Reseña: Wonder Woman. Tierra Muerta, de Warren Johnson y VVAA

Tierra Muerta es otro portentoso tomo en tapa dura de la tan destacada colección Ediciones Deluxe que ECC Ediciones está publicando en nuestro país. Portentoso no por tamaño, mas bien por lo de su maravilloso contenido donde el guionista e ilustrador Daniel Warren Johnson junto a Mike Spicer y Rus Wooton, hacen un cómic tan diferente como extraño. La premisa es sencilla: la princesa Diana de Themyscira se despierta en un páramo post-apocalíptico y tiene que descubrir el misterio de lo que salió mal e intentar proteger a los pocos humanos vivos que quedan. Así por encima, el gancho no es muy diferente a El Último Caballero de la Tierra, de Scott Snyder y Greg Capullo, que publicó ECC hace unos años, pero lo que realmente distingue de todo lo demás a Wonder Woman: Tierra Muerta es el trabajazo de Daniel Warren Johnson. Y empiezo por lo obvio.

Tierra Muerta es un cómic visualmente impresionante y encaja perfectamente con el don que tiene Johnson como artista. La historia y trama es algo más complicada de analizar. En esencia, es una historia en torno a la noción de segundas oportunidades contada de manera realmente efectiva. Pero sus problemas surgen cuando la historia se coloca dentro del contexto de la fascinación para siempre introducir otros elementos de DC Comics. No solo personajes que tienen que hacer su cameo sí o sí, como si eso estuviera en alguna cláusula de contrato, también por los escenarios demasiado sombríos y la mitología más amplia de Wonder Woman que siempre-siempre parece que se debe mencionar. La mujer, sus temas y el contexto sexual de la que es icono. Una cosa que, en mi opinión, ya cansa. Fuera de esto, insisto, el arte de este volumen es impresionante. Más de un crítico lo ha mencionado y es cierto: el manga japonés (Shonen) es una clara influencia para Daniel Warren Johnson y es increíblemente evidente esto en el modo en cómo aborda cualquier tipo de escena de acción. Hay una forma específica en la que transmite movimiento al difuminar el contorno de una parte del cuerpo de alguien en líneas de movimiento, lo que constantemente hace que todo lo que Johnson está dibujando sea un poco más genial de lo que ya era. Además, hace uso de proporciones sesgadas y perspectivas diferentes, para acentuar realmente una serie de acciones y hacerlas aún más dinámicas. Gran parte de la acción se siente como un solo fotograma. Muy anime de acción todo.

También hay mucha libertad en los diseños de página y el ritmo. Johnson dedica casi las cincuenta páginas de cada número a construir épicos momentos: Diana emergiendo de la cápsula, los Haedra atacando el asentamiento y, oh, hermosas splash-pages que nos meten en primera línea de batalla y el impacto de sus eventos. Cómics así, son una bendición para los ojos. Y también os digo que si elimináis todos los temas y el contexto y solo quieres leer a «una Wonder Woman apocalíptica luchando contra kaijus», este es tu cómic. Porque aunque mis palabras puedan dar a entender que no, también hay un poco de profundidad decente en la historia.

Dejadme deciros que en el guion hay algunos giros chulos. La premisa de que Diana se despierta en un mundo post-apocalíptico y trata de ayudar a la humanidad sobreviviente conlleva la mayor parte de los problemas, sí, pero todo se complica con la revelación al final del segundo número con esas criaturas mutadas que atacan humanos con la intención de comérselos. Pero aún más complicado se vuelve todo con la revelación del capítulo siguiente donde sucede el misterioso Gran Incendio…

El Universo DC está repleto de universos alternativos oscuros y arenosos (oh Dios, hay tantos) y, sin embargo, Wonder Woman: Tierra Muerta se siente diferente, se siente joyita. Johnson crea un cómic lleno de imágenes emocionantes y funciona completamente a ese nivel. Tras Murder Falcon y Extremity, este reputado creador lleva al personaje a una trama de Ciencia Ficción que no se parece en nada a lo que yo haya visto jamás con la Chica Maravilla como protagonista.

Reseña: Batman. Caballero Maldito, de Tim Sale y Jeph Loeb

Una edición que yo por lo menos esperaba con muchas ganas pues estaba seguro que tendría cabida dentro de estas magnificas Ediciones Deluxe que está publicando ECC Ediciones con sobrecubierta transparente. Batman: Caballero Maldito…, que menos que poner a disposición del aficionado en un mismo tomo las tres aventuras escritas por Jeph Loeb y dibujadas por Tim Sale, de este maravilloso tándem creador de El largo Halloween. Tres arcos que sirven como precuela para dicha obra de arte y que, por supuesto, os recomiendo leer antes de poneros con El largo Halloween por primera  vez. Entenderéis ciertos detallitos mucho mejor.

Un tomo que abre con el Legends of the Dark Knight Halloween Special #1 de diciembre de 1993, y que cuenta como Batman viene intentando cazar y capturar al Espantapájaros pero cuando lo consigue, todo se torna en desgracia. Un Halloween durante los primeros años de Batman, donde el Espantapájaros obliga a jugar al Caballero Oscuro a un juego espantoso del gato y el ratón. Y es que ver al Espantapájaros cantando canciones infantiles esta serie pone el vello de punta… Historias de terror. Interesante trama donde los autores nos muestran a un Bruce Wayne turbado por elecciones personales, el equilibrio entre el hombre y el vampiro.

