Reseña: He-Man / Thundercats, de Rob David, Lloyd Goldfine y Freddie E. Williams II

No se me ocurre mejor recomendación comiquera para estos días de regalos que un TPB ligero y con una idea inesperada que van a disfrutar, sobre todo, aquellos nostálgicos de los 80. En concreto, niños que hoy en día rondan los treinta, cuarenta o cincuenta tacos; niños de los 80 y 90 que en su infancia disfrutaron de dos gloriosas series de dibujos animados como fueron los Thundercats y He-Man y los Masters del Universo. Un cómic que ECC Ediciones publica, un recopilatorio de los seis numeritos que compusieron esta miniserie de un crossover nunca imaginado. Una oda a la nostalgia, un reclamo, el choque entre dos de los mejores universos de la cultura popular fantástica en formato animación televisiva. Un cómic que trata directamente algo muy de moda: como es aborda la nostalgia (la nuestra), en toda regla. Una nueva alusión de las que se han propuesto hacer las dos grandes casas de cómic norteamericano, para tocarnos la patata a esos niños (ahora viejóvenes), en muchos casos padres o madres, que quieren que sus hijos disfruten o al menos conozcan, lo que tanto les gustaba a ellos de pequeños.

Grandes e improbables crossovers. Pero terriblemente atractivos. Esa es mi opinión. Star Trek/Green Lantern, Tarzán/El Planeta de los Simios, Batman/Tortugas Ninja (https://www.cronicasliterarias.es/?p=6407); cómics que me parecieron sorprendentemente novedosos. Así como He-Man/Thundercats también me lo pareció. En pocas palabras, pensé en su día que no merecía tomarse demasiado en serio estas franquicias, pero empiezo a pensar que hay que leer todas las posibles porque se están publicando cositas muy chulas y se convertirán en rarunadas inencontrables algún día. De eso estoy seguro. Tanto el universo He-Man y los Masters del Universo como el de Thundercats son intrínsecamente parecidos así como evocadores para los que nos gusta leer literatura fantástica. Por ese recoveco nos entraron. Era su encanto. Y aunque He-Man en la serie clásica animada era un buenacho de libro, un príncipe sencillo, simple y musculado en cuya mente todo era blanco y no había opción de mal; el universo de Thundercats sí que era algo más oscuro y pocos capítulos trataban el tema de hacer lo correcto. Por eso estamos ante una mezcla perfecta. Eso sin quitar el enorme atractivo que tenían ambos mundos en cuanto a compendio de monstruos.

Aquí se nos presenta una historia que va adoptando un tono terrible y comienza a tomar impulso hacia la conclusión del crossover. Eternia, Skeletor y un ahora un incorpóreo Mumm-Ra unen fuerzas y He-Man tendrá que buscarse aliados ante tal potencial. También algunos trucos nuevos, pues para colmo, estos demonios terrenales han logrado esclavizar a los Antiguos Espíritus del Mal de la Tercera Tierra y estos se dirigen a destruir directamente Eternia. Pero ante tal terrible catástrofe, los ThunderCats se comprometen a ayudar al Rey Randor y a los Masters del Universo en lo que puedan. No obstante, surgirán conflictos en el modo de hacer las cosas y el modo de enfrentarse y en el quehacer con los subyugados. Un problema que llevará al borde de la extinción a He-Man, el hombre más poderoso del universo… Donde algunos de los integrantes de los Thundercats se embarcarán en una misión para devolverlo a la vida.

Historia de acción, eso si, con sorpresas e ilustraciones impresionantes. Freddie E. Williams II es, sin duda, el artista adecuado para darle vida a este cómic. Especialmente por su experiencia en los crossovers arriba mencionados. Y rodea bien un terrible problema que suele pasar en estos casos; cuando se trata de He-Man y su elenco de apoyo, realmente no es posible exagerar demasiado a los personajes porque se te puede ir la mano y sin querer pasarte a la acera del dibujo fanmade. Estamos ante “ese tipo» de problema gráfico. Pero Williams II tiene estilo y encaja bien los golpes que propinan estas dos franquicias. Un cómic que además, cumple también una de las promesas fundamentales de este tipo de crossovers: grandes peleas entre nuestros personajes favoritos.

Encuentros que siempre soñaste ver.