Reseña: Proctor Valley Road, de Grant Morrison, Alex Child y Naomi Franquiz

Evolution Comics es ese sello con el que Panini Cómics nos publica cada mes, cómics situados fuera de la todopoderosa Marvel. Un lugar donde encontrar cómics de otras editoriales, entre las que se encuentra BOOM! Studios, una editorial estadounidense de cómics y novelas gráficas, que publica de vez en cuando títulos la mar de chulos. Y con grandes autores en su haber. Como por ejemplo esta Proctor Valley Road que viene de la mano del maestro Grant Morrison. Un cómic al que entré de cabeza al saber que contenía una escalofriante miniserie de Terror. Porque sí friends, el cómic encajaría dentro de mi muy amado género pues sigue a cuatro adolescentes en la USA de los 70s, que por una cosa o por otra, terminan teniendo que buscar a gente desaparecida. Esta es de esas historias que hay que tratar de mantener los spoilers al mínimo, pues se pierde mucho, a poco que cuentes. Y ahí voy:

August, Rylee, Cora y Jennie han organizado un «Spook Tour» con sus compañeros de clase en el tramo de carretera más embrujado e infestado de espectros de todo el país. La idea es conseguir pasta, financiar la asistencia al concierto de sus sueños, pero dicha empresa se verá truncada, de hecho, se volverá mortal. Estos cuatro amigos terminarán corriendo, intentando rescatar a estudiantes desaparecidos… temiendo por sus vidas. Deberán acabar o salir indemnes de los males que deambulan por la Proctor Valley Road…; habitat de monstruosidades que acechan en el corazón de la América profunda.

Mis primeras impresiones sobre Proctor Valley Road fueron buenas. No es mi cómic favorito y quizás para algunos sea demasiado sangriento, pero no para un lector asiduo de Terror. La trama es interesante de principio a fin con estos cuatro adolescentes intentando estafar a otros niños que luego escapan y desaparecen. El primer grupo de niños tiene que salir y averiguar qué le pasó al segundo grupo antes de que se metan en serios problemas. Y entonces la historia rompe de todas-todas hacia el terror puro y mezcla criaturas sobrenaturales de forma brillante. Lo bueno de este tomo es que recopila los cinco números que tuvo esta miniserie, por lo que vais a poder disfrutar de la historia al completo, al más puro estilo serie de Netflix. Cuento esto porque sé de gente que anduvo loca un tiempo esperando la siguiente grapa tras la publicación de la anterior.

Proctor Valley Road no es diferente. Es una historia de Terror con temas ya tratados en otros medios; pelis, novelas, cómics… Pero entretiene, gusta leerla y nunca te hace verla prototípica. Es el don de Grant Morrison. Con el escocés, yo por lo menos, nunca me aburro. Pero sí que tiene eso que duele a muchos que justo cuando la trama está mejor, termina. Y no solo jode que no puedas saber más, deja la sensación de que quizás sí que hubo más pero se decidió cortar en el quinto número porque quizás estaba pactado así.

Franquiz proporciona el arte y los colores para la serie, y tengo que decir que me gusta el modo cómic europeo/amerimanga/pixar que propone. Eso si, la portada del tomo no es nada destacable. La del número #2 le da mil vueltas, por dios. Pero tiene un estilo que, aunque en mi opinión no se adecua al cien por cien para una historia de Terror, mola la pequeña sensación de yuxtaposición de dibujos animados y colores brillantes que aporta. Un arte curioso.

Para vuestra información (FYI) esta carretera de la que se habla en el cómic existe de verdad. Ha sido el foco de muchos documentales de fantasmas y leyendas urbanas que afirman que las entidades oscuras realmente deambulan por dicha área que circunda a California. Y también se cuenta que uno de los seres que se aparece es la viva imagen de un Minotauro; una enorme bestia con cuernos que deambula por la noche en busca de personas para alimentarse. Un lugar al que llaman realmente Proctor Valley Monster.

Tenemos así, una historia al estilo Stephen King en como centra una historia potente en los alrededores de un pequeño pueblo de Estados Unidos para retratarlo como fuente única del Mal. A lo Salem’s Lot o IT.

