Reseña: Grandes de lo Macabro, de Joan Boix y VVAA

Grandes de los Macabro es la prueba física de que el buen Terror sí que vende en nuestro país. Si se quiere, con una buena presentación, portada, y por supuesto, un gran dibujante y guionista detrás:

EL TERROR VENDE

Grandes de los Macabro es el botón que muestra que un titulo así se agota y rápido. Y se agota en ciertos eventos tal como declaraba el editor de Aleta Ediciones hace un tiempo en redes sociales, porque es obvio. Aunque muchos no lo quieran reconocer, el Terror es el género fantástico más atractivo para todo ser racional que tenga un mínimo interés lector e intriga en su vida. Y no os digo nada para un espectador audiovisual. A poco que salga un buen título, el Terror siempre vuelve a ponerse de moda. Y eso no le pasa a todos los géneros.

Con una nueva portada realizada para esta segunda edición, regresa al candelero el maestro Joan Boix, el cual me alegra ver que de algún modo sigue activo. Todo para una edición definitiva en el que ilustró a los grandes maestros del género llevados al cómic. Grandes de lo Macabro es una oda al género. Una de esas antologías comiqueras donde disfrutar de lo mejor de lo mejor y con un contenido visual como poco enmarcable. Sí, enmarcable. Porque nunca me cansaré de decir que casi el cien por cien de las ilustraciones de autores patrios como Joan Boix, autores que tocaron el cielo en mis amados años 80, son lienzos totalmente dignos de ser enmarcados y disfrutados cual salón que se precie. Es así. Además de estar hablando de un compendio de relatos que abarcan historias de los grandes maestros del horror, también se incluyen guiones del propio Joan Boix, trabajos como el El Solterón, La Boda Monique Evan o El Mal, que son narraciones y reflexiones sobre situaciones, personas o seres en sí mismos que evocan el Terror de alguna forma. Todo en formato cómic. Y un artículo sobre el autor por parte de Antoni Arigita. La indispensabilidad de tener este tomo para un verdadero amante del Terror, se basa en algo muy sencillo. Diría que es querer tener lo mejor de lo mejor de este autor publicado en una bendita época de publicaciones comiqueras en nuestro país. También una forma de conseguir grandes historias que vieron la luz hace casi cincuenta años en revistas míticas como Dossier Negro, para mí junto a Creepy, la mejor revista del género publicada por estos lares.

Son veinte historias, muchas de ellas basadas en grandes relatos de maestros consagrados como H.P. Lovecraft, Edgar Allan Poe, Gustavo Adolfo Bécquer o Arthur Conan Doyle por nombrar solo algunos. Joan Boix publicó su primera historieta en 1962 en una de las publicaciones de editorial Bruguera. Dada su alta calidad gráfica entró directamente en Toray para dar más fuerza aún a la maravillosa Hazañas Bélicas. Aunque también trabajó para las revistas románticas del momento, no mucho después sus trabajos fueron reconocidos fuera de nuestro país y produjo innumerables publicaciones para el mercado exterior. Por aquí lo tuvimos en Zona 84, Comix Internacional, Totem..., muchas de las revistas que mi padre y mi tío escondían para que un inquieto como yo, no tuviera acceso. Aunque sabiendo de mi amor por el Terror sí que me toleraban casi a regañadientes las de Dossier Negro. Ahí fue donde me enamoré del trabajo Joan Boix.

Un ilustrador que dibuja como pocos mansiones decrepitas, a priori, encantadas. Un autor que ilustra rostros llenos de misterio y pavor de manera maravillosa. Un creador de entornos lúgubres que gozan de ese preciado don de inspirar a otros en su escritura, en su imaginación, infundir sugerencias intrigantes al lector con unos/muchos trazos (bastantes) y detallados en negro sobre blanco. Un autor que hizo algo muy grande con The Phantom y El Capitán Trueno, por cierto. Por lo que decidme ahora si es normal o no que este tipo de volúmenes se agote. Así que ¡Corred insensatos! Porque esto que os enseño es una maravilla de publicación.

Reseña: Voodoo (1953), de Craig Yoe, Robert Farrell y Mike Howlett

¿Por qué recomendar tantos libros y cómics de Terror? Tres sencillas razones: estamos en el mes ideal (Halloween en apenas dos semanas), cada mes llegan más y más títulos (las editoriales parecen haberse puesto las pilas) y, por supuesto, es el mejor género de todos (disculpad, por ser tan cansino). Pero el Terror es el único género que, bien hecho, te mantiene en tensión, activa tu adrenalina, y si consigues disfrutarlo, lo disfrutas demasiado. Es droga. Y aunque decía que “algunas editoriales parecen haber puesto las pilas”, una que hace tiempo que se las puso y que las debió pillar alcalinas, es Diábolo Ediciones. Lleva ya un tiempo trayéndonos joyitas de Terror en formato cómic, en especial, la colección Biblioteca de Cómics de Terror de los años 50, que ya va por su undécimo volumen. Pero no importa. Aunque sería lo ideal y un sueño para muchos/as, no hay porque tenerlos todos. Por ejemplo, este volumen que os reseño hoy, solo se complementa con el publicado en mayo del año pasado por estos lares y que contenía todo lo publicado en la revista famosa y extinta, Voodoo, entre 1952 y 1953 (https://www.cronicasliterarias.es/?p=9578). Llega ahora el segundo volumen recopilatorio de la mítica -y bizarra- revista, como se la ha denominado, publicada originalmente por Robert Farrell y que comprende todo lo publicada en el esplendoroso año del siglo pasado como fue 1953.

