Reseña: ¡Invasión!, de Keith Giffen, Bill Mantlo, Todd McFarlane y Bart Sears

Es curioso como a uno puede gustarle una historia de la que la mayoría se queja. Me ha pasado bastantes veces. Y sinceramente, creo que el rarito no soy yo, es más bien una situación de psicología interna definitoria que se resume a: siempre que algo te atraiga mínimamente, debes probarlo. Pese a los comentarios malvados, criticas, pero también pese a los rumores benevolentes. Prueba si te llama, y te sorprenderás más de una vez. Esa es mi experiencia. Y yo, que fui de niño de los 80s y que me cuesta adaptarme al cómic de pijameo moderno por que simplemente amo aquellos crossovers en el espacio, amo aquellas galeradas y originalidades que los maestros consagrados a día de hoy fueron capaces de inventar en sus inicios; yo mismo, como no me iba a sentir atraído por este tomito integral que recoge la miniserie ¡Invasión!, uno de los más épicos eventos jamás narrados del Universo DC y que más desapercibido ha pasado para el fan. Pues, ¿qué puede molar más que un ataque a la Tierra por parte de un grupo de alienígenas para eliminar a los famosos superhéroes del planeta?

Evento o miniserie de tres números que vio la luz entre 1988 y 1989. Bendita década. Con guiones de Keith Giffen (Liga de la Justicia Internacional, El Fin del Mañana) y el gran Bill Mantlo (The Incredible Hulk), y dibujos de los magistrales Todd McFarlane (Spider-Man, Spawn) y Bart Sears (Warlord). Encontramos así un arco disfrutable para ojos nostálgicos ya que en mi juventud, por una cosa o por otra, solo pude disfrutar del primer número de la trama y nunca más llegue a saber nada de la colección. Por lo que siempre quedó en mi cabeza ese «interruptus-fabulae» preguntándome a veces cómo demonios terminó todo. Con un argumento muy de la época además, como una historia central girando alrededor de una comunidad de razas extraterrestres que atacan la Tierra. Empezando por una raza dedicada a la investigación científica como son los Dominadores que se preguntan por qué tantos individuos de la raza humana han adquirido poderes. (¿Y qué lector de cómics no se lo pregunta, eh?) Hasta que se percatan de la existencia de un metagen responsable de esa dotación de súperpoderes ante circunstancias adversas. Considerando entonces que dicho metagen convertirá a la humanidad en una gran amenaza potencial, reúnen una alianza para atacar al planeta azúl. Los Dominadores consiguern reunir a los Khunds, los Thanagarianos, los Durlanos, los Señores de la Guerra de Okaara, la Ciudadela, los Daxamitas y los Psiones. Ahí es nada. Y dicha alianza conquista Australia. Acto seguido, ofrece cesar sus ataques si la Tierra entrega a sus superhéroes. Lo que es rechazado por las Naciones Unidas declarándose así un potente enfrentamiento.

No me digáis que la trama no mola bastante. Además, dicho crossover dejó consecuencias en algunas publicaciones de DC como Lord creando la Liga de la Justicia Europa para facilitar la coordinación de ciertos superhéroes. El mismo que desarrolla el poder de manipular las mentes de otras personas. O Fuego, que hasta entonces sólo podía expulsar fuego por su boca, adquiere el poder de hacer arder todo su cuerpo y volar al estilo de la Antorcha Humana de Marvel. La Reina Abeja recluta a un Dominador bajo su servicio para desarrollar tecnología que utiliza par atacar a la Liga. Y se llegó a demostrar que el Rey del Royal Flush Gang poseía dicho metagen, con el que se volvió inmortal.

En definitiva, que mola bastante saber de primera mano lo que se cuenta en ¡Invasión! Mola su portada, continente y contenido, y que queda de maravilla en la cómicteca DC de grandes eventos del cómic de superhéroes que uno tiene. Encima, tras el reciente anuncio del crowfunding de ECC Ediciones y la plataforma Spaceman Project de volver a traer a nuestros días mi amada Legión de Superhéroes; uno ya tiene instalada el ansia en el cuerpo por unir dichos argumentos en un mismo lugar.

Como última anécdota decir que ¡Invasión! fue adaptada para el crossover televisivo de las series Supergirl, Arrow, Leyendas del Mañana y The Flash. Algo tendrá, digo yo.

Reseña: Batman. Ciudad Oscura, de Scott Snyder, James Tynion IV, Greg Capullo y Andy Clarke

Mucho hemos esperado para tener todo esto bien recopilado. Las mejores historias de Batman de tal forma, que poder llegar a nuestra cómic seleccionar un arco argumental-tomo e irnos junto a nuestro café/té directos a nuestro sillón de lectura favorito. Volúmenes en tapa dura con cartoné, como nos gusta tenerlos, de lo último, lo mejor publicado. La obra de Snyder, Capullo y Tynion IV que tanto dio que hablar unos veranos atrás, ahora en ECC Ediciones en diferentes formatos, de los que yo me quedo con esta introducción en la colección Batman Saga que pone encima de la mesa el mejor cúmulo de historias del orejas picudas del mercado. Y en este caso en especial llamado Ciudad Oscura, una de las miniseries cumbre de esta revuelta creada por DC entre 2012 y 2014 con el Batman de Scott Snyder y Greg Capullo. El reboot tan famoso y que tanta repercusión tuvo.

