Reseña: Planeta Lázaro, de Mark Waid y VVAA

Cuando Batman y Robin entraron en guerra, se desató el infierno… Con esta máxima se presentó Planeta Lázaro. Una aventura de varios números donde cantidad de autores se agarraron al guion base de Mark Waid para lanzar una de las utopías más locas que he leído últimamente en el Universo DC. Además, de un macro-evento que ECC Ediciones ha reunido en dos geniales TPBs donde se recoge todo lo acontecido para con ella (Lazarus Planet: Alpha, Lazarus Planet: Assault on Krypton, Lazarus Planet: We Once Were Gods, Lazarus Planet: Legends Reborn).

Durante siglos, la resina de Lázaro ha prolongado la vida de Ra’s al Ghul y lo ha mantenido joven a expensas de su menguante cordura. Esa sustancia peligrosa y volátil ahora ha entrado en erupción, cubriendo la Tierra en una desastrosa megatormenta que está afectando a héroes, supervillanos y civiles por igual. Por cierto, hace mucho tiempo, en un pasado lejano, Krypton tuvo que pasar por una catástrofe similar cuando una erupción volcánica condenó al planeta durante eones… (Teoría que me encantó y no esperaba la sugerencia de tal relación). Y es que lo que comenzó como una pelea mortal entre padre e hijo en la serie limitada Batman vs. Robin se ha convertido en un evento catastrófico en toda regla.

Lo más extraño es que la exposición a la nube de Lázaro está haciendo que las personas desarrollen poderes que van más allá de sus sueños más locos. Los superhéroes están abrumados por la falta de un plan sólido y el caos en las calles es inevitable. Existe la posibilidad de que el mundo caiga ante los caprichos de un nuevo Rey, más pronto que tarde. Pero hay quiénes no se rendirán sin luchar: Robin, Dreamer y Superman, al menos, no se rendirán sin luchar. Y el mal conocido como el diablo Nezha, ha provocado que la Isla de Lázaro entre en erupción, formando un enorme volcán de energía mágica que ha cubierto por completo el planeta Tierra.

Este es el principal problema.

Tenemos en Planeta Lázaro una conjunción de historias en el contexto de un evento trascendental que reconoce la fuerza del mito de Superman. Los relatos, contados a través de los ojos de personajes populares y oscuros, ofrecen una variedad de perspectivas. Y esto, en mi opinión, es lo que hace totalmente recomendable la lectura de este evento. Cada una de estas historias representa la naturaleza en expansión del evento Lazarus Planet de maneras divertidas y emocionantes que seguramente dejarán a los lectores con ganas de más.

Sorpresita que no esperaba que me gustara tanto.

Reseña: Crisis en Tierras Infinitas (Edición Deluxe), de Marv Wolfman, George Pérez y VVAA

Podría acabar esta reseña con tan solo una pregunta y una respuesta. ¡Dime un único evento-crossover DC que hay que leer sí o sí antes de morir! Crisis en Tierras Infinitas. Fin.  Es mi respuesta y me temo que la de muchos. Una obra que lo tiene todo. ¿Qué pasa? Que lo mejor de lo mejor hay que leerlo siempre-siempre-siempre que se pueda, en la mejor edición. Aprovechar que ECC Ediciones acaba de publicar esta obra en una de sus Ediciones Deluxe, por ejemplo. Hacerse con ella. Y quizás esta también sea la opinión de muchos. Son nada más y nada menos que doce números que comprenden un evento. Uno que, por cierto, no entiendo cómo demonios no se pone pasta en Hollywood para representarlo y petarlo en unas buenas dos o tres películas. Es algo muy grande para tan solo mencionarlo muy por encima en series de TV. Con un buen director y unos buenos guionistas (sí, en plural) se podría hacer algo muy grande. MUY GRANDE. Obra donde Marv Wolfman y George Pérez hicieron historia. El considerado primer gran evento del Universo DC, pura épica súper heroica que ahora tenemos nuevamente entre las novedades de nuestras tiendas especializadas, un tomo repleto de extras.

