Reseña: Batman. La Maldición del Caballero Blanco (Edición Deluxe), de Sean Murphy, Klaus Janson y Matt Hollingsworth

Tocaba Batman. La Maldición del Caballero Blanco. Fue en diciembre de 2017 cuando toda USA vio el lanzamiento de una original serie de DC Elseworld (Otros Mundos) de la mano del siempre genial Sean Murphy, que escribía e ilustraba dicha serie limitada de ocho números llamada Batman: Caballero Blanco (titulo que aquí va ya por su tercera edición). Una serie que de alguna manera había pasado por alto en su momento incluso cuando tanto fan por internet hablaba de ella. Yo, en ese momento, luchaba un poco por disfrutar de Batman siempre a mi bola, con el personaje aparentemente encerrado y ubicado en esos arcos argumentales que tienen principio y fin. Pero que están a mi alcance. Por lo que Caballero Blanco fue una fuerte alternativa a la narrativa central de Batman que muchos quizás dejamos de lado para centrarnos en historias acabadas. Y unos años más tarde, cuando murió el entusiasmo y los fans todavía se sentían orgullosos de haberla leido antes que nadie, me arriesgué con el tomo integral al completo y ahora en una edición Deluxde que es toda una maravilla. Doscientas páginas de escritura innovadora y contenido visual formidable, claro que no esperaba menos de Sean Murphy, quien aquí lo borda nuevamente, algo que no sé si ustedes, pero a mí no me sorprende nada de nada.

Ahora ECC Ediciones recién publica este genial tomo Deluxe con sobrecubierta (como todos) de La Maldición del Caballero Blanco, los ocho numeritos en tomo de tapa dura de los que gusta tener en la cómicteca. Donde Sean Murphy (siempre recomendaré su Punk Rock Jesus para iniciarse con el autor) continúa su propia creación del universo del orejas picudas como secuela del Batman: Caballero Blanco. Un tomo que además contiene el especial Batman – Caballero Blanco presenta: Von Frío, dibujado por Klaus Janson.

En la rampa de salida tenemos a un Joker fuertemente cuerdo contra un Caballero Oscuro que se agarra al final de su baticuerda como si le fuese la vida en ello. El ex Príncipe Payaso del Crimen es ahora un hombre del pueblo llamado Jack Napier, que al reunir a los gothamitas con medios astutos pero legítimos, ilegalizó a Batman. El uso de registros públicos para demostrar el detrimento del Cruzado de la Capa mantuvo dicha historia en los libros como si fueran hechos verídicos, al tiempo que convertía a Batman en el villano más odiado de todos. Y como lector, hasta te lo puede parecer. Con detalles simples pero certeros como demostrar, simplemente, a los ciudadanos que el dinero gastado en ayuda para desastres naturales se estaba gastando en los daños que Batman infligía en sus “cacerías”.

Después de disfrutar con el volumen anterior, me encontré esperando ansiosamente esta secuela. Y después de una espera dolorosamente larga (porque ya sabéis que dejé de coleccionar y leer grapas allá por los 90s) aquí estamos con La Maldición del Caballero Blanco, una nueva trama con Azrael, el caballero más oscuro que Gotham ha visto jamás, partiendo la pana, en un solo tomo. Esta historia se inspira en Knightfall. Gotham ha sido restaurada a una apariencia de orden después de la guerra de Joker/Napier y Batman, donde se quiso introducir la Iniciativa Napier para evitar que la Gotham Elite mantuviera el control de la ciudad. Lo hizo, en realidad, utilizando a súper criminales para avivar las llamas en su propio beneficio. Joker quiere sacudir el mundo de Batman desenterrando la historia de la familia más famosa de Gotham. Entre el Joker y la Gotham Elite comienza una guerra que fija su objetivo entre Azrael y Batman. Y Sean Murphy establece una rivalidad de sangre al principio de la historia con líneas de tiempo duales que rápidamente te sumergen en dicho plano alternativo. ¿Por ejemplo? Al visitar Edmond Wayne, descubrimos la historia corrupta de dos casas clave de Gotham.

La Maldición del Caballero Blanco es una trama que conoce sus puntos fuertes y se apega a ellos. La versión alternativa de la actitud de Batman conduce a varios momentos interesantes. Cada vez que nos desviamos del camino trillado, somos recibidos por algo familiar que mola. Las relaciones centrales de Batman cuentan con un gran apoyo incluso con las interacciones más pequeñas, pero las relaciones poco probables brillan intensamente, comenzando con la doctora Leslie Thompkins, uno de los personajes escritos con mayor fuerza, que tiene el don de la voz como razón. Pero con matices de afecto y protección maternal hacia Bruce. ¿Y Harley Quinn? Muy refrescante con sus nuevas responsabilidades y motivaciones.

Y entonces, ¿por qué deberías leer La Maldición del Caballero Blanco? Es un cúmulo de giros diferentes de los estereotipos más establecidos. El distintivo de Sean Murphy se puede ver a una milla de distancia con sus impresionantes fondos y diseños de personajes únicos. Un cómic, una trama que se devora en nada, uno de los mejores tomos del momento.