DC Cómics lo pensó bien y para su héroe de cabecera (asumámoslo: hace décadas que no es El Hijo de Krypton), puso a estos dos autores de renombre para encargarse del proyecto del nuevo Caballero Oscuro. Encomiando la misión a dos maestros para sacar nuevamente al Murciélago a pasear. El guión para Scott Snyder (American Vampire, La Cosa del Pantano) y el dibujo de la mano del multipremiado Greg Capullo (Spawn, The Creech). La serie Batman no tardó (pero nada) en llevarse el galardón de rey de la pista. Quizás porque muchos deseábamos un gran regreso de uno de los mejores superhéroes de la historia, o tal vez, porque eran tiempos de hambre, incertidumbre… No, no, hambre de buenas historias. Y entonces lo petaron con el arco argumental de inicio. El Tribunal de los Búhos nos dejó a muchos con el culo torcido. Para mí, la última gran saga escrita del mejor detective del mundo. La más desafiante, la que ha devuelto el nivel al personaje para con quién no es acérrimo a él. Es decir, la que debes leer sí o sí como fan del género superheróico. Un cuento con muchos matices del oreja picudas, meticulosamente tramado, que tiene como objetivo estrechar la propia raíz de la mitología del personaje, destruyendo su antiguo núcleo. Le siguieron más historias geniales como La Muerte de la Familia y Ciudad Secreta. Pero en Ciudad Oscura, que continúa el trabajo esencial de las aventuras del álter ego de Bruce Wayne, queda un imprescindible tomo, repleto de material extra, además.

Ciudad Oscura nos lleva al enfrentamiento contra otro de los grandes villanos. A una Gotham tiranizada por Edward Nigma (El Acertijo) y al duelo con otro temible villano que espera en la oscuridad, el Dr. Muerte. Por si esto no fuera poco, una súper tormenta amenaza con devastar la ciudad que el Caballero Oscuro defiende por encima de todo. Una trama (Zero Year) donde Batman y Jim Gordon deberán aprender más que nunca a trabajar juntos pues ambos se ven en la encrucijada de “devolver la luz” a una Gotham City cada vez más oscura. Aunque eso suponga tener que revelar ciertos secretos del Caballero Oscuro con tremendas consecuencias finales.

Snyder coloca a Nigma como uno de los más grandes villanos a los que Batman se va a tener que enfrentar en su carrera. Un enemigo a la altura del Joker, ahora. Un cambio total que nos lleva a Origen: Ciudad Salvaje donde vamos descubriendo con el paso de las páginas una Gotham completamente nueva. Desentrañando los misterios establecidos por El Acertijo, en un año de locura en una ciudad que ya no volverá a ser la misma por el caos salvaje desatado. Un nuevo mal que ha conseguido poner a la ciudad a sus pies. Todos los habitantes son sus rehenes, y Batman no es más que uno de ellos. Aunque no sólo está Gordon para ayudar, también Lucius Fox, un gerente de Empresas Wayne, que aparentemente no sabe que la empresa provee a Batman del equipo y financiamiento que necesita.

La colección Batman Saga (la de franja amarilla), es una de las propuestas más interesantes que están saliendo para que todos los fans estemos volviendo a vivir una época dorada del cómic. Algo así como una vuelta a «aquellos maravillosos años» de aventuras en formato viñeta. Esta vez vistas con los ojos de grandes guionistas actuales, una etapa, donde brillan muchas cosas. Por encima de todo, los guiones de un neoyorquino (¡De mi edad!) llamado Scott Snyder y una genial etapa de esplendor ilustrativo de Greg Capullo. También toda una serie de autores que pusieron lo mejor de sí mismos para apoyar la serie. Historias del pasado además (alternadas con algunas del presente) que hacen disfrutar como siempre de un personaje, del que siempre queremos leer algo nuevo, cada muy poco.

Reseña: Batman. El Gran Salto, de Peter J. Tomasi, Frank Tieri, Don Kramer y Ryan Benjamin

El Gran Salto comprendería el quinto volumen dentro de Batman R.I.P. Tras un fuerte inicio de trama sacado adelante nada más y nada menos que por Grant Morrison, el eje central de estos sucesos que está publicando ECC Ediciones dentro de su colección Batman Saga (nuevos tomos de franja frontal amarilla que centran una idea, un todo, una colección de buen ver con la que El Caballero Oscuro celebraba el pasado 2019 sus ochenta años de existencia); no dejan de ser recopilaciones en tapa dura de sus mejores arcos argumentales con las que ECC da la oportunidad a nuevos lectores de descubrir o redescubrir los mejores momentos, las mejores aventuras del superhéroe más molón y sus respectivos ayudantes.

¿Respectivos, dices? Sí, pues tras la desaparición del Cruzado de la Capa, todas las intrigas y luchas también afectan a sus aliados y al Universo DC en pleno. Buena muestra de ello son las historias de este volumen en el que Nightwing, los Outsiders y héroes tan célebres como Green Arrow, Relámpago Negro y Superman cobran importancia. Pero en especial Nightwing, pues cuando Dos Caras decide golpear la ciudad de Nueva York, se da cuenta que la Gran Manzana, en realidad, está tan podrida o más que él. Así que aquí todo dios va a pagar sus crímenes, a menos que Nightwing pueda salvar al decrépito Harvey Dent de la bala de un asesino.

Tras la lucha y a punto de desangrarse, Nightwing encontrará refugio en la Baticueva y allí descubrirá que la reciente desaparición del Caballero Oscuro quizás le conduzca a un misterio aún mayor. Ese mismo que le lleva a enfrentarse a los enemigos más peligrosos del orejas picudas como son Killer Croc, Pingüino, Capitán Frio, Hiedra Venenosa, Dos Caras y obviamente el Joker. Todo para salvar la vida de una mujer marcada por la muerte.

