Reseña: En las Montañas de la Locura Volumen 2, de H.P. Lovecraft y François Baranger

H.P. Lovecraft (1890-1937) es uno de los mayores escritores de Terror de todos los tiempos. Desde la década de 1920, sus historias han cautivado a generaciones e influido en innumerables juegos, cómics, novelas, pelis e incluso música. Su reputación ha crecido a lo largo de los años y ha sido elogiado, entre otros, por Stephen King y Guillermo del Toro. El horror cósmico de Lovecraft tocó temas como la insuficiencia de la humanidad y el horror de lo incomprensible. Se ha hablado de él por activa y por pasiva y no hace falta ahondar más para saber la poderosa mente conceptual de otros seres y mundos que tenía el de Providence.

Pero siempre le faltó la ilustración.

Cientos -por no decir miles-, de dibujantes se lanzaron a ilustrar todos y cada uno de los relatos y novelas cortas que Lovecraft produjo. Bueno, no sé si realmente están todos-todos trasladados en formato cómic o libro ilustrado pero si tuviera que apostar, diría que sí. Quizás por eso la enorme edición ilustrada de François Baranger puede ser una de las ediciones más esperadas en este formato en nuestro país. Esta maravilla que te puedes llevar a la cama y vivir/introducirte en primera persona de En las Montañas de la Locura es… Uff, cuanto menos maravillosa.

Un ilustrador reconocido en el mundo por su talento, en especial, en el mundo del cine y los videojuegos (Harry Potter, Furia de Titanes, La Bella y la Bestia) es François Baranger. En las Montañas de la Locura (At the Mountains of Madness) es su último trabajo donde brilla; la más larga y una de las historias más famosas de Lovecraft. Una historia que toma la forma de una serie de cartas escritas por el doctor William Dyer, geólogo de la Universidad de Miskatonic, quien a finales de 1930 dirigió una expedición a la Antártida que terminaría en desastre, locura y muerte, tras el descubrimiento de unos restos prehistóricos que nadie conoce. Formas de vida desconocidas para la ciencia, enterradas en el permafrost y los restos de una ciudad inconmensurable detrás de una cadena montañosa a la altura del Himalaya, nunca antes vista. Una ciudad abandonada hace mucho tiempo por terribles razones que finalmente se revelan en el desenlace de esta historia ahora que se publica el segundo y último volumen en nuestro país gracias a la genial edición de Minotauro Ilustrados.

Específicamente, las cartas del doctor Dyer se han escrito en un esfuerzo por evitar que una segunda expedición se arriesgue, pero eso no quita que otra mucho más importante y ampliamente publicitada se monte para seguir el mismo camino. Una historia que tiene una de las más poderosos atmósferas y ambiente conseguidos en formato literario, de las mejores que he leído en mi casi medio siglo de edad. El hielo y la nieve, las temperaturas extremadamente bajas juegan un papel importante en la narrativa y sirven como telón de fondo crudamente frío contra el cual tienen lugar sus eventos y sus revelaciones igualmente crudas en cuanto a lo horrible y horribles acontecimientos del pasado y sus oscuras influencias sobre los orígenes de la humanidad. Una historia que fue originalmente serializada en las ediciones de febrero, marzo y abril de 1936 de Astounding Stories, y que se ha publicado millones de veces desde entonces e inspirado cantidad de adaptaciones.

Otras sesenta y cuatro páginas para cerrar una historia de época. Una historia impresionante que queda en la recámara cerebral. No podrás evitar pensar en ella cada vez que en telediarios o documentales veas esas vastas laderas blancas de los polos terráqueos. Lo más probable es que el lector que ya hubiese leído esta trama hace tiempo ahora flipe con estas ilustraciones e incluso les cambie el modo en que imaginó ciertas escenas. Gracias a las ilustraciones de Baranguer, todo esplende… A LO GRANDE. El ilustrador da vida visual a una trama sobrecogedora con colores potentes, acordes y hermosos en oscuridad. Captura la grandeza y la escala de los descubrimientos de la expedición como la terrible claustrofobia de sus misterios y realizaciones. Y poco más. Disculpad que no cuente casi nada de la trama, pero En las Montañas de la Locura es una historia tan maravillosa que se tiene que vivir por uno mismo.

