Reseña: Los Eternos. Matar a un Dios Espacial, de Jack Kirby

Matar a un Dios Espacial es más caviar Kirby en formato económico. Continúa la colección que muchos llevamos adelante donde se está publicando todo lo concierne a Los Eternos; lo mejor, o mejor dicho todo, de la serie clásica de donde proviene todo el germen para el film épico en ciernes que se nos viene en encima dentro de la UCM.

Matar a un Dios Espacial abre con The Eternals #12 USA que se publicó en 1977. Donde un grupo de Eternos se sorprende cuando se topan con un buen contingente de invitados, invitados que no esperaban ver. Y donde la llamada Uni-Mente toma forma para el horror de todos. ¡Presenciad LA VISITACIÓN que se materializa ante nosotros! Los Eternos toman el cielo, llevando a Margo y Sam Holden con ellos.

Y me encantó, me gusta y me llamó la atención que justo después nos metan en el tomo el primer Annual de Los Eternos que vio la luz a finales de ese bendito año. Cosa que nos demuestra que Panini Cómics está haciendo un tremendo trabajo con la colección, sirviéndonos todo-todito-todo de la cabecera, además, en orden cronológico.

Donde encontrar a Zuras mostrándole a Thena una imagen en una pantalla de visualización de un hombre neandertal arrasando la ciudad de Nueva York. Zuras, convencido de que sabe quién es el responsable de esos actos de ese ser: ¡Zakka, el Maestro de Herramientas, un Desviante de varios siglos de antigüedad! Y Thena cree que puede manejar a ese Zakka. Pero a ese tío color verde lo conocemos nosotros con otro nombre… (Es curioso como Zuras hace su aparición aquí, y luego desaparece para aparecer al final del Eternals #15). ¿Kirby brindando por los cliffhangers? Por supuesto. Y en ¡Astronautas!, vemos al hermano Tode, llevado por sus sirvientes, conduciendo a Kro a un área de trabajo importante dentro de Lemuria. Aquí, Tode ha construido un «regalo» para los Celestiales: ¡una inmensa bomba, un buen regalito para destruir su nave nodriza…

Es que es maravillosa esta obra. Jack Kirby nos mete en vena una nueva mitología con personajes que a su vez son semi-dioses, que a su vez son superhéroes y se brinda por lo clásico, lo antiguo y a la vez lo evolucionado. Lo futurista y el tema espacial como caminos que llevan a Olimpia. ¿Otro ejemplo? En este último número que os comento los protagonistas se dan cuenta de que alguien está investigando a los poderosos Celestiales. Pero han percibido que  son… ¡Dos astronautas estadounidenses! Terry Parker y Matt Durgan, enviados en un vuelo especial para investigar una nave nodriza que no entienden y para colmo, van armados con materiales telescópicos avanzados.

Tenemos Desviantes, Eternos, Celestiales, superhéroes y humanos; todos encontrándose en una misma trama. Una epopeya. Además, aquí vamos a ver al verdadero Hulk por el que tanto brindaba Kirby; ese que siempre fue para mí un personaje épico, de renombre, una bestia desatada que no sabe lo que hace y fuerte e incontrolable como una estrella a punto de explotar. Como pocos seres vivos en el Universo. No el mamarracho que sale en las pelis donde cualquiera con pijama lo tumba. Pero aquí hablamos de un gran arte, y Kirby creando un malvado Hulk de época. Como ese mismo con cuyo “desprendimiento de retina” la lió y sirvió para juntar a Los Vengadores en su inmortal número #1.

Y las escenas de la destrucción de Kirby son maravillosas siempre. Especialmente, cuando un edificio cae… jajaj. Y poco a poco vamos conociendo más de esta mitología y otros tantos seres que Kirby tenía en esa inmensa cabeza llena de imaginación. En este tomo, por ejemplo, es la primera vez que vemos el hogar de los Eternos Polares…

Mirad, es tan increíble esta colección, tan indispensable, que no es otra cosa que la mejor edición que se ha hecho hasta el momento de esta genialidad del maestro. En color, con todos los detalles e insisto, a bastante buen precio. Una edición que incluso aporta los trabajos o ensayos como ¿Por qué mutados? o Pronunciamientos Eternos que Kirby incluía de su puño y letra en algunos números al final.

La colección que estoy más orgulloso de llevar adelante.