Batman – El Gran Salto recoge además otro arco argumental relacionado con el maremágnum Batman R.I.P., el mismo que fuera publicado en su día entre los números de Batman and the Outsiders #11-#14. Un equipo enfrentado a la mayor crisis de su historia pues, ¿podría la ausencia del Caballero Oscuro significar el fin de los Outsiders? Engaño, disensión y muerte. El fin para uno de los miembros del equipo. Con una entidad dispuesta a destruir todo lo que Batman siempre cuidó. Y siguiendo las órdenes de un falso Caballero Oscuro, el ingreso en el grupo de Remac que lleva a unos Outsiders afligidos, a uno en coma y otro muerto tras una explosión. Pero los muertos serán vengados.

Se cree que Nightwing es responsable de la muerte de una vieja llama. Dos Caras ha jurado venganza sobre el primer Robin y la ciudad de Nueva York. El ácido es su sangre, su arma, su vida; le corresponde a Nightwing detener al villano más traicionero y peligroso que se conoce en Gotham. Entre los responsable de contarlo figuran integrantes de algunos de los grandes equipos creativos recientes de DC como Peter J. Tomasi (Green Lantern Corps), Frank Tieri (Harley Quinn), Don Kramer (Batman: Cara a Cara) y Ryan Benjamin (Escuadrón Suicida). Equipo que tengo que decir que crean en general un nivel bastante bueno en cuanto a dibujo y guión.

Con otros ojos, Batman R.I.P. es exactamente lo que uno esperaría de un cómic moderno. Dicho esto, que no tiene porqué ser malo, uno se centra particularmente en la trama que es lo que aquí brilla especialmente. Rencillas, secretos y giros que no esperas de ciertos personajes, vais a encontrar en El Gran Salto. Un tomo con una dramática historia que continúa manteniendo el interés por saber en qué deparará la saga.

Reseña: Convergencia (Integral), de Jeff King, Scott Lobdell, Dan Jurgens y VVAA

Le prometí a unos cuantos lectores de Crónicas Literarias – Desde New York, que reseñaríamos el evento Convergencia, el considerado gran macro-evento…, bueno, mejor dicho, el más disfrutable de una sentada de los últimos eventos creados por DC Cómics. Y estoy de acuerdo, por que hacía años (creo que desde la última vez que releí Crisis en Tierras Infinitas), que no disfrutaba tanto con tanta leña… Así que dije que lo haría y aquí está mi reseña de esta interesante trama en su conjunto, hecha cómic, que por fin publica ECC Ediciones en tomo único. Pues, dicen que la existencia termina y también empieza de la mano de los guionistas Jeff King (USA’s White Collar), Scott Lobdell (Superman: Condenado) y Dan Jurgens (Batman del Futuro) y los dibujantes Carlo Pagulayan (Incredible Hulk), Stephen Segovia (Green Lantern), Andy Kubert (Damian: Hijo de Batman) y Ethan van Sciver (Green Lantern: Renacimiento). Un integral que recopila del #0 al #8 de la serie original Convergence.

Mencioné a estos mis amigos lectores que aún así, ya había estado leyendo números alternos (americanos), sobre todo, para ver en qué deparaban en otras series lo ocurrido en Convergencia. Es decir, todos los vínculos que llevan de algún modo a la miniserie. Y también tenía presente los Futures End y Earth 2 World’s End, por lo que venía un poco instruido y con experiencia en el asunto. Dicho esto, ¿qué es Convergencia? No cuál es la historia, sino qué es realmente. Para aquellos que aún no lo saben, Convergencia fue un evento semanal de dos meses que fue ideado por el personal editorial de DC para actuar como una «tirita» mientras la compañía trasladaba sus oficinas de costa a costa. Creo que esta rumorología es la más extendida, la prensa rosa que corre que se las pela y se viraliza a una velocidad que flipas. Pero es cierto, todas estas tramas fueron escritas y preparadas completamente antes de tiempo, lo que le dio al personal un huequecito para poner todo en orden y hacer la mudanza para luego volver al tajo sin retrasos e incómodos problemas de relleno. Claro está que esto se sabía de antemano y que el personal de la empresa ya ideó qué hacer unos tres años antes para cumplir. Sin embargo, como todo lo que se planea con demasiado tiempo, sale mal, el trasladó se retrasó y no emigraron. Entonces, Convergencia fue desechado por el momento y nació Flashpoint. Otro puntazo. Y sí, originalmente se suponía que Flashpoint no era el evento que alteraba la realidad, que sería un pequeño evento de relleno, pero ya sabéis en qué se convirtió… No obstante, para mí, esos ases del destino cumplieron para que ciertas cosas cuadraran. Y he sentido que Convergencia se lee demasiado bien a posteriori, sabiendo que nació antes de todos los hechos DC, que conocemos a días de hoy.

Cuadra.

Otras cabeceras relacionadas llegan hasta aquí…, pero lo principal es la trama que rodea a un ser llamado Telos, que emerge y arroja diferentes planos existenciales, en lo que se refiere a ciudades de las diferentes Tierras del multiverso DC. Telos, luego, arranca todas esas ciudades de sus respectivas Tierras y las arroja a un nuevo planeta creado; ciudades que permanecen embotelladas durante un año, bloqueando todo súper-poder de los atrapados dentro. Para más tarde quitar dichas cúpulas y anunciar a héroes y villanos encarcelados que ahora su misión es ir a la batalla contra seres poderosos de otras ciudades. Los supervivientes serán los únicos que podrán regresar a su propia Tierra de forma segura. ¡No me digáis que la idea central no mola!