Maldito nos lleva a la víspera de Todos los Santos donde el orejas picudas tiene una cita terrorífica a medianoche cuando se enfrenta al genio retorcido, el Sombrerero Loco. La adolescente Barbara Gordon se mudó recientemente con su tío, el capitán de policía de Gotham City, Jim Gordon. Pero una disputa en la noche de Halloween la lleva a huir… y el horror de Barbara apenas comienza cuando cae en las garras del Sombrerero Loco, uno de los villanos más inquietantes de la galería de pícaros del Caballero Oscuro. Ante una de las peores pesadillas de su vida, la única esperanza de Jim Gordon de recuperar a su sobrina es Batman. Pero los terrores del pasado y del presente persiguen al Caballero Oscuro, y eso puede costarle muy caro a Bárbara…

Después de que el primer especial de Halloween, Batman: The Legends of the Dark Knight, se vendiera tan bien, Jeph Loeb y Tim Sale tuvieron que quemar un poco de cerebro y crear una nueva historia de miedito. Cierto es que el Sombrerero Loco no es un gran villano de la Batman Rogue Gallery, pero le da cierta profundidad -y está muy conseguido aquí-, y es por eso que Batman aquí mola cuando se enfrenta a él. La razón es fácil: Jeph Loeb y Tim Sale escriben con soltura buenas historias del orejas picudas.

El torturado sueño de Bruce Wayne es violado por cuatro espectros: el espíritu de su padre asesinado, el fantasma del Halloween pasado, el fantasma del Halloween presente y un misterioso fantasma del Halloween futuro. ¿Pero qué quieren del Caballero Oscuro? Bruce Wayne tiene su propia experiencia paranormal en Ghosts. Otro especial para Halloween de este tándem que llevaría a Jeph Loeb y Tim Sale a continuar la trama fraguada que depararía en El largo Halloween, que tomaría trece meses, de Halloween a Halloween. ¿Una visita a lo Dickens para Bruce Wayne? Digno de ver. Más que nada porque este cuento tiene un ritmo diferente a los anteriores y, sobre todo, porque hay un súper emocionante atraco al Pingüino que se vuelve flipante con el paso de las páginas.

Esta edición de lujo se completa con el especial que aborda las consecuencias de dicha miniserie y lo que supuso para el mundo del cómic cada colaboración (y esta fue la última), de esta genial pareja de autores.

Reseña: Harleen. Edición Deluxe, de Stjepan Šejić

Ya solo los dibujos de Stjepan Šejić merecen ediciones deluxe. Leí esta novela gráfica de una sola vez, anoche mismo para ser exacto. Empecé poco a poco diciéndome, tranquilo, esto hay que disfrutarlo, saborearlo, pararse en los detalles… y terminé quedándome despierto un buen rato al terminar los tres libros que trae esta magnífica edición que propone ECC Ediciones. Porque hay que procesar toda la historia en una edición que cuenta como digo los tres books que vieron la luz para este título; contundente y efectivo devorarlo todo de un tirón. Harleen fue realmente una lectura cautivadora. Soy un gran admirador de Batman, Harley Quinn y el Sr. J (tengo un colega que hizo una boda temática Harley/Joker y no paraba de pensar en ellos mientras leía). Esto debería dar una perspectiva de mi nivel de fan para con esta lectura. Y puedo decir honestamente que si no es la mejor, es una de las mejores historias de Harley que he leído en toda mi vida. Harley se ha convertido en una especie de personaje «convencional», y lo que una vez comenzó como una relación divertida y bufonesca con el Joker y su determinación resistente de hacer de Gotham «una gran broma» ahora se ha transformado y ha adoptado un enfoque más retorcido dentro de la sociedad moderna. Esto incluye una relación abusiva con el Sr. J, con más matanzas que el truco del agua en una solapa de flores. Lo que significa también que no hay reglas particulares sobre hasta dónde un escritor puede llegar con esta pareja. Por eso no estaba seguro de adonde Šejić se dirigiría.

¿La idea? La doctora Harleen Quinzel tiene una misión: curar la locura que campa a sus anchas por las calles de Gotham City. Y entonces cuando su misión está casi perdida, aparece un hombre muy especial. Parece perfecto para ella, siempre le dice lo que quiere escuchar, y encima, es el candidato perfecto para probar el remedio que ha inventado. Lo que desearía toda mujer… loca. ¿Y quién es ese muchacho? Sí, quién imagináis. Se hace llamar Sr. J pero que duda cabe que se le conoce como el Joker, una de esas personas en cuyas redes más te vale no caer. Pero Harleen, la bella, preciosa y majareta, cae de todas-todas.

