Reseña: Invencible. Volumen 1 (Edición Deluxe), de Kirkman, Walker y VVAA

Esto se tiene que disfrutar en el mejor de los formatos. Y el mejor, obvio es que son estas Ediciones Deluxse que se está marcando ECC Ediciones. La editorial que edita joyitas como esta en tapa dura junto a otras obras de Kirkman de las que ha obtenido los derechos y nos da caramelitos a cada momento. Por que además son geniales volúmenes que recopilan bastantes números (trece, al menos, el primero) donde entrar de lleno en una seriaza que lo petó todo desde que salió por primera vez. Así que ideal ponerse ahora para todo aquel que no lo conozca aún. El cómic de superhéroes independiente que ha superado en venta a los de las grandes casas. Miréis donde miréis, os la van a recomendar. Por mi parte, os cuento: Entré en esta serie, en su día, sin mucha motivación. Solo pensando que me lo pasaría bien porque me gustan bastante las historias de superhéroes independientes. Pero con tranquilidad porque si no lo sabéis, en USA los lectores de cómics lanzan las campanas al vuelo con mucha facilidad. Pero ni que decir tiene que fue un sorpresón de lectura, trama en la que entras fácilmente y que incita a coleccionarla. Además, ahora, en formato Deluxe, esto es una maravilla de maravillas. Una buena edición.

Invencible cuenta la historia de un joven héroe que adquiere en pocas páginas súper poderes dignos de Superman. Esto me echó algo para atrás la primera vez, y eso que me encanta el superhéroe más grande de todos los tiempos y su forma de ver el mundo, pero no sé…, supongo que me decepcionó un poco en ese momento porque pensé que el cómic se iba a demorar mucho más en «el descubrimiento” y pensé que querían hacerlo todo en ese tono. Pero no fue así. También pensé que el joven Invencible y su padre serían los únicos superhéroes de la Tierra. De la historia. En cambio, el primer giro es que se trata el tema de tener súper poderes de forma trivial, y los superhéroes se agrupan en pequeños grupos organizados, sin dejar de ser fans de sí mismos. Todo está contado en un tono ligero, con un humor mucho más fino que otro cómic de superhéroe «mainstream» y con un poder de enganche tremendo, se hace maravilloso. El don que hizo famoso al creador del mejor cómic de zombies de la historia.

Cierto es que el dibujo de Cory Walker (Capítulos 1-7) da cierta bajona. Pero esto se tuvo que tener en cuenta y mejora bastante con las ilustraciones de Ryan Ottley (Capítulos 8-13) que vienen después. Invencible es de las pocas series nuevas en formato cómic que todo el mundo os va a recomendar. Aparte, lo que decía, un mundo nuevo donde descubrir que Kirkman es tan increíble con los superhéroes como con los zombies. Aunque, a priori, nos encontramos con una violencia un poco menos fuerte aquí. Además, mitología superheróica que engancha y que retoma las cuestiones fundamentales (¿con o sin capa?), todo un acierto.

Descubrimos a un adolescente que consigue despertar sus poderes. Poderes que le debe a su padre, un extraterrestre como Superman, que protege la Tierra. En resumen, todo parece ya visto pero el salseo se lleva muy bien y el tono sencillote da paso a lo original. Monstruos, aberraciones interestelares, robots desencadenados, chulos y divertidos guiones y muchos giros de tuerca. Y, por supuesto, los buenos y los malos no siempre son lo que piensas. Pero a mí lo que me encanta es la descripción de la evolución de Invencible. El padre es el prototipo del superhéroe que no tiene mucho tiempo para pensar en otra cosa que no sea dedicar su vida a salvar el mundo. Vive permanentemente a la ligera y apenas tiene tiempo para lo que de verdad importa. ¿Una crítica? La descripción de su relación conyugal está en el límite de la caricatura pura chovinista y si ese es el efecto que el autor quería enfatizar, logra su objetivo.

A lo largo de los números disfrutas, sigues un arco argumental general que se alterna con capítulos más o menos independientes donde Invencible y sus familiares se enfrentan a nuevos peligros o viejos enemigos que regresan a la carga. Intrigas de las que quieres saber más. Una joyita.

