Reseña: El que Roba a los Muertos y otras Historias de Terror, de Lou Cameron

Nunca me cansaré de dar las gracias a las editoriales que lo hacen bien. Y digo «bien», en todos los sentidos. Por que aparte de publicar obras en buenas ediciones y en formato de calidad (difícilmente deteriorables), el objetivo certero, la punta de la lanza siempre debe centrarse en la obra en si. Lo que se publica, cómo se publica pero qué clase de título traen de nuevo a la vida, a la actualidad, al inmenso mundo de novedades. Rescates de libros, cómics, historias, que jamás pensaste poder volver a disfrutar fuera de legajos que se deshacen con el calor de una mano humana… Obritas como el nuevo tomo El que roba a los muertos y otras historias de Lou Cameron, que recién publica la siempre genial Diábolo Ediciones. A poco que compartas el gusto por el género de Terror clásico, el bueno e indispensable; editorial de la que no deberías quitar ojo nunca entre sus nuevas publicaciones.

El que roba a los muertos y otras historias de Lou Cameron es puro amor por el buen género de Terror. Algo que muchos compartimos con el editor de esta colección de tomos denominada Biblioteca de Cómics de Terror de los Años 50. Terror clásico y que ahora muestra el trabajo de Lou Cameron para una de las editoriales en su día de renta más baja de los años 50, pero una que también fue subestimada por muchos fans de los cómics y por la que terminó enamorándose mucha gente. ¿Concretamente? Mucha culpa tuvo el arte de Lou Cameron, que es sorprendentemente surrealista con un talento para dibujar seres espectrales, fantasmas y muertos que es de lo mejor que se puede encontrar dentro del mundo del noveno arte. Y como Craig Yoe lo sabía, se fijó en él como uno de los pilares de esta colección. Creando otro volumen, otra de las joyitas que gracias a Díabolo Ediciones podemos encontrar en nuestro país. Véase su genial colección entre los que se encuentran ya titulazos como Haunted Love, el Frankenstein de Dick Briefer, Zombis, Momias, Criaturas del Pantano, Fantasmas…, y un potente etcétera que creo que está por venir. Al que se une como octavo volumen esta maravilla que es El que roba a los muertos y otras historias de Lou Cameron.

También se ofrece un poderoso articulo, a modo enciclopédico, sobre la vida artística (y a veces, íntima) de Lou Cameron. Todo de la mano del antologista Craig Yoe. Excelentes comentarios que acompañan y brindan un análisis contrastado de las técnicas de Cameron, que están vagamente inspiradas en el arte surrealista. Y una breve descripción de su trabajo como escritor posterior fuera del mundo del cómic. En mi opinión, este volumen tiene quizás el mejor arte de todos en la línea Horror Library. Creo que para el que nunca haya oído hablar de él, se va a enamorar. Insisto en esta palabra-verbo porque es una consecuencia. Además, encontraréis al final, historias que os marcarán y permanecerán en vuestra memoria por mucho tiempo. Estoy seguro. Es un arte… probablemente el mejor jamás visto fuera de los cómics de Terror tan famosos de la EC, donde la calidad del dibujo fue apoteósica. En un momento dado se llega a decir que si Lou Cameron hubiera trabajado para EC probablemente habría terminado siendo considerado como uno de los mejores artistas de la Edad de Oro. Y realmente, después de leer este volumen, estoy de acuerdo. No es sólo su trabajo de línea -que estaba muy por encima del promedio de aquellos años-, sino su uso del diseño de la viñeta, los ángulos de cámara, planos secuenciales (fijaos en la viñeta del Dragón). En momentos, recueda al trabajo de Will Eisner, así como a lo que era capaz de hacer Jim Steranko años después. Se podría decir que Cameron fue influenciado por el movimiento de arte surrealista de la época, arte que parecía sacado (¿prestado?) del maestro Salvador Dalí. A ese nivel llega.

Por lo tanto, un nuevo volumen refrescante con un arte innovador y con historias como La noche en que las estatuas caminaron o Las 5 vidas de Otto Marlin; terror sobre el que seguir pensando días después de su lectura.

Súper recomendable este volumen, sobre todo, por la originalidad que muestra.