Una revista que nada tenía que envidiarle a los cómics de terror de la EC. Una recopilación de historietas de terror pulp, algunas con un tono muy naíf, y en ocasiones con una narrativa que odias que no se llegue a profundizar más en el tema. Pero donde se ven muchas de las ideas y estética que influiría posteriormente a una generación de directores de cine de terror (George A. Romero o John Carpenter, por ejemplo) o escritores (Stephen King y otros muchos) que consumieron estos cómics de niños y despuntaron con sus obras posteriormente dándoles un pasito más y consiguiendo un enorme éxito en sus carreras.

Encontré que este volumen es ligeramente mejor que la mayoría de los otros de la Biblioteca de Cómics de Terror de los años 50. No es que los demás fueran malos. Por supuesto, que no. Solo tenéis que leer las reseñas; cada uno tiene su tema, su intringulis y, sobre todo, los “monográficos” como Haunted Horror (https://www.cronicasliterarias.es/?p=11540), Haunted Love (https://www.diaboloediciones.com/haunted-love-biblioteca-de-comics-de-terror-de-los-anos-50/) o El extraño mundo de tus sueños (https://www.cronicasliterarias.es/?p=5127) son un nivel superior a indispensables… Si existe eso. A lo que iba es, que las historias contenidas en este tomo gozan de un terror actual, y lo que es mejor aún, muchas de ellas son bastante divertidas. Es una lástima que no se conozcan más artistas específicos, ya que los créditos son casi todos de «The Iger Shop», que era un equipo de artistas y supongo que se ha perdido con el tiempo el saber cuantos y quienes fueron realmente. Me hubiera gustado saber más de ellos.

Así que dad un paso adelante, friends, y metámonos en miedos de todo tipo. El día es propicio. Plantas devoradoras de hombres, langostas que invocan demonios de Marte, alfombras poseídas y hombres cambiando de cerebro… El concepto de vudú sentí que se aceleraba, sobre todo, en los últimos números del primer volumen, pero este continúa en ese punto. El juguete de Satanás, La guillotina espectral, El terror llega a la habitación 1313, Los cráneos de la muerte, Horriblemente bella, Sangre y huesos viejos, El cuaderno de viaje de las torturas…son algunos de los títulos de las historietas que te harán estremecer de terror en este undécimo volumen indispensable.

Sangre y huesos viejos puede ser una de las historias que más me han inspirado para escribir en mucho tiempo. Extrema y gótica. Y Los cadáveres evanescentes es otra que tal anda. Pero también tenemos algunas con giros de tuerca sorprendentes (del estilo Tales from the Crypt) como ¡Ohhhh, hermano!, esencialmente una reinterpretación de la muerte de los hermanos Collyer, famosos por dar nombre a un “síndrome” (no muy lejos del de Diógenes), además de tener un parque dedicado en la mismísima Nueva York.

En el primer volumen teníamos más horror exótico: aventuras en la jungla, templos sagrados, ídolos malditos, zombis, etc. Aquí es terror más cercano, urbanita, pueblerino, costumbrista, como queráis llamarlo. Creo que vendrá un tercer volumen en el futuro que cerrará todo el contenido de la extinta revista Voodoo. Que levante la mano quien se lo va a perder…

Ah no, que no hay nadie.

Este material, nunca ha tenido mejor aspecto.

Reseña: El Morador de las Tinieblas, de Gou Tanabe y H.P. Lovecraft

Desde hace un tiempo es un auténtico placer encontrar la obra de H.P. Lovecraft en las geniales adaptaciones de Gou Tanabe. El mangaka que le ha dado «vida” a la obra del maestro de Providence. Pero no solo eso. También, ligereza, y ha convertido sus historias a formato manga consiguiendo que sean muchísimo más fáciles de digerir. Trayéndolas al presente. De hecho, hasta la fecha, para mí, que era un gran admirador de las historias de Lovecraft, este autor es el que mejor ha logrado hacerme sentir la atmósfera que se desprende del Terror del maestro cuando consigues entrar de todas-todas en su estilo que es o era duro cojones. Por lo tanto, no pienso perderme ni una sola obra de este señor de las que están llegando a nuestro país en este formato. Y como llegan cada cierto tiempo, mejor. Así digerimos mejor cada una e incluso nos da tiempo a darle otra manita de nuevo a la última antes de la siguiente.