Reseña: Superman. Red and Blue, de VVAA

Superman: Red and Blue es una miniserie de seis numeritos que presenta una colección de historias del superhéroe más grande de todos los tiempos. En primer lugar, haciendo referencia a sus icónicos colores rojo y azul. Desde su anuncio, sonaba como un proyecto único y creativo y tenía muchas ganas de sumergirme en él. Pero antes de entrar en el argumento en sí, echemos un vistazo a las portadas. La portada estándar es de Gary Frank y Brad Anderson y la adoro (esta de la izquierda). Es el ejemplo claro de cómo hacer un dibujazo en bitono. Es tan audaz hacerlo así que además mola ver que toda la serie siguió esa misma condición. El detalle está en las áreas que se necesitan, desde el traje de Superman, la ciudad de Metrópolis, hasta el trabajo de líneas en las nubes. Es increíble. De póster. Mi única crítica es que me gustaría ver los contornos de sus calzoncillos y botas, ya que se sienten un poco ahogados por su capa roja brillante. Por poner una pega… Como os decía, Superman: Red and Blue, trata una colección de historias que en este caso, y para bien, ECC Ediciones nos trae a su vez en un buen tomito recopilatorio en tapa dura, de esos que te llevas bajo el brazo a la piscina y disfrutas entre baño y baño. Abordemos cada una de las historias individualmente…

La primera denominada Sin título, está escrita por John Ridley, con arte de Clayton Henry y colores de Jordie Bellaire. Superman se enfrenta al único hombre que lo ha hecho sentir vulnerable e impotente en su vida, mientras se dirige a Lubania para hacer una entrevista de alto perfil con uno de sus hombres más ricos. Esta historia destaca una de mis cosas favoritas de Superman, su generosidad a la hora de dar segundas oportunidades. Este sujeto le ha hecho cosas indescriptibles a Superman y a muchos otros, y Superman tiene la oportunidad de vengarse de él de varias maneras. Pero elige no hacerlo. Rebosa bondad esta historia, no venganza como la mayoría de las tramas yankis.

La segunda historia es La medida de la esperanza, escrita por Brandon Easton, con arte de Steve Lieber y colores de Ron Chan. Alguien que admira a Superman le envía una gran cantidad de cartas para pedirle ayuda y orientación, pero cuando Superman llega a leerlas, ya es demasiado tarde. Esta es una historia de Superman tan inusual de leer, en primer lugar porque presenta temas que normalmente no esperaríamos ver en un cómic de Superman. Increíblemente realista y caricaturesca al mismo tiempo.

La tercera es El chico que salvó a Superman, escrita e ilustrada por Wes Craig. Superman está luchando para enfrentarse a un monstruo en Metrópolis y las cosas no pintan bien. De repente, a pesar de las probabilidades y el entorno, un extraño pone su fe en Superman para restaurar su poder después de no querer enfrentarse al mismo destino dos veces. Esta historia realmente puso una sonrisa en mi cara, es hermosa. Me encanta cómo Wes Craig usa el azul en situaciones más tranquilas y el rojo cuando hay peligro. Cosa que realmente suma a lo que está en juego en la trama.

Le sigue Colores humanos, de Dan Watters e ilustrada por Dani. Nuestro planeta es visitado por un Diablillo de la Quinta Dimensión (no, no es el Sr. Mxyzptlk) que le drena su color e incluso los habitantes de la Tierra no pueden recordar de qué color es. Sintiéndose mal por el robo, Imp le devuelve los colores a Superman en una caja y le da la decisión de devolverlos al mundo o no. Me gustó mucho esta historia porque se brinda por la CF mezclada con el humor, que para mí es la mejor mezcla de géneros que existe. A veces, las historias simples son las mejores.

La quinta se titula La escuela de los chistes malos, escrita por Marguerite Bennett, con ilustraciones de Jill Thompson. Un joven Clark Kent se embarca en su primer día de escuela en Primaria y está nervioso por si puede hacer amigos o no. Adorable. Me encanta ver a un joven Clark aprender todos sus sentimientos y rasgos de personalidad de sus padres adoptivos.

Y 25 historias más.

Cada una de su padre y de su madre. Y en un gran porcentaje, inolvidables. En este volumen asistimos a una antología de relatos que se ambientan en diferentes épocas de su vida e incluso alguno protagonizado por una variante suya, como Val-Zod, el Hombre de Acero de Tierra 2. Siguiendo la estela de Batman: Black and White, este volumen cuenta con historias realizadas por los mejores autores del cómic estadounidense. Superman: Red and Blue, se recomienda solo.

Reseña: American Vampire Vol. 1, de Scott Snyder, Rafael Albuquerque y Stephen King

«Se siente mucho en American Vampire, la presencia del Rey del Terror».

Es la frase que se me viene a la mente cuando me pongo a leer esta serie. Contaré tambié que una de las novelas de Stephen King que más me marcaron y que aún hoy me inspira mil es, sin duda, El Misterio de Salem´s Lot. La historia de vampiros de King por excelencia. Creo que recordaré toda mi vida cuándo, cómo y dónde estaba cuando la leí por primera vez. Es lo que sucede con los grandes libros, con las grandes historias y esta trama crea una odisea maravillosa sobre el horror del vampirismo dentro de la ruralidad de un pueblo que… ooohh. Contando la vida de cantidad de personajes, la vida de todo un pueblo, la virtud de mostrar de cada uno lo justo para conocerlos, odiarlos y amarlos. Y los acontecimientos que se le vienen encima a todos con la llegada de un nuevo inquilino. O de dos. O mejor dicho, de tres. Pero, en realidad, lo que me encantó de aquella novela, fue como King había conseguido crear su Drácula, unos muy buenos personajes vampiros, sin que recordáramos el clásico de Bram Stoker casi en ningún momento. Por eso, cuando me enteré de que King volvía a la carga con aquellos seres y encima guionizando un cómic me llené de expectativas. Y hago bien en deciros que las altas expectativas son muy peligrosas pero cuando el resultado cuadra con lo que esperas, se te abre un mundo realmente maravilloso.

