Reseña: Joe El Bárbaro, de Grant Morrison y Sean Murphy

Escrita por Grant Morrison (Batman: Asilo Arkham, Los Invisibles) y dibujada por Sean Murphy (Punk Rock Jesus, Batman: Caballero Blanco) -y ya sólo con estos datos te tienes que enganchar-, Joe El Bárbaro puede ser una de las obras independientes y disfrutables logradas por el sello Vértigo en los últimos diez años. De hecho, este mismo año cumple década este guión especial de Grant Morrison, un guionista muy especial. Nada más y nada menos que ocho numeritos recopilados en un solo tomo en tapa dura que se marca ECC Ediciones para su fantástica e indispensable, para mí, Biblioteca Grant Morrison. Y es que a la mayoría no le suele gustar los trabajos experimentales que se marca de vez en cuando el guionista escocés afincado en USA. Especialmente, cuando las narrativas se vuelven característicamente densas y abstractas. Digo más: no tengo amigos que alaben Crisis Final, y eso que va por su tercera edición… Lo que pienso es, que mucha gente no disfruta cuando incorpora ideas esotéricas a su cerebro racionalista; ideas abstractas y “duras” de comprender para quien no ha leído fantástico en su vida. Ideas como la magia del caos, magia ceremonial, filosofía oculta, teoría de los medios, surrealismo, dadaísmo, los escritos de un inspirado William S. Burroughs, temas psicodélicos, abducciones extraterrestres, etc. Por ejemplo, conozco gente que incapaz de pillar el punto a Los Invisibles, sabiendo que es un desastre increíble si no estás familiarizado con algunos de estos temas. Lo mismo podría decirse de su Doom Patrol. Sin embargo, otra parte de su trabajo no trata esas ideas experimentales. Es mas «amable». Obras para un público que no quiere complicarse mucho la vida pero que quiere una historia chula y disfrutable entre sus manos.

Joe El Bárbaro, es un ejemplo.

Entre 2010 y 2011, Morrison y el siempre genial Sean Murphy, formaron equipo creativo para desarrollar Joe el Bárbaro. Una historia épica de aventuras, con bajos niveles de azúcar y la heroicidad que todos llevamos dentro, por bandera. Nuestro protagonista es Joe, un adolescente cuyo padre estaba en el ejército y murió en la pasada Guerra del Golfo, dejando a la madre de Joe, viuda Y ahora tratando de mantener su casa. Joe realmente ama su casa, especialmente su habitación…, que es probablemente un ejemplo de habitación que todo niño sueña tener. Y Joe también tiene una rata como mascota llamada Jack. Pero Joe es hipoglucémico y después de una visita al cementerio, donde algunos matones aprovechan el sitio para hacerle bulling, Joe llega a casa hecho polvo y duerme una siesta. Para despertarse en un mundo de fantasía donde Jack es una rata guerrera y Joe es una especie de personaje protagonista en una profecía conocido como el Chico Moribundo. Aunque la verdadera aventura se inicia cuando el reacio Joe es reclutado para traer la Luz que ahuyentará a la Oscuridad. Hacer frente al tal Rey Muerte, el gran malvado de este cuento. Y eso que todo lo que pide Joe es un refresco para poder recuperar su nivel de azúcar en sangre…

Muy propio en él, Morrison ofrece una escritura de primer nivel. Diálogos y escenas concretas que van a tiro hecho. La trama narrativa es un pastiche de cosas que has visto antes, sí, pero la ejecución es verdaderamente hermosa y enrarecida. Y tiene ese toque justo que hace que quieras saber cómo acaba todo. Aunque se parecen poco, recordé sensaciones a la primera vez que vi de pequeño Dentro del Laberinto (Labyrinth), la genial peli de Jim Henson. Merece elogios por dar un giro a una historia que si has leído libros de Fantasía (sobre todo, clásicos) te parecerá trama explotada con niño que explora el fértil mundo de su propia imaginación, cuya percepción se maneja entre lo real y lo fantástico. Pero lo que hace que esto sea realmente interesante es cuando Joe intenta llegar al refrigerador de la planta baja para poder tomar un refresco, momento que se traduce en eventos y entornos retorcidos durante su sueño de vigilia. Al sufrir de sonambulismo desde que tengo uso de razón, me tocó bastante esto la patata… Se pueden ver cosas realmente horribles en esos momentos.

Un fregadero desbordado se convierte en cascada. Un perro callejero que deambula por la puerta abierta de la casa de Joe se convierte en un monstruo amenazador. Jack se convierte en una rata guerrera, completamente armada con espada y habilidades de combate. Un fusible fundido se convierte en la oscuridad que se extiende… El arte de Sean Murphy provoca que te cale la mente todo lo que Joe va viviendo. Engrandece aún más la obra. Una hermosa historia donde se nos habla de la fuerza de una imaginación inmensamente poderosa.

Lo dice la sinopsis pero lo corroboro yo: un cómic trepidante, genialmente recuperado, un tomo que además contiene interesantes extras para los amantes del dibujo y el trabajo de Sean Murphy.