Reseña: Infiel, de Pornsak Pichetshote, Aaron Campbell y José Villarrubia

Cómic de Terror, ladies & gentleman, vamos con más de lo bueno. El pasado mes Norma Editorial publicó Infiel (Infidel), una de esas historias hechas para los que le encantan pasar miedo, o al menos (según tú y tu irracionalidad), lo intentan. Además, es un titulo que vale para corroborar un tema que suelo hablar con lectores constantes, esos mismos que se quejan tanto como yo de que se publica poquísimo Terror literario en nuestro país. Insisto en mi teoría y la expongo ya como una máxima:

El mejor Terror escrito

nos está llegando en formato cómic.

Una prueba fehaciente de ello es Infiel, el cómic de Pornsak Pichetshote, Aaron Campbell y nuestro paisano muy norteamericano José Villarrubia; otro trabajo donde lo borda, por cierto. Dicen que la diversidad es la sal de la vida, y yo alego que sin terror o miedo no estaríamos aquí hoy en día tan poderosos como nos sentimos. A lo largo de mis años como lector y entusiasta de novelas gráficas y libros de literatura fantástica que tratan los tres grandes géneros en el que me desvivo por leer buenas historias de Terror, me he topado con cantidad de argumentos que se limitan a adaptar clásicos o derivan de guiones fílmicos que sí fueron originales. Novelas gráficas escritas por hombres y mujeres, ideas gráficas elaboradas por afroamericanos, caucásicos, hispanos, chinos, indios, etc. Miedos que parten del interior de nosotros, los seres humanos. Dentro de este enjambre hay una parte de la colmena donde se ubican los que dan vida a algo en lo que no habíamos pensado. Algo original. Esa es mi eterna búsqueda del Santo Grial. Por eso no descanso hasta ponerme con un titulo que lo proponga, al que yo al abrir la primera página le diga: «Por favor, asústeme, me encanta pasar miedo. ¡Métete en mi cabeza!». Haz que me pregunte sobre la procedencia de ciertos ruidos en la noche o porqué en el lugar donde trabajo, oigo pasos en un pasillo en el que no hay nadie.

Una mezcla de todos estos conceptos se juntaron al leer Infiel, de Pornsak Pichetshote (un autor y director de cine tailandés-estadounidense), que con su guión provoca que te preguntes por qué la gente piensa que mudarse a una casa antigua es una idea espléndida. Un tema que engloba a todo ser humano, por el que tiene que pasar, da igual raza, género o religión. Pues en el Terror (para el dolor de Drácula), todos estamos en el ajo. El miedo no hace distinción.

Infiel es la historia de Aisha, una mujer musulmana-paquistaní-estadounidense, que vive en Nueva York con su prometido, Tom, un simpático hombre católico caucásico y su hija de un matrimonio anterior. Las cosas se vuelven económicamente difíciles para la pequeña familia (¿el desencadenante?), por lo que se mudan a un apartamento con la devota madre católica de Tom. Los choques culturales y de edad son inevitables, pero lo cierto es que Aisha se esfuerza mucho por suavizar las cosas y encontrar puntos en común en el nuevo hogar que ahora es su casa. Los escalofríos llegan cuando Aisha descubre que el complejo de apartamentos donde ahora vive fue una vez el punto focal de una masacre estilo Amityville. Un lugar “infiel” lleno de poltergeists, tensión racial, fantasmas, malentendidos religiosos, posesión demoníaca, xenofobia, una puerta al Infierno, en toda regla. Entonces, ¿qué podría salir mal?

