Reseña: La Ciénaga, de Antonio Zurera

Me he encontrado en La ciénaga una historia de pura fantasía como hacía tiempo que no leía.

Con la curiosidad de que bebe de cantidad de fuentes no muy conectadas entre ellas y las mezcla terriblemente bien. Como la religión con Moisés, el tema de Juego de Tronos con Desembarco del Rey, capital de los Siete Reinos y su cuota de conspiraciones, pero por otro lado la mitología conspiranoica que se cuenta del Amazonas. En realidad, nada particularmente innovador para los que estamos al día con cantidad de frentes frikis abiertos pero increíblemente original para quien no ha leído un libro o un cómic de fantasía clásica en su vida. Pese a todo, una historia cautivadora con una narración animada que se me antoja onírica, giros y vueltas muy buenos que no esperas y muchos personajes que a menudo toman formas animales o criaturas híbridas, con personalidades chulas y bien establecidas. Porque en este increíble álbum de Antonio Zurera descubriremos universos muy diferentes: el pantano donde habita el lodo del reino pero también varios señores y sus castillos. Una lucha de poder con un bebé heredero al trono en medio del meollo porque existe un lugar en el que terminan sus días todos los desterrados del reino de Palantia. Un infierno verde plagado de vegetación, lodo y toda clase de peligros que ya sabéis como lo llaman pero donde viven innumerables proscritos, agrupados en comunidades enfrentadas y donde víctima de una conspiración, allí acabará también la heredera de la Casa Real de Palantia, apenas recién nacida.

Me gustó mucho la parte gráfica, así que sí, podemos ver algo de Régis Loisel aquí. Un estilo dinámico, con una escenografía maravillosa y una hermosa creatividad para los personajes, y es que tengo una pequeña debilidad por el look de Sombra y ya me diréis si no es molón-molón cuando lo descubres. No obstante, no mucho más tarde, encontramos una línea a veces borrosa y , sin embargo, esta aporta un lado oscuro a la historia, que me gustó mucho, bien acompañado de unos colores magníficos. Y es que Antonio Zurera sabe lo que hace. El célebre director de cine de animación aquí nos sorprende con su primera incursión en el mundo del cómic. Nos deja una aventura épica en un universo de fantasía oscura. Un dibujo que no deja indiferente, aunque debo decir que me costó unas cuantas páginas acostumbrarme a él. Pues su línea es a veces abundante, y puede parecer confundida con el rayado que se mezcla con colores oscuros y saturados. Y, sin embargo, una vez superado este primer hito, se descubre una auténtica riqueza visual. Colores muy vivos que aportan una dimensión onírica y casi opresiva, muy en sintonía con este universo inhóspito que se propone.

Si tuviera que nombrar algún fallo, diría, como otros antes que yo, que la composición de las viñetas y la posición de los bocadillos a veces confunden y no siempre facilitan una lectura fluida. Aunque la trama se sostiene bien.

La ciénaga, basada en una trama clásica en torno a la sucesión al trono, termina con una historia que da un giro inesperado, confundiendo las pistas con múltiples personajes y una trama de tramas que se voltea cuando menos lo esperas. Insisto, personajes bien establecidos, cada uno con su propia dinámica, misterios y ambiciones… La ciénaga es uno de los tomos más recomendables de cómic europeo que ahora mismito se pueden encontrar en librerías.

Ojo.

J. J. Castillo nació una fría mañana de invierno en la que el murmullo del viento hizo temer al más valeroso. Enamorado de esa sensación, dedica su tiempo a escribir y leer historias que increpen el alma. En el ámbito de las letras ha ganado premios y ha colaborado con cantidad de editoriales especializadas en los tres grandes géneros.