Reseña: Torpedo 1972. ¡Con lo que eso duele!, de Sánchez Abulí y Eduardo Risso

Cuando cómics de grandes autores se publican, mi curiosidad se despierta de inmediato. Y si guionista e ilustrador son maestro de maestros…, imaginaos. Benditos los astros de saber además, que ECC Ediciones se hizo con los derechos de la obra Enrique Sánchez Abulí y que eso implica que vendrán bastantes cositas interesantes, en especial, del siempre genial Torpedo. Así que bueno, era, digamos, muy normal, que la vuelta de Torpedo 1972 despertara mi interés para reseñar la obra aquí en Desde New York – Crónicas Literarias. Mi debilidad hizo el resto, llevándome a una obra, a un personaje que siempre lo llevaré en mi corazón como uno de los mejores detective-cazarrecopensas del mundo del cómic.

Si en el anterior álbum la introducción nos permitía conocer a Lucas Torelli (alias Torpedo) y entender lo que era y en lo que se había convertido con el paso de los años…, en ¡Con lo que eso duele!, Luca Torelli recibe un encargo de su vieja amiga Lou. El difícil trabajo que es liquidar al policía Joe Carter, quien está poniendo en peligro el local que regenta. Y donde Torpedo obviamente acepta tan suculenta oferta aunque junto a Rascal van a tener que mandar a los pinos a un colega que para nada estará de acuerdo con la solución.

Un álbum que da continuidad a la nueva etapa del mítico personaje creado por Enrique Sánchez Abulí, quien para la ocasión repite colaboración con el dibujante Eduardo Risso, como bien indica la sinopsis editorial. ¿Mi opinión? Esta historia no es para todo el mundo. Y no lo digo por la violencia, el lenguaje florido y el sexo que estalla en cada página como fue siempre síntoma de una buena historia de Torpedo. Lo digo porque estamos ante una continuación o retrotraída al presente del personaje y quizás no todo el mundo conoce a Torpedo como pudiera conocer a Spiderman. No es tan conocido, hablando en plata. Aunque da pena que no. Además de que este no es el mejor álbum para iniciarse con el personaje.

Torpedo aquí se presenta como una ex-gloria del crimen organizado que entre muchas batallas y luchas barriobajeras llegó a tener fortuna y tuvo mujeres exuberantes en su cama y dinero como un rey, pero en los años dorados. Todo esto se pudo disfrutar en su serie inicial la cual esperamos que ECC Ediciones publique en un sendo integral en no mucho tiempo (seguro que sí). Pero ahora, en 1972, lo único que le queda es su pasado, su reputación, su experiencia, su carácter de mierda, su fiel segundo, Rascal, y su pelo blanco el que queda con suerte allá donde aún hay pelo. Y con una salud deteriorada, probable consecuencia de la vida de pendejo que llevó y los tiros y las palizas que no consiguieron llevárselo para los pinos; ahora resulta que todavía puede resolver dilemas o, al menos, debe intentarlo porque necesita pasta gansa. Es un tipo cuyo fuerte no es haber cotizado a la Seguridad Social…

Torpedo 1972: ¡Con lo que eso duele!, es otro thriller oscuro y violento con varios pasajes divertidos donde Sánchez Abulí demuestra que no perdió el don. Y es cierto que el dibujo de Risso me encanta y me lleva a pensar en lo bien que me lo pasé con sus 100 Balas (https://www.cronicasliterarias.es/?p=1062), mundo en el que por cierto Torpedo hubiera tenido cabida sin problemas. Lo que importa es que el deseo de que esta lectura fuera magnífica se cumplió.