Uno se identifica fácilmente con las experiencias de Aisha. Yo que a mi edad he trabajado en cantidad de sitios desolados a los que no quiere ir nadie -y mucho menos pasar la noche-, todo suma si los demonios aterradores que sobrevuelan nuestra mente, se hacen contigo. Historias gráficas así pueden ser todo desafío al ser leidas en sitios así. ¿Masoquismo? ¿La locura a un paso? «¿Por qué pasarlo mal?», dicen los que no quieren ir al cine a ver una peli de Terror cuando, en realidad, su pulso acelerado dice que lo pasaron bien, pasándolo mal. Que amo el Terror y punto, friends. En todas sus formas de expresión. Para mí, confirmar que hay alguien al otro lado, no es otra cosa que evidenciar que nuestra existencia se alarga de alguna forma. Para bien o para mal.

La lectura de Infiel provocó que me levantara más de una vez de la silla.

Reseña: A Tumba Abierta, de Joe Hill y Stephen King

Me enganché a Joe Hill en realidad con un cómic. Formato para el que creo que tiene un enorme potencial. Fue con la traslación de un relato que él mismo escribió para su primera antología llamada Fantasmas. Me interesa este autor porque a pesar de ser el hijo de quién es, he comprobado que con el tiempo la buena semilla, el don para escribir Terror, lo tiene. Con el tiempo, he podido ver la evolución de un escritor cada vez más confiado en sus habilidades. Sé que hay gente que no traga su novela debut El Traje del Hombre Muerto, pero a mí me encantó. No obstante, todo lo que se ha ido publicando en nuestro país tras esa novela, sí que tiene una buenísima aceptación. Hay mucho flipe con las originalidad de historias que propone. Acudo a Nocturna Ediciones, que es la genial editorial que nos está trayendo sus obras en nuestro país, para deciros que Joe Hill en la actualidad es autor de novelas súper-ventas, premiadas, como Cuernos (que tuvo peli con un mayorcito Harry Potter como protagonista), NOS4A2: Nosferatu (adaptada a la televisión por AMC) y Fuego (próximamente llevada al cine por la 20th Century Fox). Todas ellas novelas que podéis encontrar en dicha editorial. Pero si por algo es conocido Joe Hill es por ser creador junto a Gabriel Rodríguez del magnífico cómic Locke & Key, que también se trasladó a serie de TV. Como veis, está marcado por «la maldición” de su padre Stephen King. Las productoras cinematográficas se pelean por comprar los derechos de todo lo que escribe. Y esto no es moco de pavo.

Ahora llega su segunda colección de cuentos, A Tumba Abierta (Full Throttle), y aunque se cuenta que estos relatos fueron escritos durante un período de 13 años, muestra la marca de un autor que se independizó ya a pasos agigantados de la sombra eterna de ser hijo del Rey del Terror como es. De hecho, A Tumba Abierta es súper interesante por que en dos de las 13 historias de la colección (ese número nuevamente) comparte co-autoría con su viejo. Y tras leerlos, concluir que hay una diferencia que se puede detectar entre el estilo de escritura de Hill y el de King. Sí, lo he detectado. Hill me parece un poco más refinado y comedido cuando se trata de narrar el horror, mientras que King está listo siempre y es capaz de ir a lo profano y lo más asqueroso fácilmente. El típico señor que está de vuelta, que no tiene que convencer a nadie, que pasa de todo y escupe cada dos por tres en la calle…

Se detecta la diferencia porque son como la luz y el día. Comparando los dos estilos, puedes jugar a ese juego de quién escribió qué y cuándo. Una de las historias (Lo único que me importa eres tú) parece un poco cursi, de hecho, está ambientada en un mundo donde los robots conceden deseos y esos deseos implican poder flotar desde un rascacielos alto hasta el tierra en una membrana similar a una burbuja. Es evocador, un poco zen y no es el tipo de historia que escribiría Stephen King. Es la prueba de que Hill es de una época de escritor diferente a la de su padre y sus influencias están más arraigadas, por ejemplo, al estilo de Neil Gaiman. Algo que no he dicho aún, pero se me parecen una barbaridad. Incluso más cercano es, a un Ray Bradbury o Richard Matheson, y él mismo lo aclara en la Introducción.