Gracias a nuestra colaboración con las editoriales más potentes del país, esta vez hemos podido acceder a la lectura y reseña de la próxima publicación por parte de Planeta Cómic que llegará el próximo 13 de septiembre. Denominada El Morador de las Tinieblas, este nuevo tomito empieza nada más y nada menos que con el relato corto Dagón. Ahí es nada. En mi Top 3 de los mejores relatos de Lovecraft lo tengo. Una historia de atmósfera marítima en la que un marinero consigue escapar de sus captores alemanes en algún lugar de la costa de África durante la I Guerra Mundial. A la deriva durante varios días, se despierta una mañana en un mar como petrificado, sembrado de peces muertos y criaturas desconocidas. Y… Tanabe saliéndose de nuevo.

La segunda adaptación que continúa este volumen es el que le da nombre al volumen. Fue escrito casi veinte años después, en 1935. El héroe es en cierto modo un alter ego de H.P.L., un escritor que vive casi recluido en Providence, como él, y su atención se centra en una iglesia negra que parece dominar la zona. Gracias a la atmósfera oscura y realista instalada por Tanabe, rápidamente sospechamos que lo que allí no será agradable a los ojos. Ojos que representan muy bien el miedo.

El Morador de las Tinieblas es una de las más clásicas historias del maestro. Lovecraft en estado puro y una aparición de lo insólito, de lo extraño, con pequeños toques que van in crescendo hasta llegar al inevitable horror final. No pienso spoilear nada más porque es magnífica como historia de terror clásico. Como mucho contar lo mismo que se cuenta en la sinopsis: Robert Blake, un joven interesado en el ocultismo, queda fascinado por una iglesia abandonada en Federal Hill. Su investigación revela que la iglesia tenía una siniestra historia relacionada con un culto llamado la Sabiduría de las Estrellas y atraído por el misterio hace un viaje a dicha iglesia tan temida por los propios habitantes del pueblo…

También en este volumen Gou Tanabe nos ofrece ilustraciones para el recuerdo. En particular, las que muestran el horror o el interior de la iglesia abandonada (?). Una vez más, no rehuyo mi placer y estoy esperando YA la próxima adaptación y publicación. Planeta Cómic no nos hagáis sufrir demasiado. Los amantes del Terror podéis acudir con los ojos cerrados a las adaptaciones de Tanabe porque son simplemente joyitas gráficas.

Reseña: La Casa del Diablo, de José Ortiz, John Wagner y Alan Grant

Isla de Nabumbu sigue recopilando joyitas del cómic clásico para su catálogo. Joyitas que ningún aficionado al cómic fantástico se debería perder. Grandes maestros, nuevamente traídos a la palestra de novedades, títulos a cual más apetecible. La última sorpresa ha sido La Casa del Diablo (The House of Daemon), obra que se sacaron de la manga el maestro Alan Grant, John Wagner y nuestro paisano con el don de la ilustración como es José Ortiz. Uno de los cómics favoritos para el fan y que ya tocaba reeditar. Con un argumento sencillo, en principio, una historia de Terror que es maravillosa en todos los aspectos, pues en La Casa del Diablo, Elliot Aldrich ha construido una casa de ensueño para su chica. Pero un sueño que termina por convertirse en pesadilla para todos.

Elliot con su esposa Cassandra y algunos valientes trabajadores y parapsicólogos contratados terminan por quedar atrapados en esta retorcida mansión del terror. El Diablo (Daemon) hace lo que quiere dentro de ella, una casa de la que nunca les permitirá escapar…

¿Qué tenemos? Una impresionante obra para mí que conocí por primera vez en su publicación de New Eagle allá por finales de 1982. Y si no fue ahí mi primera lectura, recuerdo que esa edición sí que la tuve un tiempo en mi poder. Aunque es de esos cómics que se perdieron con el tiempo en mi vida y no sé donde acabó entre tanta mudanza. Así que imaginad mi sorpresa cuando vi que Isla de Nabumbu lo sacaba de nuevo y en una nueva edición en español. Una historia magníficamente escrita por Alan Grant y John Wagner, acompañada del arte incomparable del maestro español José Ortiz. Y es que no me canso de repetirlo y todo porque es sorprendente la calidad creativa que se reúne en este cómic. Donde Grant y Wagner dan cuerpo a todos los personajes de manera efectiva, no solo brindándonos una gran acción y aventura, sino también fuertes heroínas femeninas; una rareza en la mayoría de los cómics británicos “para niños” de aquellos años. La historia no trata de una simple posesión demoníaca. Más bien de una infestación. Una fuerza maligna mucho más aterradora y aparentemente imparable que se ha hecho con «la realidad» de los presentes. Y la batalla. Escenas que os dejarán boquiabiertos por como están diseñadas desde la primera hasta la última página.