El evento fue escrito por Jeff King, y si estoy en lo cierto, esta fue su primera obra magna hecha cómic. Scott Lobdell se unió a los temas de apertura y cierre, ayudando al omnipresente en DC, Dan Jurgens. Quedando para estos momentos un integral que engloba una trama realmente poderosa que capta la atención de los lectores amantes de los grandes eventos DC. Un guión que a groso modo, a los comiqueros con más de cuatro décadas encima, les puede recordar a aquellos momentos disfrutables vividos con las antiguas lecturas de las Secret Wars. Aunque cierto es que aquí no encontraréis caracterizaciones demasiado individuales y que en general se tiende a algo tan interesante como ver a múltiples Batmans, de diferentes Tierras, ya sea luchando entre sí o uniéndose contra un enemigo más fuerte. Y si esto último te atrae bastante, este es tu cómic, tu próxima lectura a disfrutar.

Reseña: La Sombra/Batman, de Steve Orlando, Giovanni Timpano, Alex Ross y VVAA

Personalmente, me encanta cuando Batman hace duetos con personajes tan dispares como La Sombra. Además, Steve Orlando me ha convencido otras muchas veces con sus trabajos y aquí en pocas páginas me sedujo con una descripción del Caballero Oscuro muy inquietante. Pensé que el aspecto noir, el trabajo de detective, y Stag como villano eran puntos importantes. Además, tenía curiosidad por ver cómo (o si) podía superar ese nivel de calidad de su otros trabajos con este tandem. Pero si alguien se lo pregunta, esta recopilación en formato TPB que ECC Ediciones recién publica y que recopila íntegramente la serie limitada de seis números La Sombra/Batman, no es una continuación de aquel Batman/The Shadow editado en su día. Estamos ante una trama completamente diferente y sin vínculos directos en apariencia y… ¿qué volumen no es como mínimo interesante donde deja sus trazos de algún modo el gran Alex Ross?

La Sombra/Batman comienza en Nueva York, con Batman persiguiendo al profesor Pyg… -sí, has leido bien, no es un error, ¡el orejas picudas está en Nueva York! -, y tras Pyg, Batman no está solo. Robin (Damian) está con él. El dúo dinámico trabaja para tratar de detener a Pyg y sus secuaces mientras intentan resarcirse de la multitud que los rodea. Pero puedo deciros que aquí Batman…, ES BATMAN, en todos los sentidos. Aunque la verdadera estrella del comienzo de la trama es Damian. Sé que es joven, y que no estará vivo por mucho tiempo tiempo, pero sin duda tenemos aquí la mejor representación clásica del personaje, un sabelotodo que patea traseros muy a lo Grant Morrison.

Cuando de pronto la historia cambia de pura acción a novela de detectives con algo de género negro como fondo. El dueto hacen un trabajo relativamente fácil con Pyg, y al hacerlo, curiosamente obtienen una información increíblemente valiosa. Bruce y Damian abandonan puñetazos y patadas voladoras para comenzar a investigar el…, Bueno, digamos que empiezan a trabajar por separado. Comienzan entonces ciertos momentos sutiles y bien calculados dentro de la trama que no puedes ni imaginar a donde conducen. Empieza a hablarse de La Sombra e incluso hay bromas sobre cuál será su papel en los sucesos que se están dando. Pero lo que más me gusta es cómo se va planteando la idea del villano en sí. Y a cuál de los dos héroes (Batman o La Sombra) le pertenece. Además, de encontrarnos con la incómoda relación profesor-alumno/alumno-profesor entre La Sombra y el Caballero Oscuro.

Continúa. Dos hombres de carácter fuerte que se dedican a proteger el mundo en el que viven, pero a veces corren el riesgo de enfrentarse. No obstante, ahora deben trabajar juntos para descubrir y derrotar un gran Mal que ha estado presente bajo sus narices durante siglos y del que apenas se habían percatado…, hasta que empiezan a unir hilos. Un crossover realmente disfrutable, con dos personajes muy similares en intención pero diferentes en moralidad. El orejas picudas tiene su propia ética, esa que le impide matar a nadie. Mientras que The Shadow no duda en quitar vidas por el bien común. ¿El objetivo final? La protección del mundo que ambos necesitan regular. Una alianza incómoda que une muy diferentes lazos en conflictos cercanos para un mismo objetivo. Una parte del cómic que los muestra cercanos, una lectura cercana y loable.

Espero más crossovers así. Disfrutables y que dejan con ganas de más. Dos personajes que comparten tantas similitudes que es fácil ver cuándo y cómo chocarán. Y con una historia que da mucho juego.