Reseña: O.M.A.C. Un Ejército de un Solo Hombre, de Jack Kirby

Sobra decir que es indispensable que la obra del dios Jack Kirby debe estar siempre disponible en librerías. Uno de los grandes con un don creativo tal, que se podría decir que se debería estudiar su vida y obra en alguna que otra asignatura de Bellas Artes. Un tipo que en la mayoría de sus obras fue capaz de sacar adelante una buena idea en formato cómic; personajes y argumentos para el recuerdo, además ser autor de guión, dibujo, edición y en muchos casos, color. Un prodigio en forma de ser humano, un prodigio que insisto, se debiera estudiar como ejemplo de hombre del Renacimiento pero en la Edad Contemporánea. Hombre con el don de hacerlo todo súper bien en las diferentes artes.

Lo que sí me voy a tomar la libertad de contaros es un secreto a voces que a su vez cuenta Mark Evanier en la Introducción de este tomito del O.M.A.C. (Un Ejército de un Solo Hombre), de Jack Kirby, que ECC Ediciones acaba de publicar. Y quizás alguien lo sepa ya, pero para los ilusos, deben saberque la idea del personaje de O.M.A.C. proviene de un pensamiento que Kirby tenía de hacer de un Capitán América pero en el futuro. Y sabiendo el amor de Jack Kirby por la Ciencia Ficción, la de obras originales que basó en este género, ya sabes que en O.M.A.C. (Un Ejército de un Solo Hombre) vas a encontrar algo bueno. Pues vemos que este cómic parte entonces de una idea poderosa y así lo cuenta Mark Evanier, guionista de cómics y televisión estadounidense, conocido por su trabajo en la serie de televisión Garfield & Friends y trabajar con el maestro Sergio Aragonés para el cómic (¡Qué necesita reedición ya!) de Groo, el Errante; además de su trabajo como historiador y biógrafo de la industria del cómic, con su galardonada biografía King of Comics, que trata obviamente la vida de Jack Kirby.

O.M.A.C. (Buddy Blank) fue un superhéroe creado en 1974 por Jack Kirby para DC Comics. Un personaje creado al final de su etapa en DC tras la cancelación de su serie El Cuarto Mundo (Los Nuevos Dioses). Como cuenta Evanier, O.M.A.C. era esencialmente el Capitán América ambientado en el futuro, una idea con la que Kirby había jugado algunos años antes mientras estaba en Marvel pero quizás no se había dado cuenta. Y así el sujeto Buddy Blank vive unos años en el futuro cuando recibe el poder por parte del profesor Myron Forest y su creación, la inteligencia artificial denominada Hermano Ojo. Así se transforma en O.M.A.C., es decir, One Man Army Corps (Un Ejército de Un Sólo Hombre), el cual lleva poder y fuerza suficientes para defender el mundo para las misiones que la Agencia de la Paz Global estime oportuno. El héroe que ahora el mundo necesita.

O.M.A.C. tendrá que enfrentarse entonces a tiranos y belicistas y solo así la Tierra tendrá una oportunidad. Un personaje que siempre fue extraño, que saltó a DC con Kirby cambiando de bando pero con un tono potente a la vez que misterioso. Pues, ¿qué es un robot? ¿Un humano con un don o un poder mutante? ¿Buddy Blanks es O.M.A.C. o es O.M.A.C. una entidad aparte? Cuando degustas estos ocho numeritos que se recopilan en este tomo sientes que Kirby tenía planes mayores para el personaje. Y tristemente nunca los concretó. Además, Kirby imaginó a O.M.A.C. como un Capitán América del futuro, sí, pero el primero es bastante más misterioso en cuanto a lo que se sabe de él. Las versiones posteriores de O.M.A.C. (cambiando las iniciales del acrónimo por otros significados) tuvieron un enfoque más siniestro con un Hermano Ojo muy del estilo al Gran Hermano, de George Orwell. Pero poco de eso se estila en esta primera colección. En gran parte, las historias son uno o dos arcos temáticos donde O.M.A.C. es enviado a enfrentarse a malos-malutos poderosos que quieren acabar con el mundo de una forma u otra tras el rencor. Enfrentamientos para los que necesitará la ayuda del Hermano Ojo. Todo muy al estilo de lo que Kirby hizo con Joe Simon en Science Fiction. Ideas algunas muy locas pero con cierto regusto pulp como es crear a un “ladrón de los océanos” que pondrá en jaque a Hermano Ojo acercándolo a su destrucción… Una historia que años después otros guionistas vincularían a Kamandi.