Si deseáis sentaros a saborear buen cómic de Terror, con un trabajo creativo, asombroso, detrás, esta debería ser una de vuestras opciones en este momento. Y quizás, en cualquiera de los momentos lectores de los que dispongáis. Un buen cómic de Terror, una buena historia, siempre-siempre es un cóctel que se disfruta. Recordad que el primer sentimiento del ser humano, aquel que sintió y le inquietó por primera vez, tiene el poder de atrapar a todo aquel que se expone. En vosotros está querer más o no. O de forma más culta, lo que dijo el maestro H.P. Lovecraft:

La emoción más antigua y más intensa de la humanidad es el miedo,

y el más antiguo y más intenso de los miedos es el miedo a lo desconocido.

La Casa del Diablo es un clásico cómic británico de terror verdaderamente escalofriante. Pasa rápidamente de ser una historia de casa embrujada al mundo de las pesadillas cuando los Aldrich y los que les rodean se sumergen en un aterrador paisaje de ensueño. Con un ente que no puede existir sin hacer el Mal.

Reseña: Tales from the Crypt Vol.5, de VVAA

El cierre de una colección, de unos cómics, de una edición española magnífica a grandes rasgos que lo ha petado ahora y lo petará siempre. Tales from the Crypt o Cuentos de la Cripta, sí, ese título que os suena bien por los famosos cómics clásicos de Terror o como me han llegado a decir: ¡No, no, eso es una serie de TV! En definitiva, grandes cómics que Diábolo Ediciones decidió sacar en formato exclusivo, en tapa dura y en color, estos mismos que han llegado a su quinto y último volumen. Una pena pero también un agradecimiento por poder tener por fin esta colección al completo de esta forma y mirarla con orgullo cada vez que pasamos por delante de nuestras cómictecas.

Y qué decir después de cinco volúmenes de grandes historias de sustos, de finales inesperados, sangrientos, de los que te alegras por no ser el protagonista. Tramas que tanto han inspirado a películas, series de TV (no sólo a la que lleva el mismo nombre), así como a grandes autores del fantástico. Un volumen que contiene los números del #41 al #46 de tan famosa colección, los Tales from the Crypt, publicados originalmente entre abril de 1954 y marzo de 1955. Maravillas de historias que asustaron a niños pero, sobre todo, a padres y madres cuando se percataron de lo que podían estar leyendo sus descendientes. Aquellos años en los que un “listillo” dijo que leyendo esto se podrían convertir en asesinos en serie. Uff. Como si el mundo real y lo que les rodea/ba no fuera ya bastante terrorífico. En fin, no voy a contar otra vez lo que fue el Comic Code.

Tenemos buen terror, horror, pasión por un género que gusta, tramas, guiones, todos alabados por maestros en su arte por Stephen King, Spielberg o John Carpenter. Pero muchos más. Porque en USA rara es la persona que lee cómics que supere cuatro décadas, que no haya leído alguna vez una de estas historias. Y eso es decir mucho. Pero vamos al turrón. En cada uno de los números, cinco historias. Veinticinco historietas a cual más macabra. Un cirujano loco extirpando el cerebro de su amigo y la mujer de este quedándose una parte para poder disfrutar también. La administración de un manicomio trasladando a los pacientes a las mazmorras para ahorrar dinero. Un soldado alemán confundido por sus experiencias en las trincheras de la Primera Guerra Mundial reclutado por un carnicero para deshacerse de los clientes en el sótano y así obtener carne para vender. Un violinista que sospecha que una ciudad de Transilvania adonde acude a visitar a su antiguo maestro tiene un problema de infestación de hombres lobo. O Norman King cortejando a una mujer casa y cargándose al marido para casarse con ella. O un comerciante de arte que asesina a un hombre para inspirar a unas hermanas que crean hermosos tapices…

Terror en estado puro. Y más historias. Bastantes más que no os he contado. La publicación en gran formato de Tales from the Crypt en nuestro idioma y a todo color, no es otra cosa que una muestra del gran momento de recuperación de grandes títulos comiqueros que estamos viviendo. ¿Quién iba a pensar que esto podríamos tenerlo en nuestras manos en estas ediciones?Tales from the Crypt es volver a mi infancia de nuevo. A uno de los pilares que me incitó al duro arte de escribir. Inspiración pura. Pero no lloréis amigos del Terror, no lloréis por pérdida de un amor que se va, podremos volver a ver a disfrutar de nuevos horrores en lugares con goteras… y sangre. Diábolo Ediciones ya ha anunciado la publicación de Haunt of Fear, otra serie antológica de cómics de terror que también publicó la EC Comics en los 50, y esta vez presentada por la Vieja Bruja. ¡Oh mis ojos! ¡Oh mi eterno amor por ediciones y recuperaciones así! ¡Viva el Terror! ¡El mejor género a leer en todas sus formas!