Dice tener una deuda con ambos.

Al igual que en toda antología, hay relatos que funcionan mejor que otros. En A Tumba Abierta, me da la sensación de que te molará uno u otro en función de tus gustos. Porque todos tienen una alta calidad pero en su totalidad tocan géneros literarios fantásticos distintos. Para mí, El Carrusel de las Sombras no es tan memorable como Acelera, por ejemplo. El cuento que abre el tomo y que loco ando por que llegue ya la adaptación de este relato que haciendo la HBO. Lo que no se me puede rebatir es que la originalidad está en los relatos El Diablo en la Escalera y Twiteando desde el Circo de los Muertos. En como están escritos. No digo más. Sin embargo, una de las historias que más me ha marcado es La Estación de Wolverton; trata de un ejecutivo de una cadena de cafeterías que una noche se topa con una especie de guarida de hombres lobo mientras viaja en un tren por la famosa estación inglesa. ¿De esto no se hace peli?

Historias palomiteras, entretenidas, la escritura bastante deslumbrante, con Hill descubrí que a veces las personas que tienen problemas morales sobre cómo hacer lo correcto, terminan desapareciendo. Sí, en el mal sentido. Y eso es muy real. Los buenos se van antes. Y nadie es perfecto, ¿no? Para colmo, en esta antología, Hill comparte el mismo rasgo que su padre y otros muchos escritores que han puesto de moda poner en sus antologías, al final del libro, el cómo se le ocurrió tal relato o lo que piensan de ellos.

Me encanta.

Reseña: Meddling Kids, de Edgar Cantero

Ha tardado pero ya está aquí, en nuestro idioma, este libro que tan buenas sensaciones dio al publico norteamericano en 2017. Un español petándolo en la lista de best-sellers del New York Times.

Oí sobre Meddling Kids, de Edgar Cantero, comparaciones de todo tipo; que si Los Goonies, E.T., Cuenta Conmigo (Stand by me) o la concurrida para estos argumentos de grupos de niños en apuros con misterio de fondo, Stranger Things. Incluso, Scooby Doo…, que aunque tiene algo, en mi opinión, no le hace ningún bien esa comparación. Es más It. Y es cierto que recuerda a estos grandes títulos, pero friends, queridos friends, siempre hay más. Meddling Kids es una idea brillante unida a una ejecución hermosa y con un tono perfecto. Una yuxtaposición de nostalgia de casos detectivescos de colores primarios con un subtexto de sobreviviente de trauma seriamente oscuro que golpea como agua helada cada vez que empiezas a divertirte demasiado. Por muchas cosas. En especial, esos recuerdos que tenemos de vez en cuando, a lo que debe haber sido ser un niño asustado, con un monstruo en la puerta arañando para entrar.

Bien, pues la nueva novela de Edgar Cantero ya está aquí de la mano de Insólita Editorial, con una buena traducción de Christian Rodríguez . Donde de primeras nos topamos con Andy, uno de los cuatro personajes principales, miembro de por vida del Club de Detectives de Verano de Blyton que en el bonito año de 1977 (jeje) desenmascaró al monstruo del lago Sleepy muy a lo Scooby Doo, pues resultó ser un imbécil con una máscara de goma que intentaba ahuyentar a la gente de la mansión encantada del pueblo donde buscaba oro. Trece años después, estos chicos viven atormentados por los recuerdos de unos hechos que difícilmente pudieron ser obra de un tipo con una máscara. Hay cosas que no cuadran cuando las piensas con mente de adulto. Andy fue la bossie a la que probablemente y pese a sus travesuras a todo el mundo le caía bien. Tim, cabe señalar, es un perro. Un weimaraner, bisnieto del intrépido Sean, quien junto con Andy, Kerri, Peter y Nate años atrás, vivió aventuras de detectives en sus veranos -vacaciones escolares- en Blyton Hills, Oregon. Junto al canino, Kerri, la otra niña del grupo de entonces, ahora ahoga sus penas en el alcohol. Nate, el fanático de las novelas de terror está internado en el manicomio de Arkham, Massachusetts, pero Nate sigue en contacto con Peter, el deportista convertido en estrella de cine que fuera el líder de la pandilla… Y eso que lleva años muerto.