Reseña: Batman. Yo, Joker, de Bob Hall

Tras ver un peliculón como es Joker, interpretado por Joaquin Phoenix, un actor que para mí se merece todos los premios que le puedan dar, uno tenía más ganas del personaje. Y uno sabe muy bien que gracias a ECC Ediciones, sólo tenemos que echar un ojo a su extenso catálogo, para ver que seguramente haya más de una obra centrada en el villano que probablemente has pasado por alto. Y así es, en mi caso. Entre sus últimas novedades encontré una que además de no haberla tenido en cuenta en su momento (uno no puede gobernar tan ancho mar), tenía un pintón de muerte. Y entonces, los nervios a flor de piel, llegar a casa, el sillón de lectura favorito y casualidad o no, la family le deja a uno sólo con sus pensamientos y al tajo. Por que Yo, Joker tenía todo-todito-todo para gustarme y ser leída de leída de una sentada. Para colmo, estaba de por medio Bob Hall, un señor maestro polifacético, y eso friends, eran palabras mayores…

Robert «Bob» Hall (1944) es un ilustrador y guionista de cómics estadounidense, que además es dramaturgo y director de teatro. Un maestro en las escenas, diría. Pero esperad, esperad, que hay más. Es que Bob es el cocreador de Los Vengadores Costa Oeste de Marvel Comics, o como se llamaron aquí, Los Nuevos Vengadores. Pero el señor Hall, como amante del cómic de superhéroes, tiene a sus espaldas más títulos como Weird War Tales, Squadron Supreme y de sus últimas me suenan Armed and Dangerous y Shadowman, que dibujó y escribió para Valiant Comics. Pero resulta que tiene en su haber una genialidad como es Yo, Joker, que se ubica fuera de la continuidad, en ese apartado lugar de DC Cómics donde las historias son como una invitación abierta a las fantasías más salvajes y extrañas del mundo de la viñeta. Conceptos algunos rarunos pero en su mayoría, extraños, autocomplacientes e inverosímiles con detalles sorprendentes que os puedo asegurar que en más de un caso gustan más que lo que se contó en la regularidad. Hablo de los Elseworlds (Otros Mundos).

Bien, pues hará unos veinte años (suena a mucho, pero para los de mi edad sabemos que no hace nada), el maestro Bob Hall apareció en los cómics de Batman en un visto y no visto, y fue para escribir e ilustrar historias muy chulas. Una de ellas fue Yo, Joker y otra Es la Hora del Joker (It’s Joker Time), ambas recogidas en este TPB que hoy os reseño. Donde brilla, sobre todo, la primera, pues uno tiene la sensación de haber descubierto el significado de la vida tras leerla… ¡A lo que vamos! Un guión que nos lleva a una Gotham muy distinta de la que conocemos, con lugares habituales y no habituales a la vez, pero con un ritual o celebración anual que lo cambia todo. Y es que cada 21 de diciembre, sus habitantes celebran una especie de concurso muy especial que consiste en intentar destronar al Caballero Oscuro de su puesto. ¿El objetivo? Sustituirlo. Una historia apocalíptica súper interesante en formato cómic muy a Los Juegos del Hambre o para la gente de mi edad, muy a lo Perseguido (The Running Man, con Arnold Schwarzenegger), historia del maestro Stephen King, por cierto.

Y aquí tenemos al Joker y Batman en el candelero. El Guasón (como dicen mis hermanos sudamericanos) escapa del Asilo Arkham para enfrentarse a un duro… ¿programa de televisión? Un futuro distópico en el que la verdadera historia de Bruce Wayne, su misión como Batman y su galería de villanos se ha convertido en una especie de culto de ofrendas al Mal. Un ritual televisado y venerado por los ciudadanos de Gotham que se mecen en un frenesí desorbitado instando a su Caballero Oscuro, un monstruoso ser conocido como The Bruce, que sólo piensa en aplastar y destruir. ¿La única regla? No tomar solamente una vida. Uff…, y para mal del demonio, los villanos a destrozar son ciudadanos inocentes, secuestrados, con lavados de cerebro y alterados quirúrgicamente antes de ser empujado a las calles para ser cazados y asesinados. Suena fuerte, ¿no? Eso no quita que mole.

Yo, Joker, una historia contada desde el punto de vista del Joker, uno de los desafortunados en ser seleccionado para actuar en tan siniertro programa de televisión, una manifestación del caos, hecha cómic.

Reseña: Green Lantern. Sin Miedo, de Geoff Johns, Carlos Pacheco, Van Sciver y Bianchi

Tras el buen regusto que me dejó Green Lantern – El Planeta de los Simios, tenía más ganas de Lanterns. Y recordé que tenía pendiente retomar estos tomitos que ECC Ediciones está recopilando donde se recoge la serie regular que se iniciaba con los seis episodios de la epopeya que marcó el inicio de esa era llamada Renacimiento; con guiones de Geoff Johns (JSA) y dibujo de Ethan Van Sciver (Batman/Catwoman: Rastro de pólvora). Y que ahora continúa con un arco diferente llamado Green Lantern: Sin Miedo. Como bien se comenta, una nueva colección, una nueva forma de tenerlos bien recopilados, una idea que nace con el propósito de abarcar la legendaria etapa que trajo de vuelta a Hal Jordan. Por si no ha quedado claro, sí, en este segundo volumen es donde comienza la serie recopilando los seis primeros números de la serie. Una nueva era para Hal Jordan como Green Lantern en su primera serie regular americana del siglo XXI. Así que abrochaos los cinturones y agarraos para disfrutar como este que os habla, de uno de los mejores íconos DC, no sólo como superhéroe, sino como es para mí, uno de los mejores personajes con el que poder disfrutar de aventuras intergalácticas en formato cómic.

