Reseña: Batman. Los Reyes del Miedo, de Scott Peterson y Kelley Jones

En Los Reyes del Miedo, Scott Peterson y Kelley Jones, quisieron profundizar en la más profunda psique del Caballero Oscuro. Permítanme hacerles saber que como fan de las historias introspectivas y psicodélicas en base a lo que uno estudió, y dado que esta miniserie de seis números no está ligada a la continuidad, tenía muchísima curiosidad por leer esta miniserie que ECC Ediciones saca al mercado en un buen tomito (como siempre) de esos ligeros para devorar en cualquier parte. Además, os confieso que hacía tiempo que no me ocurría: tras acabarlo, no busqué nada más. Me dispuse a leerlo de nuevo pues esta trama tiene mucho destilado y en diferentes capas. Tenía mis expectativas, la sensación de a dónde podría estar yendo el equipo creativo cuando empecé a leer la trama, en qué lugar siniestro de la mente de Bruce Wayne querían soltarme, pero me equivoqué. Y equivocarse en las suposiciones de una historia, mola.

Una serie que el tiempo (y vosotros) diréis si en su conjunto se convierte en un clásico.

Para empezar, en Los Reyes del Miedo, estamos ante una historia donde El Espantapájaros se convierte en personaje principal. Vuelve a andar suelto y lo peor es, que tiene un rehén y lo ha rociado con una temible toxina. Un villano que en realidad no recibe mucho protagonismo en el tema que se propone al principio, pero que parece estar tras cada jugada, y eso, nuevamente, mola. No sólo permite al equipo creativo poder preparar una buena entrada para El Espantapájaros, sino que también se tiene tiempo para establecer un guión base y aportar contexto e introducir los principales problemas con los que se va a encontrar el orejas picudas.

Que se pueden resumir básicamente a: ¿Qué asusta realmente a Batman? Con una cuestión secundaria que el propio héroe dice: ¿En qué medida es responsable de las acciones de sus villanos? Estas son, por supuesto, preguntas ancestrales que han sido examinadas y respondidas por varios equipos creativos a lo largo de los años. Y aunque personalmente creo que sigue siendo un tema potencialmente interesante para explorar en un cómic de Batman, también creo que aquí se desarrolla de otro modo, con una buenísima teoría, que no desvelaré aquí. Pero os doy una pista: la encontraréis en una breve conversación que tienen Joker y Batman, donde usan metáforas sobre la mansión y la cueva del Caballero Oscuro para proponerlos como sus lugares «más oscuros»…

Sinceramente, soy incapaz de comparar Los Reyes del Miedo con otras obras de Batman. Insisto en que trata un tema que no es nuevo ni original, pero al leer la historia…, no sé, deja un buen sabor de boca. Aunque está claro que las alusiones al Arkham Asylum, de Grant Morrison y Dave McKean, son inevitables.

Batman: Los Reyes del Miedo comienza con Batman evitando que Joker mate a un inocente y diezmando absolutamente a sus matones en el proceso. Pura acción como gusta a muchos para enganchar, pero con la diferencia que Batman, en este cómic, tiene una mente táctica. Es capaz de evaluar situaciones, sabe cuándo saltar a la refriega para salvar una vida, o usa estrategias y artes marciales expertas para dominar a cualquier enemigo que se tercie en combate físico. Precisamente por esta precisión, esta delicadeza, y el suspense que mantiene el tema Espantapájaros, me gusta.

Todo esto sazonado con los dibujacos que es capaz de aportar Kelley Jones. En un tomo que se debate entre lápices y tintas, siniestramente oscuro, con una buena dosis de horror ilustrada. Por supuesto, también con sus -en ocasiones-, ciertas partes del cuerpo de algunos personajes extrañamente desproporcionadas.

Recomendado si gustas de la estética única de Kelley Jones, si te van las tramas con trasfondo y esencialmente filosóficas, y te encanta, sobre todo, las conclusiones moralmente satisfactorias.