¿Todo esto os resulta (fans de Stephen King) de algún modo familiar? Debería. Y aunque no hayáis (por amor del destino) leido nunca nada del Rey del Terror, como niños de los 80s el argumento os tiene que resultar familiar/atractivo si vivisteis en primera persona el querer ser detective, investigar casos tan siniestros como misteriosos. Fue una moda que nos atrajo y que vivimos muchos en nuestra infancia. Los dibujos animados de los sábados por la mañana, aventuras y casetas en los árboles, una cueva nueva por descubrir, encontrar una bicicleta o muñeca perdida, un día en el bosque, en el Canal de los Presos, en la Universidad abandonada; lugares que nuestros padres no querían ni que pisáramos… Todo esto debería seros tan familiar como vuestro aliento. Eso sin mencionar a todos aquellos fans de Los Cinco, de Enid Blyton. ¿Niños Entrometidos? Bonito y feo a la vez titulo en español, pero una idea rescatada muy chula de Edgar Cantero que da para unas buenas tardes de lectura.

La nostalgia. La verdad de la vida. Amigos que fueron y que ahora son unos extraños más. Gente con las que compartisteis todo, hermanos eternos de entonces, el último verano que los separó. Punto y aparte y caminos separados. Hasta que alguien dice basta. Casi siempre hay algo por lo que volver a ser lo que fuimos. Siempre quedará algo que nos une. Ninguno de ellos habló sobre los cadáveres que colgaban de los árboles alrededor de la mansión encantada. Nadie habló de lo que realmente pasó en las mazmorras. En los 90s, Andy es una delincuente buscada en dos estados pero lo único que realmente le persigue es el Terror de su infancia. Kerri se bebe sus pesadillas en la ciudad de Nueva York y ve en el hielo el Mal. Nate, entre locos, intenta ocultarse y Peter, el perfecto, ya no existe. Ese si que descansa. Suicidios a un paso. Pero Andy ha decidido que es hora de volver a unir a la pandilla y regresar a Blyton Hills. Hallar la tranquilidad, la paz mental, resolver aquel misterio con mente adulta y eliminar ese cáncer que los haido devorando lentamente.

Meddling Kids es ese libro que quieres leer y lo sabes. Antes de que se convierta en peli. Trama divertida, triste, trágica, terrorífica y muy pulp. Tu niño interior quiere saber.

Reseña: Asuntos de Muertos, de Nieves Mories

Cuentan que, en el interior de la casa con un seis pintado en la fachada, se habla con los muertos. Dicen que han visto salir de ella a hombres lívidos y a mujeres llorando. No suelen descorrer las cortinas, apenas hacen la compra y ni se relacionan con nadie. El padre dejó de trabajar para llevar este negocio desde casa, “Asuntos de Muertos”, lo llaman.