Sobre todo, esto último. Pues siempre pensé que Green Lantern y sus historias están un poco fuera de tanto maremágnum superheróico… Así que un poco de verde. Eso recomienda el médico, cada no mucho. Y tiene más razón que un santo. El no dejarlo, un poquito de Green Lantern, del mejor de ellos, del que sacó adelante un autorazo como Geoff Johns, un personaje que se nota que ama y que se preocupó por que no quedara en el olvido desde que llegara a DC Cómics. Aquí, Hal Jordan regresa a la vanguardia comenzando en las pistas de aterrizaje de la Base Edwards de la Fuerza Aérea hasta poder llegar al rincón más oscuro del Sector Espacial 2814. Con un arco argumental en tres partes llamado Sin Miedo.

¿Y ese nombre? Fácil. Las fuerzas de la oscuridad ya han comenzado a crecer, buscando reclamar el poder de la Linterna Verde para sí mismos. Con una premisa básica, Johns nos lleva poco a poco a una batalla que se va fraguando lentamente como se bate el chocolate en un día de invierno. Mientras lucha por enderezar su vida en la Tierra, Hal Jordan hace un descubrimiento horrible en los confines del espacio: tiene la clave del futuro del Green Lantern Corps. Encontró un nuevo Manhunter en la ciudad que afirma que el sector 2814 está bajo su jurisdicción y Jordan termina por descubrir que la verdadera naturaleza de la misión del androide es otra. La falsedad con sus mejores recursos. Entonces, ¿de verdad, le corresponde a Hal Jordan cerrar ese tema o hay algo más oculto? Pues se sabe que Mano Negra ha vuelto a la acción. Busca venganza. Y hay más. Cuestiones que se suceden una tras otra, como por ejemplo, ¿qué tiene que ver una extraña autopsia alienígena con Héctor Hammond? ¿Y qué papel juega en esa conspiración oscura nuestro Green Lantern?

Green Lantern: Sin Miedo es por encima de todo una historia repleta de acción que enfrenta a Hal Jordan contra el mortal Tiburón, a medida que los secuestros alienígenas en la Costa Oeste aumentan. Una trama que de forma chula nos lleva a los primeros eventos de Renacimiento con el personaje. Con una premisa de secuestros de seres inocentes que no esperaba. Todo conectándose poco a poco con la inminente Guerra Rann / Thanagar.

Siempre me encantó de Green Lantern (del moderno, no aquel de sus principios que eran casi de chiste las cosas que hacía con su anillo); sus innumerables aventuras intergalácticas. Para los niños de los 80s, Green Lantern era más que un superhéroe, pues cada vez que surgía una misión donde debía recorrer medio universo para realizarla, miles de opciones se abrían. Además, la idea de otros Lanterns por ahí sueltos, cada uno de una raza diferente, cuya misión es custodiar una cantidad de pársecs importante…, siempre me ha parecido maravillosa. Por eso no me canso de repetir que leer algo suyo de vez en cuando, tenerlo presente, me parece una de las lecturas más entretenidas que uno puede encontrar como amante de la Ciencia Ficción.

Reseña: Huyamos por la Izquierda. Las Crónicas de León Melquíades, de Mark Russell y Mike Feehan

Así nos va a los que perseveramos; lectores constantes, tenaces, firmes, persistentes, gente que no para de leer una obra tras otra por que es fácil y gustoso. Las mejores aventuras, las mejores historias donde dejar deambular la mente de uno, siempre se encuentran en la cultura freak, geek, o como queráis llamarlo. Un universo interminable donde disfrutar, lejos de la cada vez más insolente actualidad. Ideas originales a un paso. ¿Y por qué tan serio?, como decía aquel de boca rajada. ¿Por qué tan filosófico a comienzos de 2020? Fácil. Lo que uno encuentra casi por casualidad, me ha hecho reflexionar. Y es que si me hubiérais dicho hace algún tiempo que me enamoraría de un cómic sobre León Melquíades… -¿Quién? Uff, seguro que a muchos de vosotros (como a mí) ni os suena el nombre. Pero os pongo en situación. León Melquíades (Snagglepuss, en inglés) fue un personaje de dibujos animados creado por la factoría de animación Hanna-Barbera. Un león o gato montés antropomórfico y parlante con acento sureño de color rosa cuyas aventuras fueron emitidas en USA allá por los 60s y en nuestro país hacia finales de los 70s, principios de los 80s. De esas series muy relacionables entre ellas junto a El Oso Yogui, Leoncio León y Tristón, Los Picapiedra, Los Autos Locos…-, bien, pues como os decía, ¿quién demonios me iba a decir a mí que con algo más de cuatro décadas encima, me iba a encantar un cómic sobre León Melquíades? Friends, en serio, un pedazo de enamoramiento de este nuevo replanteamiento que Mark Russell le hace al personaje.

Un lavado de cara, una nueva visión comiquera volviéndola actual, a una serie de Hanna-Barbera tal como hiciera con la exitosa Los Picapiedra, la joya de la corona de todas estas readaptaciones. Otra edición chula como es Huyamos por la Izquierda: Las Crónicas de Melquíades que ahora ECC Ediciones recoge en un tomito con la miniserie al completo. No obstante, no esperéis nada infantil. De hecho, diría que estamos ante un cómic bastante adulto ya que se centra en aquellos años de sustos en USA, como fue la década de los 50s del pasado siglo. Puro género negro. Y  sí, me refiero a esa famosa lista negra de gente perseguida de Hollywood de la que tanto se habló entonces.

