Reseña: Must-Have. Capitán América. Soldado de Invierno, de Ed Brubaker y Steve Epting

Siendo exagerados podemos decir que los marvelitas se dividen en dos tipos de personas: los que han leído y disfrutaron Soldado de Invierno y los que n… ni fu ni fa. Dejémoslo ahí. En este mundo nuestro está bien que haya de todo y nunca deben imponer sus opiniones a nadie. Como mucho, hacer ver los puntos buenos y malos de las cosas y que cada uno use el bufete y rellene su plato de degustación como quiera. Yo, por ejemplo, y ya sabéis de sobra lo que voy a decir, siempre diré que Soldado de Invierno, de Ed Brubaker y Steve Epting es una obraza como una casa. Y sea en el formato que sea, tenéis que disfrutarlo al menos una vez en la vida. Y Panini Cómics que hace su labor editorial tremendamente bien…, ya estáis viendo que no ha tardado nada en ponerlo dentro de su genial colección Must-Have.

Finalmente -sí, porque ya poquitas cosas se pueden decir de esta obra que no se hayan dicho ya-, podemos decir que cuando Ed Brubaker resucitó a Bucky Barnes de entre los muertos en 2004, la people no profesó un movimiento increíblemente odiado y controvertido como le fue llegando con los años. Más bien, como un nuevo evento celebrado y sin esfuerzo que resultó «genial». Pero rápidamente comenzaron a surgir esos trasgos de las colinas que surgen de la oscuridad para hatear casi todo lo que se mueve, ¿y qué pasó? Que la MCU propuso el guión para peli en continuidad, se estrenó, triunfó, y después volvió a ser la obra de arte que muchos propusimos en su momento. Así es la vida del ser humano, en general, tú equipo es el mejor cuando gana y el peor cuando pierde.

El insensato debe saber que Bucky fue uno de esos personajes que murió en un momento comiquero donde la muerte de un personaje se consideraba en gran medida el final PARA SIEMPRE y de forma DEFINITIVA. Lo que debería ser normal aunque no en los cómics. Para más inri, de una manera tan importante para la historia de un icono tan potente en USA como es el Capitán América, que dicho personaje (odiado por muchos en aquellos momentos) y que todos creían olvidados, era un tipo de que no parecía tener mucho sentido remover su tumba. Sin embargo, Brubaker, Epting y Marvel encontraron una razón para hacerlo. Y funcionó. Por supuesto, desde su regreso, la historia de Bucky como el Soldado de Invierno solo fue tocada ligeramente (el arco de Time’s Arrow, por ejemplo), o una referencia aquí y allá a la historia antigua y ya está. Pero realmente no se dedicó mucho tiempo a explicar cómo se desenterró ese personaje para salir a la luz de pronto y poner medio Universo Marvel patas arriba. Sin embargo, con su «muerte» en Fear Itself, se explotó una oportunidad para finalmente darle a Bucky su propia serie derivada, aunque luego vinieron más burlas…

Es lo que tiene publicar una obra con un nivel alto. La oportunidad la tenéis de nuevo, en una edición llevadera, económica y molona como son estos Must-Have que, en definitiva, son eso: cómics que debéis tener/leer sí o sí a poco que queráis morir habiendo leído todo-todito-todo lo mejor de Marvel.

Soldado de Invierno (Winter Soldier) es, en pocas palabras, una historia de espías genial, atractiva, con el aspecto exportador de sensaciones que tenían esos cómics con los que alucinaba yo con mis tebeos de niño del maestro Steranko. Un guión de esos pocos donde el «regresando de entre los muertos» funciona.

Bucky y Natasha partiendo la pana.

El Capi en su línea.

¿Por qué no pasar por la piedra?