En American Vampire nos enfrentamos a una historia que tendrá lugar a finales del siglo XIX y principios del XX. El Oeste Americano y la Edad Dorada del Cine. Es ahí dónde nos encontramos con un joven Skinner Sweet y una venganza. Entonces, todo se nos viene encima. Vampiros europeos, dos chicas deseosas de alcanzar la gloria como actrices e inmiscuidas en una trama sangrienta, una ajuste de cuentas, una historia de amor resuelta, una historia de amor sin resolver, un escritor presentando su novela de Terror ante el público (¿de quién será esta idea?) y atestiguando que no es ficción lo que cuenta…

El dibujante brasileño Rafael Alburquerque brillando con luz propia también. Un deleite de dibujos en casi cada página. Y para colmo, Scott Snyder y King atosigándonos con constantes giros argumentales, diferentes transformaciones y vampiros fuera de ley con nuevos poderes y debilidades. Como si de un duelo se tratara, se retan y cada uno elaborará un capítulo de cada ejemplar. Pasado y Futuro, Presente y Pasado, dónde obviamente sólo veremos envejecer a los humanos. El paso del tiempo, resolviendo cabos, finales de número, de arcos, de tomo, magníficos que dejan con la miel en los labios. Y con la máxima en la frente marcada que indica que ésta es la historia del primer vampiro americano. Tenemos así el primero de los volúmenes recopilatorios que ECC Ediciones publica en nuestro país. Los once primeros números de la serie, casi cuatrocientas páginas que narran la historia de una nueva raza vampírica, en una épica generacional que muestra la sed de sangre que subyace bajo una de las épocas más distintivas de los Estados Unidos.

Astuto, despiadado y malo como una culebra, Skinner Sweet es un pistolero completamente corrupto. Cuando los vampiros europeos llegan al Viejo Oeste americano, convierten a Skinner en una auténtico monstruo: el primer Vampiro Americano. Pero, ¿cómo os quedáis si os cuento que Skinner se convertirá en algo completamente diferente a lo conocido? Una nueva raza de vampiro más fuerte e inmune a la luz del sol, que odia a todos y cada uno de sus aristocráticos ancestros europeos. Y viene con ganas de hacer estremecer a la tierra de las oportunidades.

Aparte de Salem´s Lot…, American Vampire es un cómic que podría ser también una continuación y/u off-topic perfecto del libro de King, la genial The Stand (Apocalípsis). Tiene ese poderoso ambiente de desgracia y cuenta muy bien lo que nos espera cuando el mundo que conocemos empieza a irse al garete.

Reseña: Batman. Gotham Underground, de Frank Tieri y Jim Calafiore

Batman: Gotham Underground es otro de esos geniales tomos de franja amarilla que recoge uno de los nuevos arcos de la última larga lista de títulos para explorar la deportación de Checkmate de los supervillanos de la DCU a un planeta lejano (¿Se puede decir prisión de la Zona Negativa?). Otro vínculo superfluo con la bestia gigantesca y fea conocida como Máscara Negra. Y por eso precisamente quería leer este tomo. Me encanta este villano y todo lo que se está contando sobre él antes, durante y después de su muerte. Sí, muerto, porque Máscara Negra ha muerto, y el trono de los bajos fondos de Gotham City ha quedado vacante. Sin embargo, los diferentes malhechores locales no tardarán en disputarse el control de las calles, de las mafias y, en general, de todo aquello a lo que se pueda hincar el diente. Y como siempre, corresponderá a los justicieros de la ciudad hacerles frente mientras Cerillas Malone se infiltra en los dominios de El Pingüino a fin de destapar que Oswald Cobblepot no es un empresario tan respetable como pretende aparentar…

Ahora, antes de ir y hacer algo loco como asumir que la gran historia de Countdown, en realidad, volvía a crecer en ramales diferentes (no es así), me siento obligado a señalar que Gotham Underground funciona a pesar de su conexión con Countdown y su continuación real en la Salvation Run; donde Grant Morrison abordaba unos conceptos locos y exagerados para las páginas de Detective Comics. Bueno, a ver, me paro y para que nadie que no esté muy puesto se líe, Gotham Underground se cuela o deberíais colarla en vuestro orden de lectura entre el Batman: Detective Comics vol. 01 – Archivos Secretos y el Batman vol. 4: El Guante Negro. Y si no mirad, os paso el orden de lectura que propuso ECC Ediciones, el mismo que yo, por ejemplo, tengo impreso en el tablón de mi despacho y al que recurro más de una vez: https://www.ecccomics.com/contenidos/guia-de-lectura-batman-saga-11705.aspx