Lo que se siente poco desarrolllado en el cómic (y, sin duda, Kirby tendría por ahí notas para explayarse algún día), es la Agencia de la Paz Global. Aquí es tan inspiradora como sombría. Tiene un lado raruno-siniestro el enfoque que O.M.A.C. trabaje ciegamente para ellos sin hacer preguntas. Creo que por cosillas así O.M.A.C. (Un Ejército de un Solo Hombre) se vuelve un cómic ideal para valorar a un autor en un momento concreto de su vida. Un cómic con un potencial enorme pero no reconocido en su época. Con ese estilo extraño, salvaje y loco que era innato en Kirby, pero también un cómic que no es para lectores que llegan de nuevas al mundo de la viñeta. Curiosa combinación: una idea verde aún pero con un fuerte sabor a clásico. Un whisky solo y sin hielo. Materia prima poderosa.

Reseña: Los Eternos. El Día de los Dioses, de Jack Kirby

Si tenéis la mínima noción de lo que se viene en Marvel, tendréis como yo el hype por las nubes. Sobre todo, tras el trailer de Eternals, que dará pie a una nueva saga o evento en la Marvel UCM. Los Eternos (como supongo la llamarán en español), por fin, a la gran pantalla. Una de mis series clásicas favoritas del cómic de superhéroes y que sinceramente nunca pensé que fuera llevada al cine, y mucho menos, por una productora multimillonaria. ¿Por qué es de mis favoritas? Por que en formato cómic, Los Eternos es Jack Kirby en esencia. Él se lo guisa, él se lo come, con su don y con su inspiración a tope. Una creación de las buenas, propias, suyas y de nadie más. Del maestro dios del noveno arte como siempre será considerado el gran Jack Kirby. Y ahora me dicen que llegará a la gran pantalla en noviembre (o diciembre diría yo) de este año, veo el trailer, famosos por doquier interpretando y todo se resume a HYPE POR LAS NUBES hacia el infinito y más allá. Y ya sabéis qué pasa, cuando la tormenta de ideas de grandes títulos Marvel cinematográficos asoman, los de aquí solo tenemos que poner el ojo en Panini Cómics para ver qué se edita, qué se publica, y en este caso, lo más importante, qué se reedita y en qué formato. Porque sabemos que Panini nos traerá todo lo que pueda de dicho título que se pondrá de moda. Y eso siempre es de agradecer a una editorial. Que mire por el lector antes que nada, sobre todo, económicamente.

Por que Los Eternos es de esas grandes obras que solo conocen los más metidos en este mundillo, los cuales, sabemos que hasta el momento, no ha tenido una edición que se precie. De hecho, siendo una de mis favoritas, nunca pude conseguirla en color. Y ahora, my friends, is this the moment. Lo guay es que siendo Panini Cómics quien está detrás sabemos que llegarán cositas. Y con tiempo de sobra. De hecho, entre las novedades de este mes (pasado) ya podemos encontrar no solo este primer tomo El Día de los Dioses por el que empezar, también se publicó el segundo de nueve volúmenes que recogerá toda la colección clásica (Matar a un Dios Espacial); y que en breve os reseñaré. En un formato genial como son estos Marvel Héroes, económicos y llevaderos, disfrutables en cualquier lugar. Y en tapa dura, del estilo de la saga Aniquilación o Biblioteca Drácula, para más datos.

Un sueño hecho realidad.

Para el que desconozca por completo quienes son Los Eternos, contaré que son una raza evolucionada de la humanidad dotada de poderes y habilidades que tiene por misión cuidar de la raza humana a través de su historia. Y es que hace un millón de años, Los Celestiales crearon cien Eternos antes de marcharse de aquí. Desde entonces, estos seres han vivido aislados en la Tierra, rara vez interfieren en cosas de humanos y al morir, simplemente, renacen. Después de una devastadora guerra civil tras el exilio de Uranos y sus seguidores, los Eternos eligieron un camino de paz y dedicaron sus vidas a mejorar ellos mismos la sociedad. El mejor ejemplo de sus nuevas capacidades es el poder de la Uni-Mente, que se crea cuando varios Eternos unen sus voluntades en una entidad poderosa que es capaz de… Bueno, ahí paro por el momento.

