Reseña: El Precio de mi Vida, de Sugaru Miaki y Shouichi Taguchi

Norma Editorial recoge para la ocasión un maravilloso integral del manga El Precio de mi Vida (I sold my life for 10.000 yen per year), una serie manga notable cuyo argumento va sorprendiendo con el paso de los páginas. Quiero decir…, ¡qué trama tan loca! Me encanta como los autores Sugaru Miaki y Shouichi Taguchi llenan de tristeza y miseria todo lo que rodea a los personajes. Me consta que quien la ha seguido número a número se mordía las uñas, literalmente, lo llena de tristeza y miseria que está esta serie. Y es que bueno, con esta historia me gustaría incidir en el terrible dolor que propone porque, sin duda, es lo más importante del manga que tenemos entre manos. Por eso os advierto que durante la lectura de El Precio de mi Vida sufriréis y os preguntaréis hasta el final si las dos almas solitarias y protagonistas encontrarán al final la felicidad. Y todo con unos dibujos tan buenos que también despiertan el sentimiento de soledad e impotencia en ese cabello negro rebelde y ojos inquietos e inexpresivos. Maldita sea, me quedé atónito y casi no pude parar de leer hasta que finalicé el tomo. Y eso que es una de esas historias que recomendaría leer tranquilamente para degustar cada paso, cada página. Pero me puse intensito y quise saber cómo Sugaru Miaki iba a cerrar este drama que me costará olvidar.

El Precio de mi Vida es un manga basado en la popular novela Tres Días de Felicidad, que también está disponible en el catálogo de Norma Editorial. ¿La premisa? Muy potente. Kunosuki apenas puede llegar a final de mes y cuando ya no le queda otra, decide vender su propia vida. Sí. Se puede hacer eso en este marco temporal que se narra. Lo que llevará a cuestionarse: ¿Cómo se mide el valor de una vida? ¿Qué importancia tiene lo que cada uno sentimos por ese tiempo que se nos ha dado? ¿Es lo que verdaderamente importa o sería ser demasiado egoísta? ¿Cómo nos afecta el cariño que no recibimos? Un chico de veinte años con pocas esperanzas para el futuro descubre una tienda que compra vida, tiempo y salud. Un protagonista que a su manera irá convenciendo al lector de que la locura que va a llevar a cabo, es factible, o mejor dicho, razonable.

¿Síndrome de Estocolmo? Se puede decir así. De relacionarme y conectarme con él desde un principio, me pareció interesante seguir su viaje de vida, en busca de esperanza. Y eso que bastante temprano en la historia, nos presentan una chica llamada «Observadora»; el elemento introducido para que dudemos del sí pero no. Romance sí o romance no. Las dudas. El propósito de querer vivir de nuevo. La excusa. Sobre todo, cuando dependes MUCHO de una persona. No recuerdo haber leído nada que me haya hecho pensar tanto en el valor de la vida como este manga. Un toque de atención a las personas que se emperran en las depresiones antes que en vivir. Una historia que trata sobre las consecuencias de las aseguradoras también. Pero me sentí como un demonio queriendo devorar cada página, cada trozo de miseria humana, que Sugaru metió en este guion. Es de esas tramas también que dan miedo y ansias de llegar al final. Pero al diablo con ese miedo, decidí enfrentarme al dolor.

No hay otro camino que seguir adelante ahora.

Recordando El Precio de mi Vida cada poco, increíble serie. Doloroso para los que andan buscando ese cálido sentimiento de tener la compañía de otra persona. Ser abrazado y sentirse amado. La soledad duele. Pero se olvida el dolor con su ausencia. Súper recomendable.