Si uno tuviera que poner un solo ejemplo de épica en el mundo del cómic, sin duda sería este. Tomo que permite además relecturas a cascoporro por lo triangulado de su argumento pero un gran número de lianas que terminan en un mismo árbol de comprensión. Esa comprensión que a día de hoy te puede dejar un film de Nolan que al terminarlo, sonríes diciendo: ¿Cómo se les ha podido ocurrir un argumento así? ¡Qué cabrón! Aquí todo ocurre alrededor de Pariah, los Monitores, Harbinger, Alexander Luthor y el Superman de Tierra-2. Cuando me preguntan mi opinión sobre esta obra, es lo primero que digo. Centraros en lo que les pase a estos chicos y chicas. Son los que mueven toda la trama, y el resto acompaña. Además me encanta que se vaya presentando poco a poco los acontecimientos (en una estructura circular) para que las verdaderas consecuencias que tiene el evento se te queden grabados a fuego en la retina.

La historia comienza en Tierra-3, hogar del Sindicato del Crimen, que es destruida, junto a todo su universo, por una gigantesca ola de antimateria. En medio de la destrucción aparece Pariah, un hombre que no puede morir y que es transportado contra su voluntad de un universo a otro para ver su destrucción sin poder hacer nada al respecto. Pero en medio del caos, Lex Luthor, que en esta realidad es un héroe, y su esposa Lois, colocan a su hijo Alexander en un prototipo de una nave espacial capaz de viajar entre dimensiones, con lo cual sobrevive a la destrucción de su mundo. Estos eventos establecen una semejanza deliberada con el clásico origen de Superman, está claro, pero la destrucción de la Tierra es vista a distancia por Monitor y su ayudante Lyla, quienes intentan detenerla. Siguiendo instrucciones de Monitor, Lyla se transforma en Harbinger, divide su ser en muchas partes y comienza a reunir a diversos héroes y villanos (cantidad de ellos) y los reúne en su satélite. Mientras tanto, comienzan a sucederse una serie de anomalías temporales, como por ejemplo, mientras Batman lucha con el Joker, ve a lo lejos un “fantasma” de Flash, que pide desesperadamente ayuda antes de desaparecer…

Y así empieza el lío. Y ya estamos enganchados. ¿Hubo precedentes a esta obra? Pues claro. Crisis en Tierras Infinitas es de esos eventos que historias anteriores parecían indicar que todo iba encaminado a esta hecatombe de sucesos. Es de esas historias que hace que te preguntes si estaban planteadas de antes o si los autores de esta se leyeron todas las colecciones anteriores para documentarse y crear algo tan logrado (siempre tendré muy claro que un gran trabajo de documentación es sinónimo de éxito en un porcentaje muy alto) de forma maquiavelista. Solo hay que ver que antes de la Crisis, los personajes de DC se repartían por una serie de Tierras en universos paralelos (ver Multiverso). El primer precedente fue una historia clásica del segundo Flash (Barry Allen) en la que viajaba a un universo paralelo donde conocía a la versión original del personaje (Jay Garrick); qué grande mi The Flash siempre. La serie fue un éxito de ventas para DC y fue revisada positivamente por críticos de cómics, quienes elogiaron su ambición y eventos dramáticos. Además, a la historia se le atribuye la popularización de la idea de un crossover a gran escala en el mundo del noveno arte.

Con el paso de los años, Crisis on Infinite Earths se convirtió en la primera entrega de lo que se conoció como la Trilogía Crisis. Le siguieron Crisis infinita (2005-2006) y Crisis Final (2008-2009), de las que espero hablaros pronto. Respecto al dibujo: que os voy a decir del maestro-dios-y-señor George Pérez y el entintado de otro grande como fue Jerry Ordway. Magnífico todo. Ni una pega se le puede poner. Entonces, ¿qué nos queda? Una historia atemporal que todo aficionado al cómic debe leer. Una obra para releer siempre.

Reseña: Legión de Súper-Héroes. La Saga de la Gran Oscuridad, de Paul Levitz y Keith Giffen

Uno de los mejores eventos DC que se pueden encontrar entre las novedades de febrero es, sin duda, La Saga de la Gran Oscuridad que se recogió dentro de la colección Legión de Super-Héroes. Vuelve a estar disponible esta joyita de los 80s, la mejor década donde el cómic de pijameo tocó las estrellas, nunca mejor dicho. Y es que ECC Ediciones recopila de forma completa La Saga de la Gran Oscuridad, así como los episodios inmediatamente anteriores y posteriores, en un sólo volumen que supone una buena muestra de una de las épocas doradas del cómic en la que Paul Levitz y Keith Giffen fueron maestros en lo suyo.