Reseña: Sin Testigos y Otros Relatos de Terror y Vudú, de Henry ST. Clair Whitehead

Whitehead fue uno de los autores que descubrí en la Weird Tales, de los que más me sorprendieron por su calidad literaria y de los pocos que he intentado leerme todo-todito-todo lo que se ha traducido a nuestro idioma. Y de los que increíblemente poca gente conoce y eso que ciertos lectores se consideran a sí mismos, los mejores amantes de la mejor literatura de Terror.

Henry S. Whitehead fue un ministro episcopal estadounidense y autor de historias de terror y fantasía. ¿Qué no cuadra? Pues fue lo primero que me atrajo de este señor. Nació en mi querida New Jersey en 1882 y se graduó de la Universidad de Harvard (en la misma clase que Franklin D. Roosevelt). De joven llevó una vida activa y mundana en la primera década del siglo XX, jugando al fútbol en la Universidad y editando un periódico reformista en Port Chester. Y sirviendo como comisionado de atletismo de la AAU. Joder, tengo tantas cosas en común con este hombre… Pero vamos, lo que os interesa de verdad es que murió a finales de 1932 y pocos de sus lectores se enteraron de esto hasta que apareció un anuncio y un breve comentario de su gran seguidor H. P. Lovecraft en la Weird Tales de febrero de 1933.

Famoso por sus relatos altamente bien escritos y argumentos diferentes y originales, Whitehead no sólo se convirtió en uno de mis escritores favoritos de relatos, también en el de miles de lectores de todo el mundo. Cada uno de sus relatos tiene el poder de enganchar y gustar a partes iguales. Sin Testigos y otros relatos de terror y vudú muestra cuán amplia fue su producción. Una excelente colección de “cuentos extraños”, cuyos argumentos no solo se centran en las Islas Vírgenes, también en otras partes del mundo incluida Nueva Inglaterra, la propia Manhattan o las misma Indias Occidentales. ¿Y por qué funcionan? Funcionan porque Whitehead vivió en todos sitios y estaba claramente bien versado en el mito y los misterios de todos y cada uno de esos lugares. Algo que he intentado imitar. Llegar a un sitio y hacerse con las leyendas del lugar, conocerlas e inspirarse para escribir.

Sin Testigos, El episodio Chadbourne, Las sombras, La pavana de Ravel, Jumbee, La hierba de los sueños, El Gran Círculo y Bothom, son los relatos que contiene esta antología en tapa dura que recién publica Ediciones Obelisco. Una obra rescatada e indispensable para todo amante del fantástico donde hay de todo; algunas historias de la colección tratan sobre apariciones de espíritus de personas muertas hace mucho tiempo. El fantasma de Las sombras, por ejemplo, es el de un hombre que fue asesinado mientras buscaba la vida eterna. En cambio Jumbee habla de figuras inusuales en las Indias porque un “jumbee” es un espíritu con forma de cadáver que flota en el aire que causará tensión en un señor que mientras se dirige a la casa de un amigo fallecido recientemente, es atacado por cierto brillo…

Y La hierba de los sueños es considerado por muchos uno de sus mejores relatos. Menuda maldición.

Henry S. Whitehead es conocido por sus cuentos de vudú y otras historias ambientadas en lugares exóticos. Fue un colaborador prolífico de las revistas pulp entre 1920 y 1930, especialmente, en la indispensable para todos nosotros como fue la Weird Tales. Según E. F. Bleiler en The Guide to Supernatural Fiction, las historias de Whitehead eran «a menudo sensacionales» pero «el tratamiento era moderado, suave y sofisticado, con mucho color local y con un intento de realismo social».

Pocos pueden describirlo mejor. La fuerza de sus cuentos no solo radica en la palabra escrita. También es evidente su habilidad para conjurar una atmósfera íntima de historias contadas a la luz del fuego, en la oscuridad, en el cara a cara. Decidme si eso no es lo primerísimo que se pide a una buena historia de Terror.

Reseña: Frankenstein, de Mary Shelley y George Bess

Correcto. Yo fui de esos que días atrás en el Día de Drácula (sí, existe) me puse con uno de sus títulos. Aproveché también que Norma Editorial recién trajo el Frankenstein, de George Bess, revisité su Drácula (https://www.normaeditorial.com/ficha/comic-europeo/dracula-v1) y disfruté ambas obras como nadie. Y es eso, tras el sublime Drácula que nos había ofrecido Mr. Bess en su día, inevitablemente se le esperaba el turno a esta nueva adaptación de uno de los grandes clásicos de la literatura fantástica. Una vez más, con resultado impresionante de su traslación al cómic de la obra más puntera del gótico, del terror clásico. E impecable. De cinco estrellas. Todos los halagos son pocos para este tomo. Esta obraza que se marcó este hombre que ha trabajado con los más grandes del gremio (Alejandro Jodorowsky, por ejemplo) y que pese a estar muy presente en la BD, la cuna del cómic europeo, reside en nuestras paradisíacas Islas Baleares.