Escrita por Frank Tieri y dibujada por Jim Calafiore, Gotham Underground recopila la miniserie homónima en la que tienen cabida los peores elementos de la ciudad de Batman, incluidos El Espantapájaros, Hugo Strange y El Acertijo. Y Catwoman se centra directamente en las luchas emocionales recientes de Selina y Nightwing en Nueva York (realmente no ha habido muchas historias recientes que presenten a Gotham City de forma tan realista). Como cualquier gran escenario ficticio, Gotham es prácticamente un personaje secundario por derecho propio, y el escritor Frank Tieri aprovecha al máximo ese hecho, arrojándonos directamente a la mezcla de otra noche mortal en Gotham. Por lo que Tieri nos lleva de un lado a otro entre la última guerra de pandillas de Gotham y nos da un paseo por el Penguin’s Iceberg Lounge, una reunión entre dos de las familias criminales más poderosas de la ciudad en un club nocturno, donde los clientes pueden apostar en peleas de superhéroes (la Guerra de los Sinestro Corps se reproduce en la pantalla central). Y como adicto a Batman cuando se presentan estos detalles, uno no pude evitar sonreír en cada parada.

Tieri también se toma tiempo para divertirse con algunos elementos básicos icónicos de las historias clásicas de Batman, y una reunión en la azotea entre el comisario Gordon y Robin, depara en un diálogo excelente, al igual que la interacción entre Dos Caras, El Pingüino y El Acertijo.

El artista Jim Calafiore captura muy bien la atmósfera de Gotham City, y dado que está libre de la estructura rígida de Countdown, puede estirar un poco las piernas con algunos diseños de viñetas más creativas. Aunque no tiene nada nuevo que decir sobre Gotham o el Caballero Oscuro. ¿Y quién lo tiene?

Los fans del orejas picudas disfrutarán de este tomo porque sí y ya está.

Para el que no esté siguiendo la colección será un “agradable” recorrido por la ciudad más oscura, más peligrosa y con más mafiosos por metro cuadrado que uno se puede encontrar en el mundo de los cómics.

Reseña: Flash. La Muerte de Irish West, de Cary Bates, Rich Buckler, Don Heck y VVAA

Dicen que “uno de los momentos oscuros de la trayectoria de Flash” pero yo añadiría que si no el mejor, está muy cerca de ser el mejor arco argumental de Flash. Muy cerca. Al menos, uno de los más impactantes. Pues para los que seguimos al Velocista Escarlata desde siempre, La Muerte de Irish West fue uno de los giros más desconcertantes leidos en mucho tiempo en un cómic. En uno cuya prioridad era la sonrisa. Y la pregunta quizás debiera rondar en torno a: ¿Podrá El Hombre Vivo más Rápido del Mundo escapar de su peor pesadilla? Flash no puede escapar de la pérdida de su esposa y cree que nada ni nadie le impedirá cazar a su asesino. En un buen tomito recopilatorio, ECC Ediciones publica en tapa dura un magnifco volumen donde seguir “las carreritas” de Barry Allen para averiguar quién es el responsable de la muerte de su esposa Iris. Y responsabilizarle o responsabilizarlos si no mat…

Flash: La Muerte de Iris West recopila los números The Flash #270-#284 publicados entre 1979 y 1980 por Cary Bates, Rich Buckler, Don Heck y otros autores míticos de la DC Comics de entonces. La Muerte de Irish West es una colección de grapas que tiene mucho valor nostálgico para mí. Tuve (y todavía tengo) algunos de los números impresos de aquellos años cuando vivía al otro lado del charco. Cumplí seis años una semana después de esta publicación y cumplí doce un par de meses después de acabarla por completo. Es una historia particularmente importante para la historia de DC pero también para mí. Por lo que no puedo ser muy imparcial. Barry Allen es Flash, el Hombre más Rápido del Mundo, un héroe respetado por sus enemigos y querido por sus amigos de la Liga de la Justicia de América. Y en su vida privada, no le podría ir mejor: está casado con Iris, la mujer de sus sueños, la tía de su pupilo Kid Flash. En resumen, es feliz. O lo era, porque todo eso está a punto de cambiar. Durante el transcurso de una fatídica fiesta de disfraces, Iris aparece muerta, y Flash emprende la carrera más desesperada de su vida en busca del asesino de su esposa…

Barry Allen, el Flash de las Edades de Plata y Bronce, se habría casado con Iris West en 1966, convirtiéndose en uno de los primeros personajes DC en casarse mientras mantenía activamente una carrera de superhéroe. Otros siguieron su ejemplo, como Elongated Man (Randolph «Ralph» Dibny, el Hombre Elástico cuya primera aparición fue en el The Flash #112, premio en más de una ocasión al «Mejor Personaje Secundario»); y también se casó muy pronto Átomo (Dr. Ray Palmer, uno de los primeros superhéroes de la Edad de Plata que debutó en el Showcase #34, de 1961). Desafortunadamente, el matrimonio de Flash e Iris fue también uno de los primeros en terminar. Y aquí se cuenta.

