Reseña: El Último Ritual, de S. A. Sidor

En el título anterior os comentaba que siendo súper fan de los juegos de mesa actuales de las Arkham Files (Arkham Horror LCG, Eldritch Horror, Arkham Horror 3ª Edición…), decidme cómo demonios (y seres Primigenios) este que está aquí no iba a tirarse de cabeza a leer los titulos que están lanzando Aconyte Books en USA, el brazo editorial de Asmodee Entertainment, que Minotauro está publicando en nuestro país. Libros fantásticos, aventuras palomiteras a poco que te gusten las tramas roleras o pelis de Terror clásicas de echar un buen rato en el sofá. Y es que Aconyte en su colección ha combinado emocionantes escenarios con algunos de los mejores autores de CF y Fantasía del mundillo creando así novelitas y antologías atractivas, enormemente entretenidas. Y, por supuesto, de todo esto, mi escenario favorito es el lovecraftiano que muestran los titulos de Arkham Horror. Podéis echar un ojo a La Ira de N´Kai, la primera novela publicada en nuestro país, aquí: https://www.cronicasliterarias.es/?p=7806. Josh Reynolds entregó atmósfera y personajes siniestros a raudales en ese libro.

Dado lo bien que había comenzado la serie, estaba más que ansioso por ver cómo continuaría. Y estaba profundamente intrigado por El Último Ritual, de S.A. Sidor, el siguiente título de la colección que acaba de ver la luz en librerías. El arte de la portada es de asunto lujoso y detallado, el ilustrador John Coulthart da vida a la perfección a la decoración de la Era del Jazz, un escenario muy propio de Arkham Horror. También, la propaganda de la contraportada sonaba muy prometedora, mencionando el surrealismo, pinturas que invocan rituales ocultos y borrando los límites entre pesadilla y realidad. Aunque no había oído hablar del autor antes, cuando indagué, sus títulos anteriores mostraban excelentes críticas. Y eso me puso el hype por las nubes.

En El Último Ritual, el protagonista de la historia es Alden Oakes, descendiente de una de las familias más ricas de todo Arkham, un hombre que ha sobrevivido gracias al dinero y los lujos que le proporcionaron sus padres y su apellido. Es un artista de talento, especializado en lienzos, pero se ha encontrado luchando en los decadentes años posteriores a la Gran Guerra (la 1ª Guerra Mundial). Y desde entonces ha sido incapaz de pintar realmente algo memorable. Pero todo comienza a cambiar en las playas de Cannes, cuando Alden se encuentra de repente con Preston Fairmont, un viejo amigo de la universidad y diletante que inesperadamente le invita a la boda que Preston tendrá con la ex-prometida de Oakes. Obviamente, sorprendido por la invitación, y aún más por el comportamiento extraño y errático de Preston, sin embargo, accede . Y viaja de regreso a Europa surcando el poderoso e inmenso Atlántico, un viaje que le llevará a través de pueblos y aldeas rurales aislados de España, y a un intento de recorrer las concurridas calles de Barcelona. Todo parece llevarle a una aventura en la que no controla nada, y en la que se verá envuelto en una ceremonia esotérica y profundamente inquietante. Un extraño ritual que involucra extrañas figuras parecidas a marionetas, cánticos espeluznantes y la presencia de una figura intimidante con una barba bifurcada que le parece extrañamente familiar…

Así comienza una tremenda aventura.

El estilo de escritura de Sidor en esta novela está más cerca en espíritu de Dashiell Hammet y Raymond Chandler que cualquier otra cosa. Por eso, como amante de la novela negra clásica, me ha encantado. De forma sigilosa, los elementos de otros mundos se deslizan en las percepciones de Alden. Eso está muy conseguido. Sentí que lo que hace que la novela funcione tan bien es su base en la realidad, la comunidad a veces engreída y satisfecha de sí misma, de artistas adinerados a los que les quitan la alfombra roja bajo sus pies y pierden la orientación. Y un final que le da sentido a todo.

Otra joyita de la colección.