Reseña: Haunt Vol. 1, de Robert Kirkman, Todd McFarlane, Greg Capullo y Ryan Ottley

Fue en una entrevista en 2008 cuando Kirkman que es mucho de soltar primicias inesperadas, explicó que la trama inicial de Haunt que tenía en mente trataba sobre Kurt tratando de resolver su propio asesinato. En la siguiente Comic Con en febrero de 2009 en New York, Kirkman contó más: «La base principal de la historia es que hay dos hermanos que se han odiado durante mucho tiempo y ahora se ven obligados a interactuar porque uno de ellos ha muerto y persigue al otro. Una gran trama de acción con la que esperamos petarlo…». Pero, a ver, espera, espera: ¿Esperamos? ¿Quién más hay detrás?, se preguntó la gente. Haunt resultó ser un cómic que juntó a nada más y nada menos que al gran Todd McFarlane, mi amado Greg Capullo y el maestro de los zombies ya mencionado Robert Kirkman. Y a Ryan Ottley para los primeros números.

Haunt es un cómic que fue publicado por Image Comics. Creado por Todd McFarlane y Robert Kirkman, la serie debutó en octubre de 2009 y terminó en diciembre de 2012 después de veintiocho números. Planeta Cómic ha recopilado toda la obra en dos integrales muy llevaderos, de los cuales en apenas unos días, ya estará este primero tomo en librerías. Un guion que fue escrito originalmente por Kirkman con lápices de Ryan Ottley, diseños de Greg Capullo y tintas de McFarlane, con una recepción crítica mixta aunque tirando a positiva al otro lado del charco. Sobre el número #19, Joe Casey y Nathan Fox asumieron el cargo del equipo creativo y los fans que dan oportunidad cero a la gente nueva, tuvo una recepción negativa a este cambio. Y la historia original dicen (porque yo entro de nuevas a esto) que sufrió cambios tocando incluso el elenco secundario. Y al trasladar al personaje principal como secundario a la serie de Spawn, parece que se terminó arreglando la cosa. Opinaré cuando toque.

Ambientado en Image Universe, Haunt es un superhéroe oscuro que es la forma fusionada del sacerdote católico Daniel Kilgore y el fantasma de su hermano, el agente secreto asesinado, Kurt, que se manifiesta físicamente como un traje basado en una sustancia ectoplásmica. Bien. Lo que tenemos aquí son dos hermanos que no se llevan bien debido a hechos del pasado. Uno es o era ese tipo de agente rudo que al principio parece estar por encima de todo reproche. El otro es un sacerdote hosco que frecuenta prostitutas. Pero después de la muerte del poli, el sacerdote descubre que no solo puede ver y comunicarse con su hermano, sino que los dos pueden (por alguna razón que no se explica bien) combinarse para convertirse en ese híbrido (Spawn/Venom) llamado Haunt.

Siendo sincero, tengo bastantes amigos a los que no les gustó nada esta serie en su día. Pero yo la he disfrutado ahora. ¿Han pasado demasiados años desde el gran Spawn y Venom y me olvidé de que esto pudiera ser un refrito? Si buscas algo original, esta no es tu obra. Pero si quieres disfrutar de un cómic que no hace prisioneros, que tiene violencia, sexo y sangre como la vida real, entonces y solo entonces vas a disfrutar de estos dieciocho números uno por uno. La historia absorbe bastante desde el principio, y aunque ninguno de los dos hermanos son prototipo de cómo un ser humano debe ser, sí que son un ejemplo de lo que la mayoría de las personas son hoy en día. Seres grises que guardan secretos que muchos se llevarán a la tumba. La guinda es un misterio molón que se desarrolla sobre el cuaderno de un científico muerto (la cosa que mató al hermano), que da lugar a expectativas o pesquisas muy chulas de imaginar.

No estoy enamorado de la obra pero interesante es como para querer devorarla al completo. Y eso habla bien de un cómic.

Reseña: Die! Die! Die! Vol.1, de Robert Kirkman, Chris Burnham y Nathan Fairbairn

Habría que decir que Robert Kirkman y Scott M. Gimple ya están en la lista negra de algunos fans a juzgar por el estado actual de The Walking Dead y su spin-off Fear the Walking Dead. El friki-fan-zombie siempre quiere más y mejor y no entiende que las ideas se agotan. Es por eso que yo alento y aconsejo de alguna forma, leer otras obras de Kirkman para que se vea que calidad sigue teniendo como autor. Y que sigue sorprendiendo en la medida de lo posible con cómics chulos al estilo de Die! Die! Die! su nueva serie de cómics en curso que recientemente acaba de publicar ECC Ediciones en nuestro país. Con una trama que se centra en el tema del asesinato libre y sin control, derramamientos de sangre, balas por doquier, y un constante caos en un mundo que no está muy lejos del nuestro… Con una trama que comienza con unos pequeños esbozos, pero que se vuelve más y más convincente cada vez y que nos lleva a saber de un servicio secreto dentro del gobierno norteamericano con una especie de Jigsaw aprobado por el estado.