Cómic de terror en toda regla. Hay que publicitarlos sin miedo. ¡El Terror vende!

Reseña: Liga de la Justicia / Power Rangers, de Taylor y Byrne

Entre los crossovers más sorprendentes que se pueden encontrar en DC dentro del sello Boom! Studios (el cual no para de sacar cositas muy locas) ahora mismo está Liga de la Justicia / Power Rangers. Lo acaba acaba de publicar ECC Ediciones por fin, en tomo de tapa dura recopilatorio (ya sabéis que no soy mucho de grapas). Una miniserie diferente y curiosa, se mire por donde se mire. Empezando obviamente porque seguramente nadie imaginaba que estos personajes pudieran estar en el mismo universo alguna vez.

¡Cuidado, van a metamorfosearse!

¡La Liga de la Justicia aún no conoce a estos adolescentes tan temerarios!

A tope con la presentación.

Tom Taylor es el aclamado guionista de Injustice y DCsos, y ahora se une al dibujante Stephen Byrne para este casi evento y despiporre de cómic. Para muchos, dos mundos de la infancia chocando en una nueva aventura cargada de nostalgia. En mi opinión, un título en el que ya entras con una sonrisa en la cara. Y aunque nunca fui de Power Rangers (me pilló ya con unos añitos), sí que disfruté y reí con algún que otro capítulo junto a mi hermanita pequeña en el sofá de casa en aquellos años de estudiante. ¿Sensaciones? Muy similares a lo que sentí al leer Batman / Tortugas Ninja reseñada el verano pasado (https://www.cronicasliterarias.es/?p=6407) o Green Lantern / El Planetra de los Simios que disfruté hace casi dos años (https://www.cronicasliterarias.es/?p=453).

Liga de la Justicia / Power Rangers sacará a relucir tu niño interior. Los coleccionistas lo van a disfrutar. Uno más de esos What if…? rarunos, como los llamo yo. Y más cuando trata viajes interdimensionales, de los más locos que te puedas imaginar. La historia comienza en una Angel Grove destruida, la ciudad natal de los Power Rangers. Allí Zack (Black Ranger) es consolado por Superman, diciendo que el accidente no fue culpa suya. A partir de ahí, retrocedemos treinta y seis horas atrás donde Lord Zedd está atacando la sede principal de los Power Rangers. Para proteger su cuartel general, Black Ranger decide teletransportar a Lord Zedd y sus secuaces, y sin querer, los envía a un universo diferente. Al nuestro. Después de que el resto de los Rangers lleguen para salvar a su amigo malherido, para colmo, tendrán que enfrentarse a los héroes de nuestro mundo: la Liga de la Justicia.

Lo dicho. Si disfrutas esta aventura en tono alegre y no te la tomas demasiado en serio, la disfrutarás un montón. Es divertido y entretenido ver a la Liga de la Justicia reaccionar ante las habilidades de los Power Rangers, pero creo que eso es casi todo lo que va a ser esta historia: divertida y entretenida. Aunque uno a estas alturas tampoco pide más a la hora de sentarse a leer. Además, las ilustraciones de Stephen Byrne son limpias y brillantes. Dibujadas y coloreadas por él mismo, aquí hay mucha viñeta-espectáculo. Sus interpretaciones de los miembros de la Liga de la Justicia están a la par con la mayoría de los artistas que trabajan en DC, pero me sorprendió ver que su versión de Superman es mucho más pequeña que casi todas las versiones vistas anteriormente…jajaj.

Que sepáis que también me emocionó ver a un Voltron en una poderosa splash-page.

Nadie puede decir de estos autores que no hayan creado una trama palomitera y emocionante dentro del «juego» que se propone. ¿Lo más profundo? Hacer ver a los Power Rangers y a la Liga de la Justicia que el enemigo de su enemigo es su aliado.

¿En conclusión?

Nostalgia pura.

