Web of Carnage no fue otra cosa que un buen estudio de un personaje moralmente ambiguo, sin embargo, su sólido análisis del personaje y la progresión de la trama relevante para la continuidad, se vieron debilitados por su excesiva exposición y monólogos, y su dependencia de ambos.
Salió publicada en el bendito verano de simbiontes que tuvimos unos años atrás y desde entonces tuvo un relativo éxito y acto seguido salió la minisere de Carnage, cuyos cuatro primeros números también se incluyen en este TPB que Panini Cómics publicó hace nada. Así que llegó por tanto la hora de volver a Matanza, me dije, el volátil simbionte, un prota que es un asesino en serie de los malos-malosos más malutos que te puedes encontrar en un cómic. Pues si alguna vez fue hospedado por el asesino en serie Cletus Kasady y brilló, con un poco de desarrollo de personaje y un examen de conciencia ahora que se ha librado de Cletus, este ser infernal empieza a ocuparse y a destripar toda una ciudad lamentablemente desprevenida con distintos grados de éxito. Por eso, Matanza tiene sed de poder como nunca antes. Su renacimiento no es otra cosa que una oportunidad de demostrar su valía a los ojos de todos sus compañeros simbiontes, y todo esto es lo que propone el famoso Matanza, de Torunn Grønbekk y Pere Pérez.
Empieza con una historia sencilla, en la que no sucede demasiado pero después pasa a un genial Born Again en toda regla. Un nuevo comienzo intrigante para todos los involucrados, que ayuda a lavar rápidamente el mal sabor de boca de la última huida del personaje. Porque dado el gemido con el que terminó la última serie de Matanza (Death Of The Venomverse y Carnage Reigns), me encontraba bastante escéptico sobre el lanzamiento de otra serie tan pronto. Pero aquí tenemos historias que se cierran, one-shot de apertura además que concluye algunos hilos de la trama de la serie de Ram V, antes de que la historia de Torunn Gronbekk comience en serio.
Ya he mencionado en alguna ocasión que Matanza nunca funciona como protagonista de una historia, al igual que el Joker (para mí) tampoco. Pero al igual que los últimos cómics en solitario de Carnage, Gronbekk aquí adopta un enfoque poco ortodoxo al presentar un nuevo personaje y tiene algo que llega engancha y llega a funcionar. El propio Cletus Kasady, ahora separado del cada vez más poderoso simbionte Carnage y completamente a su merced; además tenemos un Flash Thompson en segundo plano, lo que siempre es un placer para mí personalmente. Por lo que queda una lectura aceptable y continúa la trama del volumen anterior y muestra a Matanza lidiando con Jon Shayde y una aventura multiversal donde lucha contra Morlun y el veneno de ese mundo. Donde por cierto se da cuenta que necesita cambiar y no deja que las reglas de la red de la vida/destino le afecten.
Y cantidad de tramas de la conspiración que incluyen a los apóstoles de Jesucristo.
Esta colección da para que te pete la cabeza.