La historia de Nieves Mories es una novela de Terror contemporánea difícil de olvidar. Viaja de un lado a otro en el tiempo capturando al lector sin dejarle espacio para que escape de sus páginas. El texto bellamente afinado, acompañado de momentos casi poéticos, está impregnado de una rica descripción, generando tensión y una atmósfera que a veces te hace detener la lectura. Necesitas escuchar que tu corazón sigue latiendo…

Si bien existen elementos sobrenaturales aterradores, serán las personas los verdaderos monstruos aquí. La naturaleza humana asoma su espantosa cabeza mostrándose en su forma más cruel y egoísta. Son las memorias del pasado y el presente de una familia contada por una de las hijas. No fue un hogar feliz. Era un sitio horrible donde no solo hacían negocios con los muertos, sino que también ellos crearon los suyos. Victoria, nuestra protagonista principal, narra lo que fue su vida en manos de unas personas que en vez de amarla la llenaron de demonios personales que nunca lograría sacarse. Su hermana, alma inseparable, en cierta forma sin culpa, terminó de destrozarla. Tal vez Victoria no debería querer volver a casa. Es un lugar que representa el dolor donde su memoria pinta los pasillos de unos recuerdos horribles… Y, sin embargo, regresa de todos modos.

La autora sacará a la superficie el conflicto interno que todos experimentamos cuando lo que debemos hacer y lo que nos sentimos obligados a hacer, están en guerra. Un texto repleto de sentimientos, intensas cicatrices que ya no duelen pero siguen recordando tragedias. Personajes magníficos, vivos, rotos con tendencia al suicidio, que se aman con la misma fuerza con la que desean destruirse. Visiones, relojes invertidos, tijeras manchadas de sangre y una habitación llena de espejos. Una historia de amor, del amor que debían tenerse, pero nadie les enseñó a hacerlo. Una historia de cómo pasa el tiempo y este ni perdona ni olvida. Romance, sexo y un juego de café de porcelana que huele a sus antiguos dueños. La Casa Usher, así la llamaba Victoria. Vidas perseguidas para siempre por la sombra de la muerte. ¿Qué ocurre cuando damos más amor del que recibimos? Una máquina que invoca a los muertos… ¿Fue siempre un simple juego? Las tijeras, el regreso de esas tijeras, chas, chas, chas…

Hermosa, cruel, demasiado real, deseas ponerte en su piel, pero esa locura que arrastra, te hace apartarte de ellas prefiriendo verlo todo dentro de una novela de ficción. Lo que ocurre es que no lo es. Lo sabes, porque algunos de los hechos puedes haberlos vivido.

Hubo páginas que, sin darme cuenta, las leía moviendo los labios, dejando salir pequeños susurros. No da miedo, pero la historia aterroriza sumergiéndote en una extraña melancolía. Letras de Sinatra, matices acompañando una narración donde se domina la palabra… Increíble novela. La recomiendo mucho y al mismo tiempo tengo miedo de hacerlo, porque es un libro que una vez cerrado, la historia seguirá atormentando al lector.

Reseña: Estrellas Oscuras (Volumen Uno), de Lonnie Nadler, Jenna Cha, Brad Simpson y Hassan Otsmane-Elhaou

A los que vivimos esa lucha incansable de encontrar buenas historias de Terror ya sea en formato fílmico, literario o cómic, la publicación de obras como Estrellas Oscuras no es otra cosa que una buenísima noticia. Trae a nuestros lares, esta chulada de cómic la cada vez más interesante Editorial Hidra a la que le tengo puesto el ojo, mes sí y mes también. Por lo original, por lo diferente, por el buen ojo que tiene para traer al público español sendos títulos que parecen no tener cabida en otras editoriales… Pese a las buenas críticas que tienen. Ejemplo de lo que digo es Estrellas Oscuras (Black Stars Above), una miniserie que abre con un primer volumen en tapa dura, una trama de Terror inquietante como pocas de las leidas los últimos años. Claramente, una serie llena de ilustraciones cuidadosas donde se hace el esfuerzo por hacer un buen homenaje a los grandes autores del género de Terror.