Tres historias que se unen en un todo con un ritmo constante. No hay prisa por contar todo lo que se quiere contar pero tampoco se prolonga sin sentido. Como lector, vas siguiendo poco a poco el descenso a las sombras de Harleen, rampa de bajada hacia la locura, como si estuvieras allí con ella. Esto me encantó: las noches de insomnio, los pensamientos intrusivos, las pesadillas cuando lograba dormir y la dependencia constante del alcohol… El gran texto combinado con el increíble arte realmente te cautiva mientras te subes a la montaña rusa que es la psique de Harley. ¿Qué pasa? Que todos sabemos que el Joker es la definición de locura por excelencia. Y al leer estas historias casi que tendrás que luchar por no encontrarte sonriendo junto con Harley. Sientes que a esta rubia el Joker sí le importa todo lo que dice y sientes como ella lo ama, como una cabra podría amar un trozo de papel encontrado en el desierto. Y cuando Batman le pregunta si de verdad ama al tontolaba del pelo verde, si es amor verdadero o no, puede que tú también te lo cuestiones. El interrogatorio en sí fue otra razón por la que disfruté tanto de este cómic. Provocó que mi cerebro se activara como si hubiera ingerido dos cafés de un sorbo. Me dejó completamente absorto.

Como siempre, es genial leer un volumen centrado en villanos DC. Ya no os digo una Edición Deluxe con sobrecubierta como estas que propone ECC cada poco tiempo. Obras que merece tenerlas, sin duda, en ediciones así. Insisto, sobre todo, de villanos de Gotham. Mola de verdad. Es lo mejor de DC, sin duda. Para colmo, un volumen donde se pueden encontrar incluso momentos sensuales o de camaradería entre Ivy y Harley que… Uff. ¿Recomendaría encarecidamente a cualquier verdadero fan de DC o de Harley que se sumerja en este tomo como hice yo? Lo que sí recomiendo es disfrutar de la obra de arte absolutamente increíble que sacó aquí este genial guionista e ilustrador croata.

Reseña: Batman. Tres Jokers (Edición Deluxe), de Geoff Johns, Jason Fabok y VVAA

El que lleva tiempo buscando algo original dentro de DC puede llevar sus manos a Tres Jokers, una trama escrita por el gran Geoff Johns y dibujada por Jason Fabok, uno de los títulos más aplaudidos de la línea Black Label y que, sin duda, merecía un puesto dentro las magníficas Ediciones Deluxe que ECC Ediciones está publicando.

Más de cuatro años después de que DC anunciara Batman: Three Jokers, su primera entrega llegó a tiendas. Fue un título muy esperado. Una miniserie de tres números pero una trama de larga gestación en la mente del arquitecto perenne del Universo DC como es Geoff Johns. Innumerables escritores han intentado poner su sello en el Joker, el villano de cómics más infame que existe, y Johns finalmente en Tres Jokers da un paso al frente. La única pregunta que queda es: ¿Por qué tres? ¿Tenemos aquí una reorganización catastrófica del Príncipe Payaso del Crimen? ¿Es diferente siquiera la sensación tras leerla en un mundo saturado de tantas versiones del Joker? Johns es ese raro guionista que llegó a la industria a través de Hollywood, comenzando su carrera como asistente del director del Superman, de Richard Donner, y desde allí forjó conexiones con DC. Por supuesto, regresó a Hollywood en la última década, como director creativo de DC a cargo de la expansión cinematográfica. La lista de películas de DC de Warner Bros: Aquaman, Shazam, La Liga de la Justicia, Black Adam… Se puede decir que nadie tiene tanto poder para meter mano en los personajes como él. Pero en el noveno arte, sus proyectos más exitosos en DC Comics tienden a la naturaleza “clásica”, revitalizando personajes tan antiguos como puros redefiniendo las mejores historias de Green Lantern y The Flash que se pueden leer hoy en día. Incluso él mismo los reivindica como sus personajes favoritos. Y se nota. Por eso era mi curiosidad ver que tenía que decir sobre Joker. Para mí Johns es un escritor de superhéroes no de supervillanos.

Johns alegó en entrevistas que Tres Jokers era una historia sobre curación y cicatrices, sobre Batman, Barbara Gordon (Batgirl) y Jason Todd (Red Hood), y las diferentes formas en que estos mismos han vuelto a seguir adelante después de ser gravemente heridos, física y mentalmente, a manos del Joker. Y eso es concretamente esta obra. Pero añado yo: la historia tiene un gancho para atrapar al lector que ya ha vivido todo eso. Batman, Batgirl y Red Hood se unen para investigar una ola de crímenes de una noche que parece haber sido orquestada por individuos que se hacen pasar por el Joker, o al menos, se le parecen. Una noche. Se ha perpetrado un importante robo de productos químicos y todo apunta a una mini banda de esos terribles seres con pelos verdes, verdaderos demonios de este mundo. Y tres antiguas víctimas del Príncipe Payaso del Crimen que no han olvidado los sufrimientos que el villano les provocó se unen para resolver la investigación.

La línea Black Label se lanzó en DC para lectores más maduros a los que les gustara leer historias fuera del canon. En esta línea, el Joker tiene un puesto en el podio, obviamente. Cerca de la mitad de los cómics publicados bajo el sello Black Label han tenido al Joker como protagonista, codirector, antagonista principal o como antagonista. elemento argumental significativo. ¿Por qué? Fácil. El Joker es el villano más cabrón que tiene DC en cartera. Y cómo el ser humano, en general, adora o le atrae leer sobre el Mal, donde está este tío se recauda. Pero después está el tema de tratarlo y hacerlo bien con el personaje. Y eso lo consiguen muy pocos.