Reseña: Wonder Woman. Las Mentiras, de Greg Rucka y Liam Sharp

Siguiendo con lo épico, uno va leyendo por temporadas lo que el cuerpo le pide. Puedo saltar (sin saltar en realidad) de una novela pulp a cómics de Conan, de un clásico superheróico a una biografía histórica, o de una historia de Terror a relatos costumbristas de Virginia Woolf. Topándome entre tantas letras y viñetas con algunas historias similares aunque cada una en su ramal. Y ahora vuelvo a la Wonder Woman de mis amores para poder leer una nueva aventura aprovechando que ECC Ediciones recopila ahora en tomitos sus mejores arcos argumentales. En especial, este Wonder Woman: Las Mentiras sacado del evento DC Renacimiento. Y es que he disfrutado mucho pues todo empezaba bien. En uno de los muchos viajes en metro que hago, me topé una tarde con un chico que leía y disfrutaba de la lectura. Le pregunté si tan buena era la historia y me dijo algo que me alucinó: «Este tomo tiene dos cosas nuevas para mí: es mi primera lectura de Wonder Woman y el primer cómic donde veo una mujer como la protagonista». Aluciné. Como si de un hecho sucedido en los años 50 del pasado siglo se tratara, pensé: ¿A estas alturas? Por todos los dioses, me valía que el joven nunca hubiera leido nunca un cómic de WW pero, ¿el primero dónde una mujer era protagonista? Soy consciente que para cierta gente desconocedora del personaje podrá pensar que las historias de la Chica Maravilla son siempre del mismo tipo: aburridas por exageradas, feministas, con un personaje escrito específicamente para que DC pueda mostrar al mundo que los géneros de sus personajes están equilibrados. Pero los insensatos se equivocan. Wonder Woman: Las Mentiras es un tomo ideal para demostrarlo. 

Diana es un personaje fantástico, interesante, imperfecto e intrigante. La historia comienza con la prota pateando traseros antes de irse a casa. Pero Diana anda confundida y comienza a cuestionarse la verdad de todo. Y no está segura de por qué tanta confusión. Pero sucede. Y está claro que ella no es… Así comienza un guión de Greg Rucka que demuestra una vez más, que es uno de los grandes maestros guionistas del noveno arte, vivo. Un personaje icónico expuesto a una perspectiva diferente. Y como fondo un paisaje inusual, la selva tropical de Banakane, muy lejos de lo urbano, de la siempre oscura Gotham City. La Chica Maravilla en un mar de ricas imágenes de bosque verde, entre tonos rojos y marrones, con unos personajes que tienen un pasado claramente ligado a Wonder Woman como son Steve y su equipo o Barbara Ann como Cheetah, uno de los principales adversarios de la superheroína. La conocida como chica-guepardo. Es entonces que a mitad de camino, quizás uno se pueda encontrarse confundido con lo que está sucediendo y se pregunte por qué demonios Diana no puede regresar a casa. Y vi que Greg Rucka ganaba, ese era seguramente el efecto deseado. Lector y prota desubicados…, en resumen, Diana se encuentra incapaz de regresar al Olimpo de Themyscira, y empieza a darse cuenta que tal vez su única esperanza sea esa odiosa chica-guepardo. A cambio de su ayuda, la villana quiere que la princesa amazona mate a Urzkartaga, para quedar libre de la maldición que la hace alimentarse de mortales. Una pata lava a la otra. «Quid pro quo». Y como el destino es así de cachondo, Diana y Steve trabajan en el mismo caso pero desde extremos opuestos. Aun así, el encuentro en la jungla ilustrará aún más ese pensar de que ambos están eternamente unidos. Algo así como Clark Kent y Lois Lane.

Se suele decir que un héroe es tan bueno como sus villanos. Greg Rucka se encarga en Las Mentiras de que la teoría se asiente. Un buen primer arco que vio la luz en la serie Renacimiento y que ahora se puede disfrutar de una sentada. A medida que disfrutaba el tomo me fui dando cuenta de un detalle, con ciertos matices, la historia daba la suficiente información para completar espacios en blanco a todo aquel desconocedor del personaje; como le sucedía al chico del metro. Se disfruta. Y es que seleccionando cualquiera de los títulos que ECC Ediciones está publicando en esta colección, siendo sincero, cada vez que leo uno de ellos me aficiono aún más a un personaje que siempre había visto con otros ojos.

Reseña: Mr. Milagro. Edición Especial, de Tom King y Mitch Gerads

Mr. Milagro es una de esas series que marcan al lector después haberla leído. Tom King nuevamente haciendo estragos entre lectores de cómics, seguidores y frikis de los superhéroes, en cualquiera de sus modalidades. Tras enterarme de la enorme fama de la obra, de conocer de lo que fue capaz este autor en obras anteriores, sobre todo, tras disfrutar de su maravillosa revisitación al personaje de La Visión (Premio Eisner a Mejor Serie en 2017); sí friends, yo soy uno de los que está entre el público cuando Tom King da un concierto.

En primera fila.