Una nueva edición de lujo (que queda genial en la balda junto al dorado vampírico de su hermano de colección), un servido en blanco y negro que se vuelve sobrecogedor con tonos grises en ciertas escenas. Georges Bess, retoma fielmente la novela gótica escrita por Mary Shelley en 1816, la historia que marcará para siempre la literatura y el imaginario colectivo del terror junto con la idea científica de hasta donde puede llegar el hombre en sus investigaciones. Bess abordando el otro mito británico del siglo XIX. Y de nuevo, una adaptación fiel, un dibujo fabuloso, una psique fascinante de los personajes y una edición preciosa. Cierto es que algunos creen que esta trama es antigua, que nuestras mentalidades ya no están en línea con las costumbres vigentes de la época de pensamiento de Víctor Frankenstein, pero todo esto se pira cuando te pones a disfrutarla. La historia humanista del monstruo es universal y tocará la fibra a los lectores, como siempre he dicho, bien ilustrada, esta trama toca el cielo. Y Bess, al igual que hiciera Bernie Wrightson, lo consigue.

No voy a hablar del argumento porque… bueno, es demasiado conocido. Pero siempre me fascinó la historia real precursora de inspiración que hay detrás y la contaré para quien no la conozca. En 1816 un grupo de jóvenes «románticos» se fueron de vacaciones a un castillo junto a un lago en Suiza. Para pasar el tiempo, deciden escribir una historia de terror y exponerla en grupo. Una Mary Shelley de diecinueve años, gana este pequeño juego con un esbozo de Frankenstein; una historia que relata tras haberla soñado. Entre los amigos de dicha reunión estaban su esposo, el poeta y filósofo Percy Bysshe Shelley, Lord Byron y John Polodori que creó para la ocasión un genial relato como es El Vampiro y que os recomiendo leer. Pero Frankenstein o el Moderno Prometeo fue trasladada a novela y se convirtió en una obra precursora de la fantasía y la ciencia ficción, a priori, hasta que se conformó el género de Terror en si mismo. Luego, ya sabéis, un número incalculable de adaptaciones incluidas las cinematográficas y una obra entroncada en la cultura popular.

Bess se mantiene fiel a la novela. No hay grandes sorpresas. Es la historia a disfrutar junto a la ilustración. Pero se siente el dolor, el miedo y la furia de este monstruo creado de carne humana. Transmite emociones y por eso las sensaciones que deja el cómic son maravillosas. Un blanco y negro sublime, de trazo fino, preciso y repleto de detalles. Basta con mirar la página 53 con su lluvia torrencial o los ojos del monstruo los cuales transcriben emociones. Y la soledad que lo convertirá en lo que es.

Un diseño gráfico que hechiza.

Reseña: El Teléfono Negro (Fantasmas), de Joe Hill

Fantasmas, de Joe Hill, es una de las mejores antologías de Terror que se pueden leer actualmente y esto no debería pasar desapercibido. Contiene algunas de las mejores tramas del género de horror contemporáneo y la prueba es que han salido buenas pelis o cómics de aquí. Tenéis el ejemplo claro en Black Phone, uno de los más potentes films de Terror que se pudieron ver en cines el año pasado, aunque dentro de esta antología hay más. mucho más horror, salido de la cabecita del autor estadounidense hijo menor del gran Stephen King.

Fantasmas (20th Century Ghosts) es una colección de cuentos que Nocturna Ediciones sigue teniendo en catálogo junto a otros tantos títulos de Joe Hill. Un escritor que parece haber heredado, sino el cien por cien, un alto porcentaje del don de su padre. Una colección de cuentos que se publicó por primera vez en octubre de 2005 en el Reino Unido y se lanzó en octubre de 2007 en USA. Curioso es también que el lanzamiento original estuviera disponible para venta anticipada solo a través del sitio web de la editora inglesa. Negocios, negocios… Fantasmas es una antología que ha ganado varios premios, incluido el Bram Stoker a Mejor Colección de Ficción, así como el Premio Británico de Fantasía a Mejor Colección y Mejor Cuento Corto para uno de ellos. Antología contenedora de una historia potente además, la misma que os decía antes, una de las mejores películas de asesinos en serie que he visto en años llamada El Teléfono Negro. Un secuestrador de niños y un joven que consigue usar un teléfono misterioso para comunicarse con las víctimas anteriores de dicho captor trastornado y con máscara inolvidable tras la que se esconde el actorazo Ethan Hawke.

Pero El Teléfono Negro solo es uno de los quince relatos que componen Fantasmas. Otros como La Capa me parecen brillantes también. Historia de rencillas entre dos hermanos que encuentran una capa que les permite volar y con el paso de los años la relación se convierte en tóxica no, lo siguiente. La podéis encontrar en formato cómic también.