Y esa es la otra razón por la que esta historia es notable. En el mundo de los cómics, la muerte va pasando cada poco. La muerte siempre ha sido ese efecto ¿grave? de trasfondo en una historia. Pero claro está que estos personajes, esas posibles muertes, siempre se deshacían al final de la trama. A menudo era un engaño, el personaje estaba en un estado de muerte, o se levanta milagrosamente de entre los muertos. Pero Iris aquí realmente muere. Y deja hundido a Barry lamentándose por la pérdida sin saber como continuar con su vida. Os podría hacer un spoiler gordo sobre lo que ocurrió varios años después, concretamente en 1985, pero prefiero que lo descubráis por vosotros mismos. El caso es que la muerte de esta chica fue un gran shock para los jóvenes lectores de cómics de entonces. Además, Bates preparó muy bien la historia para que tuviera un gran impacto. Su matrimonio fue una trama secundaria recurrente hasta que de pronto salta a la palestra con la muerte de ella. No te lo esperas. Comenzamos a ver un poco de fricción en su matrimonio, seguido de una reconciliación e incluso se habla de tener un hijo. Bates pone cuidadosamente a los Allen en su momento más feliz antes de que ocurra la tragedia. Preparó “el momento” para que fuera todo lo doloroso posible.

El arte de los cómics es maravilloso.

Fue una grata experiencia e interesante para mí volver a leer esta historia-arco argumental y en una edición íntegra como esta. Una hermosa reimpresión de un importante punto de inflexión en la historia de Flash.

Reseña: The Hellblazer, de VVAA

En la colección más maravillosa jamás editada se pudo encontrar en su día toda-todita-toda la obra de Hellblazer. ECC Ediciones publicó todos y cada uno de los tomos en sendos volumenes en tapa dura y lo hizo por autor. No sé si fueron unos quince o veinte tomos contenedores de cómics que son (y se consideran) algunos joyas del noveno arte tanto de guión como de dibujo. Bien. Lo que ocurre es que esa colección, en ese formato, no estaba completa. ¿Por qué? Porque Hellblazer se sigue publicando, cada no mucho sale una colección, con nuevos autores que vienen con la intención de dejar su sello para con el personaje. Sacan sus arcos argumentales, en definitva, una serie de más o menos unos veinte numeritos, que aportan más. Ya sabéis, se edita en grapa, en algunos casos en TPB, pero ahora viene lo mejor, porque ECC Ediciones, teniendo en cuenta la labor que hicieron con aquellos tomos de tapa dura y color roji-negro; recopila la nueva y te la publica exactamente del mismo modo que las anteriores. Y el fan lo agradece, lo compra, lo lee, lo devora y para colmo su cómicteca no pierde estética.

Esto justo ha ocurrido con la última publicación de The Hellblazer: Renacimiento en nuestro país. ¿Y de dónde venimos? ¿Cómo llegamos aquí? En el último número, Nueva York fue «entregada» a otra persona, lo que de alguna manera permitió que el personaje se despidiera. ¿Entonces a dónde vamos con Constantine? Por eso, la siempre genial ECC Ediciones nos introduce en este volumen el primer número de Hellblazer: Renacimiento #1 (Rebirth #1) antes de los veinticuatro numeritos de la colección. Donde se recalca que aquel fin de semana perdido de John Constantine en la ciudad de Nueva York fue divertido, pero Londres es donde está su corazón. Y solo un demonio enojado y una maldición en su alma se interponen en su camino. Incluso la ética cuestionable de Constantine es llevada al límite cuando pone ocho millones de almas en juego para conseguir lo que quiere y nadie hace nada… Este cómic es importante tenerlo en cuenta porque indica que Constantine vuelve a casa, lo que significa que su historia y su familia son presa fácil para las oportunidades de contar historias. Y eso hará que el desarrollo del personaje sea aún más convincente a medida que la historia se remonta a sus raíces. Además de ser una genial introducción para lo que viene después.

El nuevo Hellblazer de DC, esta colección completa que tenemos en este tochal, no es necesariamente superior a sus predecesores. Pero es cierto que está mucho más en sintonía con la clásica serie de Vertigo que es de donde parte todo. El regreso a Inglaterra y la presencia de algunas caras conocidas ayudan a dar a esta serie una sensación cómoda de «regreso a lo básico». Simplemente no esperes el mismo nivel de escala y acción sobrenatural que Constantine tuvo en aquellos años, las comparaciones siempre fueron odiosas; ahora solo es cuestión de disfrutar con un regreso que muchos pedían. Porque en ese sentido, estos números representan bastante bien el mayor pecado del hombre. Un hombre llamado John Constantine.

Después del gran desafío para nuestro adorado protagonista que involucra el destino de toda la ciudad de Londres, el guionista Simon Oliver opta por acortar distancias tan grandes y lleva al personaje a un conflicto más pequeño, donde enfatiza el diálogo y las relaciones de Constantine con personajes como Chas y La Cosa del Pantano. La interacción entre Constantine y Swamp Thing es con frecuencia un punto culminante, incluso si esta última parece tener poco propósito en términos de avanzar en la trama. Pero convincentes del todo son el tema de los flashbacks de la Primera Guerra Mundial que enmarcan un inicio magnífico y donde Simon Oliver lo borda en lo atractivo. Y que van a servir de cliffhangers por lo menos para los dos primeros arcos incluidos aquí. Pero, por supuesto, aquí no acaba la cosa porque Oliver va a llevar al personaje a exóticos lugares de Oriente Medio y/o a París. Intrigas y nuevos elencos de personajes, todos de naturaleza tan dudosa como el propio Constantine, subirán al escenario en cada una de las tramas. Especial atención a Mercury, el Djinn, cuya presencia sin estar, se siente y es formidable. Y genial también el personaje, el mago más polémico del Universo DC, enfrentándose a la Secta de la Llama Fría con los pocos recursos que tiene en estos momentos.