El negocio es administrado por un senador que definitivamente no es un análogo de Hillary Clinton (no señor, seguramente no), y entramos directamente a un comienzo aterrador con una sangrienta escena de apertura. Un primer número, un jugueteo nihilista y empapado de sangre que en realidad es divertido si no te da asco ver a una persona sin nariz deambulando como si nada. Y es que aunque nos cueste admitirlo, vivimos en un mundo malvado lleno de gente malvada que hace maldades todo el rato. Por eso se crea esta camarilla secreta dentro del gobierno de Estados Unidos que opera al margen del sistema para influir en los asuntos del mundo mediante asesinatos selectivos.

Tampoco quiero asustaros demasiado. Die! Die! Die! promete desde la primera página. Una historia irreverente empapada de sangre, sin restricciones, llena de acción y directa para los fans del horror sangriento. El mundo que nos rodea es manipulado justo delante de nuestras narices, principalmente para mejor… y a veces el beneficio individual de los grandes no afecta, si no machaca, a los débiles. Y esa es una maldición que persigue al ser humano desde el inicio de los tiempos. Entonces, si haces daño a la gente, haciendo que el mundo sea mejor, ¿tema resuelto? Opinen ustedes. ¿Hasta qué ponto el ojo por ojo es bueno? Y… ¿qué sentido tiene todo si tu muerte fuera del paso de los años no depende de ti? Esto dijo Robert Kirkman cuando anunció la serie en su inminente salida en 2008:

«En las tiendas MAÑANA tendréis el primero número de Die! Die! Die! Queremos volver a ver que ir a una tienda de cómics vuelva a ser emocionante. ¡Un lugar para descubrir! Internet ha eliminado toda sorpresa y anticipación de los cómics. Todos escuchan sobre nuevos proyectos emocionantes y luego tienen que esperar meses o años para que estén en sus manos… Y la mitad del tiempo al final de esa acumulación, las historias se echan a perder en un intento poco convincente de obtener una mayor atención de los medios. Entonces… ¡Sorpresa! Aquí tenéis una nueva serie mensual (que ECC Ediciones publicará en nuestro país en tomos recopilatorios), y os aseguro que será genial para todos. Esta es, literalmente, la única manera en que me puedo parecer a Beyoncé…», aseguró.

Y con estos tintes oscuros y enigmáticos yo os hago la reseña. Aportando el mínimo sobre su argumento y contando muy poco de un cómic que como fan del género de Terror, para mí ha sido toda una sorpresa. El primer número de Die! Die! Die!, como habéis visto, llegó a las tiendas justo después de un anuncio sorpresa. Cortesía de Image y Kirkman’s Skybound, y con arte de Chris Burnham y Nathan Fairbairn, es una serie que comenzó en 2018 y que llevamos desde entonces requiriendo por este lado del charco. En definitiva, es una historia que hará que te preguntes si realmente te gustan las tramas de asesinatos brutales o las películas de violencia extrema. Y qué piensas cuando esas escenas incómodas pasan por delante de tus ojos.

Una historia no siempre tiene que ser profunda, también puede ser entretenida, brutal y simplemente contada de forma totalmente exagerada. Si esperas una trama poderosa y llena de acción entre agentes y organizaciones secretas, has venido al lugar correcto. Die! Die! Die! aporta eso. Cómic descarado a la vez que convincente. El mensaje de la historia es claro. Una vez que los humanos tienen demasiado poder, pueden destruir el mundo y esto debe detenerse… Por otros humanos, en teoría.

Reseña: Oblivion Song. La Canción del Olvido, de Robert Kirkman y Lorenzo de Felici

Yo que soy de darle a todos los géneros en cuestión, cuando me llega el punto de la Ciencia Ficción, tengo que reconocer que leo muuuuucha CF. Lo que digo es que pueden pasar por mis manos varios libros y cómics de este género antes de decidir pasarme a otro. Y ahora estoy en ese punto. Por lo que me vino genial ver que ECC Ediciones estaba publicando Oblivion Song en sendos tomos integrales…, una historia del maestro que tenía muchas ganas de leer. Y me vino bien porque quería ver cómo se le daba a Robert Kirkman (sí, el creador de The Walking Dead, Invencible y Outcast y otras muchas), quería ver como se le daba a este archicreativo cuando decidiera meterle mano al género fantástico más leído de todos actualmente como es la Ciencia Ficción.