Encontramos entonces a un León Melquíades como una especie de Tennessee Williams (no tan descabellado), que lleva una vida gay secreta oculta al público. Pero la caza de comunistas es solo un aspecto parcial. Aquí se mezcla el desdén por los estadounidenses homosexuales, su trato como degenerados y la yuxtaposición de personas que llevan vidas ocultas debido a su orientación sexual con seres que se ven obligados a hacer lo mismo debido a sus convicciones políticas. La vergüenza es el arma utilizada contra todas las formas disidentes. La vergüenza de ser quien realmente eres, se alinea con el miedo a ser perseguido. Ese es el trasfondo. Estados Unidos, como se muestra en Las Crónicas de Melquíades, es ese país que tuvo como enemigos a racistas y xenófobos de otros países cuando sus mismos defectos saltaban en su propia parrilla. No es una nación de individuos como se pretende, sino un asentamiento de entidades indistinguibles que solo tolerarán su singularidad hasta cierto punto. El típico ejemplo de haz lo que digo, no lo que hago…

Y aquí se ve. En definitiva, un genial tomito con un tema muy serio a tratar. Llevado con personajes infantiles reconvertidos (muy a lo Blacksad, por cierto), con muchos aspectos de la historia negra de Hollywood que brindan su contexto más allá de la sátira. Con líneas y dibujos de angustia y horror bastante conseguidos. Con otros personajes conocidos y relacionados que hacen aparición como el Sabueso Huckleberry, que es un poco Truman Capote (esto puede sonar un poco desgarrador); o el genial Tiro Loco McGraw, al igual que Pulpo Manotas y algunos secundarios típicos de las series Hanna-Barbera, que con un poco de esfuerzo de memoria reconoceréis.

Mark Russell compara el mundo a un escenario y sugiere que todos somos actores. Bueno, en realidad, Shakespeare sugirió eso. Pero Russell lo convierte en cómic. En una miniserie que es propensa a debate. Una aguda sátira política muy conseguida.

Reseña: Generaciones (Integral), de John Byrne y VVAA

Es obvio que a los amantes del cómic, a los que tenemos encima ya unas décadas leyendo, una de las cosas que más nos molaba de pequeños respecto a los superhéroes, eran los crossovers. Un crossover es una interrelación de historias o personajes de diferentes cabeceras o de la misma franquicia; dos potencias editoriales o más, en definitiva, que se reunen en una o varias historias para una trama conjunta. Considerado por muchos (por los más superficiales, claro está) como una maniobra de mercadeo o publicidad, al lector constante que nos centramos en lo que nos gusta (historia, personajes y sus momentos épicos), encontrarlos en nuestro kiosco-cielo-celestial de dónde vivíamos, no era cosa que un síntoma de ansia pura y hype hasta conseguirlo. Molaban mil. Y si os paráis a pensarlo, no me digáis que no es un súper lujo encontrarte así hoy en día, en un solo volumen, la obra enterita del maestro John Byrne. Ese momento de su vida que decidió dedicarse por entero a los héroes más punteros de DC Cómics.

En Generaciones, encontraremos tres miniseries completas de cuatro, cautro y doce números respectivamente, que el maestro canadiense realizó durante varios años. Un guionista y dibujante, uno de los más aclamados del cómic estadounidense. Un volumen aquí que se centra en una máxima, una idea, una premisa fascinante como bien se alega en la sinopsis editorial, pues, ¿y si los personajes de las viñetas envejecieran al mismo ritmo que sus lectores? Una cuestión que muchos hemos tratado bastante en nuestras conversaciones comiqueras. El envejecimiento. Ese Mal que los superhéroes parecen no sufrir…

… hasta ahora. Pues en Generaciones se cuenta la historia, a lo largo de un siglo -que en realidad coge casi dos, como a muchos de nosotros nos ha tocado vivir-; donde somos testigos de los sucesos y circunstancias que con el paso del tiempo llegan a unir a dos de los superhéroes más poderosos del mundo como son Batman y Superman. Y en estas batallas, estos superhéroes, en principio, opuestos en casi todo, no solo se definen. Sino que también se representan tal como fueron presentados por escritores y artistas a lo largo de las diferentes décadas. Desde su primer encuentro hasta sus enfrentamientos contra el Joker, Lex Luthor y Mxyzptlk. Una relación personal que evoluciona con cantidad de desencuentros, batallas y sucesos a los que se unen los mejores amigos, socios y descendientes de cada uno.

Una genialidad que empieza con el Último Hijo de Krypton y el posteriormente conocido Caballero Oscuro en 1939, al comienzo de sus carreras, cuando ambas potencias con capa se encuentran por primera vez formando equipo contra el temible Ultra-Humanita. Y a partir de ahí, a medida que pasan los años, sus caminos se cruzan una y otra vez, se alternan, se juntan sus investigaciones y deben combinar sus habilidades y poderes para evitar cierta cantidad de desastres. Pero incluso cuando ceden sus virtudes a una nueva generación de héroes, los enemigos de su pasado conspiran contra ellos y la situación termina por volverlos a juntar. Revelaciones sorprendentes que cambiarán para siempre el legado de los mejores héroes del mundo.

