Reseña: Midnighter y Apolo. La Búsqueda, de Steve Orlando, ACO y Fernando Blanco

Después de una ruptura algo larga, el equipo vuelve a estar unido. Uno es prácticamente Superman, el otro tan rudo como Batman pero con la voluntad de romperte todos los huesos del cuerpo si hace falta. Parece un equipo dulce, ¿no? Un dueto que puede con veinticuatro o treinta y dos, ¿no? Oh sí, la complejidad de las peleas que puedan surgir ponen a prueba a estos dos enamorados de las patadas voladoras y de las máscaras más pijameo. Entonces, ¿esta miniserie de DC Saga que ECC Ediciones publica en nuestro país en un genial tomo en tapada dura denominado Midnighter y Apolo es tan buena como dicen? La sinopsis dice: «Midnighter es la máquina de matar perfecta gracias a sus capacidad físicas y a un cerebro que le permite prever los movimientos de sus adversarios. Su próxima misión consiste en recuperar unos artefactos perdidos mientras empieza una nueva vida. Y es que acaba de romper con Apolo, su novio de toda la vida, un hombre cuyo poder rivaliza con el del mismísimo Superman. Pero a lo largo de las aventuras que incluye este volumen, Midnighter está llamado a volver a toparse con su antiguo amor… siempre que alguno de los dos no muera por el camino…».

Más o menos lo que he contado. Pero es que el resumen de DC oficial cuenta: «¿Tu lo quisiste? Pues ahora lo tienes. ¡Seis números más de locura de Midnighter! Juntos de nuevo, después de demasiado tiempo separados, Midnighter y Apolo se enfrentan a piratas del metro en Los Ángeles y demonios en Opal City… ¡Pero su reunión está a punto de dar un giro impactante y enviarlos a ambos en un viaje épico más allá de toda creencia!».

La suma de las dos sinopsis es la que debéis asumir. ¿Y por qué me importa a mí una serie así? Es obvio, si me conocéis. La originalidad, el cambio, lo diferente, lo que hasta ahora no se ha hecho con un cómic, una nueva visual de un dueto del que sabía poco… Bastantes cosas me atraían de Midnighter y Apolo y ahora puedo decir que he disfrutado a tope de lo que se considera una de las parejas más poderosas del Universo DC. Sumando el guionista Steve Orlando (que me encanta) y los dibujantes ACO y Fernando Blanco, dándolo todo.

¿Y qué tiene de bueno? Steve Orlando hace muchas cosas bien en el guión donde lo primero es, que se brinda por el entretenimiento y el diálogo rápido. Además de la increíble secuencia de lucha que muestra cuán quirúrgico es Midnighter y cómo de inefable es Apolo enfrentándose a un golem maldito dentro de un tren. Pero Orlando es bueno para eso pero también para mostrar una relación amorosa y comprensiva entre dos personajes de forma muy natural. Orlando inicia la trama con una acción vertiginosa, presenta algunos personajes secundarios y luego intensifica al Sr. Bendix y todo lo que conlleva su aparición. Sólo para destruir a Midnighter y Apollo para siempre… O esa es la idea.

Dada la propensión de los villanos a idear planes locos, el plan de Bendix, en realidad, es bastante inspirador e interesante. Utiliza los poderes de teletransportación de Midnighter contra él y potencialmente prepara el escenario para que Midnighter pase de la violencia desenfrenada a la locura violenta. También hay un buen uso de montajes en el tema que ayudan a transmitir cuánto trabajo tiene por delante Mr. Bendix para que sus malvados planes salgan bien.

He revisado la serie pasada de Midnighter (también escrita por Steve Orlando), que hizo bien en establecer la relación convincente de un hombre que mata y otro que es demasiado puro para hacerlo. Hacer que ese tejemaneje funcione, os digo como escritor, es un tema bastante difícil de elaborar, de hacer que parezca natural. Y al verlo como lo consigue, ya con eso la serie me ganó.

Aparte de que Midnighter y Apolo son los típicos superhéroes divertidos a más no poder.