Nacida de las mentes creativas de Lonnie Nadler, Jenna Cha, Brad Simpson y Hassan Otsmane-Elhaou; el viaje de Eulalie tiene lugar en el más bello entorno de la naturaleza canadiense más de cien años atrás. Pero no solo eso, sin que exista precedente en la historia, este cómic parece contar algo verídico incluso cuando el horror es el foco principal. La trama da la sensación de ser una pieza histórica gracias a la investigación y el esfuerzo creativo de sus autores. Estrellas Oscuras se centra en el verde/blanco canadiense de aquellos lejanos años de comercio de pieles en América del Norte. Un cambio económico importante en el país que afecta a Eulalie y su familia, aunque nunca se dice explícitamente. Con su casa bastante lejos del pueblo más cercano, y solo la familia como compañía, es lógico que Eulalie anhele algo más. No es una mala vida, y hay muchas alegrías, pero la mundanalidad y la insatisfacción no se marchan de su corazón. Tened en cuenta que con esto no es con lo que abre la historia, lo hace con algo mucho más siniestro:

Observé y descendí, como un copo de nieve o un dios o ambas cosas, sobre una llanura pálida. No era un vacío, sino más bien un espacio blanco donde se veía la vida y la oscuridad que nos distingue…

Yo añadiría una cita de pelicula que se podría adaptar muy bien:

En la profunda Canadá, nadie oirá tus gritos.

Ok, quizás es una frase que abarca demasiado. Un país enorme. Pero con ello quizás os podéis hacer una idea de lo que se puede encontrar uno en Estrellas Oscuras. Eulalie Dubois, la hija de un trampero de pieles franco-canadiense y una mujer nativa, lucha por su futuro. Es el año 1887, y mientras su padre lo niega obstinadamente, el negocio de trampero se muere. El negocio de las pieles está siendo absorbido por la HBC. Un día, mientras se detiene en la ciudad para vender mercancías, se encuentra con un tipo extraño y misterioso que le ofrece una misión en peculiar: entregar un paquete en la ciudad norteña sin nombre, esa misma que se ubica entre los frondosos bosques del Cinturón Verde. Lo único: jamás debe mirar qué hay dentro del paquete.

A medida que la situación en casa se vuelve más grave, incluido un matrimonio arreglado no deseado, Eulalie decide hacerse cargo del recado y no pasa mucho tiempo antes de que se encuentre recorriendo un viejo sendero, un camino de irracionalidad, sucesos extraños en un bosque, llegar a una ciudad a la que nadie debería aventurarse solo…

Lo decía al principio. Estrellas Negras es, en pocas palabras, un tesorito encontrado en el desierto de publicaciones de género de Terror en nuestro país. Un cómic para amantes de este género literario donde la sensación que queda es, que te vuelves a encontrar con los grandes maestros consagrados. Una historia que evoca a Jack London, H.P. Lovecraft, Arthur Machen, Algernon Blackwood…, y los relatos de maestros literatos del horror a fuego lento que acometen fácilmente el alma lectora. Y nieve que cae, árboles dispersos y linces que atraviesan la vasta extensión. Y un hombre que alcanza a ver los ojos de un lince que en realidad no tiene ojos, solo oscuridad, muy a lo Junji Ito. Y Eulalie que se encuentra a sí misma en una edad sobre la que Stephen King casi ha escrito tesis. Teorías sobre el cambio en ellas y lo sobrenatural cuando alcanzan la pubertad.

Cómic magnífico, cuya historia os atrapará fácilmente.

Deseando saber más.

Reseña: La Caída de la Casa Usher, de Raúl García y Edgar Allan Poe

Más de uno sabe que la editorial por excelencia para encontrar cómic independiente en nuestro país es Ediciones La Cúpula. Un lugar ideal para el guionista e ilustrador que empieza a pegar fuerte, así como, también tienen cabida autores consagrados. Cuando alguien me recomienda un cómic que no me cuadra en ninguna de las grandes editoriales, sé que probablemente estará en La Cúpula. Y es desprestigio, para nada, todo lo contrario. Aplaudo bastante la labor de dicha editorial pues sin ella, quizás nunca conoceríamos grandes trabajos que existen de autores patrios y de tantos otros autores foráneos que aún no navegan, o tal vez nunca quisieron navegar, en el ancho océano del mainstream. Y se encuentran bastantes joyitas. ¿Ejemplo? La reseña de hoy.