La historia comienza con la Legión de Super-Héroes en medio de un período de transición. Los miembros más clásicos y la parejita de casados de Bouncing Boy y Duo Damsel anuncian al líder de la Legión (Lightning Lad) que dejan el grupo. Por supuesto, al ser él mismo un hombre casado (con la ex-líder de la Legión, Saturn Girl), Garth comprende totalmente las razones de sus amigos para retirarse por lo que les desea todo lo mejor. Dicha reunión se interrumpe con una alarma activa en el hospital principal espacial de gravedad nula el cual está siendo atacado por un grupo de organleggers; ladrones armados que intentan robar órganos para venderlos en el mercado negro.

Pero los organleggers no saben (así como para la mayoría de los miembros de la Legión), que Timber Wolf y Light Lass ya estaban a bordo del hospital en órbita, lo que significa que Brin rápidamente destroza a la mayoría de los monstruitos armados (escenas de lucha, esas que nos ponían el sistema nervisoso a los niños de los 80 por las nubes). Bien. Pues respondiendo a la llamada de socorro, un escuadrón de legionarios entre los que se encuentran Wildfire, Dawnstar y Ultra Boy limpian el sitio de organleggers que intentan huir de la escena. Mientras tanto, en la Tierra, mientras Bouncing Boy y Duo Damsel se asientan como monitores, reciben una llamada de Karate Kid, quien les informa que él y Princess Projectra han regresado a su mundo natal y estarán fuera de contacto por un tiempo. ¡Se están yendo todos! De vuelta al hospital orbital Medicus One, la Legión termina de limpiar y arreglar lo dañado cuando Garth descubre porqué Timber Wolf y Light Lass estaban a bordo en el momento del ataque: Timber Wolf recién despierta de su cirugía plástica (la del siglo XXX), que restaura su aspecto humano.

Como veis, todo comienza muy cómic con situaciones de acción, calma, asuntos propios, temas costumbristas, y de pronto, más acción. Estos eran los puntos fuertes del cómic ochentero, una gloriosa época de historias chulas en todos sus puntos, atractivas. Ejemplo: mientras Ayla camina por una de las estaciones en el ala de recuperación preocupándose por su chico, el peligro golpea una vez más cuando una extraña criatura llamada Organus se escapa y comienza a drenar la energía vital de todos los seres conscientes en su proximidad. Captura a Light Lass con sus tentáculos alienígenas pero antes de que pueda drenarla por completo, Timber Wolf salta a su rescate.

Una criatura demasiado poderosa… ¿Veis? De nuevo, estamos en la acción y estos autores con sus dibujacos y guión sabían como engancharnos. Siempre diré que estas historias la mayoría envejecieron bien. Y La Saga de la Gran Oscuridad es otro ejemplo de que estamos ante tramas eternas que se disfrutan por muchos años que pasen.

A muchos de ustedes, aunque visualmente seguro os atrae, pongo la mano en el fuego a que seguramente no tenéis muy claro qué o quiénes son la Legión de Súper-Heroes. Y no solo a los jóvenes, también a los que en su día no podían conseguir estas colecciones que llegaban con cuenta gotas a nuestro retrasado país en cuanto a lo friki.

Os comento. Legión de Súper-Héroes fue una colección sobre un grupo que se desarrollaba en el siglo XXX, donde obviamente los superheroes DC que conocemos ya no están. Creados a finales de la década de los 50 por Otto Binder y el dibujante Al Plastino, en un principio se nos presentó a este grupo como unos adolescentes que visitaban nuestro tiempo desde el futuro básicamente para conocer a Superboy (toda una leyenda en el lugar del que procedían). Tras sus inicios, el grupo tuvo cantidad de integrantes, un número alto de miembros comparable únicamente a la Liga de la Justicia. Pero lo bueno de este tomo es que no vamos directamente a La Saga de la Gran Oscuridad, sino que se nos prepara para ello. Y donde Darkseid es, por supuesto, el Mal personificado que llevará a todos a un sinvivir. ¿El grueso de la trama? Son esos cultistas que empiezan a robar artilugios mágicos con un oscuro propósito, pero tened por seguro que Darkseid es el gran villano a batir. Y eso, ni siquiera se esconde en la portada del integral.

No necesitáis saber más. Un tomo ideal para acercarse a la Legión de Súper-Héroes por primera vez. A lo ochentero, llegas de nuevas y tienes impactos en toda la cara. Como no lo voy a recomendar.

