Reseña: Mátalos a Todos, de Antoine Maillard

Mátalos a todos es otro de los álbumes premiados en el Festival de Angoulême que creó polémica y debate entre el fan lector. Y no entiendo por qué. Especialmente porque este álbum recibió el Premio a Mejor Thriller de 2021 y aunque sí que es cierto que en esta trama nos enfocamos principalmente en la vida de ciertos adolescentes y el asesino está en segundo plano, para mí si que entra en esa categoría aunque no contemple todos los requisitos de lo que se considera un potente guion donde se brinda por el suspense de los grandes géneros cinematográficos o literarios denominados thrillers.

Pero nadie puede negar que Mátalos a todos mezcla bastante bien el tema thriller en la narrativa de una novela gráfica corta. Un asesino en serie enfurecido y unos adolescentes estadounidenses en peligro, siempre por delante, a escasos pasos, al estilo de una buena «final girl». Y a mí me gustó que las motivaciones del asesino no estuvieran claras. Lo hace más real. Un pirado no siempre tiene un motivo o plan maquiavélico tramado con minuciosas gestiones previas a la hora de matar. Y en cuanto a los adolescentes, se ve claramente la influencia de las primeras tramas del maestro King donde los niños suelen ser autosuficientes a la hora de un enfrentamiento duro que les puede llevar a morir.

En un pequeño pueblo de Estados Unidos, un asesino en serie empieza a matar con un bate de béisbol como arma preferida. Una sucesión de asesinatos que comienzan una tarde en la que después de una fiesta de estudiantes borrachos, dos jóvenes ven a un hombre con gorra en el campo de deportes de la universidad…, con la mirada perdida y que no responde a gesto amistoso. Poco después comete su primer crimen. Ante la noticia, rápidamente este pequeño pueblo costero se sumerge en el horror y la angustia. ¿De dónde viene ese individuo? ¿Por qué no habla? ¿Quién será la próxima víctima? Puede que tanto «haterismo» con la obra al otro lado de los Pirineos provenga de la juventud del autor Antoine Maillard. Cierto es que Mátalos a todos fue su primera publicación dentro del noveno arte y que quizás que fuera publicada en la bien considerada Ediciones Cornélius, lo que la empujaba un poco más al éxito. Pero si sabes que hay un trabajo grande detrás, quizás se valore más. El trabajo en este álbum comenzó en 2012 con la idea principal de crear una historia en los códigos de slasher-movie; ese subgénero cinematográfico de Terror, con el que se relaciona la historia, y que tuviera un boom con la célebre Halloween, de John Carpenter, la saga Scream de Wes Craven o la potente La Matanza de Texas, de Tobe Hopper. La trama básica de Mátalos a todos es igual de lineal en ese sentido. Trata de seguir las aventuras de una pandilla de adolescentes que serán asesinados uno tras otro por un asesino, cada uno preguntándose cuándo llegará su turno. Esto no es spoiler porque el que sepa lo que es un slasher sabrá que esto es así, sí o sí. No obstante, el señor Maillard ofrece un punto diferente incluyendo en la trama a un tal Daniel, un personaje discreto, pero con cada vez más trastornos psíquicos e impulsos morbosos que… ya me callo. Diría que la máxima aquí es pensar qué es peor, el asesino que se pone en el punto de mira en las noticias y siembra el pánico o el que se esconde en las sombras.

También dibujante, Antoine Maillard ofrece ilustraciones realistas a lápiz, utilizando llamativos tonos de gris. Las expresiones faciales están perfectamente ejecutadas para ilustrar la angustia y el pánico cuando aparece el bateador loco. Queda una ligera pega cuando la mirada cae sobre la magnífica portada con tonos pastel. Y si esta historia se hubiera hecho en color, ¿sería mejor la inmersión para el lector? Diría que no. Pero es legítimo hacerse la pregunta tras el éxito de los proyectos coloreados para el New York Times y festivales (cine, cómics) en los que ha trabajado el autor.

Bien por ECC Ediciones trayéndonos este tipo de obras.