En la mayoría de casos, cuando termino de leer una obra, a menudo consulto internet para obtener alguna perspectiva más a lo que me ha acaba de entrar por cuerpo. Reseñas, comentarios, antecedentes, etc. Mi lectura sobre La Caída de la Casa Usher, un relato que no leía desde el instituto -mi gran época lectora-, fue en gran medida poco esclarecedora. Muchos escriben sobre lo maravilloso que es y demás -gótico, macabro, atmosférico son los términos más utilizados- pero nadie es capaz de articular claramente por qué. Parece que o “comprendes» a Poe o no. Y no entendía muy bien por qué nadie sabe explicar concretamente qué ocurre. Y ahí es cuando yo devoro la traslación al formato novela gráfica que hace Raúl García de esta obra, y que forma parte del largometraje de animación Extraordinary Tales, y se me enciende una lucecita en la noche: ¡Por todos los demonios! ¡Cómo cambia una historia de Poe del formato literario al modo ilustrado!

Encontré, por ejemplo, un comentario en la revista Edgar Allan Poes Society, de Baltimore (y no deberíais pasar por alto el hecho de que en la ciudad donde nació el himno de USA exista una asociación que homenajea al dios del Terror psicológico); un comentario escrito por alguien de la Universidad Tecnológica de Tennessee (que suena a centro de aprendizaje futurista) donde se decía: «Muchos lectores consideran que La Caída de la Casa Usher es uno de los mejores cuentos de toda la literatura mundial». La publicación de un académico que sigue, dice: «Pocos estarían en desacuerdo, sabiendo que es una de las obras más populares y justificadamente famosa de Poe». A ver, si esta hipérbole fuera única, no estaría justificado citarla, pero eso está lejos del caso. Los buscadores de Goodreads y Amazon (a nivel mundial) son casi unánimes en que Poe es un genio (lo cual estoy seguro) y que su narrativa y prosa es sobresaliente. También el editor de la edición de Penguin Classics, David Galloway, un tío al que sigo y considero como uno de los más sapientes del mundo literario, el cual describe el relato como uno de los mejores cuentos de Poe; si no, el mejor. Lo que sí que es cierto, es que quizás ningún otro relato ha ejercido una influencia tan profunda sobre otros artistas como este cuento «germánico» del maestro. La forma gótica y romántica en la que está escrito es cuando menos inspiradora. Seguramente la historia tiene más que ofrecer de lo que muchos pensáis. Y su argumento se puede resumir en un párrafo:

Un joven caballero es invitado al viejo caserón de un amigo de la infancia, Roderick Usher, artista enfermizo y excéntrico que vive completamente recluido en compañía de su hermana, Lady Madeline, también delicada de salud. Usher vive presa de una enfermedad indefinible, lo que hace a todos temer por su vida. La que acaba muriendo es su hermana. Sus restos mortales son depositados en una cripta, pero no tardan en producirse terribles acontecimientos que desembocarán en un trágico final.

Si no lo conocíais, ya estáis enganchados, ¿a qué sí?

Raúl García nos muestra su poder como consagrado animador cinematográfico en este volumen. Con diseños muy poderosos que se acercan bastante a films como La Novia Cadáver o Coraline; acude a Poe para trasladar una de las historias con mejor ambientación que se han escrito en el maravilloso mundo del relato de Terror. La escena en la que Lady Madeline fallece a causa de su misteriosa enfermedad, y Roderick anuncia que planea enterrar su cuerpo en una de las bóvedas dentro de la casa principal de la familia, es simplemente inolvidable.