Reseña: Legión de Súper-Héroes. La Saga de la Gran Oscuridad, de Paul Levitz y Keith Giffen

Uno de los mejores eventos DC que se pueden encontrar entre las novedades de febrero es, sin duda, La Saga de la Gran Oscuridad que se recogió dentro de la colección Legión de Super-Héroes. Vuelve a estar disponible esta joyita de los 80s, la mejor década donde el cómic de pijameo tocó las estrellas, nunca mejor dicho. Y es que ECC Ediciones recopila de forma completa La Saga de la Gran Oscuridad, así como los episodios inmediatamente anteriores y posteriores, en un sólo volumen que supone una buena muestra de una de las épocas doradas del cómic en la que Paul Levitz y Keith Giffen fueron maestros en lo suyo.

La historia comienza con la Legión de Super-Héroes en medio de un período de transición. Los miembros más clásicos y la parejita de casados de Bouncing Boy y Duo Damsel anuncian al líder de la Legión (Lightning Lad) que dejan el grupo. Por supuesto, al ser él mismo un hombre casado (con la ex-líder de la Legión, Saturn Girl), Garth comprende totalmente las razones de sus amigos para retirarse por lo que les desea todo lo mejor. Dicha reunión se interrumpe con una alarma activa en el hospital principal espacial de gravedad nula el cual está siendo atacado por un grupo de organleggers; ladrones armados que intentan robar órganos para venderlos en el mercado negro.

Pero los organleggers no saben (así como para la mayoría de los miembros de la Legión), que Timber Wolf y Light Lass ya estaban a bordo del hospital en órbita, lo que significa que Brin rápidamente destroza a la mayoría de los monstruitos armados (escenas de lucha, esas que nos ponían el sistema nervisoso a los niños de los 80 por las nubes). Bien. Pues respondiendo a la llamada de socorro, un escuadrón de legionarios entre los que se encuentran Wildfire, Dawnstar y Ultra Boy limpian el sitio de organleggers que intentan huir de la escena. Mientras tanto, en la Tierra, mientras Bouncing Boy y Duo Damsel se asientan como monitores, reciben una llamada de Karate Kid, quien les informa que él y Princess Projectra han regresado a su mundo natal y estarán fuera de contacto por un tiempo. ¡Se están yendo todos! De vuelta al hospital orbital Medicus One, la Legión termina de limpiar y arreglar lo dañado cuando Garth descubre porqué Timber Wolf y Light Lass estaban a bordo en el momento del ataque: Timber Wolf recién despierta de su cirugía plástica (la del siglo XXX), que restaura su aspecto humano.

Como veis, todo comienza muy cómic con situaciones de acción, calma, asuntos propios, temas costumbristas, y de pronto, más acción. Estos eran los puntos fuertes del cómic ochentero, una gloriosa época de historias chulas en todos sus puntos, atractivas. Ejemplo: mientras Ayla camina por una de las estaciones en el ala de recuperación preocupándose por su chico, el peligro golpea una vez más cuando una extraña criatura llamada Organus se escapa y comienza a drenar la energía vital de todos los seres conscientes en su proximidad. Captura a Light Lass con sus tentáculos alienígenas pero antes de que pueda drenarla por completo, Timber Wolf salta a su rescate.

Una criatura demasiado poderosa… ¿Veis? De nuevo, estamos en la acción y estos autores con sus dibujacos y guión sabían como engancharnos. Siempre diré que estas historias la mayoría envejecieron bien. Y La Saga de la Gran Oscuridad es otro ejemplo de que estamos ante tramas eternas que se disfrutan por muchos años que pasen.

A muchos de ustedes, aunque visualmente seguro os atrae, pongo la mano en el fuego a que seguramente no tenéis muy claro qué o quiénes son la Legión de Súper-Heroes. Y no solo a los jóvenes, también a los que en su día no podían conseguir estas colecciones que llegaban con cuenta gotas a nuestro retrasado país en cuanto a lo friki.

Os comento. Legión de Súper-Héroes fue una colección sobre un grupo que se desarrollaba en el siglo XXX, donde obviamente los superheroes DC que conocemos ya no están. Creados a finales de la década de los 50 por Otto Binder y el dibujante Al Plastino, en un principio se nos presentó a este grupo como unos adolescentes que visitaban nuestro tiempo desde el futuro básicamente para conocer a Superboy (toda una leyenda en el lugar del que procedían). Tras sus inicios, el grupo tuvo cantidad de integrantes, un número alto de miembros comparable únicamente a la Liga de la Justicia. Pero lo bueno de este tomo es que no vamos directamente a La Saga de la Gran Oscuridad, sino que se nos prepara para ello. Y donde Darkseid es, por supuesto, el Mal personificado que llevará a todos a un sinvivir. ¿El grueso de la trama? Son esos cultistas que empiezan a robar artilugios mágicos con un oscuro propósito, pero tened por seguro que Darkseid es el gran villano a batir. Y eso, ni siquiera se esconde en la portada del integral.

No necesitáis saber más. Un tomo ideal para acercarse a la Legión de Súper-Héroes por primera vez. A lo ochentero, llegas de nuevas y tienes impactos en toda la cara. Como no lo voy a recomendar.