Reseña: El Arte del Crimen (Integral), de Omeyer, Berlion, Stalner, Mauro, Liberge y Karl T.

En este mes del Terror, Ponent Mon nos trae un primer integral de El Arte del Crimen, una serie de álbumes con un curioso argumento en común. Nueve artes. Nueve crímenes. Una vida. Cada álbum describe una intriga criminal ligada a una de las nueve artes principales: pintura, literatura, escultura, cine, música, arquitectura, teatro, audiovisual y, por supuesto, el cómic. Este primer integral de El Arte del Crimen recoge los cinco primeros, cada volumen, realizado por un diseñador diferente, acometiendo así su propio universo ya que se desarrollan en distinto lugares y épocas. Pero a medida que avanzan los álbumes, surgirá un arco narrativo general, inaudito en los cómics, que dicen que se completa en el volumen 9 donde Rudi Boyd Fletcher nos aportará una revelación final…

Pero, ¿quién demonios es Rudi Boyd Fletcher?

El Cómic: Planchas de Sangre

Manhattan, 1972. Art Blumenfeld, un viejo filántropo multimillonario que hizo fortuna en el cine, envía una carta a Nora Hathaway, una joven india mestiza, instándola a que lo conozca en Nueva York. Dentro del sobre hay una copia de un cómic de culto de la década de 1940: El Camino de Mesa Verde, cuyo autor Curtis Lowell, un hombre que murió accidentalmente. Un álbum inacabado que ha alimentado la obsesión de… ¡Rudi Boyd Fletcher!, durante años. Cuando Nora llega a Blumenfeld’s, el anciano ya está muerto, víctima de la locura y la búsqueda sangrienta de un hombre… Arrestada por la policía y acusada del crimen, Nora podrá contar con la ayuda de un solo hombre: John Stoner Snail, un policía inusual. El único que la cree. Pero para salvarla, tendrá que perseguir al tal Rudi Boyd Fletcher.

La Pintura: El Paraíso del Terror

París, 1860. Hippolyte Beauchamp, joven pintor talentoso y ambicioso, vino a conquistar Montmartre armado con sus pinceles y su fuerza interior. Cuenta además con la ayuda de su amigo de la infancia y rico heredero, Maxime. Una noche, borrachos de absenta, son atacados por dos matones. Después del enfrentamiento, Hippolyte pierde a su mejor amigo y mata a uno de sus atacantes. La mirada de este muerto, despierto y con la mano en el corazón crea en el artista una emoción tan fuerte que pinta un cuadro, sobrecogido por todo lo sucedido esa noche. El éxito es tab grande, tan inmediato, que todos los críticos se apresuran a elogiar dicha obra maestra. Pero el joven pintor siente un mal que le sobreviene. Por cada cuadro, un crimen…

La Arquitectura: Libertalia, La Ciudad Olvidada

1640. En las costas de Jamaica, Aldaïr Mac Allister, un joven arquitecto inglés con ambiciones demasiado innovadoras para su época, se cruza con Bart Kingsley, un pirata carismático adorado por su tripulación. Aldaïr y él llegarán juntos a la jungla de Borneo donde se toparan con el verdadero espíritu de una ciudad utópica: Libertalia, una ciudad de hombres y mujeres libres e iguales. Pero gracias a su compañía, el joven arquitecto inglés se verá perseguido por la armada más poderosa de la época, la terrible flota de la Compañía Holandesa de las Indias Occidentales. Los holandeses están dispuestos a hacer cualquier cosa por atrapar al pirata Bart Bart Kingsley y destruir el espíritu peligrosamente subversivo de esa ciudad llamada Libertalia.

La Escultura: Electra

¿Roma y su civilización justificando todos sus crímenes? Electra, reconocida escultora corintia, siente simpatía por el pequeño Zacharias, cuyo talento emergente le encanta. Estamos en el 146 a.C. y pronto las legiones romanas pondrán la ciudad a sangre y fuego. Mientras la gente huye del invasor, Zacharias correrá todos los riesgos para salvar su escultura. Loca de angustia, Electra acaba encontrándose con él en su propio taller. Ella solo puede presenciar el sangriento asesinato del niño y llena de dolor e Electra hará cualquier cosa por identificar al culpable y denunciarlo en el mismísimo corazón de Roma.

El Cine: El Sueño de Curtis Lowell

Claqueta final en Hollywood, 1939. Art y Franck Blumenfeld filman las últimas tomas de su próxima película. Durante una pausa, se topan con un nombre en el periódico que los congela de miedo: el de Curtis Lowell, autor de una historieta publicada. Un año antes, los hermanos Blumenfeld habían contratado a Lowell como escenógrafo para una película que debería haber hecho fortuna. Fue el primer western filmado íntegramente en entornos naturales, en el corazón de Monument Valley, con acrobacias nunca antes vistas y indios reales como extras. Desafortunadamente, el rodaje se detuvo abruptamente después de un drama sangriento: en un ataque de locura, Curtis Lowell asesinó a uno de los indios y agredió a Franck antes de huir. Eso, según la versión oficial…

Entonces, ¿se puede llegar a matar por un cómic? ¿Por una obra de arte? ¿Son estas inspiradoras o parten en todo su esplendor de un macabro crimen? ¿Una cosa lleva a la otra?

Curiosos álbumes que exploran esa fiebre creativa, ese morbo que va tan de la mano.