Y supongo, que como muchos de vosotros, gente que ya tiene una edad y por una cosa o por otra no se ve comprando grapas a cada momento. De los que no tienen paciencia para nada, o no tienen tiempo para mucho, o mejor dicho que a día de hoy ama los buenos tomos recopilatorios “a lo ECC” que salen al mercado; lo siento, si soy de esa gente que espera a que una súper recomendada obra como Mr. Milagro este en un solo tomo. Por que era obvio que llegaría. Y disfrutar así de una de las series más alabadas en el mundo del cómic de los últimos tiempos. Con una mini introducción del propio Tom King que llega al alma tras descubrirnos lo cerca que estuvo de morir (o de volverse loco) en manos de su hijo…, abre este volumen que recopila la serie limitada de doce números guionizada por él e ilustrada por Mitch Gerads. Una obra que fue publicada mensualmente por DC Comics y por supuesto, por ECC Cómics en nuestro país. Una historia que ha llevado a ambos autores a ganar sus respectivos Premios Eisner, el premio más alto ofrecido en la industria del cómic. Un tandem de autores que ya lo hizo bastante bien en El Sheriff de Babilonia, genial serie de doce de números también que ECC editó en un solo volumen no hace mucho. ¿Será para ellos el 12 el número de la suerte?

En un par de páginas que agradecerán los no muy puestos, antes de sumergirnos en la trama, nos ponen en situación indicándonos quién es quién en los mundos de Apokolips y Nueva Génesis. Cada uno de los grandes mandatarios de estos planetas, y lo que de Darkseid y Highfather, surge. Como eje central, la historia de Mr. Milagro , que a groso modo nos habla de un oficial de policía estadounidense convertido en consultor militar mientras intenta resolver el asesinato de uno de sus aprendices de policía iraquí en la Bagdad de 2004.

*Nota: Tom King fue agente de la CIA, por lo que es obvio pensar que en ciertas partes del guión se está basando en sus propias experiencias durante la guerra de Irak.

King y Gerad abren con el personaje principal sacado del hospital por su esposa, Big Barda, después de haber intentado suicidarse. La explicación que Scott da, es que es un artista del escape y por lo tanto, su mayor truco es saber escapar de la muerte. Inmediatamente después de regresar a casa, ambos encuentran al hermano de Scott, Orión, quien les informa que la guerra ha comenzado nuevamente. Highfather ha sido asesinado y Darkseid tiene la ecuación de la Anti-Vida, que le da el poder de infectar y dominar las mentes de sus enemigos haciéndoles creer que sus vidas no valen nada y voluntariamente se someten al control del propio Darkseid. Mmmmm…, aquí hay algo que empieza a no cuadrar, ¿no? Orion algo irritado informa a Mr. Milagro y a su chica que deben regresar a Nueva Génesis cuanto antes para ayudar en una guerra en la que se verá involucrada todo el universo.

Pero no os equivoquéis. Tom King no está interesado en batallas espaciales épicas. Le va más profundizar, mostrarnos a personajes grandiosos de la forma más humana posible. Almas rotas, deprimidas con preocupaciones que podemos tener tú y yo, sin duda, un buen truco para acercarlos al lector. Y lo hace de forma magistral. Exempli Gratia: Mr. Milagro recibe constantemente flashes de sus amigos muertos, la realidad parece desvanecerse como un televisor con estática y lo que debieran ser viñetas de acción a veces se dividen en fondos en negro que simplemente dicen: «Darkseid es». Como lector, nunca estás completamente seguro de si son realmente mensajes de Darkseid y su ecuación de la Anti-Vida invadiendo la mente de Mr. Milagro, o si Scott finalmente ha perdido toda la cordura tras años de abusos.

Si nos vamos a ese trasfondo que a veces es inevitable sacar a la luz, Mr. Milagro es esencialmente la vida de Jesús en el Universo DC; es hijo de Dios (Highfather) y fue intercambiado al Diablo (Darkseid) para hacer las paces entre Cielo e Infierno. Criado en el Mal y con una infancia llena de torturas, finalmente escapa pero todos sabemos que las secuelas quedan. Con diálogos ágiles, queda así una trama recogida en un volumen tan completo como necesario de tener en la mejor cómicteca que se precie. Filosofía pura y dura. Uno de mis momentos favoritos de la serie es ver a Scott Free cuestionarse la existencia de todo parafraseando a Descartes.

Uno de los mejores regalos en formato cómic, que podéis hacer/os en estas Navidades.