Y de ninguna manera Robert Kirkman necesita mis elogios. No le voy a dar palmaditas en la espalda por seguir haciendo cómics y todo ese ruido. Es un guionista de los buenos-buenos y se merece estar donde está. ¿Qué después resultó ser un empresario de cojones y él se lo guisa y él se lo come con su propia empresa? En su derecho está. Pero nunca un creativo debe perder valor por ello. Se ha desarrollado a ritmo constante y muy poquitos pueden alardear de eso. Es consistente y en cuanto a sus cómics, sabes que es un autor de personajes y autor de historias que te mantienen enganchado. ¿Su don o táctica? Expectantes giros de guión en las última páginas. Se le da de p… de rechupete. Y en Oblivion Song sucede igual. Establece los personajes, el mundo, la trama y con ciertos giros de trama ya te tiene enganchado. Con una temática que desafortunadamente nada es tan original como se pretende y que parece ser elaborado como un guión de televisión condensado. No me estoy burlando de Kirkman porque haga televisión, se ganó su éxito y, de nuevo, no necesito elogiarlo por seguir escribiendo cómics. Es solo que es obvio que Oblivion Song es un cómic perfectamente elaborado para ser traspasado a la gran pantalla. Y se nota.

Oblivion Song es una buena trama que comienza con Nathan corriendo tras dos personas que huyen de un monstruo. Le dispara a uno de ellos y éste desaparece. Lo que asusta mucho a la mujer que huía con él. Tras esto le dispara a ella y también desaparece. Lo que deja a Nathan y al monstruo a solas para realizar ese “baile de supervivencia”. Ya que presenté a Nathan y sus dotes, sabéis de sobra que sobrevive y la historia continúa. Bien. Una vez que se autoelimina, nos enteramos de que acaba de rescatar a estas dos personas y que estuvieron «allí» durante una década. La historia continúa revelando pequeños detalles sobre lo que es «allí» y por qué Nathan está arriesgando su vida para encontrar/rescatar gente….

Tenemos algo de política, una agenda personal y realmente todas las demás casillas de verificación que necesitas saber sobre la historia, ya se han impuesto. Estamos ante un primer volumen de la serie que recopila los doce primeros números de la colección original, así como material adicional que describe el proceso creativo; por lo que material hay para saber y saber. Con la idea central de que hace una década, 300.000 ciudadanos de Filadelfia quedaron perdidos súbitamente en Olvido. El gobierno hizo todos los esfuerzos por rescatarlos, pero tras muchos años de actuación, se han rendido. Nathan Cole… no lo hará. Emprende viajes continuos arriesgando su vida, para intentar rescatar a aquellos que están perdidos, solos y asustados, viviendo y transitando en ese paisaje desolado y apocalíptico que está al otro lado. Pero quizás… Nathan busca algo más. ¿Por qué no puede resistirse al canto de sirena de la Canción del Olvido?

No puedo ni negaré que es un tema perfecto para enganchar a todo fan del cómic que brinda por la Ciencia Ficción. Los viajes en el tiempo son un tema… un subgénero dentro del género. Y atractivo como pocos. El argumento propio de viajes en el tiempo para el rescate de personas, alterar sucesos que lleven a la raza humana a la extinción y derivados…, sí, es un tema manido. Sin embargo, tenemos a Kirkman aquí, el tío que es capaz de hacer de un tema trillado algo entretenido. ¿O acaso no fue él quien trajo de moda de nuevo a los zombis cuando ya nadie (menos yo) daba un duro por ellos? Eso si, por favor, aunque algunos jóvenes de por aquí lo penséis y lo creáis porque casi empezasteis a leer cómics con cómics, por favor, por favor, por favor, ni de lejos Kirkman inventó nada con mis amados zetas. Únicamente, los puso de moda nuevo. Creó con The Walking Dead una trama larga sobre un grupo de personas inmersas en el apocalípsis zombie y la hizo muy entretenida. Ya está.

No hay nada nuevo bajo el Sol, dice un proverbio japonés. Y es cierto. Pero Kirkman con su don y con Lorenzo De Felici colaborando con él crean en Oblivion Song un cómic que se disfruta bastante. Con unos primeros números que emocionan al lector lo suficiente como para tenerlos enganchados como mínimo hasta mitad del tomo.

Reseña: Outcast (Paria), de Robert Kirkman y Paul Azaceta

Los doce primeros números de Outcast (Paria) te sumergen en una historia de Terror tan atractiva como diferente. Pero solo es el potente inicio de una trama que da para bastante debate. Para mí, en formato cómic, es buena a rabiar y no dejo de entender por qué se habla tan poco de esta serie y eso que tuvo una muy digna serie de TV. Y es que para mí y para muchos no sólo es la última gran serie de Terror creada por Robert Kirkman, es «la única” serie de Terror creada por el gran empresario-guionista. Soy de los que piensan que Los Muertos Vivientes (The Walking Dead) no trata el terror sobrenatural propiamente dicho. Más bien el horror de lo que es la propia supervivencia, un escenario (o muchos) de «Antes que tú, estoy yo». No sé, es otra cosa. Aunque eso no quita que considere Los Muertos Vivientes como el mejor cómic de temática zombie jamás escrito.

