Reseña: Agujero Negro, de Charles Burns

¿Estamos de acuerdo con que una buena obra debe reeditarse una y otra vez, tener las ediciones que haga falta para que siempre esté disponible para todo aquel que quiera obtenerla? Creo que estáis en mi bando. Por eso, y por la película en ciernes que se acerca, es bueno que La Cúpula Ediciones haga lo que está haciendo con Agujero Negro, de Charles Burns. ¿Película en breve de este cómic? Fue en 2005 cuando el message-board de Comics Journal informó que Black Hole sería adaptado al cine. En 2006, la web de noticias Newsarama informó que Neil Gaiman y el co-guionista de Pulp Fiction, Roger Avary, adaptarían el guion. En 2008, Variety informó que la película sería producida por Paramount Pictures y dirigida por el nominado al Premio de la Academia, David Fincher (House of Cards, Mindhunter, Perdida, Love. Death + Robots). Y se informó que los guionistas Gaiman y Avary habían dejado la producción, informando que Fincher no quería usar su guion. Pero en 2010, David Fincher también se bajó del carro. Sin embargo, a partir de octubre de 2013 volvió a estar vinculado a la dirección de Black Hole y todos dimos gracias al cielo por ello. Y desde entonces el proyecto salió adelante. Y en Sundance esperamos algún año el estreno como agua de mayo.

Por eso, y quizás por muchas otras cosas, quizás es el momento que sepáis del genial argumento que aporta Agujero Negro, de Charles Burns. Un cómic con un guion apocalíptico original como pocos.

Agujero Negro fue una serie limitada de doce números escrita e ilustrada por Charles Burns y publicada primero por Kitchen Sink Press y luego por Fantagraphics. Fue publicada de forma recopilada en 2005 por Pantheon Books y traída a este lado del charco (entre otra obras del autor) por la siempre genial La Cúpula Ediciones. ¿De qué va exactamente? La historia trata sobre las secuelas de una enfermedad de transmisión sexual que provoca mutaciones grotescas en los adolescentes. Pero cuento más. Nos vamos a Seattle. A los suburbios, a mediados de los años 70. Y conocemos a un grupo de adolescentes que contraen dicha misteriosa enfermedad y vemos la repercusión en extrañas mutaciones físicas nunca vistas y como a consecuencia se convierten en marginados sociales. Muchos de ellos huyendo de casa para vivir en un bosque cercano. Pero la trama se centra en dos personajes que a menudo narran la historia. Chris, una estudiante popular y respetada, y Keith, un fumeta que parece experimentar ansiedad. El punto de vista cambia bastante (obviamente) de uno a otro. Pero están relacionados. Cuando los conocemos por primera vez, Keith está enamorado de Chris, quien es amable con él pero no le corresponde. Y es que en una fiesta Chris se enamora del popular estudiante Rob Fancicani, los dos abandonan la fiesta y tienen relaciones sexuales. Sin que Chris sepa que Rob lleva “el bicho”. Una vez que Chris se da cuenta de que ha sido infectada, ella y Rob no se hablan durante un tiempo. Keith y Chris comparten un momento en otra fiesta donde Keith venda el pie cortado de Chris. A medida que Keith se enamora aún más de Chris, ella no corresponde a sus sentimientos. Casi al mismo tiempo, Keith conoce a Eliza, una mujer joven que también tiene “el bicho”. Pero a pesar de la tensión sexual, no tienen sexo.

Mientras tanto, muchos otros adolescentes de la ciudad han contraído la enfermedad. Y empiezan a recluirse en el bosque que os comentaba. Y con la comuna formada, junto a toda una serie de sucesos, todo se torna en desgracia. Una infección no controlada que se convierte en epidemia. O pandemia. Quién sabe.

¿Os suena? Charles Burns dijo que las mutaciones provocada por “el bicho” pueden leerse como una metáfora de la adolescencia, el despertar sexual y la transición a la edad adulta. Pero creo que hay algo más detrás. Bien adaptada, puede salir un peliculón.