Reseña: Gambito. Ladrones Sin Escrúpulos, de Chris Claremont y Sid Kotian

Gambito puede ser un mutante, un X-Men de renombre, uno de los más conocidos en el mundo comiquero Marvel, ahora. Pero de donde proviene, que una vez fue un ladrón, no todo el mundo lo sabe. Y esto debió pensar el gran maestro Chris Claremont cuando decidió para el Volumen 6 de la cabecera del personaje, llevarnos a un viaje al pasado, a los días inmediatamente anteriores a que Gambito se uniera a los X-Men. Y todo para entretejer una historia vieja y hacerla moderna, una trama no menos compleja que encaja perfectamente como precuela de la colección Uncanny X-Men. Y si estás interesado en lo que acabo de contar, pues eso es lo que vas a encontrar en Ladrones sin escrúpulos, un TPB que publica Panini Cómics en nuestro país y que recopila los primeros cinco numeritos que iniciaran el sexto volumen del personaje.

Os decía que Chris Claremont nos retrotrae a un período de tiempo al que se hace referencia en el clásico Uncanny X-Men #267, una trama comentada pero no muy profundizada en su día. Lo que era, o debiera ser, en definitiva, el Gambit #1. Donde conocemos los tiempos de este colega como un ladrón que no se disculpaba con nadie y una Tormenta muy jovencita a su lado. Una modelo de chica mutante que va a gustar a muchos jovenzuelos que se han enganchado a los cómics Marvel de no hace mucho. Como resultado, un cómic que es puro entretenimiento, un cómic muy interesante y un cómic de Claremont reconocible. Pues si bien hace mucho que dejó de usar la narración en tercera persona que era tan omnipresente en su versión original de Uncanny X-Men, todavía parece tener el don cuando se trata de diálogos. Como resultado (otra vez), cubre mucho terreno desde el principio. Por lo que la densidad de la historia, del primer arco iniciado aquí, no es sorprendente dado que tiene lugar en la intersección de múltiples hilos argumentales que se desarrollaron en los primeros números de Gambit con una muy diferente Tormenta acompañándole en sus fechorías. Suceden demasiadas cosas en este cómic.

Pero mola, con mucho, la mejor parte de la narrativa de este ejemplar es cuando entran en escena Gambito y Tormenta. El regreso de Claremont a estos personajes se siente sin esfuerzo, como si nunca hubiera perdido su voz a lo largo de los años. Es fascinante volver a visitarlos, explorando más a fondo la relación que llevó a Gambito a pertenecer a La Patrulla X. Y la versión joven de Storm es muy diferente de la versión para adultos que conocemos y con la que muchos empezamos. Es un personaje con el que no pudimos pasar mucho tiempo entonces (y la mayor parte de ese tiempo lo pasamos huyendo de los enemigos), pero visto así, mola. Y Gambito es súper convincente pues te das cuenta que, en realidad, nunca abandonó por completo sus raíces como ladrón.

Cómic que presenta un interesante punto de comparación. Y también hay un villano en la historia que marca de manera muy efectiva lo que va a suceder. Merece vuestra atención.