La buena noticia para muchos de los que nos quedamos por acabar la colección de Planeta es que ECC Ediciones ha decidido recopilar toda la serie de Outcast (Paria) en cuatro tomos integrales. Un lugar donde el tándem Robert Kirkman (The Walking Dead, Invencible…) con Paul Azaceta (Daredevil, AIDP) funciona al cien por cien. Además, la historia que Kirkman lanza tiene ese toque ideal para los dibujos de Azaceta. Y viceversa. Porque uno en estas cosas no sabe que fue antes, aunque lo obvio es que lo primero en nacer sea el guión. Pero a lo que voy es que la conjunción es perfecta en tiempo, forma y narrativa, y eso se percibe en cuanto se plantea la idea. ¿Y cuál es la idea? Mientras que en The Walking Dead se hacía malabares con un gran elenco de personajes, en Outcast hay un enfoque más estricto. Kyle Barnes vive en soledad y por una buena razón. Desde la infancia, sus seres queridos han sido víctimas de posesión demoníaca. Y ahora no es que esté exactamente contento con su aislamiento, pero al menos está tranquilo. En el fondo piensa que estar solo es su destino. Pero cuando un reverendo ilustrado en el arte de la exfiltración demoníaca, acude a Kyle en busca de ayuda, decide que es hora de buscar una respuesta a las preguntas que le han perseguido siempre: ¿Por qué vivir sufriendo? ¿Por qué él? ¿Por qué sus seres queridos? Y, sobre todo, ¿de dónde parte su poder para disipar fuerzas malignas?

Por qué su don marchita tinieblas.

En algún lugar de la zona más rural de Estados Unidos, un joven está poseído por un demonio peligroso. Llaman al reverendo Anderson para que se ocupe de la situación pero cuando hace acto de presencia se encuentra con una situación difícil de superar. En la misma ciudad vive un joven con problemas llamado Kyle Barnes, que quiere aislarse de todos, a pesar de la insistencia de su hermana. Cuando el reverendo se cruza con Kyle (que también se ve muy solo) quiere que lo ayude con el caso. Después de todo, él pasó por algo similar hace mucho tiempo, ¿no? Una serie que logra entregar un primer número estelar que engancha de todas-todas. Pero solo es una premisa de las potentes secuencias o encuentros que están por venir. Por que no es solo Kyle Barnes. También sus seres queridos, desde su madre, su hija, su esposa, su hermana, su cuñado, cada persona se ve afectada de alguna manera por extrañas posesiones demoníacas. Y Kyle quiere hacer frente a eso ya.

Kyle parece nacido para lidiar con el dolor. En el segundo número se presenta un diálogo brutalmente honesto de Kyle buscando catárticamente algún tipo de absolución para su madre que está en coma en el hospital. Y es que Kirkman dedica unos tres o cuatro primeros números a enseñarnos las relaciones mundanas con los más allegados de Kyle. Solo para después mostrarnos el horror. La calma que precede a la tormenta. Y llegas al cuarto número y te topas con la intensa mezcla de suspense y terror psicológico poderoso por el que brinda esta serie. El tema sobre que los demonios son reales y el exorcismo no siempre es el remedio. Y las cosas empiezan a estancarse. Y el agua estancada huele mal. Y es nido de podredumbre de viles seres que necesitan energía humana para existir. Energía poderosa que brota de la sangre familiar de Kyle… ¿Pero por qué?

Outcast (Paria) es una serie que con cada número sigue contando buenas historias. Los propios personajes también son especialmente buenos (ya sabemos del don de Robert Kirkman). Kyle es un personaje principal encomiable con el que simpatizar fácilmente. A Megan, puedes llamarla Megan, pero os juro que es una Kate Bishop más madura (algunos me entenderán). El ritmo está bien orquestado y permite que las escenas sucedan a la velocidad adecuada; muy importante en una historia sobre exorcismos. Y Paul Azaceta da vida a este horror con su obra de arte. Un ilustrador que me encanta y ya sé porqué: de alguna manera, me recuerda a nuestro paisano David Ajá, uno de mis ilustradores favoritos actualmente. Outcast (Paria) es un cómic espeluznante e inquietante, y lo mejor, potente en atmósfera.

No se puede pedir más en un cómic de Terror.