Y así tenemos cantidad de historias de nivel de calidad medio alto la mayoría, lo cual es mucho decir. Las antologías son como discos musicales, es muy difícil mantener el nivel en todo el álbum y que todas las canciones enganchen pero en mi opinión, aquí todas mantienen el ritmo aunque no sean gloriosas. Encontraremos desde un editor de antologías de Terror que se dedica a leer cientos de relatos cada año para seleccionar los que le parecen mejor, lo que no acabará bien, hasta un ente que se le aparece en un cine a diferentes personas. Pero originales y surrealistas también como la historia de un niño hinchable o la reinterpretación del famoso cuento de Kafka como es Oirás cantar a la langosta. Y otra brillantez como es Hijos de Abraham, con dos niños y un padre obsesionado con que los vampiros existen. Otra historia digna de film. Cuentos sobrenaturales, una “carrera final” muy interesante, la peculiaridad del último aliento de los que mueren, amores perdidos, fantasmas de árboles, la maldad que todo ser humano lleva dentro sacada a flote, amantes reencontrados en el rodaje de una peli de zombies de Romero, gente que huye de los palos de la baraja o un niño autista con un don sorprendente…

Puede ser la antología de autor más recomendable de los últimos diez años. Y de Terror. Y disponible en español. Que no es decir poco.

Reseña: Tales from the Crypt Vol. 4, de VVAA

Con este cuarto volumen ya casi se cierra un ciclo de publicación. Pero dioses, menuda publicación. Insisto en qué jamás pensábamos muchos que podríamos tenerlo así, en color y en dicho formato. Sí friends, obviamente, hablo de esta genial edición de Tales from the Crypt que se ha marcado Diábolo Ediciones y que por todos los demonios, como un amante del género de Terror, no me queda otra que súper recomendar. Volúmenes que se agotaron (era lógico), y que la editorial ahora está reeditando casi a la vez que sale a la venta este cuarto volumen comprendedor de un concierto de historias de Terror a cual más chula.

La publicación en gran formato de Tales from the Crypt en nuestro idioma y a todo color, no es otra cosa que una muestra del gran momento de recuperación de grandes títulos comiqueros que estamos viviendo. ¿Quién iba a pensar que esto podríamos tenerlo en nuestras manos en estas condiciones? Los cómics de la EC, los buenos, las grandes historias para el recuerdo, las que censuraron, todas las publicadas y a un paso de llevártelas a casa. Porque Tales from the Crypt es volver a mi infancia de nuevo. Tener este cuarto volumen en mi mesita de noche, junto a mi sofá de lectura o bajo mi brazo en el metro; ha sido volver a mi infancia y no precisamente por tener entre manos un cómic infantil. Sino las mejores sensaciones lectoras que tuve una vez y a las que he podido volver y que me incitaron a escribir. Y lo bueno que es regresar a una de las piezas del puzzle que me hicieron como persona, a friki (cuando era algo malo serlo), a fan, a una de las puntas de lanzas que me hicieron amar el género de Terror por encima de todas las cosas.

Esta vez el tomo se nos abre con un prólogo de Russ Cochran (1937-2020), un señor editor de cómics y el responsable de las reimpresiones de los EC Comics y algunos títulos de cómics inencontrables como los primeros tebeos de Disney. Un señor que lo dejó todo por su pasión (era profesor de Física). Todo por los cómics de la EC. Sus reimpresiones de EC Comics incluyeron The Complete EC Library en blanco y negro, EC Annuals en cuatro colores y EC Archives en tapa dura y a todo color. Y, por supuesto, recibió premios por su trabajo. Pues las reimpresiones de Cochran (que han sido publicadas a través de varios editores en el mundo) se compilaron principalmente a partir de copias de las páginas de ilustraciones originales (complementadas cuando fue necesario con escaneos de los cómics impresos originales), que eran propiedad del editor de la EC, William Gaines. Cochran se hizo amigo de Gaines y también manejó la reventa de la obra de arte original a coleccionistas a través de catálogos de subastas por correo a fines de los 70 y durante la década siguiente. Podemos decir que fue el Christopher Tolkien de la EC y por él, hoy en día podemos seguir disfrutando de cómics así.

Clásicos pero de contenido eterno. Como bien anuncia la editorial: momias, vampiros, hombre lobo…ningún monstruo está ausente en este penúltimo volumen de la mítica Tales from the Crypt que ya está disponible en librerías. Un volumen que contiene los números del #35 al #40 de la mítica revista, publicados originalmente entre abril de 1953 y marzo de 1954. Números que os puedo decir que jamás en mi vida vi en color. Con cuentos muy destacables como ¡Bajo el terror de la luna de plata!, del trío clásico de Davis, Gaines y Feldstein, una historia de hombres lobo bastante estándar, pero notable por su ritmo apretado y su arte impecable. O ¡Un bocado a medianoche!, de Gaines, Feldstein y Orlando, sobre un hombre que vaga por un pueblo extraño y se encuentra en un tipo de restaurante muy particular (los fans incondicionales podrán reconocer esta historia adaptada en el film Vault of Horror de 1973).