Para Three Jokers, Johns se asoció con el artista Jason Fabok, quien también trabajó casi exclusivamente para DC a lo largo de su carrera. Los dos trabajaron juntos anteriormente en Justice League. Johns y Fabok no son sutiles en este libro. Van al grano y no tienen miramientos de si sale mucha sangre o no. Porque para Batman, Batgirl y Red Hood, los crímenes que tenemos son un misterio, pero para el público es algo más metafísico. Se nos pide que veamos al Joker como alguien que es consciente de que existe en todas las épocas y que debe evolucionar hacia una nueva, de manera que coquetea con la cuarta Pared. Y eso sí da miedo.

Reseña: Crisis en Tierras Infinitas (Edición Deluxe), de Marv Wolfman, George Pérez y VVAA

Podría acabar esta reseña con tan solo una pregunta y una respuesta. ¡Dime un único evento-crossover DC que hay que leer sí o sí antes de morir! Crisis en Tierras Infinitas. Fin.  Es mi respuesta y me temo que la de muchos. Una obra que lo tiene todo. ¿Qué pasa? Que lo mejor de lo mejor hay que leerlo siempre-siempre-siempre que se pueda, en la mejor edición. Aprovechar que ECC Ediciones acaba de publicar esta obra en una de sus Ediciones Deluxe, por ejemplo. Hacerse con ella. Y quizás esta también sea la opinión de muchos. Son nada más y nada menos que doce números que comprenden un evento. Uno que, por cierto, no entiendo cómo demonios no se pone pasta en Hollywood para representarlo y petarlo en unas buenas dos o tres películas. Es algo muy grande para tan solo mencionarlo muy por encima en series de TV. Con un buen director y unos buenos guionistas (sí, en plural) se podría hacer algo muy grande. MUY GRANDE. Obra donde Marv Wolfman y George Pérez hicieron historia. El considerado primer gran evento del Universo DC, pura épica súper heroica que ahora tenemos nuevamente entre las novedades de nuestras tiendas especializadas, un tomo repleto de extras.

Si uno tuviera que poner un solo ejemplo de épica en el mundo del cómic, sin duda sería este. Tomo que permite además relecturas a cascoporro por lo triangulado de su argumento pero un gran número de lianas que terminan en un mismo árbol de comprensión. Esa comprensión que a día de hoy te puede dejar un film de Nolan que al terminarlo, sonríes diciendo: ¿Cómo se les ha podido ocurrir un argumento así? ¡Qué cabrón! Aquí todo ocurre alrededor de Pariah, los Monitores, Harbinger, Alexander Luthor y el Superman de Tierra-2. Cuando me preguntan mi opinión sobre esta obra, es lo primero que digo. Centraros en lo que les pase a estos chicos y chicas. Son los que mueven toda la trama, y el resto acompaña. Además me encanta que se vaya presentando poco a poco los acontecimientos (en una estructura circular) para que las verdaderas consecuencias que tiene el evento se te queden grabados a fuego en la retina.

La historia comienza en Tierra-3, hogar del Sindicato del Crimen, que es destruida, junto a todo su universo, por una gigantesca ola de antimateria. En medio de la destrucción aparece Pariah, un hombre que no puede morir y que es transportado contra su voluntad de un universo a otro para ver su destrucción sin poder hacer nada al respecto. Pero en medio del caos, Lex Luthor, que en esta realidad es un héroe, y su esposa Lois, colocan a su hijo Alexander en un prototipo de una nave espacial capaz de viajar entre dimensiones, con lo cual sobrevive a la destrucción de su mundo. Estos eventos establecen una semejanza deliberada con el clásico origen de Superman, está claro, pero la destrucción de la Tierra es vista a distancia por Monitor y su ayudante Lyla, quienes intentan detenerla. Siguiendo instrucciones de Monitor, Lyla se transforma en Harbinger, divide su ser en muchas partes y comienza a reunir a diversos héroes y villanos (cantidad de ellos) y los reúne en su satélite. Mientras tanto, comienzan a sucederse una serie de anomalías temporales, como por ejemplo, mientras Batman lucha con el Joker, ve a lo lejos un “fantasma” de Flash, que pide desesperadamente ayuda antes de desaparecer…

Y así empieza el lío. Y ya estamos enganchados. ¿Hubo precedentes a esta obra? Pues claro. Crisis en Tierras Infinitas es de esos eventos que historias anteriores parecían indicar que todo iba encaminado a esta hecatombe de sucesos. Es de esas historias que hace que te preguntes si estaban planteadas de antes o si los autores de esta se leyeron todas las colecciones anteriores para documentarse y crear algo tan logrado (siempre tendré muy claro que un gran trabajo de documentación es sinónimo de éxito en un porcentaje muy alto) de forma maquiavelista. Solo hay que ver que antes de la Crisis, los personajes de DC se repartían por una serie de Tierras en universos paralelos (ver Multiverso). El primer precedente fue una historia clásica del segundo Flash (Barry Allen) en la que viajaba a un universo paralelo donde conocía a la versión original del personaje (Jay Garrick); qué grande mi The Flash siempre. La serie fue un éxito de ventas para DC y fue revisada positivamente por críticos de cómics, quienes elogiaron su ambición y eventos dramáticos. Además, a la historia se le atribuye la popularización de la idea de un crossover a gran escala en el mundo del noveno arte.

