Reseña: Silver Surfer. Negro, de Donny Cates y Tradd Moore

Este Marvel Deluxe recoger los cinco numeritos que tuvo la miniserie Silver Surfer: Black. Definida como la siguiente locura de Donny Cates, con el alucinante dibujo de Tradd Moore, tenemos una trama donde los defensores de la galaxia han caído a través de un agujero negro, en el que está incluido mi amado Estela Plateada. Pero también se puede decir que Negro es una historia existencial y alucinante sobre la preservación de la luz en la oscuridad.

Hablando de la obra de arte de Moore, apuesto a que es el aspecto que más puede dividir la opinión de los lectores de cómics, y lo admito, me tomó por sorpresa cuando vi un avance por primera vez hace varios meses. Es increíblemente surrealista y psicodélico desde el primer vistazo, y dada la forma en que Moore distiende y distorsiona el cuerpo de Surfer, a veces incluso roza lo grotesco. Sin duda, es la representación visual más singular del surfista espacial que he visto en mucho tiempo, y cuesta acostumbrarse, sobre todo, a los que seguimos al personaje desde que tenemos uso de razón. Pero vamos a lo que realmente importa.

Porque Negro no es otra cosa que un interesante… ángulo desde el cual admirar los abdominales de Norrin Radd. Además de que se nos deriva a los eventos de la actual serie de Guardianes de la Galaxia (también escrita por Cates), donde Surfer y varios otros héroes han quedado atrapados en un agujero negro creado por los seguidores de Thanos. Y Surfer se ve absorbido por el abismo.

Transportado miles de millones de años al pasado y dejado muy debilitado por la terrible experiencia, Surfer se da cuenta de que el universo recién nacido está siendo devorado lentamente. Buscando la fuente de esta oscuridad invasora, llega a un planeta sombrío que contiene un enorme portal alienígena. Obligado a luchar contra los extraños guardianes del portal, Surfer usa los restos de su Poder Cósmico para crear una pequeña estrella que arde y rechaza la oscuridad, y debilita aún más al ya agotado héroe… Y ahí es cuando se revela que el verdadero villano de esta historia es Knull, el dios oscuro de los simbiontes (ya conocidos por los lectores de Spider-Man, Venom y Carnage).

La obra de arte de Moore finalmente resulta cautivadora y bastante apropiada para una historia alucinante de Donny Cates que encuentra al Centinela de las Vías Espaciales atrapado en el comienzo del universo y luchando contra un dios oscuro. Lo que se cuenta en Negro es pura ciencia ficción. Y mola, pues al fin y al cabo, ¿qué le viene bien a series como Silver Surfer y Los Guardianes de la Galaxia si no es un buen guion basado en sci-fi más clásica?

Pero quizás lo más importante es que da como resultado algunas de las imágenes más impresionantes y distintivas que he visto en un cómic de Silver Surfer, como esta hermosa extensión de dos páginas del Surfer enfrentándose a su antiguo maestro, Galactus, en un baño empapado de sangre.

Un paisaje infernal.

Echadle un ojo.