En 1939, Superman y Batman se encuentran por primera vez en la Feria Mundial de Metrópolis para luchar contra un robot desbocado que se halla bajo el control de Ultra-Humanita. En 1949, Superman y Batman se unen para enfrentarse a sus grandes némesis pues han capturado a Lois Lane para desestabilizar al Hijo de Krypton. En 1959, Superman y Batman lidian contra Mxyzptlk y Bati-Duende en un concurso en el que se intenta saber qué héroe es lo suficientemente digno de ser llevado a un mundo lejano para reñir contra una invasión alienígena. En 1969, la familia de Superman tiene varios problemas importantes: Joel Kent se va a luchar a la Guerra de Vietnam y Lois Lane Kent es diagnosticada con cáncer. Por otro lado, la familia de Batman intenta resolver el misterio del denominado Joker Junior. En 1979, la hija de Superman, Kara Kent, y el hijo de Batman, Bruce Wayne Jr., deciden casarse, aunque un enemigo del pasado de Superman tiene en mente aarruinarles tan bonito día. En 1989, Superman es acusado de asesinar a Lex Luthor, y el hijo de Batman se dispone a descubrir la verdad. En 1999, Bruce Wayne vuelve al papel de Batman después de años de ausencia, mientras se restauran los poderes de Superman. En 2919 (enorme salto, ¿no?), Batman y Superman recuerdan su primer encuentro como quizás pudieron ser el primer Robin y Superboy allá por 1929…

Con el paso de los años, el maestro John Byrne ha ido cambiando de sitio en la industria de los superhéroes. Se sabe que siempre fue culo de mal asiento. Y quizás él, mejor que nadie, lo sepa y así lo refleje en su Generaciones. Un deambular donde con cada década llega una nueva aventura diferente y tramas a cuál más evocadora. ¿El detalle? Se percibe que Byrne fue y es, bastante consciente de que cada uno tenemos nuestros gustos, que cada uno debemos hacer/escribir/crear nuestras obras si importar lo que los demás piensen. Escribir, dibujar, para disfrutar nosotros mismos. En definitiva, saber que si queda alguien en el mundo que necesita otro Batman, otro Superman, el suyo puede ser tan bueno como cualquiera. Y mostrarlos en un trasfondo que es una oda al paso del tiempo, me parece todo un acierto en esta fabulosa Generaciones.

¡Feliz Año Nuevo a tod@s!

Reseña: El Planeta de los Simios / Green Lantern, de Robbie Thompson, Justin Jordan y Barnaby Bagenda

Me pedía el cuerpo leer una macarrada, o una historia que tuviera indicios de serlo. Con personajes, tramas mezcladas de diferentes universos por que en el fondo uno sabe, que las macarradas otra cosa no pero originales son un rato. Fue entonces que encontré entre las últimas novedades de ECC Ediciones un tomito que en principio reunía lo que me pedía el body. Y es que Boom Studios! y DC Comics, dos editoriales con franquicias importantes y clásicas dentro del buen cómic, se reunieron para sacar adelante una miniserie o evento cruzado de dos de sus potentes títulos como son Green Lantern y El Planeta de los Simios.

Los astros se habían alineado.

¿La historia? Pura Ciencia Ficción como solo estas dos franquicias podrían aportar. En un mundo alienígena totalmente desolado, una figura envuelta en un manto dirige unas extrañas palabras hacia Arkillo, Bleez, Star Sapphire, Saint Walker, un miembro de la tribu Indigo y Larfleeze. La energía amarilla brota de su mano haciendo que todos los Lanterns retrocedan. Incluso tal poder arroja a un lado a la figura envuelta. Por otro lado, lejos de este planeta, una explosión de energía amarilla brota abriéndose paso a través del cosmos. Encuentra su camino hacia una porción desértica de la Tierra y Nova va al cráter cuando este potente rayo cae destrozándolo todo. Y entonces una mano lo alcanza por detrás y Cornelius… Retrotrayéndonos a la trama general, Taylor ha desaparecido y Cornelius durante sus investigaciones descubrió un anillo antiguo, diferente a todo lo que el Universo ha visto hasta ahora. Todo eso repercute en que, a medida que dicho poder y empieza a resonar en las estrellas, los Guardianes del Universo deben revelar a sus Lanterns un secreto que se esperaba que nunca jamás debiera ser desvelado.

De la mano de Robbie Thompson (Silk, Spidey), el guionista Justin Jordan (Green Lantern: Nuevos Guardianes, Luther Strode) y el dibujante Barnaby Bagenda (Omega Men) llega un relato épico que abarca varios universos y que enfrenta a Lantern contra Simio en la lucha definitiva por el poder. Esto alega la editorial, y yo no lo podría haber dicho mejor, pues los Green Lantern Corps, liderados por Hal Jordan, corren de un lado para otro en esta obra en plan aventuras espaciales o como si de una partida rolera futurista se tratase. Todos intentando hacerse con esa fuente de poder inmensa, antes que el enemigo pueda tenerlo en sus manos y descubra una verdad que podría cambiarlos a todos para siempre. Añadiendo una Ape City en pánico, pues se ha corrido la voz de la captura de un humano que habla (Hal) y un extraño compañero alienígena (Sinestro) y lo que es peor, merodean por el lugar un grupo de humanos extraños con cicatrices y en apariencia mutante, que han sido vistos en La Zona Prohibida.

Estupendísima aventura, palomitera, de las que dejan un buen sabor de boca a los que nos gusta la Ciencia Ficción ligera. Por que sinceramente hablamos de puro entretenimiento, historias de pensar poco y dejarte llevar por diferentes mundos a lo Episodio VII de Star Wars o la gloriosa Los Guardianes de Galaxia, de James Gunn.

Refuerzos y más refuerzos ante una inevitable lucha final. El Planeta de los Simios/Green Lantern, así en tomo recopilado, cuenta con una explosiva conclusión que la remata como una historia genial, digna de recomendación, una aventura de personajes interesantes en un enorme conflicto cósmico de los que no te enteras si no estás al tanto.