Reseña: Locas Vol.1, de Jaime Hernández

Antes no, pero ahora había algo que me empezó a llamar la atención de esta obra de Jaime Hernández. Me habían hablado muy bien de ella, sobre todo, un colega muy fan del cómic independiente, pero aunque no es el caso, por entonces, uno que ama, sobre todo, el cómic europeo y tras eso los norteamericanos, decidí que era el momento de hacerme con este título y “pasar por él”. Y debo confesar que: ¡Maldita sea! ¡Realmente no esperaba lo que encontré! Esta novela gráfica literalmente me atrapó desde el principio, para luego terminar dejándome hundido en la miseria unos dos días después. Dándole vueltas a porqué coño no la había leído antes.

Un golpe de virtuosismo extraordinario en tantas viñetas gracias al genial formato que acaba de poner en librerías La Cúpula Ediciones. Todo está en un pulido blanco y negro, con hermosos dibujos y personajes femeninos que en mi caso algunos me enamoraron. Y eso que hablando del dibujo, al principio tuve un gran problema para orientarme entre la plétora de personajes dispersos por las páginas de los diferentes episodios. Pero muy rápidamente la lectura se hizo más fluida, localicé las caras y los personajes, los vínculos entre ellos, y no es fácil dada la cantidad de ellos. Y tengo que admitir que es un pedazo de obra la que aquí se marcó Jaime Hernández, un autor con el que me identifico bastante por haber nacido fuera de este país e incluso en el denominado País de las Oportunidades. Además de reconocer el haber seguido desarrollando el universo de Locas y cosechando multitud de premios en todo el mundo. Desde 2017 forma parte del prestigioso Salón de la Fama de los Premios Will Eisner.

Tengo que admitir que este cómic me sedujo mucho más por su trama que por otra cosa. Es una inteligente mezcla de un futuro un tanto inusual, la USA moderna, problemas sexuales, problemas de dinero y racismo, problemas de vecindario y, sobre todo, amor. El amor que centralizará todo en este cómic con un desarrollo realmente curioso, que comienza con dos punkis que viven una historia de amistad, pero también una historia de amor y una historia de familia, tanto que a veces llegamos a tomarlas por dos hermanas. Pero Hopey y Maggy serán dos personajes que permanecerán unidos en mi memoria como dos seres que no podrían separarse.

Encontré muchas cosas que me gustaron, y no podría enumerarlas todas, pero ya la predominante presencia de mujeres (que se responsabilizan de muchas cosas, a diferencia de los hombres), las transformaciones físicas que evolucionan progresivamente, los temas que son tratados tanto a la ligera (¡con mucho rango o puños!) como en serio y la moraleja que en gran medida se patea… Lo que más me ha gustado ha sido el descubrimiento paulatino de los personajes, la forma en la que nos llevan a descubrir todo lo que cada uno lleva dentro una vez las conocemos Dos protagonistas principales inolvidables.

Tendría muchas otras cosas que decir sobre el cómic, pero simplemente os lo recomiendo, una lectura larga y atrapante, tenemos todo el tiempo para sumergirnos en la atmósfera y la vida de estos personajes, todo el tiempo para encariñarnos con ellos también. Es la vida que está ahí, entre la adolescencia, la juventud y la edad adulta. Una novela gráfica con un estilo que nunca había visto antes, cruda y violenta, divertida y trágica, bella y fea, y conmovedora también. Creo que ya lo he dicho todo.

Altamente recomendable.

J. J. Castillo nació una fría mañana de invierno en la que el murmullo del viento hizo temer al más valeroso. Enamorado de esa sensación, dedica su tiempo a escribir y leer historias que increpen el alma. En el ámbito de las letras ha ganado premios y ha colaborado con cantidad de editoriales especializadas en los tres grandes géneros.