Otro relato recomendable y no sólo para mí es La curiosidad mató al…, un pequeño cuento trágico de Gaines, Feldstein y Reed Crandall, con uno de los finales más espantosos (y eso es decir mucho) de esta colección. Historia que también llegó a televisión, además, en la serie reciente creada para la HBO. Pero el bombón, la guinda o como queráis llamarlo es El Manipulador (The Handler), adaptación del cuento del dios-maestro Ray Bradbury, donde Al Feldstein, con arte clásico de Graham Ingels, nos enseñan en formato cómic, como un asistente de la morgue les da a sus clientes fallecidos las despedidas que él siente que merecen. Uno de esos relatos que lo encontraba una de nuestras madres hace cuarenta años y nos quemaba el cómic.

Dos noticias buenas: ¡Nos queda un último y quinto volumen por disfrutar! La segunda es que Diábolo Ediciones ha anunciado que tras el cierre de publicación de Tales from the Crypt y Weird Science vendrán las maravillosas The Haunt of Fear, Impact y Shock Suspenstories. ¡Inconseguibles en nuestro idioma!

Como ya han dicho cientos de fans, gracias por tanto.

Reseña: John Carpenter. Historias para una Noche de Halloween Vol.1

Yo, del señor Juan Carpintero (como lo llamamos mis colegas y yo), voy a devorar todo lo que se me ofrezca fílmicamente. Lo seguimos desde los 80, y madre mia lo que hemos disfrutado con él. Y es un pena que ya apenas saque cositas. Pero va y me topo con que tenemos una serie de volúmenes que gracias a los cielos acaba de aterrizar en nuestro país de la mano de ECC Ediciones. Una serie antológica de historias de Terror recomendada para Halloween. Aunque ya os digo que la época en la que las leáis es lo de menos. Lo que cuenta es que es una serie de historias de Terror con cuentos algunos muy chulos.

La primera peli que recuerdo ver del señor John Carpenter no fue The Thing (La Cosa), ni Golpe en la Pequeña China (una vez al año la veo). No. El primer film que yo recuerdo haber visto del maestro Carpintero fue Bolsa de Cadáveres (Body Bags, en Amazon Prime la tenéis), que no era otra cosa que un film dirigido por John Carpenter, Tobe Hooper (otro grande) y Larry Sulkis. Y que integraba tres historias de CF o Terror a modo de antología, cuyo hilo conductor era un personaje encarnado por el propio Carpenter a la sazón de operario de una morgue que nos daba paso a cada historia con un mordaz comentario muy al estilo el Guardián de la Cripta en Creepshow. Ahí me enamoré del trabajo de este hombre, sobre todo, por todas las joyitas que fui descubriendo después, muchas, pelis anteriores a Body Bags. Me tiraba de los pelos por el cómo demonios había pasado por alto a este señor y sus obras. Aunque siendo sinceros, The Thing ya la había visto antes del 93, sólo que no sabía o no conocía a este magnífico director.

Este primer volumen cuenta con seis historias y alcanzan ese ambiente distintivo de Tales from the Crypt y Creepshow, en el que se nos presenta a una especie de narrador, que nos va a contar algunos cuentos. La influencia del Crypt-Keeper es fuerte. El marco es que nuestro amigo ictérico nos lleva a un recorrido por el cementerio y nos cuenta las historias que rodean cada lápida en la que se detiene, muy al estilo de lo que hacía Carpenter en la morgue de Bolsa de Cadáveres. Una situación espeluznante si la imaginas en la realidad. Felicitaciones a John por el chiste de “el tipo que trabaja con cadáveres nunca pierde el apetito». Ya que el colega después de cada historia se para a almorzar…

En general, me gustaron todas las historias de las que obviamente no voy a contar nada, como pasa cuando hablo de relatos súper cortos en los que cada detalle podría contar como spoiler. Pero si puedo decir que todos los giros son sutiles y están en la linea del miedo estándar que hemos visto en cantidad de pelis. Pero historias que por lo menos yo siempre disfruto, en especial, si las leo de noche, a solas, y si puede ser en lugares apartados que sin tener una historia de Terror entre manos, ya pasas miedo…, mejor. ¿Para Halloween? Obviamente, en esa dulce época todos estos temas macabros suman. ¿Pero mola? Sí, mola. El ojo de John para lo macabro es tan fuerte ahora como siempre y los seis guiones son espeluznantes a su manera. Tuve la sensación de que algunos de ellos pudieran ser propuestas o apuntes en una pequeña libreta que el director debiera tener guardada como posibles guiones a escribir algún día. Porque tenemos que recordar que Carpenter se ha rodeado de muy buenos compañeros en el mundo del cine pero rara vez no metió mano en los guiones.

ECC Ediciones ya ha publicado un segundo volumen y loco estoy por leerlo. Pero entre tú y yo, lo que esperamos de verdad es tener está colección en un glorioso integral que esplenda en nuestra cómicteca y cuanto antes mejor.