Reseña: Biblioteca Conan. La Maldición del No Muerto y Otros Relatos, de VVAA

En ocasiones, uno clama al cielo por la hipocresía de la gente. El desagradecimiento y demás. Y más viendo que poco a poco la mayoría de las editoriales han ido haciéndonos caso y reeditando, publicando y RESCATANDO grandes joyitas del cómic. Traiéndolas nuevamente a nuestros días en un buen formato de tapa dura, y es más, bastante económico o en distintos modelos (de calidad) para que todo el mundo pueda hacerse con ellos. Y sí, obviamente me estoy refiriendo a lo que Panini Cómics está haciendo con nuestro amado cimmerio. En fin, para que darle más vueltas a lo evidente. Tomo tras tomo, joya del noveno arte súper recomendable, obra asequible, una maravilla a los ojos. Un nuevo tomo de Biblioteca Conan, que recopila en sendos tomitos los inicios así como las mejores historias del bárbaro más poderoso de todos los tiempos. La Maldición del No Muerto y Otros Relatos es el segundo volumen (¡y ya está en la calle el tercero!) de esta magnífica colección que nadie que ame el noveno arte en cualquiera de sus sentidos, debería perderse.

Así de claro. Pues después de apenas sobrevivir al combate en el mar, Conan se encuentra prisionero en barcos de esclavistas que, como puedes imaginar, no le sienta bien a un guerrero de tierra firme. Durante su intento de fuga, Conan toma posesión de una misteriosa reliquia que lo lleva a un viaje de aventura, emoción y su posible desaparición. Recordad, son sus inicios en el formato viñeta. Con un Roy Thomas iluminado y un John Buscema omnipotente con el lapicero; La Espada Salvaje de Conan puede ser una de las series más recomendadas de la historia, miréis por donde miréis. Abarca un género que algunos con tanto pijameo no quieren ver, pero que a poco que leas algo, quedarás encandilado. De por vida. Y lo querrás todo-todito-todo. Y además con razón, por que son historias que cumplen exactamente el tipo de aventura que uno espera degustar en una tarde en el sofá. Incluido un Conan que sufre con personajes de todo tipo a su alrededor, paisajes extraños, lugares malditos y viajes que son un no parar de emboscadas.

Este volumen incluye los cuatro primeros números de la serie, en cuyo interior figura, entre otros contenidos: La Maldición del No Muerto, El Coloso Negro y En la Montaña del Dios Luna. Grandes relatos inolvidables que pasaban cómic traidos de formato original de Robert E. Howard. Gracias a autores que con el tiempo se convirtieron en grandes maestros, debido a su éxito y bajo la atenta mirada del Comics Code, comenzaba así una revista contenedora de historias épicas y espectaculares. Que cambió de nombre dejando atrás la Savage Tales para adoptar el nombre del gran protagonista que estaba maravillando a todos. Un lugar donde estamos encontrando, y vamos a encontrar casi en cada tomo, las más legendarias historias del cimmerio gracias a los dioses del cómic Roy Thomas y John Buscema.

Los tres números que vieron la luz en 1974 y el primero de 1975. Donde también dejaremos el mar del sufrimiento para toparnos con maldiciones, seres aberrados e islas las cuales es mejor no pisar nunca. Tal como se cuenta en Sombras de Hierro en la Luna:

En la isla acecha la muerte en muchas formas y Conan es el elegido para enfrentarla cada noche».

Y sé que algunos de ustedes se preguntará (sobre todo, si es vuestra primera intención con Conan), como están sobreviviendo estas historias al paso de los años. A eso tengo fácil respuesta, friends. De maravilla. De hecho, puedo asegurar que las historias de Conan pueden ser, si no la que más, de las que mejores sobreviven al paso de los años. Leerlas no varía. Es Fantasía Heroica; son mundo imaginarios que para nada se relacionan con “nuestro” paso del tiempo. Aquí no hay seres marcianos, ni de Venus, ni ciencia a la que podamos achacar algún tema científico. Aquí hay sangre, magia, rituales, combates a muerte, seres deformes y el cuerpo a cuerpo como única salida a la vida. Perros acorralados, hambre y monstruos traídos desde lo más profundo del abismo. Esto, amigos míos, es una jodida maravilla.