Reseña: Folklords, de Matt Kindt, Matt Smith y Chris O´Halloran

Uno siempre está abierto a una historia original. A una trama diferente siempre que se toque de algún modo lo fantástico pues esa es la llama que me incita a poner las manos delante en noches de frío. De realidad ya rebosa bastante el vaso, ¿no os parece?

Una de estas curiosidades, atractiva como pocas, la publicó en USA la editorial BOOM! Studios el año pasado y acaba de llegar por estos lares de la mano de Planeta Cómic. Se llama Folklords. Como se ha dicho, una vuelta de tuerca a la clásica historia de Fantasía, pero en un mundo enorme lleno de buenas ideas que da para bastante más. Y es que en Folklords, esta miniserie de cinco números ahora recopilada en tomo, hay algo absolutamente cautivador. Un misterio bien contado, bien sostenido, con la cantidad justa de pistas y de migas de pan en el camino. Seducir, es solo una de las palabras o sensaciones por las que pasaréis con los fascinantes encantos de esta historia escrita por Matt Kindt, ilustrada por Matt Smith y coloreada por Chris O’Halloran; que tiene lugar en un mundo medieval ingeniosamente diseñado donde los monstruos y la magia son algo común. Pero también los demás seres fantásticos que son presionados a un servicio hipnótico y un tanto oscuro, por un grupo de seres llamados los Bibliotecarios que gobiernan la vida del populacho con la despiadada e implacable eficiencia de la Inquisición Española.

En esta tierra donde todos siguen la línea marcada con dócil sumisión (no hay otra opción), empieza a destacar un joven llamado Ansel, un chico poseído con visiones y que viste ropas extrañas y usa dispositivos desconocidos con los que a veces no puede evitar ir más allá… Un personaje importante porque la historia cuenta que todas las dictaduras se debilitan y caen ante el conocimiento, la razón, por eso estos regímenes intentan controlarlos tan rígidamente. Y van a por Ansel.

Si no lo habéis pillado ya, este chico que se viste de traje y chaqueta con traje de negocios en marcado contraste con el ropaje de la gente de una especia de Edad Media, sabe cosas que posiblemente no podría conocer si fuera de este mundo de antaño. Sabe sobre ciudades y automóviles y personas “bien vestidas” y de un mundo tan avanzado como diferente que no es el mismo por el que camina. Tiene que estar maldito y andar con brujas, demonios y maleficios porque está perdiendo el norte con las cosas que dice. Eso piensa la gente. Anda en sueños febriles, por el amor de Dios.

En Folklords, hasta que terminas la historia por completo, nunca llegas a estar seguro si Ansel es el «freak» en un mundo simple de aldeanos que se adhieren a la conformidad de lo que les ha tocado vivir, o si ellos son los rarunos y quizás Ansel es el tío normal cuyas ideas debieran ser secundadas. El guionista de forma muy inteligente sugiere en pequeñas pistas, arrojadas aquí y allá, que Ansel podría estar en coma o en un profundo sueño. Y que este mundo por el que deambula es la creación de un demonio particular.

Pero hay más de un dato que te hará pensar lo contrario.

Un mundo donde los monstruos deben ser combatidos y los dragones dormidos de Gador deben ser encontrados. Todo muy noble y aventurero hasta que llega el momento clave. Kindt, Smith y O’Halloran nos ponen delante y en viñeta un misterio que engancha. Gran parte del encanto de Folklords, aparte de su descarada voluntad de jugar con el género, es el protagonista principal. Ansel es un joven ingenuo. Tiene miedo de lo que pueda pasar pero no el suficiente. Y eso que sabe que no tiene más remedio que hacer el viaje. Tiene mucho en juego, no es simplemente atraer el oprobio y la censura de los Bibliotecarios, sino poder perder para siempre el amor de sus padres, una novia que le apoya (tal vez, porque es más de pensar en sí misma), una nueva amiga tímida y una nueva aliada que no parece serlo al final.

Una deliciosa mezcla de introspección y acción, un misterio persistente que se explica lo justo para mantenerte enganchado. Folklords es una fábula que goza de una fuerte ambientación e inspiración artística que se vuelve exquisita por el contenido visual que muestra.