La premisa es poderosa, ¿no? Muy poderosa, diría, como todo lo que hacía el maestro Kirby. A lo largo de los milenios, Los Eternos construyeron grandes ciudades, incluida su actual hogar, Olimpia, que proporcionó el escenario para su encuentro con Los Olímpicos, los conocidos dioses de la antigua Grecia. Después de notar las similitudes entre ambas especies, formaron una alianza y Los Eternos actuaron como representantes de los dioses en la Tierra por un tiempo. Pero no hace tanto, a muchos de Los Eternos se les fue la pinza y se volvieron unos contra otros o se suicidaron. Desde entonces, como vuelven a nacer, poco a poco comienzan un nuevo camino pacífico. O eso parece.

El Día de los Dioses recopila los primeros once números de la serie publicados por primera vez en 1976. Comienza con una aventura de descubrimiento arqueológico por parte de un profesor, su hija y un tipo llamado Ikaris que no parece tener buenas intenciones pese a ser quién encuentra el lugar secreto en la cordillera de los Andes donde se halla el tremendo yacimiento en piedra que confirma la estancia en la Tierra de estos seres colosales. Para apreciar Los Eternos, debes considerar las influencias de inspiración del momento en que Kirby los creó. Hubo un libro de bolsillo muy popular a finales de los 60s llamado Chariots of the Gods, de Erich Von Daniken, que presentaba la teoría de que los extraterrestres visitaron a nuestras civilizaciones antiguas e influyeron en nuestro desarrollo. Esta teoría incluía varios mitos religiosos, aclarando que estos eventos habían sido obra de extraterrestres y no de ángeles o espíritus. Para una persona desinformada, la ciencia de pronto se volvió magia. Con Los Eternos, Kirby trató de retomar esta teoría incluyendo todos los conceptos de Ciencia Ficción que tanto amaba.

El Día de los Dioses es el primero de dos volúmenes que recopilará la obra maestra del Rey de los Cómics… Y en color, insisto. Una joya. Repito: Un sueño hecho realidad.

Reseña: El Extraño Mundo de tus Sueños, de Craig Yoe, Jack Kirby, Joe Simon y VVAA

Después de seis maravillosos tomos de Biblioteca de Cómics de Terror de los Años 50 (Haunted Love, Frankenstein, de Dick Briefer, Zombis, Momias, Criaturas del Pantano, Fantasmas), a uno, como amante del género en todos sus formatos, ya casi que se le acaban los halagos a Diábolo Ediciones por lo que supone traer a nuestro idioma, a nuestros días, estas maravillosas obras súper inencontrables aun incluso en su idioma original. Una serie de cuentos, relatos de Terror, macabros, inquietantes ideales para lecturas nocturnas de verano, de balcones o azoteas. De playas. Lecturas que ganan con la oscuridad casi total y con un lenguaje de intenciones malas para nuestras ensoñaciones. El disfrute del miedo una vez más, de la mano del gran antologista norteamericano Craig Yoe, ganador del Premio Eisner, con un tomo que recién llega a librerías y que se publica esta vez en una cuidada y restaurada edición en tapa dura (con un cambio considerable en la calidad de las páginas), en formato grande y a todo color. Y producida por el mejor tandem de la historia de la Edad de Oro de los cómics de género. Joe Simon y Jack Kirby. Un volumen que para mí, tenerlo entre manos, se convierte en un sueño hecho realidad. Nunca mejor dicho. El cómic que, si en otra vida hubiese sido editor de cómics, hubiera hecho todo lo posible por editar.

Con anuncios que invitan a la sonrisa como: ¡Ahorre mucho dinero en sus facturas psiquiátricas, obtenga este hermoso libro a un precio económico y fascinante en su lugar! O: ¡Cómics que enloquecerían a Freud y a Dalí! Maravilloso. Magnífico. Además, con un Prólogo del propio Craig Yoe donde nos cuenta lo que suponía en aquellos años en los que nacieron los denominados cómics de ensueño de donde parte el contenido de El Extraño Mundo de tus Sueños. Pues argumenta que los sueños y los cómics van de la mano debido a la naturaleza del marco en el que se presentan. Se habla como ejemplo de Little Nemo In Slumberland (El Pequeño Nemo en el País de los Sueños), el cómic de Winsor McCay, considerado el primer gran clásico de la historia del cómic. Un título con el que no estaba muy familiarizado pero del que le consta que provocaba vívidos sueños a sus lectores. Artículo muy interesante.