Con el paso de los años, Crisis on Infinite Earths se convirtió en la primera entrega de lo que se conoció como la Trilogía Crisis. Le siguieron Crisis infinita (2005-2006) y Crisis Final (2008-2009), de las que espero hablaros pronto. Respecto al dibujo: que os voy a decir del maestro-dios-y-señor George Pérez y el entintado de otro grande como fue Jerry Ordway. Magnífico todo. Ni una pega se le puede poner. Entonces, ¿qué nos queda? Una historia atemporal que todo aficionado al cómic debe leer. Una obra para releer siempre.

Reseña: DCsos. Planeta Muerto, de Tom Taylor, Trevor Hairsine y VVAA

Tanto en Marvel como en DC parece que el tema zombie y/ o apocalíptico se está llevando bastante bien. Salen títulos y argumentos muy chulos, historias que un fan del pijameo+terror no debe perderse. Los artífices para esta ocasión, para esta serie DCsos: Planeta Muerto que he disfrutado tanto, son Tom Taylor y Trevor Hairsine, el tándem creativo superventas de las listas de éxitos del New York Times, así que poco podía temer. Regresando para narrar el siguiente capítulo de esta épica saga (https://www.cronicasliterarias.es/?p=3987). Y es que en DCsos, el equipo de Tom Taylor y Trevor Hairsine no se reprimen en darnos golpes de los duros, ya que en esta historia ningún superhéroe va a estar a salvo de la Ecuación de la Antivida. Un virus que ha continuado extendiéndose por la Tierra, un miedo muy actual para todos nosotros por la situación pandémica que hemos vivido hace nada. El tema central de DCsos se define con la impactante frase:

La Muerte ha llegado al Universo DC

O sea, que justo cuando pensaba que estaba fuera… me vuelven a meter. Y creo que no sólo yo. Esto podría reflejar los pensamientos de muchos lectores que eligen la quinta entrega de esta franquicia de muertos vivientes aparentemente imparable. Si bien incluso yo había expresado cierta preocupación por el rigor-mortis en anteriores obras y reseñas de DCsos, aquí va Taylor y profundiza en ese tema y el gancho ya termina de atravesarnos la yugular… Y sin estropear demasiado el gran giro de esta serie, cuento que Taylor aquí presenta con elegancia una máxima: ¿Por qué los héroes no dejan atrás a los necesitados si no pueden ni con ellos mismos? El guionista «ilustra» esto a través de las lentes de varios personajes, pero en particular, los contrapuntos de Taylor se centran en el nuevo Superman (Jon Kent) y Green Arrow los cuales trabajan a turno doble para lo que se vienen encima. Y con ello se consigue que lector sea afín a estos personajes y su bondad innata, incluso frente a probabilidades casi hilarantemente malas. Una cosa es gritarle a un personaje de una película de terror que no corra hacia el sótano pero… ¿Qué sucede cuando correr hacia el sótano es su misión en la historia?

De los diversos spin-offs de DCsos, diría que Planeta Muerto es la lectura más necesaria tras la serie original de 2017. Taylor hace un gran trabajo al restablecer todo lo que se necesita saber sobre la primera serie, es decir, los Siete Grandes de la Liga de la Justicia han caído en la Ecuación Anti-Vida (completa con algunos guiños más específicos a lo que sucedió con Superman, Cyborg y Aquaman), mientras que un equipo heterogéneo de héroes llevaron a los supervivientes que pudieron a un mundo alienígena. Pero el giro al final del DCsos original agregaba un giro importante a la mezcla, uno que Taylor usa para mantener a los lectores alerta aquí. Por lo que vuelvo a lo que decía antes: pensaba que se estaba acabando el tiempo para este macro-evento, que Tom Taylor finalmente se había quedado sin cosas que decir, pero estoy encantado de ver que Taylor y Hairsine son capaces de sacar más y el ejemplo es esta secuela que os cautivará, os sorprenderá y en última instancia, os volará la cabeza sobre todo lo que creíamos saber de la serie. Lo que se cuenta aquí es, al menos, para mí, más chulo que lo  original.

ECC Ediciones, para colmo, nos la trae esta vez en una genial caja con portada tridimensional termoconformada; Edición Deluxe indispensable.

Reseña: Flashpoint. Edición Deluxe, de Geoff Johns y Andy Kubert

Aparte del hype que tengo por leer Flash: El hombre más rápido del mundo, la novela gráfica del guionista Kenny Ortega y de los dibujantes Ricardo López Ortiz, Juan Ferreyra y Jason Howard, un cómic que actuará como precuela ante la inminente película; también tenía ganas de rememorar todo lo acontecido en Flashpoint. La obra magna de Geoff Johns, la épica saga dibujada por Andy Kubert, que hace nada ECC Ediciones publicó dentro de la colección Ediciones Deluxe, ya sabéis, un tomo repleto de extras, bocetos y guiones originales. Obviamente, la mejor edición para llegar al evento por primera vez. Pero también una obra a la que llegué sin esperar mucho por culpa de unas malas habladurías. El claro ejemplo de que hay que probar las cosas por uno mismo.