Una chulada de cómic.

Reseña: Once & Future. El Rey ya no está Muerto, de Kieron Gillen, Dan Mora y Tamra Bonvillain

En cómic independiente este mes se puede encontrar Once & Future, la nueva serie de Kieron Gillen, Dan Mora y Tamra Bonvillain, que está dando bastante que hablar en USA. Hubo cierta emoción en el lanzamiento de esta serie, del tipo a lo que suele suceder con los principales proyectos de Marvel y DC. Y no es difícil entender por qué. El equipo creativo por sí solo es un gran atractivo, ya que el escritor súper estrella del momento Kieron Gillen se asocia aquí con dos de los mejores ejecutivos del negocio, el artista Dan Mora y la colorista Tamra Bonvillain. Luego está el argumento, con Gillen, Mora y Bonvillain entregando una nueva versión de la fórmula atemporal del Rey Arturo regresando para salvar una Inglaterra moderna con problemas. Una combinación en principio loca que vais a ver que funciona principalmente porque logra subvertir las convenciones artúricas habituales. De vuestra base lectora depende el modo en que veis los mitos artúricos. El gusto está ahí, intrínseco, por el misticismo que conlleva toda esa historia que muy pocos saben a ciencia cierta de donde brotó. Anhelamos un mundo donde un héroe poderoso surja de la oscuridad para luchar contra la injusticia e imponer el orden en un mundo injusto. Ya sea que ese héroe use una máscara, una capa o empuñe una espada antigua y mística. El resultado final es el mismo.

Once & Future es un cómic que habla directamente de los miedos y las luchas de una Inglaterra devastada por los problemas del Brexit y una sensación general de malestar. En medio de esos disturbios, los rumores de un rey muerto hace mucho tiempo que regresa a la vida comienzan a extenderse, lo que obliga a una anciana llamada Bridgette McGuire a actuar… Un cómic que se inspira en varias fuentes. El título es una alusión obvia a The Once and Future King (traducida aquí como Camelot), una serie de cinco novelas del mito artúrico escritas por a T.H. White en los años 40 del siglo pasado. Un nombre que se origina en la inscripción de la lápida sobre la tumba del rey Arturo: «Hic iacet Arthurus, rex quondam, rexque futurus», que se traduce como «Aquí yace Arturo, rey una vez, y rey que será». Pero Gillen y Mora también se basan en los relatos históricos del Arturo y la perspectiva centrada en las mujeres de Las Nieblas de Avalon (The Mists of Avalon), de Marion Zimmer Bradley. No obstante, a pesar de estas influencias, Once & Future sigue su propia dirección desafiando lo convencional. Por ejemplo, en esta historia el ímpetu no está en la poderosa espada Excalibur, sino en su vaina perdida hace tiempo, que puede curar todas las heridas.

Detalles que molan.

Es curioso que en una entrevista Kieron Gillen comparó esta serie con Star Wars: Doctora Aphra en términos de tono general y la forma en que se usa el humor para compensar las tramas oscuras y macabras que se proponen. Y sí. No hace falta decir que los fans de ese cómic se sentirán como en casa cuando vean que la propia Bridgette es fácilmente el personaje número uno de la trama y cae en gracia desde el primer momento. Gillen y Mora extraen un flujo continuo de grandes escenas con ella, una mujer sardónica que no tiene ningún problema en cachondearse de sus compañeros del asilo o en lanzar a su nieto al frente de un monstruo furioso, si está de por medio sus objetivos. Y este problema surge porque el personaje principal aparente, Duncan, no puede competir con su abuela. Duncan realmente no tiene mucha distinción. Se presenta como el típico protagonista masculino nerd expuesto a un mundo inconmensurable de magia y mundos inexplorados. Aunque se deja caer que en capítulos próximos adoptará nuevas capas que… quien sabe.

Procedente de la cada vez más recomendable editorial Boom! Studios, Planeta Cómic publica este primer tomo que engloba los seis primeros números de esta interesante colección.

Se queda.