Naturalmente, cualquier libro, cómic o tema de entretenimiento que enfoque el tema paranormal o extraño llama mi atención. El Extraño Mundo de tus Sueños se centra en ese detalle, relatos de Terror en el que los sueños tienen mucho que ver con nuestras desgracias. Este volumen proporciona una visión invaluable (de buena calidad) de las ofertas más inusuales y oscuras de los cómics de los años 50, así como de sus lectores. Es cierto que tiene contenido que haría temblar a los lectores de hoy en día y por una buena razón; los cómics de aquellos años no tenían ningún miramiento, ningún tipo de censura (por el momento) y sólo tenían un fin. Provocar MIEDO. Y el contenido de El Extraño Mundo de tus Sueños no es una excepción. Cuentos como: ¡Yo hablé con mi difunta esposa!, La Chica de la Tumba, ¡Al borde de la locura!, Romance en las Estrellas, El Esqueleto en su Armario y El Desprecio de la Gente Sin Rostro, son claros ejemplos de historias que increparan al lector por lo que supone. Y ese es el objetivo. Desestabilizarte a través de una historia que tenga que ver con los sueños, «vivencias» en un tomo con veintiseis relatos con los que de algún modo sufrirás. Sueños llevados a la palestra, tramas que rara vez podemos explicar.

Maravilloso, muy maravilloso todo el trabajo que Diábolo Ediciones está haciendo por hacer feliz al fan del género de Terror. Ese que tiene una enorme cantidad de seguidores, los cuales muchos lo intentan ocultar y no lo entiendo. Los complejos y lo que piensen de ti ya debió quedar en el siglo pasado… O antes. Mira únicamente tú disfrute. Y con ello, nacerán buenas ideas y las editoriales nos traerán cositas gloriosas, dignas de la mejor cómicteca, como El Extraño Mundo de tus Sueños. Todo este sermón viene para contaros a continuación el detalle de los detalles. El Extraño Mundo de tus Sueños apareció por primera vez en 1952 y estaba destinado a atraer a lectores adultos. Esos adultos que presumiblemente siempre se interesan por la autorreflexión y examinan la vida con ojos racionales, siempre. Pero la idea para la publicación de este cómic era que los lectores enviaran sus más inquietantes y terroríficos sueños relatados a una especie de analista de sueños ficticio llamado Richard Temple. Los editores elegirían algunos de esos sueños para incluirlos en el cómic (y pagarían 25$ por enviarlos, si los elegían). Con la obra de arte de Jack Kirby, los sueños se establecerían en formato cómic y serían analizados por el personaje de Temple. ¿Veis la idea? Viéndola así, estamos ante una recopilación de historias de algún modo verídica. Una maravilla.

Una buena colección de cuentos de Terror y por qué no, una gloriosa antología donde encontrar haciendo lo mejor que sabían hacer a unos inspirados Joe Simon, Jack Kirby, Mort Meskin, entre otros autores. Una antología de relatos de Terror que parte de una idea maravillosa. Recomendable, es decir algo demasiado obvio.

Reseña: Demon, de Jack Kirby

Una de las grandes series clásicas que nos faltaba por llegar en formato recopilado, a buen precio, en un integral llevadero de los que se pueden leer en cualquier sitio; es Demon, del dios y maestro del noveno arte Jack Kirby. La serie que vio nacer a Etrigan, el Demonio y su anfitrión, cuerpo y recipiente humano llamado Jason Blood. Una serie de 16 números que llegó tras el éxito de Jack Kirby con su Cuarto Mundo (otra serie genial en similares tomos que ECC Ediciones recopiló y que son una maravilla).