Reseña: El Incidente Leviatán, de Brian Michael Bendis y Alex Maleev

El Incidente Levitán es un evento original que elaboró Brian Michael Bendis para DC. Tan original como que presenta un nuevo villano que busca crear un nuevo orden mundial. Un cómic curiosamente poco famosete en nuestro país pero curioso cuando menos por que Bendis también hace aquí, eso por lo que ha llegado a ser un autor de renombre. Busca la originalidad en un cómic de pijameo. Y es que ya sabemos que los secretos son parte de la humanidad. Está en todos nosotros ocultar cierta información a ciertas personas, ya que ingenuamente creemos que lo mejor para todos es que dicha información no se divulgue. Algunos se dedican a crear secretos y otros juegan con la idea de crear conspiraciones. Pero, ¿cómo sería un mundo si no hubiera más secretos? En este proyecto para DC, el creador Brian Michael Bendis continúa ese viaje y así crea a Leviatán, el único misterio que habita en la oscuridad del universo de DC. Una trama ubicada principalmente dentro de la serie de cómics de Superman y Action Comics, que ahora publica ECC Ediciones en un solo tomo.

Pero…, ¿de qué trata trata realmente? Tendríamos que irnos a los eventos ocurridos en el Superman: Action Comics Vol. 2): Leviathan Rising, para saber. Donde una nueva y misteriosa entidad está cazando a todas las organizaciones secretas del mundo. Y van cayendo una tras otra. Mas, incapaces de identificar al individuo detrás de este caos, los superhéroes no tienen más que el nombre de un extraño ser denominado Leviatán. Entonces, para evitar que esta mente maestra se lleve más vidas, los mejores detectives del mundo (con su traje y antifaz, por supuesto) se unen para desentrañar el misterio. Así, tenemos a Batman, Robin, Green Arrow, Plastic Man, The Question, Manhunter y Lois Lane, inmiscuidos en la trama. ¿Y por qué digo los mejores “detectives” del mundo? Muy fácil. El equipo creativo formado por Brian Michael Bendis y a los lápices Alex Maleev, lo que nos traen, no es otra cosa que una trama de intriga y suspense que sacudirá los cimientos del Universo DC.

Este tomo recopila los números del #1 al #6 de Event Leviathan. Además, el famoso Superman: Leviathan Rising #1, así como un relato extraído del DC’s Year of the Villain Special. Es el lugar idóneo para meterte en la aventura donde Clark Kent ha sido secuestrado y anda desaparecido. Y cuando aparece… Pero no pasará mucho tiempo antes de que se den cuenta que necesitan la ayuda del súper hombre para resolver el misterio pues todo hace pensar que terminará por sucederle algo horrible al planeta si él no está. En ciernes, una nueva súper amenaza impulsada por una visión utópica.

Me parece genial que se incluya en este tomo el Superman: Leviathan Rising #1. En especial, por estar estrechamente relacionado con la trama y porque si no eres fiel seguidor de la cabecera de Superman, obviamente, no sabes de qué van ciertas subtramas sueltas que se desvelan no mucho después. «Te prepara». Sin embargo, una vez que comienzas el arco de la historia, suceden cantidad de cosas. Tenemos lo que se llama un whodunnit. ¿Cómoorrrlll…? Es decir, un guión que se basa en gran medida en pistas falsas, pistas falsas y falta de información. Una estructura muy usada por los primeros creadores de la literatura detectivesca o novela policíaca. A eso le añadimos algunos contratiempos o sustos que no esperas y la revelación de lo que es realmente Leviatán. Entonces Bendis te ha vencido. Se ha hecho contigo y con tu interés y te mantiene con una medio sonrisa en el sofá por lo que tienes entre manos. Además, de ganarse a muchos con la constante incorporación de personajes que uno/a creía olvidados.

Por último, cabe señalar que encargar al artista Alex Maleev (que no es santo de mi devoción), para mí es todo un acierto para con el evento. Un mismo ilustrador llevando la obra de principio a fin es algo que funciona satisfactoriamente y le da al arco una cierta personalidad. Captura la atmósfera sombría y espeluznante del acontecimiento. Un cómic que si te resulta una pizquita interesante lo que cuento, probad, probad este montadito de lomo con queso y cervecita que se devora en nada.