Guiones de Simon Oliver, Tim Seeley y Richard Kadrey y dibujos de Moritat, Philip Tan y Pia Guerra, la dibujante de Y, El Último hombre, entre otros.

Magnífica toda la obra y toda la colección en este formato. Aquí la magnífica Guía de Lectura que aportó la editorial en su día (https://www.ecccomics.com/contenidos/guia-de-lectura-hellblazer-dc-vertigorenacimiento-11550.aspx), lista de la que este tomo finiquitaría la colección.

Por el momento.

Reseña: Catwoman. Si vas a Roma, de Jeph Loeb y Tim Sale

Así como la colección DC Black Label comprende grandes títulos de la franquicia con muchos imprescindibles que muchos queremos tener de esta forma tan preciosérrima; también existe en librerías otro formato más llevadero que engloba joyitas con las que deleitarse allá en cualquier parte que desees. DC Pocket contiene cómics que sus autores idearon para destacar por lo diferente, cómics como los que donde se junta el tándem Jeph Loeb/Tim Sale, de los que ya sabes que no te van a defraudar. Creadores de trabajos tan originales como Victoria Oscura o El Largo Halloween en DC, o la famosa trilogía de los colores para Marvel, productores ambos de cómics muy destacados y casi de culto que querrás conseguir en cuanto leas alguno de ellos. Y donde los dibujos de Tim Sale esplenden asi como obras muchas que deben estar en cualquier cómicteca que se precie. Catwoman: Si vas a Roma fue una miniserie de seis números, una historia que te va hacer amar el personaje si a estas alturas aún no «te has encontrado” con ella. Una historia que pone a Selina Kyle en el punto de mira y donde se la envía a una misteriosa visita a Roma…

El conocimiento de Loeb de los personajes clásicos DC suele abrumar. Y brilla en  Catwoman: Si vas a Roma. Y aunque juega con la feminidad de Catwoman cuando es necesario, también introduce elementos algo inseguros al personaje, como la secuencia del sueño inicial que nos da una idea de su relación con Batman y su miedo al imperio de los Falcone. Al poco, te das cuenta que Selina es definitivamente un personaje al que seguir, pues Loeb presenta un guión que es una visión bastante profunda de la personalidad felina de la señorita Kyle. Y es que la historia tiene lugar en Roma después de que Catwoman deje Gotham para buscar la verdad sobre su pasado… Y sintiendo que puede tener una conexión demasiado cercana con el árbol genealógico de la familia Falcone, o más profunda con Carmine «El Romano» Falcone; Selina no puede más, necesita apaciguar su karma y para ello se toma unas vacaciones lejos de Batman-Bruce-Gotham y decide buscar respuestas.

Y mientras está en Roma, rastrea varias pistas con la ayuda de El Acertijo y comienza a armar las piezas de una conspiración oculta donde ella se pasea, casi sin querer, por el punto de mira de un rifle de caza que la observa constantemente.

¿La curiosidad mató al gato?

Definitivamente, no es una lectura obligada. Pero divertida como pocas y da protagonismo a un personaje de los que rondan normalmente al Caballero Oscuro y que se suele usar como pieza lateral en sus historias.

Catwoman: Si vas a Roma sirvió para que Jeph Loeb y Tim Sale respondieran a preguntas surgidas en Victoria Oscura. Dieron forma a una trepidante miniserie que por fin vuelve a estar disponible a través de esta edición pequeñita, playera y con la que se disfruta como el que más. No tengo ningún problema en calificar este volumen como uno de mis favoritos de Catwoman y uno de los primeros (si no el primero) que recomendaría leer con La Gata como personaje en solitario.

Reseña: Batman. Príncipe Oscuro, de Enrico Marini

Batman: Príncipe Oscuro es de esas historias potentes que empiezan «in media res». Fue una historia publicada inicialmente en dos partes pero en realidad es un conjunto, una magnífica novela gráfica de la mano de Enrico Marini (1969), un conocido dibujante italiano que destaca en el cómic europeo con series como El Escorpión, Rapaces o Las Águilas de Roma, y que hace su debut en el cómic de superhéroes con Batman: Príncipe Oscuro.

La historia comienza justo cuando el Joker baja a un sótano donde mantiene cautiva a una niña. Por otro lado, Bruce recibe un misterioso regalo envuelto en verde y morado a las puertas de la Mansión Wayne. Luego, la historia salta ligeramente hacia atrás en el tiempo hasta una persecución en automóvil a alta velocidad que involucra al Joker, sus minions y el Departamento de Policía de Gotham. Catwoman interfiere en la persecución alegando que el Joker robó joyas que estaban “dispuestas para que se robaran” y entonces Catwoman se retira cuando Batman se abalanza para someter al Joker y darle para el pelo.

Todo termina como ya sabéis… o no, porque escapa. Pero el Joker queda frustrado, sobre todo, porque las joyas se perdieron en el río. Batman tiene una conversación con Gordon en el edificio de la GCPD y Gordon muy alterado esta vez quiere que alguien capture sí o sí al Joker y se lo traigan para decirle unas palabritas. Los periodistas grabaron toda la persecución y las noticias están dejando en evidencia a las fuerzas y cuerpos de seguridad de la ciudad. Después, la historia se remonta a tres meses antes, cuando Mariah lleva a su hija Alina a ver a Bruce Wayne. Él afirma no recordar a Mariah y se sorprende por la presencia de Alina. Bruce percibe entonces algunas marcas de pinchazos en el brazo de Mariah y la despide diciéndole que busque un buen abogado… Pero esta niña va a cambiar muchas las cosas en la vida de Batman y lo vamos a comprobar.