De todos los trabajos de Jack Kirby en DC de los 70s, creo que Demon es mi favorito sin ninguna duda. Kirby juntando Fantasía y Terror en un mismo personaje, no me iba a defraudar. Sus libros del Cuarto Mundo rebosaban Ciencia Ficción y ambición. Y quizás sirven como enseñanza para mostrar su trabjo más destacado, influyente y de mayor duración. Pero sinceramente, no hay que rebuscar demasiado para encontrar un defensor del trabajo del autor y artista de O.M.A.C. o Kamandi. Y es que, si bien me gusta todo el trabajo de Kirby en DC, disfruto de la energía cruda y el gran volumen de ideas que aporta en cada uno de sus titulos, pero en especial, en The Demon. Debió tener una mente prodigiosa que lo atosigaba con constantes ideas, y de esos conceptos, tengo debilidad por la serie que reseño hoy. Aunque solo sea porque es un ejemplo deliciosamente extravagante de Kirby; múltiples intereses que rebotan entre sí y arquetipos familiares para crear algo que a menudo es bastante difícil de precisar. La serie que este mes publica ECC Ediciones en este volumen fue quizás la más exitosa de las creaciones para el autor fuera del Cuarto Mundo. Durante algún tiempo estuvo burbujeando bajo el radar, en gran parte debido a su uso por Alan Moore, en La Cosa del Pantano. Un personaje que no mucho después tuvo varios intentos de alzamiento por parte de autores de calidad como Alan Grant, Garth Ennis…, no obstante, la enorme esencia, el poderío grato del personaje, sólo la vais a encontrar en la premisa maravillosamente elástica del maestro Jack Kirby.

De hecho, lo que se debate con Etrigan os resultará familiar a los fans de las historias de Fantasía o de Terror de toda la vida. La noción de dos mentes rivales compitiendo por la posesión de un cuerpo, es un tema literario bastante común, quizás expresado con mayor éxito y popularidad en El Extraño Caso del Doctor Jekyll y Mr. Hyde. Pero Kirby ya había explorado este tema antes. Lo hizo con su trabajo con Stan Lee en The Mighty Thor, con The Demon como compañero espiritual de Hulk. Aunque al parecer, solo a Kirby le enamoraba este diseño. Bien, pues hay algunos ecos de ese ícono que se pueden encontrar en esta serie que vio la luz en DC en la bonita década en la que uno vino a este mundo por primera vez. El demonio parece ser algo que Jason Blood teme, al igual que Bruce Banner temía a su alter ego masivo. En un momento, Blood se queja: ¡Volvió a pasar, Randu! ¡El cambio se produjo sin previo aviso! Al igual que Banner y Hulk, se insinúa que existe cierta ambigüedad sobre cómo el dúo podría influirse entre sí, incluso de forma inconsciente. Etrigan sugiere que Blood ejerce cierta influencia sobre sus acciones, observando: ¡Qué detiene mi mano de tu garganta! Está claro que Jason y el demonio no se limitan a intercambiar lugares, sino que se sienten uno dentro del otro como un conjunto de muñecos anidados. Y con este lío interior, vamos viviendo aventuras con el personaje por los diferentes lugares de Camelot.

Mas, Etrigan es mucho menos icónico que Hulk pero más divertido. De una manera deliciosamente espeluznante y desconcertante, sí, pero es un pequeño monstruo maníaco que existe únicamente para causar travesuras: nunca dice no a una buena batalla, le gusta crear líos entre seres humanos y pasa un buen rato al hacerlo… Un demonio en toda regla. ¿Qué monstruoso truco le habéis jugado a Mord?, demanda un aspirante a asesino, lo que provoca que Demon responda: ¡JAJAJA! ¡Truco por truco! ¡Matar por matar! ¡Bebe vino amargo y basura demoníaca! Muerto estabas, muerto estarás, ¡y todo porque peleaste conmigo! ¡JAJAJA!

¿Cómo no amar a un sociópata rítmico y sobrenatural?

Un personaje fascinantemente loco, y en el mejor de los casos, más un comodín malvado que un aliado. Hay una sensación en los primeros números de que el demonio existe como una especie de «opción nuclear» mística. Durante una aventura, el demonio llega demasiado tarde para enfrentarse a su enemigo. En cambio, la criatura encuentra un cuerpo colgante, ,pero no hay compasión ni simpatía en el demonio. Solo tiene una preocupación: ¿Por qué ya no tengo adversario? El Mal en sí mismo que números posteriores se suaviza algo con un Demon apareciendo más como una herramienta de Jason, y peleando las batallas del ocultista por él.

Aun así, dioses, cómo he disfrutado de estas 384 págs. de magia, sangre densamente derramada, noches de demonios, estilo artístico, el espíritu incorpóreo de la malvada bruja Galatea tomando el control de una estatua hecha a su imagen y semejanza; dieciséis números que presentan aperturas dinámicas con el demonio en acción, incluso si no hay una razón o contexto real. Flashbacks y sueños de Jack Kirby que son diamantes en bruto.