originalidad y horror descrito.

Una nueva manera de entender el cómic de terror moderno. De dejarse sorprender por la primera temporada de una serie en la que las grandes ansiedades del siglo XXI adquieren un nuevo y aterrador rostro… que bien podría ser el de la persona en la que más confías. Para resumirlo a través de una comparación, tenemos una mezcla de Reencuentro, de Lawrence Kasdan, con El cazador de sueños y algo de la genial It, de Stephen King. Incluso muy del estilo de la novela La cabaña del fin del mundo, de Paul Tremblay, de la que Shyamalan convirtiera en peli en Llaman a la puerta. Mirad, hasta el poderoso ambiente de Señales tiene. Un thriller de misterio apocalíptico donde el punto focal de estas influencias dispares es Walter, el antagonista de la serie, uno de los villanos de cómics más intrigantes que me he encontrado en mucho tiempo.

Walter deja la compra en una mesa y dice: “Me alegro de que hayas venido. Ahora… ¿quién quiere probar estos filetes a la parrilla? Sus gafas reflejan la luz de manera siniestra como un villano de anime o manga, pero todo comienza con la imagen de una mujer envolviéndose la cabeza con una venda, con el fondo ardiendo con un resplandor naranja y rojo y cuenta la historia de cómo conoció a Walter, el amigo de un amigo, quien la invitó a ella y a un pequeño grupo de conocidos cercanos a pasar unas vacaciones en una hermosa casa en un lago de Wisconsin. En verano de 2021. Lugar del horror donde como ya os he dicho antes, todo el mundo se da cuenta de la horrible verdad en la que Walter no es humano y el viaje se convierte en una culminación del horror para un ser que pretende erradicar la raza humana. Y muertos por doquier.

The nice house on the lake responde preguntas a través de flashbacks de sucesos trágicos en cada número. Cada uno narrado por un nuevo huésped de la casa mientras reflexiona sobre su propia relación con Walter antes del apocalipsis. Historias que pintan un retrato complicado de Walter, un ser de inmenso poder entrando en conflicto con su propio papel de malo-malón. Por lo que contar más es destripar una maravillosa serie de terror que todo lector de cómics debería disfrutar.

Trama poderosa como pocas.