La primera parte de Batman: Príncipe Oscuro cuenta una historia de misterio fuera de continuidad. No es una historia extremadamente profunda o compleja, pero Marini hace un buen trabajo configurando el mundo y presentando una trama interesante. Como relato para la colección Otros Mundos (Elseworlds) es perfecta. Pero los tres mayores misterios de este cómic son:

¿Sabe el Joker que Bruce Wayne es Batman?

¿Cuál es la relación entre Alina y Bruce?

¿Cuál es exactamente la relación de Bruce con Selina Kyle en esta realidad?

Estas tres cuestiones os mantendrán intrigados toda la trama. Debo decir que si bien las representaciones de todos los personajes son muy frescas y gustan, tuve un problema con Harley. No sentí que el personaje aportara nada sustancial a la trama. En cambio, parecía existir con el único propósito de ser un objeto de deseo para el Joker y quizás para el autor. Un atractivo visual por el placer de que ya que estás, la metes en la historia y así también la dibujas.

Pero realmente aprecio las historias maduras de Batman, y de hecho, las prefiero. Y Batman: Príncipe Oscuro lo es. No obstante, es posible que no me haya gustado Harley en esta historia y cómo fue dibujada, pero el arte, en general, puedo decir que me encantó y se nota que, sobre todo, Enrico Marini es ilustrador antes que otra cosa. Desde la forma de la capucha hasta cómo se dibuja la capa del orejas picudas, es maravilloso todo. También me gustó mucho su versión del traje de Catwoman; honra las versiones clásicas del pasado y la visión de Marini de Gotham City es increíblemente detallada.

No lo esperaba en estas Ediciones Deluxe que está publicando ECC Ediciones con sobreprotector, pero mola, sí que mola tenerlo así.

Reseña: Superman. Identidad Secreta, de Kurt Busiek y Stuart Immonen

Es bonito ver lo que es capaz de crear las mentes de algunos guionistas en ciertos momentos de su vida. Cuando crees que ya nada te va a sorprender sobre un personaje, lees una historia como Superman: Identidad Secreta y te explota el cerebro. Una historia diferente, tan original, que el protagonista no es Clark Kent y su alter ego como tal si no mas bien la idea es jugar con el concepto aquel tan chulo que tuvieron en su dia los famosos cómics What if…? Sí, aquellos en los que se cogía a superhéroes famosos y sobre ellos se creaban argumentos basados en preguntas retóricas como ¿Y si… Thor se enfrentara a Conan El Bárbaro?, ¿Y si… el Capitán América hubiera sido presidente de USA? ¿Y si… Daredevil fuera sordo en vez de ciego? Exacto. Paranoias algunas pero idas de olla muy atrayentes otras. Se cambiaba todo lo anterior contado y nos enviaban de lleno a una nueva aventura. DC Cómics elaboró en su dia un sello en el que las historias a publicar eran un poco What if…? Lo denominaron Other Worlds y este Otros Mundos nos lo traajo a nosotros ECC Ediciones. Un gran acierto pues se necesitan originalidades para leer hoy en día. No obstante, Superman: Identidad Secreta más que ser uno de esos cómics de otras realidades, se basa en una idea recurrente que tuvo el maestro Kurt Busiek el cual se preguntó una y otra vez si de verdad Clark Kent siempre estuvo destinado a ser Superman. O quizás, en algún momento de su vida, pudo ser una persona normal.

Desde ya os digo que estamos hablando de un cómic que se hace indispensable de leer/tener a las pocas páginas de visualizarlo. Te das cuenta de que estás ante algo grande y no quieres que acabe. Se sale de los tópicos y de manera brillante nos hace pensar si hagamos lo que hagamos el destino siempre se va a cumplir. Superman: Identidad Secreta está considerado uno de los indispensables de Superman junto a All Star Superman, de Morrison y Quitely o muchos otros. Por lo que es obvio que ECC Ediciones publique este mes esta Eddición Deluxe para el que lo quiera en una edición inmejorable.

Kurt Busiek es un guionista de cómics consagrado. Conoce a la perfección el mundillo de los superhéroes. En un artículo que se adjunta al comienzo de este tomo, cuenta como se le ocurrió la idea para Superman: Identidad Secreta, mientras buscaba incesantemente un número desconocido de la colección DC Comics Presents, en concreto el número #87; genial historia, por cierto. En Superman: Identidad Secreta se cuenta la historia de Clark Kent pero en la vida real. Es un chico apellidado Kent al que a sus padres les hizo gracia llamarlo Clark por el famoso alter ego y personaje de cómic tan conocido. Esto conlleva que al hacerse mayor, todos hagan chistes (hasta la saciedad) sobre su nombre. Comparaciones idiotas que primero le irritan y a las que luego se acostumbra. Qué remedio. Pese a todo, cuando alcanza la mayoría de edad, y en una de las escapadas que le gusta hacer al bosque, encuentra una capa y descubre que puede volar… No, no… descubre que de buenas primeras… sí, de buenas a primeras cuenta con los poderes de Superman.