Flashpoint puede ser uno de los eventos más entretenidos que existen dentro del Universo DC. Pero, ¿por qué una calificación de 5 estrellas te preguntarás? Unas cinco razones puramente personales os puedo dar. Una es que amo al personaje de Flash por ser el primer superhéroe que estos ojos disfrutaron en un cómic. Otra es que me encantan las historias What if…? (¿Qué pasaría si…?). Y sí, se han hecho cantidad de ellas. Hasta la saciedad. Pero todavía me gustan. Supongo que por eso también disfruté tanto Tierra X: Alfa (https://www.cronicasliterarias.es/?p=13084). Una más es que toca el tema family. Con Flashpoint me pasó que siempre fui muy “madrero” y que quiero a mis hijos con locura, por lo que ciertas partes de este evento me conmovieron. La cuarta razón es que me gusta el arte de Kubert. Es puro. Así lo definiría. Y la última es que se puede ver a Batman llorar. ¿Cada cuánto vemos eso?

Para quien se lo pregunte, el cómic no está narrado de la misma forma que el film de animación. Tenemos a Barry Allen/The Flash que se despierta y se encuentra con que ya no tiene súper poderes. Y el mundo ya no es el mismo que una vez conoció. Su madre (que fue asesinada cuando era un niño) resulta que está viva. La Liga de la Justicia no existe, nadie ha oído hablar nunca de Superman y Batman está matando criminales en Gotham. Y lo que es más importante, Aquaman y Wonder Woman están enfrentados, han destruido media Europa y esa lucha sin fin parece que va a destruir el resto del mundo.

Trama inicial potente como pocas, ¿no? Pero es que hay más. La mejor parte de la historia es, por supuesto, ver a Thomas Wayne como Batman. Y Flash también mola muchísimo. La angustia consume al lector viendo como Barry Allen parece ser el único consciente de las diferencias significativas entre la línea de tiempo regular y la alterada (puede que os suene a algún trailer ahora en boga. Y mola ver como recupera sus poderes. Y el profesor Zoom como villano (uno de ellos), pese a que fue de lo más tachado por lo critica lectora, a mí me gustó. Y a Irih West nunca lo conoció. Y su padre falleció en vez de haber sido enviado a la cárcel. Pero… Irish nunca se casó con él.

¿Volver a revocarlo todo? ¿Volver a perder a una madre? Qué mano perder: ¿izquierda o derecha? Esta edición Deluxe incluye el evento Flashpoint y The Flash #1 USA, los que son para mí con diferencia, los mejores cómics que se pueden encontrar dentro de este arco argumental que abarcó un argumento central pero también varias cabeceras DC. Aunque, obviamente, algunas de esas cabeceras también son recomendables de leer. Pero la potencia inspiradora, la idea, está aquí. Y hablamos de una serie que terminó por cambiar radicalmente el status-quo del Universo DC. Lo que llevó al relanzamiento de la editorial en 2011 en lo que se denominó The New 52. Eventazo que también afectó a todos los superhéroes de este universo comiquero. Entonces, cómo no recomendar algo que se lee tan rápido y se disfruta tanto.

Reseña: Invencible. Volumen 1 (Edición Deluxe), de Kirkman, Walker y VVAA

Esto se tiene que disfrutar en el mejor de los formatos. Y el mejor, obvio es que son estas Ediciones Deluxse que se está marcando ECC Ediciones. La editorial que edita joyitas como esta en tapa dura junto a otras obras de Kirkman de las que ha obtenido los derechos y nos da caramelitos a cada momento. Por que además son geniales volúmenes que recopilan bastantes números (trece, al menos, el primero) donde entrar de lleno en una seriaza que lo petó todo desde que salió por primera vez. Así que ideal ponerse ahora para todo aquel que no lo conozca aún. El cómic de superhéroes independiente que ha superado en venta a los de las grandes casas. Miréis donde miréis, os la van a recomendar. Por mi parte, os cuento: Entré en esta serie, en su día, sin mucha motivación. Solo pensando que me lo pasaría bien porque me gustan bastante las historias de superhéroes independientes. Pero con tranquilidad porque si no lo sabéis, en USA los lectores de cómics lanzan las campanas al vuelo con mucha facilidad. Pero ni que decir tiene que fue un sorpresón de lectura, trama en la que entras fácilmente y que incita a coleccionarla. Además, ahora, en formato Deluxe, esto es una maravilla de maravillas. Una buena edición.

