Reseña: La Casa al Final de Needless Street, de Catriona Ward

La casa al final de Needless Street es la típica novela que se anuncia como thriller pero en realidad es Terror. Buen terror, ese género que tanto amamos por estos lares y que para nada nos cuesta reivindicar. Una historia espeluznante y algo agridulce sobre un hombre, su gato y cómo aceptar la culpa y el trauma. Pero una que se basa en algo típico que se vuelve cada vez más controvertido. ¿Cómo? La casa al final de Needless Street sigue a un hombre llamado Ted que vive una vida bastante solitaria si no contamos a su gata Olivia y su hija Lauren. Todos viven en la calle Needless, donde Ted está lidiando con un adolescente molesto, así como con un recuerdo poco fiable que le está causando algunos problemas. Su gata Olivia lo cuida constantemente, es decir, se separa de él poco. Raro en un gato, ¿no? Una devoción verdadera por seguirle que comienza a decaer a medida que comienza a ver cambios en su comportamiento. Y luego está Dee, una nueva vecina que se muda a la calle Needless con una motivación: cree que Ted fue el responsable de la desaparición de su hermana Lulu hace varios años y quiere saber qué hizo con ella. Mientras Dee trata de desenredar lo que está pasando con Ted, este parece estar cambiando a un estado emocional cada vez más inestable a medida que su hija Lauren entra y sale de su vida.

Y la felina Olivia observa.

Los capítulos en los que el protagonista es Ted, son desordenados y dan sensación inconexa y poco fiable. Lo que le convierte en un personaje del que desesperadamente quieres saber más para bien o para mal. En cambio, los capítulos en los que se nos describe lo que la gata hace son MUY divertidos. Con lealtad a su dueño/amigo Ted y una actitud distante por encima de todo, sus detalles puede ser una de las cosas más interesantes de la novela. Por otro lado, los de Dee, son probablemente los más lineales y vinculan uno de los misterios con una trama más grande que parece haber de fondo. En general, me gustaron todas las voces y las encontré variadas. Y que un gato también sea narrador de una historia de miedo es muy entretenido y diferente. Ward realmente les da sus propias personalidades y se perciben bastante realistas por lo que son y sin llegar a la comedia; lo peor que le podría pasar a una historia de terror. A ver, ¿terror-terror? ¿Es una historia de terror el film What Lies Beneath (Lo que la verdad esconde en España)? Diremos que sí, ¿no? Ciertas escenas (pocas) de tensión y suspense pero las que tienen aportan terror. Son tremendas. Pues de ese rollo.

Caterine Ward realmente supo construir una atmósfera agobiante y en ciertos momentos, exprime muy bien eso. La incomodidad de hacer que te remuevas en el sillón y si estás solo o sola en casa, provocar que mires a tu alrededor como si te encontraras en un indefenso lugar. Y tiene giros y vueltas de tuerca sorprendentes. Que es para mí el punto fuerte de esta novela que tanto me recomendaron. Uno incluso me tomó totalmente por sorpresa, a pesar de que estuve atento a posibles pistas dejadas por la autora en la narración. Ya sabéis, lo que el experimentado lector siempre piensa “Esto va a acabar así”. Pues no supe predecirlo. Creo que hubo algunas pistas falsas puestas desesperadamente y simplemente gritaban alarma sobre otras pistas falsas. Y así es muy difícil… jajaj. Solo contaré que uno de los personajes tiene un trastorno de identidad disociativo que… Bueno, a partir de ahí, una historia sobre cómo aceptar la culpa y el trauma.

Muy recomendable.

Joyita que publica Alianza Editorial.