Asi, los paralelismos con el personaje de cómic se van cumpliendo con el paso de los años. Kent descubre su identidad y cuando actúa como Superman salvando a indefensos, intenta desaparecer rápidamente para que nadie le vea y todo siga siendo un rumor entre la gente de a pie. Clark Kent llega a la universidad y se enamora de una chica llamada Louis, una chica hindú a la que cuestiona antes de salir con ella: da la casualidad que ella se llama también (sólo de nombre) como la famosa novia del superhéroe de cómic, ahora es él quién hace chistes sobre lo que podría ser de ellos dos. Pero el amor y el destino, siempre el destino, parece querer que esta relación siga adelante. A partir de entonces…

El acierto de Busiek siempre es la asombrosa realidad con la que trata a los personajes de cómic. Hablar de Busiek es hablar de su obra cumbre Astro City, donde se desarrollaban historias de superhéroes tan reales, originales y sentimentales, que casi asustaba leerlo. Magnífica serie que necesita también unos buenos tomos Deluxe. Superman: Identidad Secreta es un cómic diferente, las viejas ramas las seca y deja paso a ese nuevo brote de una historia que pudo ser y no fue. Pero que provoca que te preguntes si no es la variedad del mito mucho mejor que la idea original que todo el mundo conoce.

Reseña: Batman. El Impostor, de Mattson Tomlim, Andrea Sorrentino y Jordie Bellaire

En una semana con más tiempo o vacaciones, ¿a quién no le va a apetecer cogerse uno de estos tomitos tan chulos del orejas picudas que publica ECC Ediciones en nuestro país y que recopila un arco argumental completo. Aventura que disfrutar y quien sabe si comentar con alguien algún dia en mesa de debate. Para los que os guste de algún modo saber a lo que váis y no gastar pasta por gastar (que no está la cosa para tirar cohetes), con esta reseña me dirijo a vosotros para reseñaros Batman: El Impostor, donde el director y guionista cinematográfico Mattson Tomlin, artífice de Proyecto Power y Pequeño Pez, se une al siempre magnifico Andrea Sorrentino, dibujante galardonado con un Eisner cuyos puntos fuertes son el suspense y el terror —como demostró en Joker: Sonrisa Asesina o en la genial Gideon Falls. Un tomito que recopila íntegramente la serie limitada Batman: The Imposter, compuesta por tres entregas en su edición original.

Y es que…, por fin encontré a Andrea Sorrentino (uno de mis ilustradores favoritos) dibujando un cómic de Batman. Como comentaba antes, por supuesto, lo podemos ver en Joker: Sonrisa Asesina (https://www.cronicasliterarias.es/?p=5874) y en Batman: Asesino de Sonrisas (https://www.ecccomics.com/comic/batman-asesino-de-sonrisas-8695.aspx) antes de esto, pero el primero apenas tenía Batman para degustar y el segundo es solo un one-shot, no una miniserie como me gusta disfrutar a mí al estilo de El Impostor. Además, el color corre a cargo del único e inigualable Jordie Bellaire, quien resulta ser mi colorista favorito desde ya. El único desconocido para mí era el guionista y escritor, Mattson Tomlin y entonces, ¿este cómic esta a la altura de las expectativas? Echemos un vistazo.

Adelantar que es un cómic, una historia, visualmente maravillosa. Por ejemplo, hay una increíble extensión de dos páginas donde vemos una interpretación monstruosa central con un mitad hombre, mitad murciélago (no se preocupen, es solo una representación simbólica del personaje), con partes de la capa de un monstruoso Batman que se extiende por las páginas funcionando como bordes de viñeta. Eso ya es espectacular. Pero os diré que el cómic está ambientado en esa época en la que la gente todavía se pregunta si el Caballero Oscuro es siquiera un hombre… Y bueno, como suele pasar, estamos ante un cómic muy oscuro estéticamente con las tintas de Sorrentino pesadas en sombras y los colores de Bellaire mezclándose perfectamente con ellas. Realmente marcando el tono de cada escena. Tintas y colores intencionados para que la historia parezca una pesadilla.

En Batman: El Impostor también se disfruta mucho de los diseños de los personajes: todos se ven completamente únicos y se aprecia mucho realismo en cada uno de ellos. Podrían ser personas que ves por la calle. Y brilla el arte secuencial y se nota que hay un director de cine detrás de esta trama. ¿Un ejemplo? Hay una gran secuencia en la que Batman (¡Montado en bicicleta!), persigue a un par de criminales. Batman pasa corriendo junto a los otros autos de la calle, alcanza a los criminales, lanza una granada en al coche y el auto choca contra otro. Cada momento sigue al anterior de manera lógica y como resultado la historia tiene acción casi en cada viñeta.

¿La trama? Primero se menciona que “la ira de Bruce ahuyentó a su tutor”. Supongo que por «tutor» se refieren a Alfred. Aunque me resistí a la idea de que Alfred dejara solo a Bruce para lidiar con el problema de la trama. A lo que vamos es, que estamos en una historia donde Bruce lleva poco tiempo siendo Batman. Por desgracia, ya se ha ganado enemigos tremendamente poderosos. Y la élite financiera tradicional de Gotham se muestra hostil ante lo imprevisible de ese tío con pijama negro que va por la ciudad impartiendo justicia. Por lo que se desarrolla un plan para neutralizar al justiciero. Y aparece un segundo Batman acechando en las azoteas y los callejones… que asesina criminales. ¿Limpiar su nombre? Eso como mínimo.