Invencible cuenta la historia de un joven héroe que adquiere en pocas páginas súper poderes dignos de Superman. Esto me echó algo para atrás la primera vez, y eso que me encanta el superhéroe más grande de todos los tiempos y su forma de ver el mundo, pero no sé…, supongo que me decepcionó un poco en ese momento porque pensé que el cómic se iba a demorar mucho más en «el descubrimiento” y pensé que querían hacerlo todo en ese tono. Pero no fue así. También pensé que el joven Invencible y su padre serían los únicos superhéroes de la Tierra. De la historia. En cambio, el primer giro es que se trata el tema de tener súper poderes de forma trivial, y los superhéroes se agrupan en pequeños grupos organizados, sin dejar de ser fans de sí mismos. Todo está contado en un tono ligero, con un humor mucho más fino que otro cómic de superhéroe «mainstream» y con un poder de enganche tremendo, se hace maravilloso. El don que hizo famoso al creador del mejor cómic de zombies de la historia.

Cierto es que el dibujo de Cory Walker (Capítulos 1-7) da cierta bajona. Pero esto se tuvo que tener en cuenta y mejora bastante con las ilustraciones de Ryan Ottley (Capítulos 8-13) que vienen después. Invencible es de las pocas series nuevas en formato cómic que todo el mundo os va a recomendar. Aparte, lo que decía, un mundo nuevo donde descubrir que Kirkman es tan increíble con los superhéroes como con los zombies. Aunque, a priori, nos encontramos con una violencia un poco menos fuerte aquí. Además, mitología superheróica que engancha y que retoma las cuestiones fundamentales (¿con o sin capa?), todo un acierto.

Descubrimos a un adolescente que consigue despertar sus poderes. Poderes que le debe a su padre, un extraterrestre como Superman, que protege la Tierra. En resumen, todo parece ya visto pero el salseo se lleva muy bien y el tono sencillote da paso a lo original. Monstruos, aberraciones interestelares, robots desencadenados, chulos y divertidos guiones y muchos giros de tuerca. Y, por supuesto, los buenos y los malos no siempre son lo que piensas. Pero a mí lo que me encanta es la descripción de la evolución de Invencible. El padre es el prototipo del superhéroe que no tiene mucho tiempo para pensar en otra cosa que no sea dedicar su vida a salvar el mundo. Vive permanentemente a la ligera y apenas tiene tiempo para lo que de verdad importa. ¿Una crítica? La descripción de su relación conyugal está en el límite de la caricatura pura chovinista y si ese es el efecto que el autor quería enfatizar, logra su objetivo.

A lo largo de los números disfrutas, sigues un arco argumental general que se alterna con capítulos más o menos independientes donde Invencible y sus familiares se enfrentan a nuevos peligros o viejos enemigos que regresan a la carga. Intrigas de las que quieres saber más. Una joyita.

Reseña: Ciudad Rota y Otras Historias, de Brian Azzarello y Eduardo Risso

Como se puede leer en otras muchas reseñas, también opino que como amante del cómic de superhéroes e incluso del tema detectivesco, Ciudad Rota y otras historias debería ser una compra obligada. Muy en especial porque Broken City marcó una de las primeras incursiones de Brian Azzarello en el mundo más convencional de DC Comics. Y es cierto que su nombre sonó y resonó gracias a la maravillosa 100 Balas que elaboró con el artista Eduardo Risso. Así que era obvio que Ciudad Rota fuera destinada a petarlo en ventas. Tiene una premisa realmente atractiva y el poder de sumergir al lector en la trama de forma atrapante, para mí, la hace indispensable de leer.

Ciudad Rota presenta al Caballero Oscuro en busca de un asesino. Uno bastante común en principio incluso en su modus-operandi. Naturalmente, existe un giro, y en este caso, es un niño que fue testigo del asesinato de sus padres. ¡Oh Dios mío! ¡Lo mismo que le pasó a Bruce Wayne! Exacto. De todos modos, con el paso de las páginas nada es lo que parece y el orejas picudas se sumergirá en el inframundo de Gotham, en lo peor de lo peor, de una ciudad que ya se estimaba horrenda en sus anales. Y todo para toparse con un villano, uno de los que más odio le tiene a Batman y el que es para mí uno de los “mejores tratados” por los guionistas. Mola además lo que Azzarello es capaz de hacer con él.

Lo parece que se va a presentar como un problema en este guion, resulta ser lo que se convierte en su mayor virtud. Es el hecho de que el modo de actuar de Batman es confuso. Azzarello intenta retratar tanto a Batman como a Bruce Wayne de una manera muy parecida a los personajes del cine negro. Ese de los años 50, de personalidades notables e implacables en sus quehaceres. Llenos en ocasiones de monólogos internos y exceso de cavilaciones. En ciertos momentos pensé que estaba leyendo Sin City. Risso incluso hace todo lo posible por canalizar esas ilustraciones que todos tenemos en mente del trabajo de Miller. No obstante, referencia o no, homenaje o no, la historia fluye y mola verla como un Batman que tiene un “trabajito” dentro del mundo de Sin City; sumando que es otro cómic donde aparte del villano final a derrotar (sí, no voy a decir quien es), hacen aparición toda la patulea de villanos de siempre.

¿Merecía Ciudad Rota estar entre las Ediciones Deluxe con sobrecubierta tan chulas que se está marcando ECC? Para mí, sí. Si no indispensable, es una historia que como amante del Caballero Oscuro debes disfrutar y en el mejor formato siempre. Aunque después de recorrer sus ciento cuarenta y cuatro páginas, me quedé con la sensación de que esta trama casi que le valdría a cualquier superhéroe. Y no sé si eso es bueno o malo. Podría valer para otro señor en pijama o con algunas modificaciones podría haber sido otra historia de 100 Balas. Un buen cómic-noir a degustar. El “…otras historias” se refiere a dos relatos breves que le siguen, donde se reflexiona sobre las motivaciones de un asesino en serie y sobre las maquinaciones de una mujer fatal, tal y como dice la sinopsis.

Batman investiga el asesinato de Elizabeth Lupo, que se cree fue asesinada por Killer Croc. Batman deduce que el hermano de Lupo, Ángel, contrató a Croc para asesinar a su hermana. Mientras persigue a Ángel por un callejón, parece que el sospechoso huye porque sí que ha asesinado a un padre y a una madre, dejando a su hijo huérfano. Eso al orejas picudas le saca de sus casillas. Todo este tiempo el Joker va monitoreando los movimientos de Batman… A esta historia le seguirían los eventos de Mientras vuela el cuervo.

Un cómic donde Azzarello demostró que tenía mucho que decir en el mundo del pijameo.

Reseña: Las Tortugas Ninja. Tortugas por el Tiempo, de Jan Strnad, Peter Laird, Kevin Eastman y Richard Corben

Si tuviera que recomendar ahora mismo un volumen de estos retomados que estamos teniendo gracias a ECC Ediciones de Las Tortugas Ninja, sin duda, es el que hoy os reseño. Una Edición Deluxe además potente para este efecto nostalgia que se está usando no solo en cómics, también en muchas otras difusiones del arte que nos gusta leer pero, sobre todo, tener a los viejóvenes. Y es que, como bien se indica en la sinopsis editorial, las aventuras originales de Las Tortugas Ninja hicieron historia cuando demostraron que el público estaba dispuesto a devorar historias que procedían de un mercado independiente. Y añado: en formato cómic. Porque por lo menos en nuestro país, el boom lo obtuvo la serie animada y posteriormente la primera peli. Pero en cómic, pese a ser su formato original, en nuestro país no gozó de mucha fama al principio, en especial, porque lo que llegaba a tierras hispanas no eran otra cosa que la traslación de los capítulos animados al papel. Pero había más, algunos indagábamos y vimos que había todo un oasis de obras que casi treinta años después están viendo de nuevo la luz, y lo mejor, nuevas obritas que parten de autores que vienen con muchas ganas.

Sin contar las encomiables aportaciones de maestros que podemos encontrar como en este caso del dios de la ilustración semi-realista Richard Corben; un encargo que le viene de los ya adinerados dueños de la franquicia Kevin Eastman y Peter Laird, los cuales buscan hacer algo grande con los personajes y miran nada más y nada menos que hacia uno de los maestros del noveno arte. Para Tortugas por el Tiempo además confían en Jan Strnad para el guion, colaborador habitual de Corben en cómics como Jeremy Brood, RageMoor o la gloriosa Mundo Mutante que también disfrutamos hace no mucho por aquí (https://www.cronicasliterarias.es/?p=8447).

Turtles take time es básicamente ver a nuestras tortugas devoradoras de pizza favoritas viajando a través del tiempo. Cuando comienza el problema, nuestras cuatro amigas (o amigos) están luchando contra piratas en alta mar. Una vez que las Tortugas han limpiado la cubierta de esos asquerosos filibusteros, Donatello (mi favorito) saca un cubo extraño de su cinturón. Descubrimos que el cubo es un dispositivo de viaje en el tiempo que los muchachos obtuvieron de Renet, el no tan hábil asistente de Lord Simultaneous, a quien conocimos exactamente en el TMNT #8. Entonces, Don cuenta como llegó a él: mientras los muchachos estaban sentados quejándose de su aburrimiento, el hexaedro «anamórficamente autosincrónico» se materializó de la nada justo ante sus ojos. Junto con el cubo vino una nota de advertencia de Renet… una nota que no se molestó en leer. En cambio, Don fijó la fecha en el cubo en el 1500 d.C. y los muchachos fueron instantáneamente teletransportados en el tiempo a la cubierta de ese buque portugués en el que se encuentran ahora donde acaban de tener tan épica pelea.

Las Tortugas descubren exactamente lo que significa «anamórficamente autosincrónico», ya que han sido cambiados misteriosamente durante su viaje: no solo las Tortugas están ataviadas con atuendos de espadachín, sino que Don ahora tiene… ¡una pata de palo! ¡Leo, un parche en el ojo! ¡Raphael, los dientes podridos! ¡Y Michelangello… un bigotudo de renombre! Después de los agradecimientos del capitán del barco por “dejar listos” a los piratas, Donatello activa el hexaedro nuevamente y las Tortugas son teletransportadas a…

Las Tortugas Ninja viajando por cuatro períodos famosos de la historia. Desde la edad de oro de los mares hasta los inicios de la humanidad. Después de una serie que llevaba bastante tiempo realizándose en blanco y negro, para el número #33 (el inicio del arco Tortugas por el Tiempo) se hizo en color. Para ello se pensó en un grande de la ilustración e hicieron bien en contratar a Corben pues menudos dibujazos se marcó. Y en esta Edición Deluxe está la prueba de ello.